La música es el alimento del alma, dicen. Y si me han leído con regularidad saben que a mí me encanta descubrir música nueva. Así que pensé en presentarles tres cantantes queer con rostros femeninos que encajen en nuestra comunidad LGBTQIA+, pero que son de poco a nada conocidos. Aunque no es porque no merezcan el reconocimiento, sino que aún no han alcanzado el estatus de mainstream. ¡Y que este 20Biteen siga brillando!
Dodie Clark
Si no reconocen el nombre, no se preocupen, yo también tuve que hacer mi investigación respecto a esta youtuber convertida en cantante. Por allá en 2017, para celebrar el mes del orgullo gay se unió a Skittles y sacó una canción de salida del armario como bisexual:
Pero ahora tiene todo un álbum original nuevo, se titula Human y salió a la venta el 18 de enero. If I’m Being Honest es el primer sencillo, y se trata de una balada suave, un poco triste, un poco entrañable, pero en general preciosa. Además toca en ese estado por la que toda persona queer ha pasado alguna vez en su vida de preguntarse si la persona que te gusta también gusta de personas del mismo sexo, o si le gustarías tú.
El videoclip realmente no parece tener mucho con ver con la letra de la canción, pero aun así es una interesante obra visual. También en el disco encontramos el tema que le da el nombre, Humans, un dueto con Tom Walker, que interconecta una letra aparentemente positiva sobre la dolorosa vulnerabilidad de enamorarse. Y luego está She, una canción de amor lésbico no correspondido.
Pueden comprar el álbum aquí.
Sir Babygirl
Se identifica como bisexual nobinario, y su disco Crush on Me sale a la venta el 15 de febrero, pero ya tenemos un par de temas de electropop que van acorde con las tendencias actuales, pero que además consiguen de alguna forma ser originales y únicos. Heels (ver video de arriba) es el sencillo que más ha destacado, aunque es un poco difícil determinar de qué va la canción. Por otro lado está Flirting With Her, que es el más obviamente queer de los temas, que habla sobre la exploración de la identidad sexual.
Luego está Haunted House que pareciera hablar sobre lidiar con ansiedad social y enfermedades mentales. “Esta fiesta es otra mansión embrujada”, es una frase que se repite una y otra vez, por ejemplo.
The Japanese House
Es el nombre de escena de Amber Bain, quien a su vez es exnovia de Marika Hackman, otra cantautora queer que tiene una fabulosa canción que se llama Boyfriend, de los más gay (y aparentemente también fue la baterista de una banda escolar liderada por Cara Delevingne). Pero de vuelta a Amber, cuando salió a la luz The Japanese House por primera vez lo hizo envuelta en un aire de misterio, aunque no fue intencional. Amber simplemente tenía ansiedad sólo pensar en sacarse una fotografía y hacerla pública.
Su voz no ayudó a resolver el misterio, porque muchos la calificaron de andrógina, y sus letras con pronombres femeninos hicieron que la mayoría pensara que se trataba de un hombre. Ella recuerda que de pequeña pasó una semana haciéndose pasar por niño, y tuvo tanto éxito que una niña terminó con un infantil crush, “terminé rompiéndole el corazón”, recuerda Amber.
Su disco Good at Falling no saldrá sino hasta marzo, pero para que la espera no se haga tan amarga podemos escuchar el sencillo Lilo, donde además vemos la participación de Hackman, ambas interpretan el final de su relación en la vida real en este clip. Hablando de ser meta. ¡Ah!, sólo para aclarar, en inglés británico “lilo” es un castillo inflable, de esos de las fiestas infantiles, creo que sabiendo eso la canción (y el video) tienen mejor sentido. Otro sencillo que podemos disfrutar ahora mismo es Follow My Girl.
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