Root y Shaw resumen de episodio 5×02-03 Person Of Interest

La semana pasada Person of Interest regresó a nuestras vidas y nosotras nos emocionamos porque esta es la última temporada y Root y Shaw nos dan vida. Bueno, de momento solo Root porque Shaw sigue sin aparecer, pero ¡jamás perderemos la esperanza! Esta semana tocó episodio doble de PoI así que somos felices como lombrices ¿listas para la dosis al cubo de Root? ¡Vamos allá!

Nos habíamos quedado en que la máquina había encendido y parecía que iba a funcionar y justo ahí retomamos la historia en este episodio. El problema es que la máquina no está del todo bien, lo que es normal considerando la de cosas que han pasado. Aparentemente el reconocimiento facial no está fino y lo notamos porque de repente la cara de Root copa todo el universo. Tengo que decir que me he reído un rato porque ver a Root en plan John es muy divertido.

Lo que no es tan gracioso son las horas de sueño que han podido acumular Root y Finch en estos días. Al parecer es tanto el trabajo y tan poco el tiempo disponible que han dormido aproximadamente una hora en los últimos días y las cosas no tienen esperanza de cambiar en un futuro cercano con La Maquina inestable. Root está preocupada porque han creado una supercomputadora pero los servidores no son los necesarios y claro, hace falta más para que funcione correctamente.

Finch: Tienes razón, sin servidores no hay números.
Root: ¿No es nuestra prioridad parar a Samaritan? ¿Salvar al mundo?… ¿Salvar a Shaw?

Y es que obviamente la mente de Root no deja ni un segundo de pensar en Shaw y la espera la está matando. Pero Finch le dice que tienen que ir con calma, que obviamente encontrar a Shaw es un prioridad, pero los números les servirán para saber que La Máquina funciona correctamente, así que de momento tienen que centrarse en esa parte.

Nuestra morena no está del todo convencida, pero a estas alturas ya confía en Finch, así que decide seguir su estela. Root también sabe que necesitan servidores urgentemente y tiene claro que en cualquier otro momento los conseguiría en un abrir y cerrar de ojos, pero ahora mismo no puede porque Samaritan la tiene fichada, así que le va a tocar a Finch y John encargarse de ese problema. Y ya de paso hacerle la compra a Root que hay unas cuantas cosa que necesita entre las que se encuentran:

• Pasta de dientes
• Enjuague bucal
• Esmalte de uñas negro
• Alfombra color púrpura
• 2 pares de pantuflas acolchonaditas

¡Ya saben lo que tienen que tener en su casa si algún día quieren hospedar a Root! ¿Hay algo más mono en este mundo? Ya de paso también le echamos un vistazo a su cuarto, porque Root ha estado redecorando, es lo que tiene tener un hogar después de haber pululado por el mundo sin raíces durante tanto tiempo. Esos sí, no tengo muy claro que Shaw le vaya a hacer mucha ilusión el estilo de nuestra hacker. Vislumbro problemas matrimoniales a la hora de la mudanza jeje.

Pero volviendo a La Máquina, Root y Finch le han implementado los servidores y la están alimentando de la información del gobierno, el reconocimiento facial funciona perfectamente y al tener un sistema abierto, la máquina lo sabe todo de todos. Sí, ¿recuerdas ese día que compraste un lubricante de fresa? Pues eso también lo sabe. En el fondo da un poco de miedito ¿eh?

Dado el éxito conseguido, Root quiere lanzar La Máquina a toda potencia. Finch tiene sus dudas, pero en algún momento tienen que empezar así que decide que ya es hora y se quedan a la espera. No pasa mucho tiempo para que La Máquina haga sonar el teléfono y les pase números. ¿El problema? Que llevan tanto tiempo trabajando que les pasa 30 números y ahora mismo solo John y Fusco están disponibles para trabajar «en el mundo exterior».

Por supuesto, en prueban que la máquina es funcional Root intenta encontrar a Shaw.

Root: Todos esos números y ni una pista de Shaw… La Máquina no puede encontrarla.

Sufro tanto por Root… creo que casi tanto como sufre ella la ausencia de Shaw. Y el ver que aún con La Máquina a toda potencia no pueden encontrarla no es sino otra espina clavada en su corazón. Está claro que la pobre no puede más. Finch nota su pena y le asegura que ha puesto una alarma, en cuanto La Máquina sepa cualquier cosa de su chica favorita saltará e irán a por ella.

Pero aquí quiero hacer un inciso para agradecerle a las diosas que nos permitan ver esto en una serie. Ver a una chica sufriendo intensamente porque la mujer de su vida está perdida y está desesperada por encontrarla. Es un sentimiento con el que todas podemos relacionarnos y es imposible que alguien en esta serie no se haya dado cuenta de lo importante que es Shaw para Root.

En fin, que mientras nosotros sufrimos Finch sigue sufriendo por las posibilidades que se han abierto ahora que la máquina trabaja sin restricciones, pero Root insiste, caparla fue lo que provocó que casi pasaran a mejor vida.

Mientras tanto, John y Leonel están siguiendo a las dos primeras personas de la lista, pero resulta que La Máquina se está equivocando, porque aún no es capaz de entender el contexto. Así que los manda a salvar a un actor al que matan en una obra por ejemplo.

Entre eso y que Finch ve constantemente la cara de Grace, le hace dudar de que las cosas funcionen correctamente. Pero Root le hace ver que, si bien lo del contexto sí que puede ser problema de la máquina, es más probable que en cuanto a ver a Grace, sea el propio «código incorrecto» de su cabeza el que no esté funcionando.

Root y Finch ponen manos a la obra una vez más, esta vez han intentado conseguir que La Máquina intente entender el contexto de las cosas y para conseguirlo la van a probar pidiéndole que los califique a ellos mismos, ya que los conoce tan bien ¿qué mejor que empezar por ahí? Pero las cosas no salen bien, porque esta máquina nueva simplemente analiza los datos y ve a Root matar a unas cuantas personas, así que los califica a los dos como «amenazas» y los encierra.

Luego vemos un recuerdo en el que Finch le está enseñando a La Máquina que hay cosas imperdonables como «matar, asaltar, violencia sexual, tortura» y obviamente la máquina lo añade a su sistema. La Máquina lanza otro número y Root rompe una ventana para salir y apuntarlo, así que mandan a John a descubrir que puede pasar porque el que tiene ahora mismo parece ser un error. También descubren que la máquina no tiene sentido del tiempo, es decir que les está mostrando números de gente muerta en el pasado en ese mismo día por ejemplo.

Root propone resetearla para echarle un vistazo y entonces:

¡Ala! La Máquina ataca a Root mediante su implante lo cual da bastante miedito. Pero ella está a un tiempo adolorida hasta la muerte y por el otro feliz como lombriz porque La Máquina se ha vuelto a comunicar con ella, así sea para medio freírle el cerebro.

Finch no entiende como ha pasado porque él la programó para no hacer daño jamás, pero Root está muy en sintonía con ella y le dice que se está defendiendo, que tiene miedo de ellos y es entonces cuando se dan cuenta de que los ha marcado como amenazas. Intentan pedirle ayuda a John, pero resulta que el último número que le dieron es una asesina que va a por él así que la cosa se está poniendo fea porque Root no quiere irse y Finch se niega a dejarla sola con La Máquina porque está preocupado por ella.

Los dos cambian de estrategia e intentan hablar con La Máquina para explicarles que no son el enemigo, pero ella les muestra escenas de Root matando gente. Finch le dice que eso fue en el pasado y luego La Máquina le muestra a Root matando a Martine y yo tuve que reírme cuando Root dijo:

Root: Vale, a ella sí que la mate. Pero habían circunstancias atenuantes.

¡Y que lo digas! El caso es que La Máquina también piensa que Harol es malote, porque la ha matado a ella, y es que como sabemos solía borrar su memoria, con lo que a él también lo tiene marcado. Root dice que pueden salir de esta porque solo actúa en defensa propia, pero Harol le recuerda que alguien está intentando matar a John y puede que haya sido ella. Finch le dice Root que si ella el punto en el que tiene que elegir entre ella y La Máquina la elige a ella, pero Root sigue convencida de que hay otra solución. (Y aquí casi lloré porque ¡hemos avanzado tanto que Harol antepone la vida de Root a La Máquina).

Root, que siempre estaba atenta a todo lo que hacía Shaw, idea un plan. Resulta que su amada tenía por ahí un anestésico local con el que piensa noquearse. Finch le hace ver que es treméndamente peligroso porque no saben qué dosis usar, pero ella lo convence de que, en cuanto se desmaye le quite la mascarilla y le inserte el respirador.

Root: Ella está en mi cabeza y no me va a soltar. Si estoy desmayada no tendrá ninguna ventaja. Todo saldrá bien, confío en ti con mi vida.

¿Quién nos lo hubiera dicho? Ais los feels Finch duda de sí mismo, pero Root le dice que hable con ella y que encuentre una manera de llegarle, si hay alguien que puede hacerlo es él. Luego le pone el lado amable a la situación recordando que por fin podrá dormir un poco y se queda noqueada. Y yo amé que Bear de inmediato se subió con ella a la cama para cuidarla.

Y mientras Root dormía Finch habla con la máquina hasta explicarle que no existe el bien y el mal absoluto, que se equivocó en su momento y que todo depende del contexto. Le cuesta un poco pero consigue convencerla de que son los buenos. Eso sí, a John no hay quien le quite de encima la asesina porque resulta que La Máquina pagó por adelantado. ¡Menos mal que John sabe cuidarse a sí mismo!

Pasado el peligro, La Máquina vuelve a proteger a Root asignándole una personalidad distinta como hacía antes, así que todos pueden salir a celebrar al aire libre (sufro porque no llevaron a Bear). Y nosotras celebramos poder ver a Root como Scout y en especial ver sus insignias scouts. Échenles un ojo de cerca:

A closer look at Root's Girl Scouting accomplishments: #kneecapping @AmyAcker @POIWritersRoom @personinterest pic.twitter.com/dAQx1t79cv

— Kate Bogle ? (@boglesthemind) May 10, 2016

La gente detrás de POI nos ama. No hay otra conclusión después de ver la insignia del arcoíris y la de «disparo en la rodilla» jejeje.

El segundo episodio termina aquí, pero por el nuevo horario también nos tocó ver el tercero que estuvo muy centrado en John, su pasado y se presente. Pero nosotras nos vamos a centrar en la parte de Root que aunque fue pequeña en cuanto a tiempo aire, fue bastante reveladora.

Empezamos por enterarnos de que Root es feliz porque La Máquina vuelve no solo a hablarle sino a asignarle trabajos, y eso por lo menos mantiene su mente activa y entretenida en otra cosa que no sea pensar en Shaw a cada segundo.

Root: Parece que ella tiene algo divertido para cada uno de nosotros hoy.
John: (con cara de asco de la vida) ¿Te ha mandado a trabajar entregando paquetes?
Root: Tristemente no todas mis identidades pueden ser osos o novias. Tengo que irme, no quiero llegar tarde a mi primer día de entrenamiento.

Jejeje, ais que risa me ha dado porque ¿quién no recuerda a Root como novia y oso? Si es que esta mujer es genial. Más adelante en el episodio Root llama a Finch para decirle que ya sabe por qué esta trabajando ahí. Que están llevando unos paquetes a una edificio y los paquetes no tenían esa dirección, alguien reprogramó la computadora dentro del vehículo para cambiar la ruta hacia ese sitio, luego recogieron los mismos paquetes y los devolvieron a su lugar de origen. Y el chofer que la acompaña a repartir le ha dicho que ha estado pasando por semanas.

Root cree que Samaritan está esparciendo su malware de esta manera y Finch quiere analizar un paquete pero es complicado robarse uno porque todos tienen número de seguimiento y en cuanto uno desaparezca Samaritan se enterará. Pero no es el único problema que tiene Root, porque también nos enteramos que el chófer le tira los tejos sin descanso.

Esto es lo que piensa Root al respecto:

Jejeje, nuestra chica consigue llevar el camión a un sitio en el que no puede ser vigilado por Samaritan y llama a Finch para que se le una y revisar uno de los paquetes sin llevárselo a otro sitio. Finch llega en menos de lo que canta un gallo y se topa con el chófer tirado dentro del camión:

Finch: ¿Está…?
‘ Root: Solo está desmayado. Accidentalmente le cayó un paquete en la cabeza. (Miradita de regaño de Finch) ¿Qué? ¡Me ha estado tirando los tejos todo el día!

Volviendo al trabajo, Root y Finch rebuscan hasta descubrir el código maligno en el firmware y lo copian para llevárselo.

De nuevo en «la oficina», Finch investiga el malware y descubre que su objetivo principal es infectar el ordenador recipiente, copiar todos los archivos y mandárselos a Samaritan, pero hay más código que aún no ha conseguido descifrar. Eso sí, hacerlo no estará tan fácil porque no puede «correrlo» sin que conecte con Samaritan.

Por cierto mientras Finch descubría todas esas cosas, Root se entretuvo dándole sentido al compendio de números que le pasó La Máquina a Finch y que resulta ser un poéma de Emily Dickinson sobre la transformación. Así que decide correr el malware en un ordenador desconectado del todo para que no pueda conectarse con Samaritan de ninguna de las maneras y descubre que el malware se replica a sí mismo. Algo raro está tramando Samaritan.

Y aquí es donde nos quedamos todas con cara de interrogación porque ¿a qué se refiere La Máquina? ¿A Shaw? Porque desde luego después de todo lo que ha pasado no será la misma, ¿en ella misma? porque igual habrá que arriesgarlo todo ¿mezclarse con Samaritan a lo mejor? Hay tantas posibilidades.

Finch: Creo que estás tomando muchos riesgos.
Root: Sí, nuestra única opción es tomar riesgos de los grandes si queremos encontrar a Shaw o encontrar una manera de vencer a Samaritan. Tenemos que estar dispuestos a hacer lo que es necesario ahora o ya hemos perdido. El que no arriesga no gana Harol.

Y hasta aquí nos quedamos esta semana, pero permítanme que les muestre el tráiler del próximo episodio de Person of Interest por favor:

¡Señoras que en el siguiente tenemos de vuelta a Shaw! Y lo que es mejor, Root y Shaw volverán a encontrarse.

¡Aquí nos vemos para comentarlo porque voy a necesitar apoyo moral para seguir respirando!