Al fin llegó la tan esperada noche para muchas, ese especial en el que participaban Ana y Teresa. Y aunque se hicieron un poco de esperar, aparecieron y con ellas una sonrisa en nuestro rostro. ¿Qué no pudieron verlo? Pues tranquilas que para eso está aquí esta servidora, para contarles esta nuestra primera parte del especial que empieza, justo aquí.

Parece que nuestras chicas están en Madrid, para arreglar unos asuntos y su llegada ha sido en el mas puro secreto, solo conocida por la familia del Asturiano, amigos de ellas y de total confianza. Entre trámite y trámite, las chicas necesitan una niñera para que cuide a Alfonso Junior, y que mejor que la propia sobrina de Manolita, con la que tiene tanta amistad. Así que llega, como siempre las chicas muy simpáticas con ellas pero cuando empiezan las preguntas rigurosas como “¿Cuánto tiempo estarán por aquí?” las cuñadas prefieren no contestar y les entra la prisa por marcharse, no les gusta dar demasiada información. Aquí haré un paréntesis para decir “que guapa que está Teresa, con su vestido, su corte de pelo, con esa sonrisa, esa mirada…” ¡Como la extrañaba! Perdón por este momento, pero lo tenia que decir… prosigo.

Ana y Teresa

La próxima vez que vemos a las chicas van caminando por la calle, vienen de una visita con el abogado ya que Ana quiere que Teresa sea la tutora legal de su hijo en caso que ha ella le pasara algo, pero no solo eso, sino que también quiere que sea la única heredera de la fortuna Rivas. Al abogado se lo han expuesto como han podido, ya que claro, no puedes ir y decirle “quiero poner todo a nombre de mi pareja, que es una mujer y además mi cuñada” y mas en 1956.

Ana y Teresa

Teresa quiere tener cuidado con el tema, porque no quiere dejar mal a su marido, así que las chicas, van un poco maquillando las circunstancias. Todo seria más fácil si Teresa estuviera separada legalmente de Héctor, pero la García no sabe como se lo tomará el Holmes madrileño, sabe que le hará mucho daño y es lo que menos quiere. Es lo que tiene el año 1956, Ana quiere que se divorcie porque en esa época para cualquier cosa se necesitaba la firma del marido, y eso es lo que no quiere la Rivas, que para cualquier asunto relacionado con su hijo o ya mas general, Teresa necesite la firma del esposo.

Ana y Teresa

Una vez llegan al hotel, las chicas siguen hablando sobre el documento, y mientras lo hacen, Teresa le da un mini masaje en el cuello a su señora esposa. Necesitan un mecanógrafo por todo los asuntos que están arreglando y por suerte, Chelo la niñera tiene a su hermana que lo es y no duda en ella como posible solución. Además añade que todo se llevará con el mayor de los secretos, como hasta ahora. Las cuñadas encantadas, porque en un abrir y cerrar de ojos ya tienen el documento perfectamente preparado y listo para llevarlo al abogado y vuelven a salir, despidiéndose de las hermanas y agradeciéndoles todos los favores.

Ana y Teresa

Por el camino hablan de Héctor y mientras Ana piensa que lo mejor es que se entere de las cosas por medio de un abogado, Teresa piensa que es mejor decírselo en persona pues se ha portado muy bien con ellas. La Rivas discrepa, ya que hace como dos años que no lo ven y una cosa es aceptar que ella se fuera y otra la separación definitiva. La García piensa que es mejor que esperen, que no es necesaria tanta urgencia y en eso andan cuando van a cruzar y un coche a toda velocidad pasa por al lado de ellas y termina atropellando a un chico que resulta muerto en el instante. No es necesario dar detalles sobre el muertito porque forma parte de la otra historia paralela que se está llevando a cabo en el capítulo, solo que eso las convierten en testigos.

Y bueno, sabíamos que en algún momento Héctor, que está investigando un caso, se enteraría que las chicas están en Madrid, así sucede ya que hablando con un policía que se encuentra investigando el caso del muerto, le cuenta que Teresa anda por esos lugares y que ha sido llamada a declarar por ser testigo del accidente que le costó la vida a ese chico. El detective se queda perplejo y se marcha del lugar, pensando en qué le está ocultando su mujer, y como buen detective que es, se presenta en la habitación del hotel donde se encuentran las chicas.

Ana y Teresa

Entonces las cuñadas le empiezan a explicar todo al señor, Ana le dice que por las circunstancias en las que están, no tiene sentido que tenga algún poder sobre Teresa, pero él le reclama a su esposa que lo haya hecho a sus espaldas. Ana se echa la culpa y le dice que en realidad fue ella la que insistió y la que decidió no avisarle cuando viajaron. Y entonces Héctor le dice a Teresa “¿Creías que iba a poner algún problema? ¿Acaso lo hice en su momento?” Entonces la García empieza a explicarle que ella lo quería era hablar cara a cara con él, pero no encontraba el valor para decírselo. Entonces le responde “que ganas de complicar lo sencillo” dando así a entender que se lo dará sin ningún problema, además se ofrece para acompañarlas a comisario para testificar sobre el asesinado y todo termina con una sonrisa entre ellos.

Ana y Teresa

Y a pesar del buen rollo entre ellos, luego el detective termina bebiendo en un bar, porque la realidad es que aún sigue enamorado de Teresa. Mientras en el hotel las chicas están en la misma cama y Ana empieza a acariciar a Teresa en lo que puede ser el comienzo de una gran noche, pero Teresa anda pensativa y dándole un beso a su amor, le dice que esa noche no quiere nada.

Y así termina la primera parte de este especial. Héctor está actuando como debe y Teresa según pienso tiene un poco de culpabilidad por la situación… Pues la próxima semana, sabremos si el divorcio se lleva a cabo y como desenlace definitivo de este triangulo amoroso que tanto nos gustó durante meses a todas, ¡Hasta la próxima!