Para seguir con las temáticas tenebrosas y escandalosas, vamos a hablar de un tema doloroso y que a su vez, muchas nos sentimos con un miedo a vivirlo. En mi país “cuernear” significa cometer una infidelidad. Pero asi como podemos ser las infieles, nuestras respectivas parejas también pueden serlo, incluso si le sucede a una amiga o persona conocida, nos afecta verlo y es interesante como llegan a resolverlo. Ninguna pareja está exenta, en las relaciones y en el juego a veces hasta la casa pierde.

Definamos ¿Cómo se comete una infidelidad? Pero antes de eso debemos mencionar que hay parejas que lo tienen “permitido”, pues la monogamia (tener una pareja solamente) no es la única forma de relacionarse sentimentalmente. También hay parejas que no son exclusivas o sea, pueden tener sexo con otras personas. Algo debemos aclarar el amor no es poseer o sólo ser dos. La actualidad nos marca a avanzar como sociedad y a abrazar a la diversidad de relaciones.

La infidelidad se realiza cuando se falta al acuerdo o términos de la relación. Hay algunas relaciones, (no muy sanas, por cierto), en las cuales ni siquiera se puede expresar el afecto por amigas o aceptar tu gusto por tal artista, y para ese tipo de parejas eso ya podría contarse como una “infidelidad” o un profundo miedo a que eso suceda. Obvio, se trata de inseguridad y celos.

En otras (más sanas) la idea de compartir sentimientos y/o sexo entre 2 + 1 no es aceptable, peor aun, si no hay comunicación y confianza, el concepto de pareja se pierde y ahí está la infidelidad. Aquí algunas estadísticas sobre lo que significa engañar en la pareja.

  • 67.11%: Tener relaciones sexuales con alguien que no es tu pareja
  • 6.1%: Besar a otro
  • 4.4% Mirar a alguien
  • 2.7% Pensar en alguien
  • 2.4% chatear con alguien

¿Qué motiva a “poner el cuerno”?

Pueden decirme grosera si lo desean, sin embargo, los aspectos comunes son el aburrimiento, monotonía, desgaste emocional, falta de confianza y amor en la relación.

No se engaña por herir o buscar terminar la relación, no conscientemente. No es planeado, al menos no siempre, las lesbicanarias no están preocupadas por la organización del detallado y maquiavélico plan para engañar a su novia, solo pasa.

No vamos a encontrar el hilo negro,. Aunque los problemas no funcionan como pretexto o justificación, son un detonante, una “salida fácil” o la búsqueda de una experiencia nueva.

Si has sido la «cuerneada» o haz puesto el cuerno, sabes que a pesar de no ser una situación simple de tratar en la pareja, siempre hay una esperanza de salir adelante. La solución está siempre en el perdón y las formas de ver libre a la otra persona. Como pareja pueden separarse o permanecer juntas mientras no se guarde rencor y se haga con el fin de ser felices como individuos.

Las invitamos a contar su historia y comentar cómo lo han pasado con este tema.