Empiezo a creer que van a llamarme ave de mal agüero porque últimamente no hago sino traerles malas noticias respecto a las series lésbicas. Pero es que hoy Netflix acaba de cancelar First Kill y yo tengo ganas de matar a alguien.
La decisión de la compañía aparentemente tiene que ver con el coste de la serie en comparación con el número de visualizaciones. Algo que me cuesta creer básicamente porque cualquiera que la vea sabe que es una serie cuyo costo de realización era mínimo en comparación con otras producciones.
Según estadísticas publicadas por Netflix y reportadas por Deadline, First Kill consiguió llegar al «Top 10 de series en inglés» apenas tres días después de haber sido lanzada. Se estrenó ocupando el número 7 con 30.3 millones de horas vistas. Una semana después de su estreno alcanzó el tercer lugar con 48.8 millones de horas vistas. Vamos que tampoco es que la viera poca gente.
Una temporada nos ha durado la alegría. Y sí, es verdad que First Kill no era la panacea de las series lésbicas, pero ¡era guay tener una serie de fantasía protagonizada por una pareja lésbica! En fin que la cancelación de First Kill se une al montón de series lésbicas que han sido finiquitadas en 2022. Yo creo que ya podríamos empezar a considerarlo como el año del apocalipsis de las series lésbicas ¿no? Apenas la semana pasada hablábamos de la cancelación de The Wilds, la anterior de Gentleman Jack y mejor no empezamos con la debacle de todas las series de CW.
Últimamente leo en mis redes sociales que al miedo de sufrir el «tópico de la lesbiana muerta» se ha unido el de «enamorarse de una serie inacabada». Yo justo ayer estaba terminando el resumen de episodio nuevo de First Kill y ahora ya sabemos que nos quedamos sin segunda temporada y sin final porque como no estaba pensada para terminar ahí no tuvo resolución.
Yo aviso, como hagan lo mismo con Paper Girls ¡Mato!