Recuerdo ese día y esa canción. Recuerdo como mi corazón latía a mil y yo te miraba y no entendía nada, nada de nada… Sensaciones nuevas, vivas e irreconocibles para mi.
Recuerdo esos sentimientos bailando en mi interior. Esos que nunca entendí por qué tú los descongelaste.Me abriste la vida de nuevo después de princesa azul y su hielo helador…
Era todo tan tan tan nuevo que tan solo estaba asustada. Tenía miedo, ni sabía que me pasaba, solo te miraba y te deseaba con la mirada. Mi corazón latía intermitentemente si nuestras miradas se cruzaban.
Mi vergüenza más tu decisión, tus ganas por probar más miedos fueron los ingredientes de una noche más que perfecta. La noche que lo cambio todo..
Esa noche donde las miradas tímidas dieron paso a miradas cargadas de deseo y sensualidad en cada paso. Bailando juntas al compás de esa melodía sin todavía ni letra, ni voz.
Recuerdo ese deseo de poder parar el tiempo en ese instante y convertirlo en un destello fugaz atrapado para siempre en mi memoria y en mi recuerdo…
Ese instante que se quedó para siempre guardado en mi memoria… en mi recuerdo… en mi pensamiento y que vive cada día a mi lado desde ese puto instante.
Recuerdo el bar, recuerdo tu atrevimiento, tus ganas, tus: pues ahora te beso porque me apetece es divertido y me importas…
Todavía hoy cuando escucho nuestra canción mi vida tiembla al son de tus deseos, de esa melodía de esa canción que tú has silenciado y yo cantaría a pleno pulmón cada mañana al salir de la cama.
Ironía de letra, destino de realidad, dolor de verdad… Deja que te bese… Y te deje y me besaste y se formó una historia/no historia que hoy años después de ese roce de labios todavía escuece y hace daño…
Tú eres una debilidad, mi debilidad, mi veneno durante 4 años…
Tú eres una necesidad / Y sólo con un par de besos/ Tu puedes derretir mi fuego / Puedes incendiar mi mar / Si no me das un beso ya / Tu boca se la lleva el viento / Y cómo le digo lo siento a este cuerpo que quiere amar / / Más hermosa que me trajo el cielo…
Tú eres una necesidad que tengo que conseguir apagar con la distancia y el tiempo… Tú eres la casualidad más bonita que me tenia preparada la vida… Tú eres esa debilidad que me pierde y me envuelve en el peor de los miedos… Tú eres mi destino que se quedará en una lección inundada por el dolor… que me produce tu marcha sin una triste despedida…
Tú eres esa tentación que cuanto más lejos esté de mi vida mejor, para mi, para mi estabilidad y para mi salud mental… esa que se desordena si tú me miras por encima, mientras te sientas en ese pedestal que con tan solo una patada desaparecerá y lo arrasara todo…
Deja que te bese… recuerdo tu mirada, tu insinuación, esa forma de bailar que poco a poco derretía mi corazón…
Recuerdo mi mano junto a la tuya, juguetona, divertida, loca de ganas de probar y experimentar sin pensar que años después esto podría explotar como si de una bomba nuclear se tratara y lo destruyera todo a su paso…
Yo bailo fatal, cero de ritmo y mil de miedo escénico, pero esa noche por arte de magia hasta sincronizaba los pasos, fue todo tan increíblemente perfecto que a veces lo recuerdo como si hubiera sido un bonito sueño… y nunca hubiera sido real…
El bonito sueño un día se convirtió en la peor pesadilla de mi vida y aquí seguimos intentando sobrevivir a tu recuerdo a mi manera sin dejar que los recuerdos bonitos me inunden y envuelvan en una felicidad momentánea cargada de irrealidad con dolor, mil de realidad y tapándome los oídos si suena nuestra primera canción…