Hola, lesbicanarias. Para las despistadas, Orphan Black ya ha tocado a su fin este verano y no queríamos marcharnos sin dar el último repaso a la historia de Cosima y Delphine, una de las relaciones entre dos mujeres más bonitas de los últimos años, sobre todo teniendo en cuenta que al final de la cuarta temporada Delphine reaparecía (no estaba muerta, estaba de parrandaaaaa) y las dos se encontraban en una especie de campamento hippie. La alegría de saber que Delphine seguía viva fue de lo más bonito en un año plagado de desgracias televisivas. ¿Qué pasará a partir de este momento?
Cosima todavía se ve que está tan flipada sobre su reencuentro con Delphine como nosotras porque está ahí soñando con el momento cuando la encontramos, pero se despierta. Está como “¿pero dónde carajo me han metido?” así que se saca el tubito de la nariz, se coloca las gafas y se dispone a investigar como buena científica. Pero la puerta está cerrada. Uyuyuyyyy. Además dentro de su bolso encuentra una notita (asumimos que de Delphine) en la que le dice que pase lo que pase le siga el rollo. Justo en ese momento en el exterior Delphine está discutiendo con un señor de barbita del tipo “pero está enferma, ¿qué quieres que haga?” así que Orphan Black sigue jugando con los grises en esta relación en la que yo siempre he confiado totalmente en Delphine. ¡No me falles!
Total, que una muchachita muy alegre y pizpireta de nombre Mud abre la puerta de la cabaña y saluda a Cosima como si la conociese de toda la vida. Cosima está en plan “bitch, what the fuck?” así que la chica le da la bienvenida al campamento, mientras Cosima lo único que quiere saber es dónde carajo está Delphine. Mud está como “no te preocupes, está trabajando” y Cosima quiere verla inmediatamente porque está muy perdida. No sabe si aquello es Woodstock o qué está pasando, así que Mud se dedica a pasearla entre las cabañas y enseñárselo. Y cuando le dice que están allí para mejorar la raza humana genéticamente y que Westmorland es el fundador, que tiene 170 años y que tal y que cual, Cosima deduce que están un poco chiribiri y que Delphine la ha metido mínimo en una secta.
No obstante, Cosima tiene la curiosidad científica a flor de piel y quiere, ante todo, saber, respuestas, sobre todo porque su tratamiento ha desaparecido de su bolso. Se encuentra a Charlotte, a la que tienen en una especie de escuela, y empieza a hacer preguntas. Así es como se entera de que Susan parece haber sobrevivido porque Mud las escucha y se lo comenta. Sabe mucho esta Mud… Jum.
Fuera de este micromundo Felix y Art están intentando saber dónde está Sarah (que anda perdida por el medio del bosque de la isla) Cosima y demás. Alison y Donnie, de momento, están resguardados en la cabaña de Helena. Delphine trata a una chica afgana que acaba de llegar al campamento y después la vemos guardar cositas a espaldas del señor este de barbita, que entiendo que es su jefe, que la viene avisar de que Westmorland quiere verla. ¿Cuál es el papel de Delphine en todo esto? Lo sabemos regulín, pero sigue siendo superguapa, jobá. Puppy.
A Alison la captura Neolution, es decir, la nueva compañera poli de Art, que es un poco gilipollas y dice que quiere proponerles una tregua. En fin, volviendo a la isla, Cosima y Charlotte siguen confraternizando sin saber muy bien qué pasa y en ese momento aparece Delphine en la cabaña. QUE IBA SIENDO HORA. Lo primero que le dice es que lo siente muchísimo, no sabemos por qué, pero siempre viene bien disculparse cuando haces creer a tu novia que estás muerta. Delphine explica que no le estaba permitido contactar con ella y le coge la carita como “cariño, cariño”, pero en ese momento vuelve a entrar el señor de barbita en la cabaña (serás pesao, ladillaaaaaaaaaa) para meterle prisa porque se tiene que pirar de nuevo de viaje de investigación. No sé de qué vais al separárnoslas cuando literalmente se acaban de reencontrar. BASTA.
Por suerte este señor tiene la “amabilidad” de dejarles cinco minutitos para que se despidan y Cosima está que se sube por las paredes porque no entiende nada. Nosotras tampoco, no sufras. Entonces Cosima cae en la cuenta y levanta a Delphine su camisetita y ahí está, la cicatriz de la bala que casi la mata y por la que muchas la dábamos ya por muerta. Y se agacha y la besa.
Qué bonitas así, tan majas. Así siempre. ASÍ SIEMPRE. Cosima le pide algo de información a la que aferrarse porque supongo que deduce que Delphine está atada de pies y manos y no le permiten decir mucho. Así que Delphine le explica que en la isla se hacen montones de experimentos para mejorar la longevidad de la especie humana y a continuación le entrega la ficha de la niña afgana para que la monitoree mientras ella no está allí porque está preocupada al no saber qué tipo de tratamiento o experimento van a hacer con ella, sobre todo con Rachel tan cerquita de Westmorland. Si es que la hay que querer, jobá. ¡De las intenciones de mi Delphine no me dudéis, que es lo más grande! El señor barbudo aparece para meterles prisa en plan “venga, tortolitas, que no tengo todo el día” y Delphine enseguida engulle a Cosima en un abrazo para susurrarle al oído que su tratamiento y el de Charlotte está escondido en la clínica del campamento. Y luego se dan un montón de besos de TE QUIERO UN MONTÓN PERO ME TENGO QUE MARCHAR. ¡Me las comoooooooo!
Y se va, no sin antes decirle “follow the crazy science”, que es como su manera de decirse te quiero en esta serie, son un poquito nerds <3 Cosima se queda un poco bajoneada, porque acaba de recuperar a la novia y ya se le marcha, así que cuando está comiendo Mud se le acerca y le dice que “lo siente por lo de su amiga”. ¿Amiga? Amigas que se comen el coño. Ay, el eufemismo, Mud…
De repente empieza a sonar una fanfarria de la hostia por los altavoces y todo el mundo se reúne en el campamento porque Rachel va a dar un discursito. Cosima la escucha un poco a cuadros mientras el resto la aplaude y en ese momento vemos que Sarah ha logrado llegar al campamento. ¿Cómo? Ni idea. Porque esta mujer es imbatible, supongo, porque ya me dirás a bajo cero en medio del monte y casi desangrándose. Jasús. Pues así mismo se le aparece a Cosima cuando se ha logrado colar al tráiler médico por la noche y la tía se queda como “SARA, POR DIOS, VEN AQUÍ QUE TE PONGA UN POCO DE BETADINE Y UNAS VENDAS”. No literalmente, pero la expresión es la misma, os lo juro.
Soy tope feliz porque cuando Sarah y Cosima hermanean juntas todo está bien en el mundo, pero lo que ocurre es que Sarah ha venido a sacar a Cosima y Charlotte de allí y Cosima no está mucho por la labor. Es decir, que la pobre Sarah ha arriesgado su vida para ir a salvarte y le dices que de eso nada, monada????? COSIMA?!?!?! Ya sabemos que el amor tira mucho y Delphine te ha dicho que te quedes allí, pero que estás en una sectaaaaaaaa. Sarah no puede creer lo que escucha porque Rachel acaba literalmente de intentar matarla y Cosima le pide que confíe en ella porque está segura de que allí puede encontrar todas las respuestas a cada pregunta que tienen en torno a Neolution. A Cosima le tira mucho la ciencia y le dice a Sarah que se vaya a cuidar de Kira y Siobhan, que ella se queda en el campamento por todas sus sestras. En el fondo es bonito, no lo vamos a negar, pero es que esta mujer se mete en la boca del lobo. ¿Así cómo vamos a estar tranquilas? Sarah termina marchándose no sin antes contarle que hay algo raro en el bosque que la atacó y que se cuide. Eso, Cosima. ¡Cuídatenos! ¡No nos hagas sufrir!
Cuando se va, Cosima sigue a lo suyo, que es intentar pincharse su cura en el útero pero Rachel la encuentra y se ofrece a hacerlo ella. ¿Hola? ¿?¿?¿?¿?¿? ¿Vas a confiar en esta loca? ¿PUES NO VA Y LO HACE? ¡Que te lo puede clavar en un ojo! QUE TE VA A DESGRACIAR.
Y nada, eso, que la pincha con palabras tranquilizadoras de que ahora están en el mismo equipo porque Westmorland confía en ella y van a encontrar la cura para todos. ¿Qué te has fumao, Rachel? Al menos nos alivia saber que Cosima ya no está fundamentalmente al borde de la muerte, que es algo que nos lleva preocupando desde la temporada 1.
Al final Sarah llega al embarcadero a robar un bote y creemos que se va a escapar (Go, Sarah!) pero la cazan antes y le lanzan un dardo tranquilizante. Y así termina todo. ¿Estará a salvo? ¿Volverá Delphine prontito en próximos capítulos? ¡Que necesitamos nuestra dosis de Cophine, copón!
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