Bienvenidas nuevamente a la aldea de nuestras Jemma. En el último resumen vimos como en medio de la huelga estudiantil Emma aprovecho para dejarle en claro a Jenny que ella tiene los mismos intereses.

Luego de los besos que tanto nos gustan, Emma está leyendo el librito “como salir del armario sin morir en el intento” que le dio el profe al que visitó el otro día, y en esas anda cuando aparece Hotte, el siempre oportuno Hotte…Emma necesita tranquilidad y espacio, pero él insiste en quedarse ahí. Se pone a leer una carta y comienza a incendiarse de la emoción, al parecer son buenas noticias, pero Emma que está en sus propios problemas no tiene ganas ni de escucharlo y se va. A ver Emma, que te des cuenta que te gustan las nenas tampoco te autoriza para dejar a tu amigo tirado a la primera.

Emma y su folleto se van a la parte del campamento hippie donde esta Jenny (porque a esas alturas esa escuela es lo que parece) y comienza a plantearle en tono serio varias de las cosas que ha leído, entonces Jenny le dice que no es necesario que se exponga frente a todos sino quiere. Emma le dice que igual todos se van a hacer preguntas cuando las vean y que algo tendrán que decir. Jenny le dice que eso es tema de los demás, que se pregunten lo que quieran, ellas no tienen que dar explicaciones.

Mientras tanto, parece que los demás se van cansando de la vida en comunidad y comienza a deshacer la huelga, entre ellos Hotte. Cuando Emma lo ve le pregunta porque no está más interesado en la huelga, porque esto se trata de su futuro también, y Hotte le responde que quizá su futuro se encuentra en otro lugar un poco más mágico….al parecer Hotte acaba de entrar en la academia de magos de Las Vegas y se va de momento (o para siempre) de la historia. Finalmente la huelga se termina porque nunca falta la melodramática adolescente que amenaza con suicidarse por un tema amoroso y arruina la lucha colectiva del resto. Los demás, ante tal suceso se rinden y deciden volver a la “normalidad”. Encima ahora se suma la tristeza por la partida a Las Vegas del niño mago. El niño mago se despide de sus amigos haciendo un último acto de música e ilusionismo. Para mí, por el tipo de despedida, no le renovaron contrato y no vuelve más.

Emma obviamente está muy triste por la partida de su mejor amigo y que mejor que refugiarse en Jenny (igual refugiarse en Jenny es una buena opción siempre, sin importar que es lo que esté pasando), y en esas están, las dos, sentaditas al piano, besándose cuando el inoportuno de turno, en este caso Timo, entra y las ve. Emma lo mejor que se le ocurre es empujarla a Jenny casi al grito de “No me toques pervertida”. Timo no entiende nada y Jenny la mira sin entender esa reacción horrible. Yo la miro y querría golpearla, pero como se los tengo que relatar y lo ideal sería que esta niña siga viva, la vamos a dejar así.

Luego del lamentable suceso, Emma sale corriendo y Jenny detrás a pedirle explicaciones. Emma le dice que lo siente mucho, y Jenny le recrimina que después de haberla dejado como una lesbiana necesitada que se abalanza sobre la primera que pasa, con una simple disculpa no le alcanza. Jenny le dice que no puede ser que siempre esté pensando en los demás, que ella no le pide ninguna declaración pública y que no tiene problema en darle tiempo para que procese las cosas sola, pero que algo como lo que acaba de pasar, no se lo puede permitir, que así las cosas no van a funcionar. Emma, en vez de estar pensando en cómo recuperar a Jenny o como arreglar lo que generó….no, no, anda ocupadísima buscando gente para Stag porque el grupo de cantarines tiene una presentación pero le falta lo fundamental, cantarines. Timo no tiene mejor idea que pedirle a Emma que intente convencer a Jenny para que se les una, Emma por un lado no sabe ni como acercarse a Jenny (porque es lógico, primero la empujo, la dejo como una lesbiana pervertida delante de otra persona y ahora le pido que venga a cantar….como que no), pero como también quiere disimular con Timo (porque nunca puede dejar de pensar en lo que dirán los demás), le dice que lo va a intentar.

Así es como la vemos ridículamente a Emma intentando acercarse a Jenny pero sin saber cómo, obviamente Jenny aunque Emma ande escondiéndose detrás de las cosas, se da cuenta que la persigue, así que finalmente se acerca a ella y le dice que si tiene algo que decirle, que sea clara y se lo diga. Emma le dice que quería preguntarle si tenía tiempo esa semana para quizá ir a Hamburgo (y claro, Jenny al escuchar esto comienza a ilusionarse), entonces Emma le aclara que es para una audición grupal. Te mataría Emma, te mataría. La cara de Jenny lo dice todo, totalmente decepcionada se va.

Al final al grupo de cantarines perdedores en Hamburgo les va bien, pasan la audición y al parecer por eso van a participar de un musical al otro día. Durante la noche, Emma y Luzi comparten habitación (no sean perverts, que no pasa nada entre estas dos, son de verdad sólo amigas). Las dos están con problemas amorosos, y aunque Emma no diga nada, Luzi se da cuenta, entonces le pregunta si está enamorada. Emma que siempre da muchas vueltas para todo, le dice que ella no, que en realidad está leyendo un libro de dos amigos que se gustan mucho pero también son muy opuestos…. y Luzi que no es tonta se da cuenta perfectamente que no hay ningún libro más que algún diario íntimo, y que está hablando de ella. Luzi le pregunta cuál es el problema si las dos partes se gustan, y Emma le dice que una de ellas no se anima a reconocer lo que siente y ha hecho sufrir a la otra parte. Luzi le dice que lo mejor es que hablen, pero Emma le dice que una de las partes (o sea ella) no es muy buena para hablar, entonces Luzi le sugiere que lo ponga por escrito. Bueno, ya está claro que no hay libro, que no existe eso, ¿no?

Emma siguiendo los sabios consejos de Luzi comienza a escribirle unas postales a Jenny explicándole todo lo que siente. Pidiéndole perdón, diciéndole que lo único que hace es pensar en ella….imagínense el resto, una declaración en toda regla. Pero claro, no contábamos con dos cosas: 1) el servicio de correos en Alemania es pésimo o al menos a la aldea de estas chicas todo llega muy tarde, y 2) que Jenny en su despecho se podía acostar con el primer tonto que tuviera a mano, en este caso, Ben.

No voy a expresar mi disgusto por esta mágica fórmula televisiva por la cual, una lesbiana despechada siempre acude a los brazos de un hombre y nunca de una mujer, sencillamente porque creo que los guionistas son imbéciles y van a repetir esto varias veces más, sencillamente porque no se les cae una idea ni bajo amenaza.

A la mañana siguiente, Jenny se da cuenta del “error” pero intenta quitarle importancia. De hecho, le pide a Ben que no hagan nada importante de lo que sucedió y él le dice que no se preocupe, que no pensaba hacerlo. Ya en la escuela, Jenny la ve a Emma y le pregunta que tal le fue en Hamburgo, Emma le responde que muy bien, que actuaron con el musical y todo…bla, bla, bla, que no nos interesa, entonces le pregunta a Jenny si por casualidad no recibió una postal suya y Jenny le dice que no. Y yo me pregunto, en este mundo tan moderno en el que vivimos, ¿no tienen internet en la aldea? ¿Por qué una postal y no un mail? ¿Quién envía postales si necesita que lleguen más o menos rápido?

Emma le pregunta si pasó algo mientras no estuvo y Jenny le dice que nada. Termina de decir eso y lo ve a lo lejos a Ben, así que se lo lleva al baño donde le dice que lo que sucedió es algo de una sola vez y no quiere que se entere nadie, pero claro….cometió un error de principiantes, no cerciorarse que en el lugar no hubiera alguien más escuchando la conversación. Para su desgracia la escucho Carol, la malota del equipo de volleyball del que ya ni hablo, pero que sigue existiendo.

Al otro día Jenny está desayunando cuando le llegan las postales y se pregunta ¿Quién escribiría postales en el siglo XXI? No sé Jenny, te juro que yo me pregunto lo mismo, todavía no salgo de mi indignación. Encima la tardanza, como 2 o 3 días…o sea, que si soltábamos unas palomas con el mensaje lo mismo llegaban más rápido. Mientras Jenny no podía creer que en la postal del siglo XIX de Emma estaba leyendo cosas tan lindas, en la escuela Emma escuchaba como Carol comentaba a las demás sobre lo que había pasado entre Ben y Jenny. Emma indignada le dice que eso es una mentira, y Carol le dice que se tranquilice, que si le interesa acostarse con Ben no es muy complicado, no es muy exigente, sino de otra manera no se hubiera acostado con la puta de Jenny. Uy…Carol…que poca vida te veo.

Obviamente Emma al escuchar eso la golpea (yeahhh pelea de chicas) y ahí comienzan a darse golpes en el suelo hasta que las separan. Cuando Jenny llega a la escuela, Ben le dice que llega tarde, que se perdió la pelea entre estas dos, donde Carol le contó a Emma que ellos dos se habían acostado. Jenny quiere que se abra la tierra en ese instante y se la trague, pero lo que hace es salir corriendo para buscar a Emma y explicarle. En realidad, el problema es que Emma piensa que lo que dijo Carol es una mentira…cuando Jenny se acerca le dice que recibió sus postales, que no puede creer lo que le dijo ahí, que se quedó sin palabras. Emma le pregunta si ya no está enojada por haber reaccionado tan mal cuando Timo las vio besarse y Jenny le dice que eso ya está olvidado. Jenny le dice que le tiene que hablar de algo, y Emma la interrumpe para decirle que Carol estaba inventando cosas sobre ella y Ben….entonces Jenny le dice que es verdad, que se acostó con Ben. Le aclara que fue sólo sexo, que no significó nada, que a la que quiere es a ella. Las típicas excusas, todo esto es como de manual.

Emma le dice que se olvide de lo que le escribió, que no quiere saber nada de ella. ¿Ven? Lo nuestro es sufrir y sufrir.

Jenny la sigue a Emma al baño, donde ésta está encerrada y sigue explicándole que para ella lo de Ben fue nada. Le dice que sabe que fue insensato pero que ella no siente nada por él ni por nadie, sólo por ella. Que si es necesario compartir mantas, convocar espíritus, colgar pancartas en una huelga o trabajar como camareras en el mismo lugar, lo hace todo sólo para estar juntas. Awww, ¡¡Emma salí de ahí adentro y perdónala por dios!! Pero nada, que no me escucha. Emma sale pero para nada bueno, está que se prende fuego sola. Le recrimina a Jenny que haya jugado con ella, que haya querido probar que le gustan las mujeres (nena…es que te gustan las mujeres…), que todo hay sido un experimento para ella. Por más que Jenny le intenta explicar algo, Emma no quiere oír nada y se marcha.

Al otro día, por algo que escuchan, Timo y Luzi se enteran que es el cumpleaños de Jenny y deciden hacerle una fiesta sorpresa. Como Luzi no es tonta y sabe que Emma no va a ir por las buenas a esa fiesta, la engaña y le dice que tienen ensayo de Stag en casa de Ben. A Emma mucha gracia ir a ese lugar no le hace, pero como se trata de un ensayo, acepta pero sólo si Jenny no está ahí. Luzi le dice que no se preocupe, que no va a estar. ¿Podemos adoptar a Luzi como la mejor amiga de la pareja? ¿Sí?

Cuando Emma llega a la fiesta se da cuenta que todo el mundo está disfrazado y que además son muchos más que los del grupo de cantarines, y aunque Emma es bastante cortita en general, se da cuenta que ahí no hay ningún ensayo. Luzi le explica que a último momento se enteraron que era el cumpleaños de Jenny y que decidieron hacerle una fiesta sorpresa. Emma le dice que de haberlo sabido se hubiera quedado en su casa, y en esas estaba cuando alguien grita que llego la cumpleañera. Todos son rapidísimos para esconderse, y Emma tiene la reacción de una babosa, y queda ella solita parada en medio de la sala cuando entra Jenny. Jenny cuando la ve se alegra pero no llega a decir nada, que saltan todos como resortes al grito de “¡Sorpresa!”.

Jenny le agradece que esté ahí y Emma le dice que no fue por su cumpleaños, que en realidad la engañaron y le dijeron que había un ensayo, sino no estaría ahí. Y ahí empiezan nuevamente con la dinámica de “jugaste conmigo”, “que lo de Ben no me importa en absoluto”, “que a mí sí me importa”, etcétera, y al final Jenny ya cansada le dice que sino lo quiere entender, que no lo entienda.

Mientras Emma seguía cabizbaja y Jenny perdida por ahí, Luzi se acerca a preguntarle a Emma si las cosas ya se habían arreglado. Cuando Emma mira hacia un costado la ve a lo lejos a Jenny que la está mirando, entonces tiene la súper grandiosa idea de darle un beso a Luzi. Bueno, oficialmente ¿podemos decir que Emma es idiota? Jenny le agradece el regalo de cumpleaños que le acaba de hacer y se pierde por ahí.

Al otro día Emma le pide perdón a Luzi, y Luzi le pregunta si le pide perdón por abusar de ella o por no lograr que Jenny se pusiera celosa. Emma le pregunta cómo es que se dio cuenta… (¿Por qué será? A ver…pensemos Emmita…), y Luzi le dice que es muy obvio, que por eso insistió para que fuera a la fiesta. Le dice que no entiende como no puede disfrutar de algo tan hermoso como estar enamorada, que no importa si es de un hombre o de una mujer (¿Ven? La tenemos que adoptar…). Ambas intentan ir a hablar con Jenny pero por una cosa o por otra, no pueden, entonces finalmente va Emma sola. Emma le explica que lo del beso fue para explicarle como la había hecho sentir lo de Ben, Jenny le dice que es muy maduro de su parte, pero que en definitiva ya está harta de tantas idas y vueltas, que todo le resulta muy infantil. Que lo mejor que puede hacer ahora, es olvidarse de ella.

Al otro día (o ese mismo, no sé) Emma escucha a Jenny hablar por teléfono con su madre y comentarle que la aldea no es tan cool como Londres, eso sumado a algún otro movimiento extraño, hace que Emma piense que Jenny va a dejar la aldea para siempre. Luzi le dice que tiene que hacer algo entonces, pero Emma que es medio negada, le dice que es imposible. Al otro día, Emma toda alterada la encuentra a Luzi en la escuela y le dice que Jenny no está por ningún lado, que tiene apagado su móvil y que seguramente ya dejó la aldea con destino Londres. Luzi intenta convencerla que Jenny no se va a ir sin despedirse, pero Emma ya sabemos que es medio dura de entender. Por suerte se les ocurre la idea de llamar a la casa de Ben (donde Jenny vive) y ahí el padre de Ben le dice que Jenny está camino a la estación de tren. Emma se dirige como loca a la estación de tren y finalmente encuentra a Jenny.

Ahí Emma aprovecha para pedirle perdón por todo, decirle que está locamente enamorada de ella y que por favor no se vaya a Londres. Cuando escucha eso Jenny se ríe y le pregunta porque se iría a Londres si sus padres acaban de llegar de ahí, que por cierto, han estado detrás de Emma durante toda la confesión. Así que…”Mamá, Papá, ella es Emma”. :p

Ahí nos enteramos que los padres de Jenny no tienen ningún problema en que a su hija le guste una chica o quien sea y se van todos juntos a comer. La comida transcurre un poco entre las ganas de los padres de Jenny de conocer a su nuera, la emoción de Jenny por todo lo que escucho, y los comentarios nerviosos de Emma que no terminaba de entender como era que estaba ahí con su ¿novia? y nada trágico les había sucedido, sino que todo era muy normal.

Cuando termina la comida, las dos están en la cama (no, no, no se ilusionen), y Jenny le dice que no puede creer todo lo que le dijo en la estación…comienzan a besarse y una mano de Jenny comienza a tocar a Emma como buscando un poco más, pero Emma la frena (la quiero matar), entonces Jenny entiende que todavía no es momento, y le dice que no se preocupe, que sólo abrazos.

Luego de eso Emma le pregunta que si no tiene problemas en esperar, porque para ella todo esto es muy nuevo, y Jenny como no podía ser de otra manera le dice que no hay problema (no, no, el problema es nuestro que las tenemos que ver con esta relación casta no sabemos hasta cuando), y que van a esperar hasta que las dos quieran lo mismo.

Al otro día en la escuela las vemos cruzarse varias veces, hacer pasaditas de mano por la espalda de una, pasarse un café casi teniendo sexo con las manos (maldición otálica que cae sobre nosotras para toda la vida), hasta que finalmente deciden ir a besarse a algún lugar donde nadie las vea, y para eso eligen un lugar donde puede entrar cualquiera.

De hecho, andan ahí en pleno besuqueo (que lindas que son juntas, Jenny a ver si le ponemos un poco más de pasión a los besos) cuando entra un tontito del grupo de Stag y las ve. Y…milagrosamente vamos avanzando y Emma no empuja esta vez a Jenny, sino que actúa con más naturalidad. O sea, la misma naturalidad con la que todos se han tomado las cosas, porque de momento no he visto a nadie en esa escuela teniendo comportamiento homofóbico alguno.

¿Cómo seguirá nuestra parejita de ahora en más? Paciencia y a esperar el próximo resumen.