Mildred y Gwendolyn son la pareja lésbica de Ratched. ¿Aún no estás al día con su historia? No te preocupes que te contamos todo lo que necesitas saber sobre ellas.
¿Sobre qué trata Ratched?
Puedes leer nuestra reseña completa de Ratched si así lo prefieres, pero en resumen. Ratched nos cuenta la historia de Mildred Ratched la icónica villana de Alguien voló sobre el nido del cuco. La serie, sería la precuela de lo que vimos alguna vez en el película. Digamos que veremos como llegó a convertirse en la némesis de Jack Nicholson. Así que preparate para un viaje por el lado oscuro de la vida.
¿Quién es Mildred Ratched?
Mildred Ratched es una mujer que llega hasta un hospital psiquiátrico puntero con la finalidad de conseguir un trabajo como enfermera. Parece ser la persona perfecta para el puesto, es competente, decidida y parece muy preocupada por sus pacientes. Pero detrás de esa fachada tiene intereses propios que la han hecho mover cielo, mar y tierra por conseguir ese trabajo.
¿Cuál es la verdadera cara de Mildred Ratched? Tendrán que ver la serie para descubrirlo, pero desde ya les digo que su personalidad es compleja y no es una mujer de una sola faceta. Por un lado siempre está buscando lo mejor para sus pacientes, por el otro es una mujer muy manipuladora.
¿Quién es Gwendolyn Briggs?
Gwendolyn Briggs es la asesora de prensa del gobernador de California, George Wilburn. Es precisamente Gwendolyn quien visualiza la oportunidad de que el gobernador se promocione a sí mismo apoyando las nuevas metodologías que ofrece el hospital psiquiátrico. Y es así como conoce a la enfermera Mildred Ratched.
Gwendolyn está casada pero ella también es una mujer con secretos que irás descubriendo mientras pasan los episodios.
Mildred y Gwendolyn sin spoilers
Si quieres entrar en la serie con los menos spoilers posibles, lo único que puedo decirte es que sí, Mildred y Gwendolyn tienen un romance. Además, sus interacciones empiezan muy pronto en la temporada. Así que dale una oportunidad a la serie porque tenemos a dos actrices maravillosas protagonizando este romance.
La historia de amor de Mildred y Gwendolyn
Mildred y Gwendolyn se conocen en el hospital psiquiátrico, en el comedor. Gwendolyn está ahí para hablar con el doctor sobre la financiación que le ofrece el gobernador y cómo van a venderle el proyecto a la prensa y de inmediato se fija en Mildred. Así que cuando se la topa en el comedor no pierde el tiempo y como decimos en México le tira la caña rápidamente invitándola a comer.
Mildred acepta y Gwendolyn la lleva a un lugar donde venden Ostras. Toda la plática es un coqueteo continuo y ya cuando Gwendolyn enseña a Mildred como se comen las ostras yo pensé que se iban a incendiar las mesas de los alrededores. Una vez terminada la comida, las dos deciden cerrar la noche tomándose una copa y como Gwen tiene nuestro mismo gaydar la lleva a un bar lésbico.
¿El problema? Que a Mildred le entra el pánico cuando se da cuenta porque no se acepta a sí misma y a pesar de que la consume el deseo se hace la digna y le hace la cobra.
Las cosas entre las dos se quedan estancadas, pero para Gwendolyn conocer a Mildred le hace entender que su vida necesita cambiar. Ella está casada con un hombre gay y los dos se hacen de tapadera mutua. Pero ahora Gwendolyn siente que no puede seguir viviendo una mentira y tiene que seguir a su corazón e intentar ser feliz. No tiene claro ni si quiera que pueda ser con Mildred, pero sí que entiende que no puede ser con su marido así que decide terminar la relación.
En esas están cuando Mildred ve peligrar el plan que tiene para su hermano y entiende que Gwendolyn puede ayudarla a conseguir lo que necesita para avanzar. Así que mitad por su propia curiosidad, mitad porque la necesita, decide proponerle que vuelvan a tener una cita. Ahí la enfermera le dice a su cita que siente cosas por ella, pero que no las entiende del todo, así que tienen que ir a su paso y Gwendolyn acepta porque sabe que no es fácil aceptarse a una misma.
Mildred está planificando un baile entre pacientes y staff en el que planifica hacer ver que Edmund está más loco que una cabra para librarlo de la pena de muerte. Y aprovecha para invitar a Gwendolyn como su acompañante. Así que la mujer se queda super contenta porque tienen otra cita.
Ya en el baile, las dos disfrutan de un momento de conexión y hablan sobre como les gustaría poder bailar juntas también. Pero obviamente no pueden porque en ese mismísimo hospital psiquiátrico tratan a «mujeres lesbianas» con terapias como meterlas en agua hirviendo hasta quemarlas para pasarlas luego a bañeras con agua congelada. Al menos hasta que Mildred las ayuda a escapar.
Al final las cosas salen mal porque Edmund no sigue el plan, mata a un guardia y al escapar, su novia le dispara a Gwendolyn que queda gravemente herida pero afortunadamente la salvan en el hospital. De todos modos, eso hace Mildred se de cuenta de lo importante que es Gwendolyn para ella y que no quiere perderla. Pero para eso tiene que contarle la verdad.
Cuando se siente mejor, Gwendolyn tiene que hablar con el gobernador que está en otra ciudad, así que le propone a Mildred ir juntas, de paso ver un espectáculo de marionetas y pasar la noche juntas por primera vez. Pero a la otra mujer el plan le parece horrible, porque se ve que todo el tema de las marionetas la pone de los nervios y la afecta de manera especial. Pero Gwendolyn no lo entiende así que decide terminar en ese momento la relación porque no avanza a ningún lado y además sabe que la otra le miente.
Entonces Mildred le dice que casi perderla le ha hecho darse cuenta de lo importantísima que es para ella y lo mucho que la necesita a su lado, así que se apunta al viaje.
Todo parece ir bien, hasta que entran al espectáculo de las marionetas, porque mientras que el público y Gwendolyn ven una simple obra de teatro, el trauma de Mildred le hace ver su historia reflejada. Así que termina gritando y se tienen que salir del teatro. Luego, Mildred decide abrirse y por fin contarle toda la verdad a Gwendolyn. Que Edmund es su hermano, la historia de toda la clase de abusos que sufrieron en su infancia y cómo los ha afectado toda su vida.
Mildred organiza una reunión entre el Gobernador, el doctor, Gwendolyn y ella para intentar mantener la financiación pero sin que declaren a Edmund sano como para enfrentar un juicio. Pero el Gobernador no está dispuesto a tolerarlo y le dice al doctor que o firma que puedes ir a juicio o le cancela todo el presupuesto. Así que para trauma de Mildred, firma el papeleo.
Encima, luego le cuenta a Gwendolyn que en realidad le va a quitar de todos modos la financiación pero que necesitaba el papel rápido y por si fuera poco también termina despidiéndola. Entre todo lo que le ha contado Mildred, que la ha hecho darse cuenta de que la ha usado y el despido, la pobre decide cambiar radicalmente de vida y mudarse. Pero hasta su casa llega Mildred para hablar con ella y decirle que quiere que estén juntas, pero obvio, ella está muy decepcionada.
Gwendolyn: Mentiste, hasta que las mentiras dejaron de servirte y decidiste contar la verdad. Y entiendo cuando dices que el mundo no te ha tratado bien y lo siento, de verdad. Pero eso no te da derecho a ser falsa a la más mínima oportunidad con la gente que te rodean y cuyo único error ha sido preocuparse por ti.
Mildred le dice que sus sentimientos son reales, pero Gwendolyn no le cree, porque ha mentido tanto que le pasa un poco como al «niño y el lobo». Ya nadie puede distinguir entre la parte real y la parte que se ha inventado.
Mildred: Gwendolyn, te quiero.
Gwendolyn: Ni si quiera sé que es lo que debo contestar. Y además no puedo creerte.
Mildred le explica que entiende que todo lo que hizo fue amoral, pero que no tuvo otro remedio. Necesitó servirse de las mentiras para conseguir su cometido y lo peor es que no se arrepiente porque si tuviera la oportunidad lo volvería a hacer.
Gwendolyn: Si pudieras dejar atrás lo que has sufrido por mis errores. Olvidar el resentimiento, la sospecha. Lo que siento por ti es lo más sincero que hay dentro de mi. Te quiero ¿me oyes? ¡Te quiero!
La cosa iba bien, pero Mildred aprovecha ese preciso momento para comentar que el doctor está muerto y Gwendolyn piensa que ella ha tenido que ver. Así que cuando le propone irse juntas con la pasta que ha conseguido ella le responde que no, que no quiere que su vida sea así. Mildred la presiona y Gwendolyn le dice que le acaban de descubrir cáncer incurable de pecho y que no quiere pasar sus últimos días así.
Midred: Encontraremos a alguien, a un doctor. Tenemos todo el dinero del mundo. Iremos a los confines de la tierra si hace falta. Te quiero ¿me oyes? No pienso perderte?
Las dos sellan la reconciliación con un beso y muchas lágrimas y deciden que seguirán juntas. La siguiente vez que la vemos ha pasado ya bastante tiempo, porque las vemos en la cama haciendo cositas lesbicanarias hasta que tienen que parar porque Gwendolyn siente nausea y tiene que salir corriendo al baño. Ahí vemos que le están haciendo quimioterapia porque se le cae el pelo.
Cuando sale de refrescarse en el baño, las dos se sientan a platicar sobre lo que les depara el futuro. Mildred le dice que, como ya se ha sellado el destino de su hermano, por fin puede cerrar ese capítulo de su vida y que ha pensado que las dos podrían mudarse a México. A Gwendolyn le encanta la idea, piensa que pasar sus últimos días viendo al mar y tomando margaritas es lo mejor que podría pasarle.
Mildred: No quiero que hables así.
Gwyendolyn: Es lo que pienso. Este ha sido el más asombroso y deslumbrante mes de mi vida.
Mildred tiene otro plan, sabe que en México hay una terapia nueva que está funcionando para tratar pacientes con cáncer y ese es el lugar al que quiere viajar. Mildred no se lo cree mucho, pero aún así desea estar con ella, así que los dos deciden hacer eso.
Lo siguiente es que al gobernador se le ocurre la idea de que hay que matar a los presos con la silla eléctrica en lugar de la inyección porque causa más conmoción y es más castigo. Así que ahí va otra vez nuestra pareja a rogarle que sea compasivo con Edmund, pero él obvio les dice que no y además se la pasa siendo un cerdo con sus propuestas, así que asquito.
De todos modos, Edmund consigue escapar por sus propios medios y mal asunto, porque en el camino descubre que su hermana tenía pensado hacerle la eutanasia para que no sufriera con la silla eléctrica y se lo toma a mal.
La siguiente vez que vemos a Gwendolyn y Mildred han pasado dos años y están en México viviendo su vida loca porque el tratamiento ha funcionado. ¡Aleluya! La lesbiana está viva. eso sí, Mildred sufre porque sabe que su hermano está al acecho y en cualquier momento vuelve. De hecho, recibe una llamada telefónica para avisárselo, pero en lugar de achantarse le responde que debería de prepararse él, porque ahora es ella la que va a cazarlo.¡Uh!Suponemos que eso vendrá en la siguiente temporada, por lo pronto nos quedamos con la parejita lésbica feliz como lombriz.