Las relaciones tóxicas son un problema con el que muchas mujeres se enfrentan día a día y aunque se considere una problemática común en las mujeres heterosexuales, las mujeres lesbianas también podemos caer en una relación tóxica. Es un problema difícil de identificar en una relación lésbica, pero créeme que existe y hay comportamientos que consideramos normales, aunque no lo sean; y aunque no lo crean, ser víctima de una relación tóxica puede traer consecuencias, posiblemente irreversibles.
Los expertos afirman que existen formas de identificar a una persona tóxica, aunque no lo demuestran a primera instancia. La gente así hará movimientos sutiles; demuestran cariño y protección con sus actos y cuando menos te das cuenta, están optando por tomar las actitudes particulares de una persona tóxica. Conociendo estos puntos lograrás identificar si tu pareja tiene actitudes así o no.
1. No acepta tus logros
¿A quién no le gusta ser reconocida? Pues tu pareja te hace creer que tus logros no son suficientes o que no tienen un valor. En vez de apoyarte a lograr tus objetivos, te hace creer que lo que haces no tiene un sentido real en el mundo; al parecer sólo lo que ella hace es lo verdaderamente importante.
Eso lo puede hacer cualquiera, estudia lo que yo estudié y llega hasta donde estoy. Eso sí es un logro.
2. Siempre se hace lo que ella quiere y como quiere
La toma de decisiones no es a votación o una consulta, todo es de acuerdo al plan que ella tiene; no le importa si estás a favor o en contra. Te pone en situaciones complicadas y prácticamente tu opinión es un sonido más en su ambiente. Suele hacer menos tus creencias y se burla de tu punto de vista, la considera algo tonta. Quiere ser el centro de atención y al final es ella, ella y después ella.
Estás mal, eso no le va a importar a nadie. Hazme caso, yo sé lo que te digo.
3. Cree que tu lugar es en casa
Sé que suena ridículo, pero existen parejas lésbicas que también sufren de este “rol”. No le agrada que salgas, cree que siempre tendrá comida lista en casa y su ropa limpia. Cree que no podrás conseguir un buen trabajo o que tus estudios los pasaste por milagro. En pocas palabras, se siente superior a ti.
No haces nada durante el día, mínimo dígnate a hacer la comida.
4. Si no fuera por ella, no serías nadie
Tiene la idea de que te rescató, que sin ella no serías la mujer que eres hoy. La felicidad que te distingue, los logros que tienes, la casa que tienes… Todo ha sido gracias a ella de una u otra forma. Es importante que sepas que la felicidad depende sólo de ti; la gente que te ama y te rodea, sólo complementa esa felicidad, pero no son el centro de tu felicidad. No permitas que te haga sentir como un objeto, ambas son afortunadas de tenerse. No se están haciendo un favor al fijarse la una en la otra.
Nadie te quiere como yo, ve todo lo que hago por ti.
5. Alerta mayor
Me gusta llamar a este punto la alerta mayor. Una cosa en la vida es hablar mal de una persona porque te cae mal, otra muy diferente es descargar odio puro ante otra persona. El complejo machista incluye unas enormes ganas por insultar a cualquier ser humano pero, más cuando se trata de una mujer de su pasado. Insultar a las mujeres con las que saliste no es nada normal -Aunque haya sido muy mala contigo-. El complejo de superioridad es algo que no puede ser normal para ti, todas somos iguales con nuestros defectos y virtudes.
Maldita desgraciada, pero ojalá esté sufriendo.
Muchas veces es difícil creer que una mujer podría actuar de esta forma, pero somos personas al final del día y absorbemos muchas actitudes de nuestras culturas. Lamentablemente es un tema que pocas tocamos porque confundimos estas actitudes con sentimientos de protección y de cariño; nadie que te haga sentir inferior es una persona que esté aportando a tu vida. El camino siempre será hablar con tu pareja o tomar decisiones un poco más complejas y determinar si continuar con esa relación o dejarlo por la paz.