La última vez que supimos de America Chavez nuestra heroína acaba de conocer a Tormenta que la guió hasta poder controlar su poder y llegar hasta donde las guerrillas tenían secuestrada a su ex novia Lisa. Ahí descubre que en realidad su ex está a salvo de las guerrillas pero no de unos entes de luz misteriosos con ganas de escabecharse a todo el mundo, así que pone puños a la obra y ¡así empezamos este número!
La introducción de el número 4 de America nos lleva al pasado, a ese momento en que sus madres decidieron que tenían que sacrificar su vida para sellar el Parallel y proteger a America. Obviamente no fue una decisión fácil y lo más triste es que no tuvieron tiempo de hablarlo con ella.
Amalia: ¿Nos perdonará alguna vez Helena?
Helena: Sí, nuestro amor por ella estará atrapado literalmente en la tela de su existencia.
Amalia: ¿Pero quién la guiará al plano ancestral y le enseñará quienes éramos antes de …?
Helena: Ella encontrará la manera Amalia, la gente del Parallel la protegerá.
La escena del recuerdo es muy bonita, pero también muy triste porque la acompaña la de una America muy pequeña intentando encontrar a sus mamás que han desaparecido. Igual no nos detenemos demasiado en el recuerdo porque como saben estamos en medio de una pelea en el tiempo actual así que ¡hay que darlo todo!
America le da su clásico puñetazo al ente maligno, pero no parece que le haga mucho daño. Lo que la hace detenerse un momento y darse cuenta que no puede seguirle poniendo parches a la situación y que ha de detenerla en el principio. Eso no le da mucha confianza a Zu y Prodigy porque America ya las dejó tiradas una vez y piensan que una vez más está huyendo de la situación. Pero esta vez es diferente.
America ha aprendido en el camino lo que es actuar con responsabilidad de Peggy, que debe concentrarse de Storm, que debe ser valiente de sus madres y que nunca debe detenerse de sí misma, así que utiliza todo para encontrar una solución. Nuestra heroína abre un portal y regresa en el tiempo al exacto momento en el que en teoría venció de un golpe a la villana para detenerse a sí misma. Porque sabe que ese fue el instante en el que provocó todo lo que vino después.
Las dos Americas entonces se ponen de acuerdo en un nuevo plan para vencer a esta enemiga que tienen en común. Las dos van a golpearla como lo hizo la primera vez, pero esta vez la America del futuro abrirá un portal y se la llevará consigo, mientras que la otra se queda en manteniendo la línea temporal.
Y dicho y hecho, America se lleva consigo a la malvada y consigue encerrarla en una celda contenedora. ¡Los buenos ganan otra vez! Una vez cumplido su deber, America cumple su promesa y regresa con las guerrillas y con Lisa con la que por cierto tiene mucho que hablar.
America está encantada de ver que su ex novia está bien, pero no le hace tanta gracia darse cuenta de que Lisa no estuvo jamás en peligro y que todo el rollo de «estoy secuestrada» lo utilizo para hacerla venir.
America: Lisa, has ayudado a unas adolescentes a fingir tu secuestro para conseguir mi atención. Eso es manipulador y raro.
Lisa: ¡Espere un momento inspectora Chavez! Te llamé mil veces, te mandé mensajes, te hice señales de humo, te di mil oportunidades de saber la verdad. Todo lo que he hecho es ayudar a unas chicas que necesitaban tu atención.
America: En un punto tuve que dejar de leer tus mensajes sabes…
Lisa: Lo sé… ¿tuvimos razón al romper?
America: Sí, duele pero tenías razón. Ahora mismo nos dirigimos a lugares diferentes. Pero en este momento, olvidémonos de todo eso y solo vivamos.
¡Awwww drama lesbicanrio y reconciliación en un solo minuto! Las chicas se ponen a mirar las estrellas juntas y todo es felicidad. Igual la paz es corta porque en ese momento aparece Madrimar que le dice que la estaba buscando y la quiere ayudar y para probarlo abre un portal y pone a las guerrillas a salvo. También abre otro para transportar a Lisa hasta Nueva York, pero America no se fía cuando se trata de su chica y le abre ella misma otro.
America no está muy abierta a escuchar a Madrimar y la manda a freír espárragos. Madrimar le dice que si no ve a sus madres en ella pero nuestra heroína pasa un kilo de ella, le dice que el único lugar donde ve a sus madres es en el espejo y a menos que ella sea una versión de su futuro es imposible que las vea y se va. Madrimar no dice nada más, pero repite para sí misma que las dos son una y nos deja con la duda. ¿Será que es una versión futura de America? Será que es la hija de America? ¡A ver si lo descubrimos en el siguiente número!