La última vez que hablamos de América Chávez nuestra heroína tenía problemas grandes. Dominatrix la había secuestrado, creado un ejército de robots imitándola y tomado el campus entero. Por suerte America consiguió escapar, pero nadie sabe donde está y las betas están intentando contener a Dominatrix con la esperanza de darle más tiempo para regresar.
Este número empieza justo ahí, con las Chavez Gorillaz y las Betas dándolo todo por proteger la universidad, pero no es tarea fácil. Con Xandria al mando se enfrentan a Dominatrix que las ataca con su ejercito mientras le reclama a Xandria que no hubiera tomado la oportunidad que le dio de formar parte de su equipo.
Las cosas se igualan un poco cuando entran en acción una especie de robots de seguridad con forma de mujeres que manejan las Gorillaz y que creó una alumna Yessica. Pero Dominatrix se guardaba bajo la manga los robots a imagen y semejanza de América que ha creado que obviamente volverán a darle una ventaja sobre quienes defienden la universidad.
Mientras tanto, América se encuentra en el plano ancestral, pero su espíritu (o conciencia) está separado de su cuerpo que no puede despertar. Nuestra heroína reflexiona sobre todo lo que le ha pasado y las veces en las que ha acabado ahí, cuando casi murió junto a los Ultimates, sobre la traición de Magdalena y el descubrimiento de su abuela.
América tiene el corazón roto, pero mil gente más también así que no entiende por qué ella es especial y está ahí atrapada en el limbo. En medio de todo eso se topa con Berraca y Sanar, las madres de Fuertona que le dicen que la han infectado pero ellas la van a ayudar a sanar. Pero igual no tiene tiempo, porque alguien la está atacando también en este plano.
Para suerte de America, Mmadrimar aparece al quite y la defiende en lo que es capaz de curarse y regresar al plano de los vivos. America se sorprende de que su abuela haya ido en su ayuda, pero Madrimar le hace ver que ella es más fuerte que sus enemigos, que la fuerza de su planeta corre por sus venas. Además le hace ver que ella siempre estará ahí para ella y América le promete que en cuanto consiga arreglar el tinglado que ha armado Dominatrix volverá a casa.
Y dicho y hecho, America abre un portal y vuelve a la universidad con un cabreo que parecen dos y lista para darle puñetazos a todo lo que se le ponga en frente. Con America de su parte, las cosas toman otro rumbo y en nada está dándole un buen puñetazo en la cara a Dominatrix.
Nuestra heroína utiliza a Dominatrix de bate y a los clones como bolas y digamos que anota un Home Run con todos y cada uno de ellos. Y así termina con el problema, al menos de momento. ¿Será que vuelve la tranquilidad a Sotomayor? Pues tendremos que esperar al siguiente número para descubrirlo porque aquí terminamos con America 10.