¡Nuestras monjas favoritas han vuelto! ¿Qué pasó con Mary? ¿Adriel es el nuevo anticristo? ¿Por qué traicionó el Padre Vicente a la orden? Son muchas preguntas las que se quedaron sin resolver esta temporada pasada y con la nueva, esperamos encontrar respuestas a todas ellas.

Aunque por el momento, descubrimos que han pasado 2 meses desde aquella lucha en el Vaticano. Ava está escondida en Suiza, trabajando en un pequeño local en medio de las montañas, siendo alguien normal; y Adriel parece haber tomado el mundo por tormenta como la nueva salvación de la humanidad. Aunque más que salvación, parecen una secta. Sin embargo, esto no interfiere sobre los “milagros” que supuestamente este realiza, los cuales, están en boca de todos.

Incluso en el bar donde trabaja Ava, se habla de ello, habiendo gente que lo apoya y gente que no. Entre los que se encuentra Miguel, el nuevo chico de turno. Alto, rubio y que muestra un particular interés en luchar contra la secta de Adriel y que Ava se una a la causa, como le sugiere durante el capítulo.

Ava y Beatriz en el trabajo

Ava y Beatriz en el trabajo

Sin embargo, todos sabemos que donde va Ava, va Beatrice. Porque sí, Ava no está escondida sola, Beatrice está con ella. Trabajando juntas, la jefa, nada más y nada menos del lugar; y viviendo juntas. Si creíais que un fanfic no se podía hacer realidad en una serie, creedme que con las escenas de Ava y Beatriz, estamos en un completo fanfic hecho realidad.

El caso es que Beatrice no solo manda en el lugar, si no sobre Ava cuando está la pilla hablando con el chico nuevo, Miguel. ¿Acaso tienes celos Beatrice? Y solo estamos en menos de cinco minutos del capítulo. En fin, el caso es que Beatrice la manda a llamar, recordando que tienen que tener la guardia baja para no sobresaltar y hacerles ver que Ava es la Monja Guerrera. Sin embargo, aunque la cosa está tensa, la escena es oro en la manera en la que ambas actúan, en la forma en la que Ava le pide que se relaje y deje de ser tan perfecta. La forma en la que se preocupan la una por la otra. Esto, además del beso en la mejilla, la manera en la que Beatrice tiene ese gay panic; y ese “nos vemos en casa”; sí, estamos viviendo el sueño de todo fan en el primer capítulo.

Ava dándole un beso a Beatriz

Ava dándole un beso a Beatriz

Imaginarse cuando lleguemos al octavo. Estamos muertos.

Con la promesa de preguntar Beatrice por Mary y demás a casa; Ava vuelve al trabajo mientras Beatrice sigue siendo esa jefa.

Mientras, en España, vemos que la Madre Superiora y la hermana Camila se han quedado a casa. Camila, nada más y nada menos que enseñando Tik Tok a las monjas, aunque eso no quita un momento tenso que tiene la pobre con una de ellas. ¿Quién dijo que las Monjas no daban miedo? La Madre Superiora, por otra parte, sigue luchando por la orden, aunque como descubrimos después, esta ha sido perjudicada y mucho.

La traición de Vicente, la posible muerte de Mary, de la que no saben nada y de la que se deben preocupar… Aunque para ello está Lilith que va a por el Padre Vicente, encontrándolo borracho y hecho mierda, buscando venganza e información sobre Mary cuando cae en la Trampa del padre Vicente al decirle que estaría viva. Aunque eso, tendrían que verlo. Juntos, como luego vemos que la lleva hasta Toledo, al sitio donde afirma que Mary podría estar.

Desde luego, que hayan pasado dos meses desde la pelea en el Vaticano, no significa que hayan estado de brazos cruzados las hermanas. La lucha sigue contra Adriel y es de vuelta en el Vaticano, con un Duretti ya en su posición de Papa; conocemos a un nuevo personaje: Jasmine. Una nueva monja, de una nueva orden que, con la promesa de preguntar sobre artefactos bíblicos perdidos; consigue una entrevista con Duretti. Aunque esta entrevista, solo es para preguntar sobre Adriel. Duretti, claro está que no quiere que la Iglesia se vea como perdedora y luchando su cruzada por hacer ver a Adriel como un farsante, Jasmine se queda sin respuestas. Que ellos crean.

Y es que la razón por la que esta estaba era simple: pincharle el teléfono al mismo Papa para encontrar a la orden de las monjas guerreras, como descubrimos luego cuando vemos que escucha una llamada entre la Madre Superiora y el Papa Duretti. Sea lo que sea lo que se trae entre mano, le estaremos echando el ojo a este personaje durante toda la temporada.

Jilian intentando traer a Michael de vuelta

Con las hermanas, Duretti, Vicente… no podemos olvidarnos tampoco de la Doctora Jillian Salvius, que la encontramos encerrada en su obsesión por traer a su hijo de vuelta del otro lado del portal. La lucha de una madre, literalmente. Aunque tanto se a obsesionado con ello, que dejó el poder de su empresa a Kristian Schaefer, su compañero. ¿Ha sido una buena idea? Desde luego que no, porque como descubrimos después, este se está vendiendo al mejor postor. Y tras intentarlo con el Vaticano y el Papa Duretti, este deja caer que quizás, Kristian se ha dejado llevar por el lado oscuro.

Desde luego que Duretti tiene más que un quebradero de cabeza con Adriel. Aunque este no hace nada e incluso cuando la madre Superiora le llama para poder actuar, este le dice que solo negarán que sea un Santo y jugarán la baza de ser un timo y nada más. Si creíamos que Duretti era malo en la temporada posada, ahora pensamos que es un idiota por no actuar ante Adriel. Sobre todo, cuando vemos el ataque que sufre el convento donde Camila y la Madre Superiora se hayan.

Los seguidores de Adriel han entrado y vemos que excepto las dos, que estaban “escondidas” a penas ha sobrevivido nadie. Aunque no solo allí, hay matanza en todos los lados donde la orden se haya. La Orden de la Espada Cruciforme está cayendo rápidamente.

Dos meses y desde luego, que el mundo se ha vuelto una locura.

Ava y Beatriz descansando después del entrenamiento

Ava y Beatriz descansando después del entrenamiento

Aunque sabemos que Ava estará lista para ello porque como vemos en su entrenamiento con Beatrice, esta a mejorado y mucho con sus poderes. La manera en la que lo controla, la fuerza que tiene, la manera en la que corre sobre el agua y se termina metiendo un chapuzón cuando el Halo le falla… El chapuzón que se mete la pobre, es de para reírnos. ¿Se habrá puesto nerviosa por Beatrice?

El caso es que, con este entrenamiento, descubrimos que Ava está decidida a ir por Adriel, y que se culpa por ello aunque Beatrice le apoya en que no se machaque tanto. Sin embargo, Ava no se perdona, incluso se lanza a la propuesta que le lanza Miguel, el chico que conocemos al principio del capítulo. Luchar con los Samaritanos, su grupo, contra los Hijos Primogénitos (la facción de Adriel). ¿Una nueva orden? Ya lo veremos. El caso es que Ava se interesa por estos y por Miguel. Mientras que Beatrice se queda observándoles desde lo lejos… interesante.

Aunque interesante, lo que viene. Literalmente, la parte que todo fan de la pareja, amaría.

Ava lleva a Beatrice de vuelta al bar, donde quiere contarle el plan de Miguel para poder actuar mientras se toman algo. ¿Lo malo? Beatrice no bebe y Ava, viendo la mayor oportunidad del mundo allí, está decidida a emborracharla, si hace falta. Así que, sí, bebidas, baile y risas nos sigue entre Ava y Beatrice.

Ava y Beatriz bailando

Ava y Beatriz bailando juntas

Honestamente, la forma en la que ambas se relajan, la manera en la que descubrimos a una nueva Beatrice, es especial. Sin contar que, finalmente, vemos que nuestras sospechas sobre Ava eran ciertas y Ava no ha podido estar más colada por Beatrice que en aquel momento. La forma en la que la mira mientras que bailan al ritmo de Bambola de Betta Lemme (Remix), en la que la toman… Mi corazoncito Avatrice realmente está muy feliz después de este tramo de escena.

Beatrice y Ava teniendo una cita en toda regla y cerrando el bar, caminando de vuelta a casa… Sí, mi corazoncito gay está vomitando arcoíris en este momento.

Ava y Beatriz mirando a Miguel

Desgraciadamente, no todo es gay y después de esta cita, recordamos su propósito de estar allí: Adriel. Mientras que ambas discuten sobre esto saliendo del local, ambas se cruzan con Miguel, que parece estar en una nueva aventura. A Ava le llama la atención y frente a una Beatrice, que se siente mal por ello, honestamente, ¿quién no estaría jodida de que después de tremenda cita viniera el chico de turno a interrumpir el momento?; prefiere que Ava persiga a este y Beatrice la ve de vuelta “en casa”.

Sin embargo, cuando Ava se acerca y observa el ataque que tienen los Hijos Primogénitos contra Miguel, vemos por fin en acción el entrenamiento de Ava, con la ayuda de Beatrice. Donde vaya Ava, ella estaría allí y vemos que Beatrice a mantenido su promesa durante todos estos meses. Así que, después de partirles la cara a los seguidores del ángel, Beatrice sabe que la han pillado. Tienen que irse y arrastrando a Ava y obligándola a despedirse de Miguel, ambas intentan volver a casa cuando Miguel no piensas dejarla marchar. Honestamente, te entiendo, chico.

Así que, tras hablar con ellas y con la ayuda de Ava, finalmente Beatrice también se entera de los Samaritanos y su plan contra Adriel, además del plan de aquella noche de entrar en una especie de sede. Ava quiere ir, Beatrice no quieren y, tras pelear como un viejo matrimonio, finalmente Beatrice acepta. Aunque, seamos honestos, la única razón por la que no quería aceptar es porque Beatrice está consumida por los celos con el chico… Me encanta, de verdad.

Siguiendo el plan de Miguel, ambos se adentran para ir a la sede que hay en el sitio, cuando Beatrice observa una posibilidad mejor: seguirles para ver donde llevan unas cajas gigantescas que tenían preparadas. De esa manera, si los pillaban, no involucraban a la policía. Esta es desde luego, la razón por la que Beatrice es la jefa del lugar, honestamente.

Beatriz interrogando a Miguel

Toca perseguirlos. Por los que con los tres, en el coche de Miguel, se adentran a la persecución… y Beatrice a sacarle información a Miguel. Que no dice mucho, incluso cuando Beatrice insiste y Ava le tranquiliza en todo aquello.

Desde luego que los momentos Avatrice en esta temporada van a ser oro puro. Y eso que solo estamos en el primer capítulo.

Aunque no terminamos con las Avatrice, porque el final, es de lo mejor. ¿Recordáis la promesa del Padre Vicente de que Mary estaba viva? Pues resulta que era mentira y, llevando a Lilith a una trampa, este la vende a Adriel y sus hombres. Aunque, lo que no sabe Vicente, es que Lilith es más peligrosa de lo que era hace tiempo.

Una de las escenas más increíbles, brutales y sangrientas que he visto. Una secuencia que, nunca mejor dicho, te deja gritando ¡Oh, Dios, Mio! Porque Lilith ya no es la antigua monja que deseaba atención, es una máquina de matar y en menos de cinco minutos, descuartiza a un séquito entero de Adriel. Desde luego, Lilith no está ahí para perder el tiempo. Mucho menos para que la tomen por tonta y es que la escena… La temporada dos ha subido el listón al máximo.

Si os digo la verdad, como fan de este tipo de peleas, me deja sin palabras la manera en la que terminamos el primer capítulo. Desde luego, esta si que es la manera correcta de comenzar una temporada. Un solo capítulo y ya estoy amando la nueva temporada de Warrior Nun.

¿Tenemos preguntas? Muchísimas, pero enseguida os la contaré en el capítulo 2, porque esta temporada va a estar de diez y no pienso perdérmela ni un segundo.