The Loyal Pin – Resumen del Capítulo 11

Estaba la cosa muy tranquila y muy bonita para ser verdad…

The Loyal Pin nos estaba malcriando demasiado a los fans y claro, casi a cinco capítulos de terminar la serie, un poco de drama tenían que meter los señores. No les bastaba ya con la que teníamos que… en fin, que el capítulo 11 ya viene cargado de por sí con bastante drama.

Y es que tenemos que empezar el resumen recordando el momento ultimátum que teníamos en el capítulo pasado. Sin embargo, oye, que si me repito, no importa; pero hay que admirar la manera en la que Anin siempre se ha plantado en eso de amar a Pin. Es con Pin o con Pin si o sí y, aunque sea con ultimatunes o con amenazas de contarle a todo Dios lo de ella y Pin; Anin deniega romper con ella.

Así que, aunque dolida, Pin se planta ante la amenaza de la princesa y que, en pocas palabras, con Pin se queda solamente.

Y es que The Loyal Pin nos está enseñando eso de que “si quiere, puede”. Con Anin sobre todo.

Así que, dejándole con el corazón destrozado a la princesa (Anin desde luego es toda una casanova en esta serie), ahora se prepara para ir de viaje junto con sus hermanos. No una escapada de luna de miel que le debe aun a su querida novia, pero una especie de viaje de política, por así decirlo.

Aun eso sí, que no cunda el pánico, que aquí es como las ofertas del dos por uno. Te llevas dos, por el precio de uno: te llevas a Anin y Pin, a donde quiere que vaya la otra.

Pero eso sí… con la tía de Pin diciéndole que vaya con la familia real para que pueda encontrar a alguien y así, casarse con él. (Que pesadera con eso del matrimonio, cariño).

Sin embargo, no es solo con eso lo que tiene que lidiar, también con Aon.

Y es que, ella también va después de que Anin tuviera que rechazarla, partirle el corazón por no corresponderle y…

En fin, que esto es como una telenovela llegados a este punto. Somos la criada de Anin en ese momento reaccionando a la que se va a montar cuando se junten allí todo Dios… Aunque eso sí, me voy a repetir más que el ajo, pero oye, mis respetos a Anin, que piensa en ello y hasta pide ayuda para que Pin no se ponga celosa cuando se junte el ganado que va tras Anin.

Madre del amor hermoso con lo mujeriega que nos salió Anin.

Así que, de visita de estado o como se le diga a la visita que hace el clan entero; mi escena favorita es el momento “elecciones de cuarto”. La que se forma para que puedan tener Pin y Anin el cuarto juntas.

Pero como esto es “si quiere, puede”, se salen con la suya.

Anin y Pin van a compartir el cuarto que si no, le sale ansiedad por separación. Solo están separadas cuando se pelean y mirad siempre como termina la cosa… Aunque eso sí, pelea o con momentos dulces, están las dos que se quedan un momento a solas y ya se están clamando de hincarse el diente a la otra.

Pero como hay mucha gente… por ahora, van a tener que conformarse con tener una especie de mini luna de miel, por así decirlo.

Y es que, cuando todos se van de excursión, Anin y Pin se quedan en el palacio donde están de visitas para hacer de todo. Vamos, que no pierden el tiempo para hacer actividades juntas las dos en el palacio. Hasta le ofrecen a Pin que sea parte de la ceremonia especial con baile incluido.

Una ceremonia que hace que la atención de alguien más venga a ella (tenemos un pequeño cameo especial de Heng, no podía faltar en el fandom de FreenBecky, la verdad).

Siendo Muag, el prometido de Uangfah; este llega de visita para ver a la princesa… solo para posar la mirada tanto en Pin como en Anin… En otras palabras, que al tío hay que echarlo con agua caliente lejos de Anin y Pin antes de que la lie.

Aunque, por desgracia, la lía.

Y es que, creyéndose que puede tomar a Pin porque sí, la pobre tiene que ser salvada esta por Anin cuando le comunican que es también de la realeza no una…don nadie como se creía el tipo. Pobre Pin, encima diciendo que no quiere molestar y que por eso no quiere que se avise ni nada…

Si es que es muy buena la pobre.

En fin, de una manera u otra, se marcha un problema y viene otro cuando la tía de Pin aparece y se la tiene que llevar, dejando a Anin sola ante Uang… que se disculpa. Sí, la princesa se disculpa ante Anin y… bueno, podemos decir que al menos es una victoria para todo lo que está pasando, la verdad.

Si es que aquí sea uno o sea el otro, ninguno se libra de pesados ni de drama.

Como el momento en el que pilla Pin a Anin haciendo “manitas” con la princesa Aon que pedía que la amara, pero que ahora parece estar más de buena… No como Pin, que sale corriendo… pero para darle un pequeño susto a Anin.

La pobre, pensaba que su novia iba a enfadarse, pero por un momento; Pin ya estaba escuchando toda la conversación y, en pocas palabras, no hay nada a lo que temer, vamos.

Así que, seguimos a la fiesta y a más momentos entre Pin y Anin que para eso estamos aquí (no mintáis).

Y es que cuando se quedan solas estas dos, son realmente todo un amor. Solo hay palabras dulces, amor y nosotras terminamos echando arcoíris por las orejas de lo dulces que son estas dos. (de verdad, el azúcar por las nubes con ellas). Si es que son un amor, sobre todo, cuando Anin pone al corriente a Pin con todo el amor y desamor que crea entre las princesas presentes.

Pin no sabe ni la suerte que tiene de haber ganado el corazón de la princesa, la verdad. Sin embargo, toma momentazo:

Pin: si no te comportas, te voy a castigar. Anin: ¿Cómo en la noche del cumpleaños?

Nos dejas cinco minutos a estas dos a solas y realmente te montan un cincuenta sombras de Anin en menos que canta un gallo. Si es que estas dos no las pillan porque todavía queda mucha temporada…

O quizás esa no es la razón.

Y es que Anin cada vez va más y más enseñando que Pin es suya y poniéndole el pin real en su cabeza, ya la tía de Pin como que le es oficial casi que las dos están más que juntas.

Aunque ese no es el único problema que Pin tiene… y es que encima tiene que bailar con Aon, la que quería quitarle a Anin…

Lo dicho, que viva el drama… y las bodas de improvisadas, vamos.

Porque, ¿qué queréis que os diga? Para mí, esto fue la boda de Anin y Pin cuando ahora, es esta última la que le pone un anillo en el dedo, para simbolizar que están juntas. Que Pin es de Anin y ahora, Anin es también de Pin.

Entre el lugar, las palabras… ¡Esto es Cine!

Y del bueno porque es después de la “boda” que ya la tía de Pin lo nota… y es que, chicas, recordad siempre que si no queréis que todo dios sepa que la de al lado es tu novia, lavaos la pintura de labios que os deje después de besaros.

Porque, en esta ocasión, entre el anillo en la mano de Anin y la pintura de labios en la mano, del beso que Pin le dio en su mano…

Solo puedo decir que el drama viene servido en el próximo capítulo. Y yo que estaré allí para verlo…

¡Nos vemos en el siguiente resumen de The Loyal Pin!