Lily System es la historia de Nana y Mizuki, dos estudiantes de instituto, encuentran una vieja máquina de realidad virtual en el cobertizo situado detrás de la casa de Mizuki. Ambas acabarán atrapadas en el interior de un mundo virtual de lo más extraño.
Ficha técnica de Lily System
Título original: Lily System
Guion: Akihito Yoshitomi
Editorial japonesa: Shonen Gahosha
Dibujo: Akihito Yoshitomi
Géneros: Yuri, aventura, ciencia ficción, comedia, drama, misterio, vida escolar.
Editorial española: Odaiba Ediciones
Formato: Tomo B6 (130×182) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Sentido de lectura: Oriental
Números en japonés: 1 (serie completa)
Números en castellano: 1 (serie completa)
Estado: Finalizada (tomo único)
Sinopsis:
Nana y Mizuki, dos estudiantes de instituto, encuentran una vieja máquina de realidad virtual en un cobertizo y acaban atrapadas en su interior sin saber como salir de ese mundo virtual.
¿Será casualidad que haya pasado justo ahora que tienen que separarse para ir a la universidad?
Descubre el hermoso sueño de estas dos jóvenes cuyo único deseo es detener el tiempo.
Reseña
Antes de comenzar a reseñar esta historia tan bella me gustaría recalcar los detalles físicos del manga, algo que demuestra por parte de la editorial Odaiba, encargada de su publicación en España, el mimo que han depositado en este manga yuri de lo más futurista. Y es que cuando estás ante el tomo ya sin ni siquiera leer las primeras páginas sabes que estás ante un yuri muy particular.
Tanto los detalles de la sobrecubierta como los interiores al retirarle dicha sobrecubierta, nos encontramos con acabados metalizados, algo que no es nada común entre el mundo de los mangas yuri. A todo ello le sumamos la ilustración de la portada con Mizuki y Nana inmersas en esa máquina extraña de realidad virtual mientras una le da un beso en la mejilla a la otra. Considero que ha sido todo un acierto esa elección y que nos dice muchísimo sobre qué y quienes tendrán todo el protagonismo de esta historia tan dulce donde priman los sentimientos y la desolación por tomar caminos diferentes en la vida. Es tan llamativo que de verlo en una librería seguramente sin conocer la temática o la historia visualmente llamaría mi atención.
Pese a ser un tomo único, el autor Akihito Yoshitomi ha sabido hilar tan bien esta historia que no da la sensación de tener un final apresurado o que los acontecimientos estén demasiado precipitados, sino que nos presenta una trama bastante desarrollada y con un final que para nada esperas.
Entre los capítulos que componen este yuri de tomo único lo tenemos divididos en 21 capítulos, quizás en mi opinión no la hubiera seccionado en tantos, ya que en ocasiones te saca un poco de la trama. Sobre todo cuando te encuentras en ese mundo futurista que te absorbe como lectora y de repente te encuentras con “Fin del Capítulo”, también quiero decir que no sucede con todos ellos, sino que es algo puntual, por lo que quizás una menor partición hubiera sido ya el equilibro perfecto de esta obra.
En cuanto al diseño de personajes del autor, Akihito Yoshitomi, me recuerda enormemente a otra de sus obras “Kyou Kara Mirai: El futuro empieza hoy” también de género yuri que se editó el año 2022 por la editorial Mangaline Ediciones y que por desgracia solo se han llegado a publicar hasta la fecha 2 de los 4 volúmenes que componen dicha obra.
Damos comienzo a esta obra directamente con Nana y Mizuki entrando en un viejo cobertizo que se encuentra tras la casa de Mizuki, justo en ese cobertizo encuentran ambas chicas una extraña máquina que parece ser una videoconsola de realidad virtual y que casualmente hay dos gafas para dos jugadores. El interior del cobertizo está todo rodeado de extraños cables y conexiones, por lo que da una sensación de espacio reducido y agobio.
Nina se encuentra un poco molesta con Mizuki, ya que le dio a leer un relato titulado “El amor de la flor blanca” y Mizuki le dijo que era un relato lleno de mentiras. Algo que a Nina ni comprende ni le sienta bien dicha crítica. Justo cuando están discutiendo, Mitsuki le pone las gafas de realidad virtual a Nina haciendo que la chica se tropiece sobre Mitsuki y se encuentren ambas ya inmersas en un escenario totalmente diferente.
Tengo que destacar la belleza y la dedicación del autor sobre el dibujo, sobre todo en los paisajes, muy elaborados y con un detalle impresionante que nos adentra de forma arrolladora hacia la obra.
Nina y Mizuki se encuentran sobre una montaña de escombros, bajo sus pies todo es agua, casas destruidas bajo el agua y vemos como es inundado todo por una naturaleza que se abre paso entre todas esas construcciones del ser humano destruidas por a saber qué acontecimiento, ya que en la trama es lo que menos importa.
Parece que esa extraña máquina les haya transportado a un mundo donde sus propios deseos y miedos las irán guiando por él.
Ambas, abrazadas sobre una alfombra voladora, surcan esos paisajes post apocalípticos admirando la belleza que les rodea pero también la destrucción. Es ahí cuando Nina empieza a escuchar una voz proveniente del juego. Todo para descubrir que frente a ellas se encuentran misteriosamente dos chicas de idéntico físico que Nina y Mizuki.
Sorprendidas, las observan desde lejos. Estas misteriosas chicas se encuentran sobre una edificación en la que se aprecia como están sentadas sobre un gran almohadón, estas chicas misteriosas de repente se besan.
Seguidamente, un viento aparece de la nada para arrollar a Nina y Mizuki de la alfombra voladora para hacerlas cerrar los ojos inconscientemente. Cuando los abren, ambas reconocen el lugar donde se encuentran. El mismo lugar que estaban esas chicas misteriosas. “Nuestras otras versiones se han besado” le dice Mizuki a Nina mientras le quita por un momento las gafas de realidad virtual. “Ha sido igual que lo que escribiste en tu historia” Refiriéndose al relato de “El amor de la flor blanca”. Pero Nina intenta escurrir el bulto dando excusas de que no es tal como lo cuenta Mizuki para así volver de nuevo al mundo interior de la máquina extraña de realidad virtual.
No todo en ese mundo irreal es tan bonito como parece, ya que de repente se empieza a enturbiar la historia. Puesto que empiezan a aparecer uniformes escolares sin cuerpos que acaban por rodear a nuestras protagonistas. Queriendo dar a entender el autor con ello, los miedos de una de ellas, el momento en el que ambas acaben la vida de instituto y se separen cuando sus vidas den inicio a universidades diferentes. Algunas os preguntaréis el motivo por el que no van a la misma universidad y es que aunque no se explique con palabras explícitas, da a entender que Nina y Mizuki son diferentes entre sí, una es una gran deportista y amiga de muchos compañeros, en cambio, la otra es fanática de las letras y con una personalidad muy retraída.
Cuando Nina y Mizuki se ven rodeadas de todos esos uniformes sin cuerpos que se le acercan con un ritmo frenético, Mizuki misteriosamente y sin saber el motivo sale del mundo virtual dejando en él a Nina que se queda aterrada por verse sola. (Clara referencia al miedo que tiene en la vida real de separarse de Mizuki).
Mizuki en la vida real también está asustada porque no logra hacer despertar a Nina y sacarla del mundo virtual, pero… ¿Cuál es su idea? Darle un buen beso con lengua incluida, que Nina ve a través de una pantalla gigante que le aparece en el mundo en el que está atrapada. Justo así es como despierta. Ambas chicas se despiden y se van para sus respectivas casas, pero cada una por separado no deja de pensar en ese beso, un beso que ha despertado muchos recuerdos, concretamente los de Nina.
Al día siguiente Nina propone a Mizuki volver al cobertizo en el que se encuentra la extraña máquina virtual, ya con las ideas claras y con alguna que otra revelación nocturna, ambas saben para lo que van, de hecho tienen una conversación bastante extensa sobre los sentimientos y dicha revelación. También porque no decirlo, nos encontraremos con una pequeña, muy pequeña para mi gusto, todo sea dicho, escena donde se entrevé que tienen relaciones entre sí, pero bastante censurado el temita, de hecho es tan pequeña la escena que solo disponemos de una viñeta en el que ambas se encuentran desnudas en el suelo del cobertizo besándose.
Para no recaer en spoilers y que podáis disfrutar de la experiencia de leer “Lily System” no os revelaré lo que sucede al final, ya que considero que se trata de un final bastante sorprendente.
En cuanto a las dos historias extras que se incluyen en el final del manga, “Yuko y Kosuke” y “La chica de Tokio” me han decepcionado un poco, y es que no es que sean malas, sino que cuando estás leyendo un tomo único piensas que las historias extras suelen tener relación e incluso ampliar un poco más la información de los personajes o la historia que acabas de leer y en este caso no es así.
Nos encontramos con dos historias independientes con protagonistas diferentes que nada tiene que ver con la obra principal, pero que como material extra de lectura, pues tampoco es tan mal, pero no son de mis favoritas.
Conclusión:
Tengo que reconocer que mi lectura del manga “Lily System” me ha sorprendido gratamente, pese a no ser muy fan del tema futurista, no esperaba encontrarme con tanta belleza y delicadeza en el estilo de dibujo y una historia tan bien llevada para ser un tomo único y sobre todo dejarme con la sensación de querer saber más sobre Nina y Mizuki. Quizás el autor se anime en un futuro, quien sabe.
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