¿Dónde está la línea que separa la realidad de la ficción? ¿Y dónde la frontera entre la ficción y la ficción dentro de la ficción? No son interrogantes fáciles de responder y si ya de por sí estos límites son con frecuencia difusos, en Las novelas inéditas de Elise Alderman se riza el rizo de la cuestión.
Estamos ante una obra que se construye sobre un esquema muy especial: tres novelas cortas supuestamente escritas por una autora llamada Elise Alderman, precedidas de un prólogo que analiza en profundidad la producción de esta escritora imaginaria.
Elise Alderman vive a caballo entre el presente y el futuro (entre los años 2006 y 2072) y experimentará una serie de acontecimientos vitales que, como suele ocurrir siempre, influirán decisivamente en su obra literaria. Por esta razón, el prólogo (que en realidad es un estudio introductorio) da detalles de su vida, relevantes para comprender el sentido y significado último de las tres novelitas que leeremos más tarde. Por supuesto, se realiza un análisis más concreto de las novelettes en cuestión: Alondra, Exis y Espectro.
En realidad, lo que tenemos entre las manos es una edición crítica de las tres novelas cortas, tal como se haría con un clásico literario. Porque en la época en que supuestamente se recopilan estas tres producciones y se editan, son un auténtico clásico y merecen una edición crítica. Y, como también sucede casi siempre, si el prólogo-estudio es bueno, tiene casi tanto valor como la obra analizada. Lo que pasa aquí es que este análisis es tan ficción como lo que le sigue. Y aquí reside lo fascinante del tema.
A esta escenificación de edición crítica no le falta detalle: hay incluso unos “Agradecimientos de la editorial”, en que se dan las gracias a una serie de personajes que supuestamente han colaborado de diversas y valiosas formas, contribuyendo a la publicación de las tres novelitas (entre otros, la ex de la autora y su hermana).
Elise Alderman resulta ser una figura interesantísima: escritora comprometida, rodeada de un contexto político conflictivo (incluso se tiene que exiliar y abandonar su país, Surmania) y muy preocupada por asuntos sociales de actualidad en su mundo. Esos problemas están marcados por el trato que los humanos dan a los seres dotados de inteligencia artificial que se han creado y desarrollado para satisfacer sus necesidades. La evolución de estos androides hacia formas más avanzadas y ciertas consecuencias que ello plantea, son los ejes de la temática que planea sobre las narraciones “Alondra” y “Espectro”. “Exis” se centra en la posibilidad de capturar los recuerdos y que éstos puedan ser trasladados a otro cerebro, dejando por ello disfrutar al receptor de las vivencias de otra persona.
Todo ello incide en el desarrollo a altos niveles de la inteligencia artificial y la posible evolución de la tecnología en el campo de los procesos mentales, la neurociencia y el desarrollo cognoscitivo y emocional.
En “Alondra” dos agentes de policía, Kamia y Juna, deben dar caza a una asesina, que resulta ser una androide. Sin embargo, esta creación no es lo habitual, sus capacidades son bastante diferentes y superiores a las de su especie. Su nombre es Alondra y fue programada años atrás, pero sus características se salen de lo normal. No sólo es inteligente, sino que también parece sentir dolor y emociones. Es capaz incluso de ir más allá, tiene notables habilidades de aprendizaje. Tras el inicial desconcierto de las dos agentes, éstas comenzarán a cuestionarse todo lo que sabían sobre los seres antropomórficos dotados de inteligencia artificial…o al menos sobre la propia Alondra.
“Exis” plantea un escenario totalmente opuesto al de la novela corta anterior. Aquí lo que tenemos es una sociedad en la que las Inteligencias Artificiales autoconscientes son la raza dominante y la humana la oprimida. Los androides se han hecho con el poder y tratan a los seres humanos verdaderamente mal, en venganza por todo lo que éstos les hicieron pasar a sus ancestros. Ahora las tornas se han vuelto, los artificiales (llamados Exis) son superiores y los humanos, despreciados y explotados sin piedad. Allí nadie se anda con contemplaciones. Aunque, tal vez todavía quede un poco de compasión. Porque TecV5 es una Exis diferente.
“Espectro” se basa, supuestamente, en hechos reales que acontecieron en 2070. La historia relata cómo fallos técnicos provocados por hackers activistas comienzan a cargarse el negocio del momento: mediante un implante neuronal, cualquiera puede comprar los recuerdos o vivencias de otra persona y experimentarlas en directo. El asunto se llama “inmersión mnésica” y sólo es asequible para bolsillos privilegiados. Se puede, por ejemplo, vivir la práctica de deportes de alto riesgo, con todos los detalles sensitivos (olor, sabor, tacto…), incluida la descarga de adrenalina subsiguiente. Pero, ¿qué sucede cuando esas secuencias mnésicas no son las esperadas? Pues que los clientes comienzan a dejar de divertirse tanto, porque las vivencias en cuestión no son agradables: son retazos de vida de gente que sufre. Y, como sufrir no le atrae a nadie, la empresa líder en el ramo (Imnesiac) se desploma en la bolsa. Este tema es un caramelito para cualquier periodista independiente que se precie, y ese es el caso de Regina, que inicia una investigación que supone será la mayor oportunidad de su carrera.
Como decía al principio, esta obra es diferente a lo que habitualmente encontramos en el género. Y lo que la separa del resto es precisamente haber conseguido crear la ilusión de estar ante la edición real de tres novelas escritas en el futuro (con su prólogo, sus agradecimientos…y todas las demás partes y accesorios que contienen este tipo de ediciones). Y conseguir esa sensación de realidad ni es sencillo, ni tampoco banal.
En realidad, es todo un hallazgo, porque logra que quien lee se meta en el juego, elija creerse que este es un libro publicado en el futuro, recopilatorio de tres novelas escritas por una autora que falleció en el año 2077. Y, de paso, se entere de la vida de la escritora y sus circunstancias (lo cual también es parte de la ficción en que estamos inmersas).
De otro lado, dejando aparte lo sorprendente, creativo y eficaz de esta técnica, las tres “novelas inéditas” son en sí mismas toda una experiencia lectora. Pienso que ya se ha dicho suficiente al respecto, sólo creo necesario añadir que tienen ritmo, una temática atrayente y que, siempre enmarcadas dentro de la distopía, son narraciones que destacan por tener un buen desarrollo y una historia interesante. Es por todo ello, un libro a recomendar.
Que lo disfrutéis, si os apetece.