¿Terminaste ya de ver el 2×05 de The L Word Generation Q? Pues ¡menos mal porque necesitaba alguien con quién comentarlo! Esta semana hay cosas que me han confundido, otras que me han hecho llorar y una pizquita de sexo que nunca viene mal. ¿Listas para entrar en materia? Pues vamos allá.
Nuestro episodio comienza con Finley, que por lo viste sigue con la maratón de bebida pero mantiene las apariencias escondiendo las latas de cerveza para que sus compañeras de casa no la descubran. Dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver y en este caso es cierto. Porque Sophie se da cuenta de que Finley tiene muy mala pinta y le pregunta si está bien, pero por alguna razón no se le ocurre que si tienes pintas de cruda y pelo de cruda es que bebió la noche pasada.
Sophie está preocupada porque Finley lleva días esquivándola y es entonces cuando decide ser honesta con ella para poner las cartas sobre la mesa y le confiesa que estuvo con Dani. Ojo, confesión a medias porque le deja caer que «la acompañó en su momento de debilidad» pero del acercamiento cercano del tercer tipo ni mu. Para su sorpresa, Finley le contesta que es más transparente que el agua y que ya lo sabía.
Finley: ¿Cómo está Dani? ¿Está bien?
Sophie: Estaba en medio de una crisis y su padre está en la cárcel. Y yo pensé… pensé que no debería estar sola en esa situación. Eso es todo.
Finley: Vale.
Sophie: Muchas gracias por entender. Siempre has sido una GRAN AMIGA.
La cara que se le queda a Finley es la cara que se nos queda a todas cuando la tía con la que te acabas de acostar te dice que son «mejores amigas». Así que la mujer decide que es su momento de marcharse. Sophie, que sigue confundida sobre todo en la vida, no entiende por qué se comportar así y le dice que ella y Dani no están juntas. Pero eso es poco consuelo para ella así que se pira y la deja ahí con cara de no entiendo nada.
Por cierto, siempre lo pienso pero hoy tengo que comentar que la persona encargada de la música de The L Word lo peta siempre. Me reí muchísimo cuando la canción de fondo empezó sonar y era un «has estado bebiendo, has estado bebiendo otra vez». ¡Siempre encuentran una canción que empata perfectamente con la escena!
En otro lado de la ciudad una Gigi desnuda abre sus ojos para encontrarse a una Bette Porter vestida aporreando furiosamente su teclado. No es el peor despertador del mundo, pero estoy segura de que ella se imaginaba mejores formas de despertar a su lado, sobre todo porque están en la etapa «noviazgo loco».
Pero igual Gigi ya no es una adolescente buscando el amor perfecto. Ha estado casada, se ha divorciado, entiende que las parejas no son perfectas y que para conseguir una relación hay que trabajarla, así que pone manos a la obra y le pregunta a Bette si Tina ya está en la ciudad.
Bette, más seca que un pan que se te quedó en la bolsa una semana, le contesta que sí, que ya está en Toronto. Esa es la razón pudo quedarse a dormir. Pero todo esto con un tono de «me estás importunando mi tiempo de trabajo».
Gigi suspira porque esto parece un caso perdido, pero claro, Bette es guapa, interesante, inteligente, no es tan fácil descartarla así porque sí. Además ¿a quién no le gusta un reto? Así que Gigi decide intentarlo una vez más y preguntarle si quiere hablar sobre el pleito que tuvieron. Porque sí, el sexo fue maravilloso pero no resuelve los problemas y si no los hablas, se van a repetir. La respuesta de Bette es NO.
Y en este punto tengo que decir que, no sé si es porque yo soy mayor y juzgo más duramente pero Bette como pareja es una imbécil. En serio, es que no sé como nadie puede tolerarla en esa faceta. Y cuando vi esto pensé: «Se ha vuelto más tonta con el tiempo porque con Tina no era así». Pero noooooooooooo, porque luego me puse a analizar la serie original y lo que pasa es que mi yo de 20 años no sabía distinguir el bien del mal y este tipo de actitudes lo perdonaba más fácilmente. Mi yo de 40 le pone las cruces a Bette como alguien con quien salir a largo plazo. ¿Una alegría al cuerpo? Claro, pero como pareja es una tortura china y eso que yo la quiero con toda mi alma y la acepto tal cual es.
Todo tiene su límite y el de Gigi está ahí, así que decide que ya está cansineada de lidiar con ella y se marcha.
Gigi: Puedes quedarte todo lo que necesites pero quedé con alguien.
Bette: Ala, sí que eres rápida.
Gigi: ¡No ese tipo de cita! Quedé con Dani.
Bette: Oh, no sabía que eran amigas.
Gigi: ¿Tienes algún problema con eso?
Bette: No. Para nada.
Gigi: Porque puedes decirme lo que sientes de verdad.
Bette: Ya lo hice.
¿Ven? Es que es imbécil. Como amiga es de diez, pero como pareja es para hacerle la cobra. Y algo me dice que Gigi no es una persona que le vaya a tolerar esos desplantes. Al menos eso espero porque sinceramente no se lo merece. Por si eso fuera poca, Bette decide cambiar el tema de conversación y le encuentra que encontró a Pepa con cara de: «esa mujer es lo más». Y en ese mismo momento Gigi se da cuenta que lo suyo no tiene ningún futuro pero tampoco corta en seco porque ¡sexo con Bette!
Cambiamos de escena para ver a Tess en plan: «Sé que nos besamos anoche pero viene mi novia a recogerme. ¿Tienes algún problema con eso?». Y Shane está como: «Sí que lo tengo pero no quiero que me demandes por acoso laboral así que encantada de conocerla». Todo esto mientras Finley que vive en los mundos de Yuppi no se entera de nada.
Tres segundos después la novia de Tess entra en pantalla y es Cherie Jaffe. Sí esa Cherie Jaffe que tiene la medalla de «primera mujer que le rompió el corazón a Shane». Y Shane la mira con cara de: «Ya la hemos liado» mientras se acuerda de aquella vez en el vestidor y aquella otra vez en la piscina. Y para la Shane de 20 era facilísimo ligar pero para la Shane de 40 tener una relación estable es prácticamente imposible porque ya se ha acostado con 3/4 de las lesbianas en la ciudad y el otro cuarto que le interesa le tiene miedo por su reputación.
Tess las presenta y Cherie dice que ya se conocían y la cara de Tess es épica porque de inmediato adivina que aquí conocer es un eufemismo de tuvimos sexo del bueno en la piscina.
Mientras tanto, Tom se aparece por el set de Alice para felicitarla. El último capítulo de su libro le ha encantado a la editorial y ya están listos para salir. Su trabajo ha terminado. ¿El problema? Que llevan mucho tiempo trabajando juntos y ahora se les hace raro no volver a verse. Y a mi eso me hace mucha gracia de The L Word, porque hay gusanos del tiempo temporales en los que Tom y Alice llevan mucho tiempo trabajando juntos pero no es el mismo tiempo que Gigi y Bette llevan saliendo aunque hayan empezado al mismo tiempo prácticamente. Pero aceptamos pulpo como animal de compañía.
Tom: Ya no estamos trabajando juntos, pero somos amigos ¿verdad? Siento que somos amigos.
Alice: ¿Tú crees?
Tom: Pues lloré enfrente tuyo así que sí.
Alice: Y yo me rompí completamente. Por llevar la cuenta.
Así que en eso quedan, volverán a verse pero ahora porque quieren.
Dani por su parte tiene su primera experiencia en temas carcelarios al ir a visitar a su padre. Él quiere retomar su relación como si nada pero Dani tiene muchas, pero que muchas dudas. No tiene claro que su padre sea inocente. Él le dice que la necesita y que ella es la única persona que confía para llevar la empresa pero Dani ya no trabaja ahí.
Es entonces cuando entra la abogada para decirle que sí, que ella es la nueva CEO de la empresa y además si no se encarga de ella se queda sin fortuna. Por lo visto su padre le metió el papelito entre los de la casa y ella lo firmó todo sin saber. Mal rollito.
Dani le exige a su padre que le cuente la verdad y lo amenaza, si le dice todo le llevará la empresa, pero si no, la quemará sonriendo como la niña del meme.
Al salir ¿adivinan quién la está esperando fuera? Pues sí, la mismísima Gigi. Porque además de ser tan sexy que tiene química con las piedras es buena amiga. ¡Ya sabemos porqué se quedó todos los amigos ella!
Cambiamos de escenario al centro LGBTQ donde Angie ha convocado a sus madres a terapia. Carrie, Tina y Angie ya están ahí. ¿Adivinan quién se retrasa? ¡Sí! ¿Cómo lo han adivinado? Es Bette. Y yo no sé si es porque Bette sigue siendo la misma o porque las escritoras han querido hacer un homenaje a los viejos tiempos. Pero cuando llega Micah a saludarlas Tina la excusa con un: «Bette llegará en cualquier momento» que estábamos muy acostumbradas a escuchar en la primera temporada cada vez que Bette llegaba tarde a la terapia con Dan Foxwhorthy. Fue como volver en el tiempo durante un minuto.
Angie siente la presión y se va por un poco de agua porque le duele el estómago. Y ya de paso a hablar con Jordi del miedito que les da Bette a las dos.
Carrie también está nerviosa y bromea con salir huyendo a México porque todas saben que Bette es una persona difícil de llevar de buenas. De malas… mejor no conocerla.
Tina: Todo va a estar bien ¿vale? Mira, sé que piensas que es una persona difícil.
Carrie: Sí y me sorprendería saber que no es una opinión popular.
Tina: Mira, ella y Angie tienen una relación muy especial.
Carrie: Lo sé.
Tengo que admitir que Carrie me sacó una sonrisa con lo de la opinión popular, porque llevo todo el resumen renegando de Bette, así que ahí la ha clavado.
Carrie se siente insegura y le comenta que igual no debería haber ido y Tina respondió con algo que me llamó mucho la atención:
Tina: ¿Qué quieres decir? Eres tú la que quiere casarse.
Carrie: ¿Qué quieres decir con eso?
Tina: Con esta familia te estás casando. Con todas nosotras.
Carrie entiende el punto de Tina, no se puede escaquear de las partes duras de la dinámica familiar. Tiene que apoquinar, así que diseña una estrategia para sentirse más segura frente a Bette:Tenerle lástima
Carrie: Funcionará porque ya le tengo un poco de lástima.
Tina: ¿Por qué?
Carrie: Porque no te tiene a ti.
Tina: ¡Ah! Pero si no me quiere.
Carrie: Claro que te quiere.
Y claro, nosotras como audiencia tenemos claro que Carrie tiene razón pero saben qué, lo realmente importante es que Tina no lo sabe. Y no lo sabe porque Bette como pareja no lo demuestra. Sí, cuando no la tiene sufre y está clarísimo que la ama, pero su manera de amar es muy difícil de llevar. Pero ya seguiremos hablando más adelante de eso. Mientras tanto Tina reafirma a Carrie diciéndole que ella y Angie quieren que esté ahí y eso es lo importante.
Cambiamos nuevamente de escenario para ver a Sophie explicándole su idea a Alice sobre su segmento. En televisión no hay muchas lesbianas y las pocas que hay son de ficción. Su segmento es mostrar mujeres heroínas lesbicanarias de la vida real. A Alice le encanta la idea así que ¡adelante se ha dicho!
Volvemos al centro LGBTQ para ver a Angie explicándole su predicamento a sus mamis. Kayla le ha dicho que Marcus se está muriendo. Todo el mundo se siente mal por Angie porque obviamente son cosas que nadie quiere que tenga que lidiar. Pero luego la dinámica cambia porque Angie les explica que necesita un riñón y ella quiere ayudar.
Tina de inmediato se pone tensa y Bette no quiere ver lo que hay. Así que pregunta cómo quiere ayudarlo y Tina intenta mediar haciéndole entender que Angie quiere ver si puede donarle el riñón. Y ahí explota la bomba porque en cuanto Bette lo entiende levanta una muralla china alrededor de la idea y expulsa a todos los demás.
Bette: ¡No! Claro que no.
Micah: Señora Porter, antes de descartarlo…
Bette: Mira, Angie no puede donar su riñón. ¿Está claro?
Carrie: Pero ¿no deberíamos por lo menos escucharla?
Bette: Tu no tienes nada que decir aquí.
Micah: Señora Porter…
Carrie: No intento meterme, yo solo…
Bette: Menos mal, porque es que no tienes nada que decir.
Carrie: Yo solo digo, que al ser una persona adoptada, entiendo lo que Angie quiere…
Bette:Angie no es adoptada, es nuestra hija. Mía y de Tina.
Tina intenta razonar con Bette y le pide que se calme para escuchar a Angie pero lo dicho, Bette está encima de la torre de Babel y no escucha a nadie que no sea a si misma.
Bette: Tina no entiendo como estamos teniendo esta puta conversación. ¡Es el cuerpo de nuestra hija! Estamos hablando de sus órganos.
Tina: Lo sé pero hay que escucharl…
Bette: ¿Quieres que sea la mala del cuento? Bien, seré la mala. La respuesta es no, absolutamente no.
Angie se marcha cabreada y Tina detrás de ella. Bette intenta ir también pero Micah la detiene porque es obvio que si hay alguien con quien Angie no quiere hablar en ese momento es Bette.
Y esto señoras es lo que hace Bette. Se roba el oxigeno del universo para centrarlo en ella. Ojo al dato porque creo que yo también hubiese entrado en pánico si mi hija me dijera algo así. Es una decisión que conlleva repercusiones que a lo mejor alguien tan joven todavía no alcanza a meditar. Pero tienes que centrar la discusión en el problema real y el problema no es cómo te sientes tú respecto a esa decisión, sino como se siente tu hija.
Bette no intenta ni macerar la idea, no le da tiempo aire, simplemente explota y reacciona. Y con ella se lleva el universo porque su reacción es tan explosiva que no nos enteramos ni de qué piensa Tina. Todo es acerca de Bette y como se siente Bette y Tina intentando que no se vaya todo al garete.
Aprovechando que se han quedado solas con Micah, Carrie intenta explicarle a Bette su punto. Lo que ella intentaba expresar es que a ella le vino bien conocer a su madre biológica y le ayudó a asentarse como persona. Pero la experiencia de Bette es diferente. Su madre biológica la abandonó y es quien es a pesar de ella, así que no tiene interés en conocerla.
Carrie: ¿No te gustaría reconectar con ella? Bette: No. No sería incréible. Carrie: ¿Cómo lo sabes? Bette: De la misma manera en la que tú sabes que no te gustan las putas vieiras Carrie. Lo intenté una vez y no me gustó.
Yo me reí, pero lo dicho, Bette es imbécil, lo que pasa es que la queremos así.
Fuera, Tina intenta hacerle ver a Angie que están ahí para escucharla y que no quiere que se sienta sola o desamparada en ese momento. Angie está muy enfadada con Bette porque obviamente no está escuchando, pero Tina le recuerda que Bette siempre es así en un primer momento. Pero luego se le pasa y vuelve la calma. Angie le pregunta qué piensa ella y yo ¡por finnnnnnn! Y esto es lo que les decía. En terapia Bette absorbió todo el aire y fue ella y su estrella. Pero es que en una relación hay más personas y no puede ir todo sobre ti todo el tiempo.
Angie: ¿Y qué hay de ti? ¿Tú me apoyas?
Tina: Siempre voy a apoyarte. Eso no significa que siempre vaya a estar de acuerdo contigo. Claro que entiendo la razón por la que quieres ayudar a salvar la vida del hombre que nos ayudó a crearte. Y me encanta que esta es la persona que eres. Eso no quita que sea terrorífico para mi y para tu mamá verte hacer algo que puede comprometer tu salud y tu bienestar. Venga, danos una segunda oportunidad.
Awww, me encantó esta conversación entre Tina y Angie. Porque es lo que les decía antes. Que yo tampoco tengo claro que Angie deba donar el riñón así sin más, que es una cosa que tiene que meditarse. Pero Tina explica su punto tranquila y haciéndole ver de dónde vienen sus miedos y por qué no está segura y Angie entiende mejor su punto y vuelve a la terapia.
En el Dana’s, Shane intenta escaquearse del momento Cherie/Tess alegando trabajo, pero Finley sigue en la parra y le dice enfrente de ellas que no hay necesidad, ella se encarga de todo para que pueda pasar un rato con sus amigas. ¡Ay Finley!
Tess pregunta como se conocieron y Cherie responde que Shane le cortaba el pelo. Ciertísimo pero no es toda la verdad.
Shane: Venga ya. Tuvimos una relación. Una relación intensa y destructiva. Ella estaba casada y no termino bien. ¿Verdad?
Cherie: Ella era una notable e irresistible rompecorazones.
Shane: Era es la palabra clave.
Cherie: Es una lástima.
Shane: No lo creo.
La cosa se pone un poco complicada así que Shane intenta poner paz invitando a Cherie a la noche de Poker y Tess aprovecha un segundo para ir al trastero a respirar pero se topa con Finley que ¡sigue sin enterarse de nada!
Finley le pide consejo con Sophie, porque le pidió espacio y ahora dice que son amigas pero ¿la esperanza muere al último? Tess le dice que no, que tiene que empezar a salir con gente que sepa apreciarla de verdad.
Volvemos a terapia para ve a Angie hablar con sus madres y Carrie. Les explica que no es una decisión a lo loco que se ha sacado debajo de la manga. Todo el rollo del Black Lives Matter, la ha llevado a pensar mucho en Marcus. Porque aunque Bette y ella hablan mucho sobre la raza no lo viven igual, porque Bette pasa como persona blanca.
Antes Angie tenía a Kit para orientarla en estas cuestiones pero ahora se quedó sola y tener a Kayla la ha ayudado en ese aspecto y siente que Marcus también y por eso quiere ayudarlo.
A Bette toda estas verdades le duelen físicamente. Porque sí quiere muchísimo a Angie, es lo que les digo, que no sabe expresarse pero no es que no tenga amor, es que su amor es un vendabal que, como no tengas cuidado, te lleva. Micah ve el momento de estrés y le dice que no tienen que tomar una decisión en ese momento. Y Bette se arma de fuerza pero le puede la vida y se aferra a Tina porque es ella quien siempre ha estado a su lado y la persona que necesita en ese momento.
No mentiré, mi corazón Tibettero dio un vuelco. Pero al mismo tiempo entendí que en ese momento son dos mamás lidiando con un problema de su hija y el darse la mano significó eso y nada más allá. Las dos apoyándose mútuamente. Igual Carrie no le hace demasiada ilusión el momento.
A la salida, Carrie va comentando que necesita un masaje, un te para los nervios y música relajante. Y sinceramente yo también, que esto del a terapia te deja agotado mental y emocionalmente. Carrie le comenta a Tina que no entiende como alguien como ella pudo casarse con Bette y eso le toca la moral a la rubia.
Tina: No hables así de ella.
Carrie: Así como.
Tina: Es la madre de mi hija. Tenemos que intentar que esto funcione.
Carrie no está muy convencida, más que todo porque no es que no lo haya intentado. Pero Tina nota que está nefasta y le dice que cambie el tono. Entonces es Carrie la que se nefastea porque Bette prácticamente se la comió con papas y Tina está preocupada por su tono.
Y aquí yo es que las entiendo a las dos. Porque Tina tiene que desescalar la situación y conseguir que, de alguna manera, Carrie y Bette se lleven bien. Porque es que no hay otra opción si quieren que la relación funcione. Y para eso Carrie tiene que respetar a Bette.
Pero el problema aquí es que Bette no respeta ni a Dios, así que a Carrie menos. Y puede que Tina, Angiey nosotras estemos acostumbradas a los exabruptos de Bette. Pero Carrie no quiere, ni puede aceptarlos porque ¡no están bien!
Tina se echa la culpa a sí misma, le dice que no debió introducirla a la familia tan rápida. Que tenía que haber sido algo más gradual y Carrie se enfada porque para ella van muy lentas. Carrie le dice que ella contaba con ser la segunda mujer en la vida de Tina, entiende que tiene que estar detrás de Angie. Pero lo que no está dispuesta a permitir es seguir siendo la tercera también detrás de Bette. Así que termina pidiéndose un Lyft para volverse al trabajo y deja a Tina sola.
Luego vemos a Sophie entrevistar a una pareja lésbica. La primera entrevista de su nuevo segmento. Las mujeres se encontraron en un tiempo en el que no era normal ser lesbianas pero perseveraron y ganaron. Y su ejemplo inspira a Alice y Sophie a luchar por lo que quieren.
Cambiamos de escenario para ver a Gigi y Dani bebiendo vino y hablando sobre la realidad que le ha caído encima a la nueva CEO. Dani le cuenta que su padre dice que es inocente, que confió en el CFO y la regó porque ahí estuvo el problema. Gigi le pregunta si le cree y Dani responde que tiene razones para hacerlo.
Gigi se ríe porque es la típica respuesta de relaciones públicas y le dice que tiene que ser muy cansino no dar su opinión nunca. Dani dice que sí, pero que lo hace para no lastimar a nadie. Y le cuenta que quiere creerle a su padre porque no lo quiere perder como a su madre.
Es gracioso porque con Gigi, Dani se abre como acordeón y no se siente presionada a hacerlo. Es algo que le nace natural por la manera en la que Gigi habla con ella.
De hecho, se abre aún más y le cuenta que Sophie se apareció en Ojai y que, al principio fue super raro, luego mejoró la cosa, pero al final, cuando se fue se sintió más relajada. En el fondo cree que sabía que no estaban destinadas a estar juntas y se ha estado mintiendo todo ese tiempo.
Gigi: No sé por qué nos mentimos a nosotras mismas así. Quizá es por preservación. Yo solía vivir así.
Dani: ¿Y ya no?
Gigi: No, ahora estoy más interesada en aprender de la persona con la que estoy. Darle suficiente espacio para que resuelva sus problemas y tomarme mi espacio para resolver los míos. Dejar que las cosas avancen y solo, disfrutar el viaje.
Dani: Suena bien.
Gigi: Está bien, por un rato. Luego me aburro y termino otra vez sola.
¡Agh me encantan estas dos juntas! Y me gusta muchísimo que vayan lentas con esta posible relación porque ¡lo quiero todo de ellas! Quiero romance del bueno, de ese que se cuece a fuego lento y nos trae las escenas que nos vuelven locas.
En el Dana’s, Finley dura medio minuto trabajando porque ha conocido una chica y se la va a llevar a casa. A eso le llamo yo velocidad… hace tres segundos Tess le dijo lo de mover ficha y ella es flash o aquí el tiempo va a otro ritmo porque ¡madre mía!
Shane no está de acuerdo con el consejo de Tess porque la gente cambia y las cosas se complican. Y Tess ya no sabe de que están hablando pero sí que está muy confundida. Pero no más que yo porque por un lado creo que a Tess le gusta Shane, pero por otro no tengo ni idea, porque Tess de momento es un misterio para mi.
Micah por su parte llega a casa y está más solo que la una, así que le manda un mensaje de S.O.S. a Maribel porque lo está pasando mal.
Alice, inspirada a luchar por la pareja lésbica, decide darle una oportunidad a Nat y prepara una comida super guay para quedar con ella. Hay flores, hay langosta y sobre todo hay ganas de reconciliación. Pero se queda en nada porque Nat le cancela porque se le hizo tarde con otra y Alice entiende que no, que no hay futuro entre ellas.
Así que llama a Tom para ayudarle con el vaso de su abuela que acaba de romper y con el corazón machacado. Él acude de inmediato y yo me reí muchísimo con el grito que pega cuando ve a las langostas. Además, es alérgico al marisco, así que los dos deciden salvar dos vidas y devolverlas al mar.
Mientras tanto Maribel llega a casa vestida para matar y Micah se da cuenta de que interrumpió una cita por él y se siente mal pero tres segundos después se están besando y dándolo todo. Y me encantan como pareja pero me pareció una pena que fueran de cero a nada. Me hubiese gustado que desarrollaran más la relación, pero aceptamos pulpo.
Ya en casa, Angie está poniendo al día a Jordi con el dramón.
Angie: Estoy tan cabreada. ¡Es que siempre lo giran todo como si fuera acerca de ellas! Son unas egoístas ¿sabes? Seguro que están abajo chismeando sobre eso.
Jordie: Lo siento. Pero por lo menos ya lo has dicho y te lo has quitado de encima. Angie: Es que, Carrie era la única que estaba de mi parte. Porque es la única que me ve como una persona en lugar de una niña. Y mamá B la odia tanto que no le preocupa nada más, es que ni si quiera me escucho y…
Angie obviamente necesita hablar pero Jordi ha espaciado porque el drama de su novia le queda bastante lejos y lo que quiere es divertirse. Me da mucha pena porque me encantan como pareja pero entiendo que las dos son adolescentes y que es normal.
Dani está contándole a Gigi que extraña a Micah, porque cuando Sophie y ella se separaron él se quedó viviendo con Sophie y eso los ha alejado. Gigi le aconseja que se lo comente y entonces tenemos esta conversación:
Dani: Pareces Sophie.
Gigi: No, es solo que Sophie es lo único que tienes para compararme. Pero hay mucho rangos que un Sophie o no Sophie. Te lo prometo.
Dani: ¿Me estás coqueteando?
Gigi: (Riéndose) No. O al menos creo que no.
Dani: Crees que no pero ¿no estás segura?
Gigi: Me gusta tu energía.
Dani: No sé lo que significa eso.
Gigi: Sí que lo sabes, es lo que estás sintiendo ahora mismo.
Gigi: Pero si en algún momento mis sentimientos cambian te lo dejaré saber. Soy muy buena con eso.
Dani: Al menos una de nosotras lo es.
¡Me encanta la dinámica que tienen estas dos juntas! Las estoy shippeando con todo mi ser. Coqueteando están cuando Bette le manda un mensaje a Gigi para quedar, pero como Gigi tiene claro su valor y lo que quiere en la vida pasa un kilo de Bette y le dice que esa noche no puede.
Luego volvemos a cambiar de escenario para ver a Shane y Cherie en una mesa jugando póker mientras Tess sirve y las mira de reojo. Cherie le toca la pierna a Shane por debajo de la mesa y la morena intenta hacerle la cobra. Tess lo ve todo y decide irse del lugar porque no le gusta nada el jueguito que se trae Cherie.
Pero Cherie la persigue hasta la trastienda y pregunta si se puede ir con ella. Tess le dice que no cree que deba, que tendría que quedarse donde quiere estar. Cherie le responde que no hay otro lugar donde preferiría estar y procede a beneficiársela ahí mismo. ¡Espero que haya puesto el seguro!
Micah y Marisol por su parte también lo están dando todo. Vamos, que debe haber luna llena o algo porque todo el mundo está teniendo sexo excepto nosotras. ¿Qué hacemos aquí leyendo? Ejem, vale ya sigo.
Angie llega a casa cansada y sin ánimos y se topa a sus dos madres esperándola en el salón. Tina la invita a sentarse con ellas pero Angie no quiere. No le apetece más drama del que ya ha vivido.
Bette: Solo quiero decir que sé que tuve un comportamiento muy pobre. Actué totalmente desde mis miedos y eso no me permitió escuchar lo que tenías que decir. Y me siento muy avergonzada. Lo siento muchísimo.
Tina: Y las dos te queremos. Bette: Y estamos abiertas a que conozcas a Marcus. Puedes conocerlo si eso es lo que quieres. Sabemos que esto es muy importante para ti.
Angie se vuelve loca y perdona a Bette inmediatamente y es un momento muy bonito. ¡Bette Porter pidiendo disculpas de manera sincera! Algo impensable, pero que nos demuestra lo mucho que Bette quiere a Angie. Y que Tina tenía razón, Bette reacciona ante las cosas de manera visceral y no sabe manejar sus sensaciones y sentimientos. Lo dicho, lo gira todo a sus propios miedos o necesidades. Y Tina sabe como manejarla y llevarla hasta donde necesita estar pero ¡es mucho trabajo! Estar con Bette te consume el alma y el corazón y es por eso que Tina está con Carrie. Y hasta que Bette no cambie (si es que quiere o puede) estas dos no van a ser buena pareja por mucho que me rompa el corazón.
Pero lo que sí son las dos son buenas mamás. Ese trabajo lo hacen muy bien juntas y de momento eso es lo que importa.
Otra que se lleva una decepción es Sophie, que llega a casa con sushi para cenar con Finley y se la encuentra follisqueando con la chica que conoció. Además, Micah está igual con Maribel, así que ahí la única solterita en este momento es ella y no le hace ninguna gracia. No sé si son celos o simplemente el quedarse sola, pero no le gustó nada.
El episodio termina con Cherie apareciendo en el bar después de ir a dejar a Tess a su casa. Le pide pasar a Shane y la morena la deja y ¡ahí termina todo! No tengo claro por donde van a llevar esta historia y ¡miedito me da! Porque Cherie siempre llega par líarla parda, eso lo tengo claro. La mujer es dinamita. ¿Cómo lo vieron ustedes señoras? Cuéntenme sus impresiones de este episodio.