Mientras el culebrón desatado por la presencia o no de Laura Prepon en la segunda temporada de Orange Is The New Black está en su punto cumbre, nosotras vamos a disfrutar de lo que ya tenemos y seguir con estos resúmenes de la primera temporada para disfrutar algunas por primera vez y otras repetir (que nunca esta de más) los mejores momentos de la que me aventuro a decir la serie del año.
Este séptimo episodio va dedicado a Janae, y os estaréis preguntando comprensiblemente ¿Quién es esa? pues si mi memoria no me falla, ha aparecido si acaso en un capítulo ya que ella fue la que cargó con el muerto en la aventura del destornillador.
Aparte, toca primera reunión de delegadas que es totalmente un chiste, la única que parece tomarse en serio su puesto es como siempre Chapman, el resto o se quedan dormidas o como mucho exigen una copia de “50 sombras de Grey” para la biblioteca, pero al final incluso eso se queda en agua de borrajas porque Healy las compra con donuts y café.
Mientras en la lavandería hay un duelo de titanes, ya que dos grandes como son Pennsatucky y Alex han ido a parar allí y la que se monta entre ellas es de órdago, porque mientras la fanática religiosa echa pestes de la elección de Piper, Alex la trolea con su sagaz uso de la ironía y el sarcasmo.
Y hablando de la rubia, parece que le ha tocado hacer reparaciones con Jaene y a poco se quedan fritas de un calambrazo, pero como Chapman es tonta, la cosa va a peor cuando su nueva compañera descubre que fue por su culpa por la que acabó en aislamiento, pero tiene suerte de estar en un espacio reducido y que Jaene es una tía legal sino habría acabado en un plis en aislamiento (o peor) con un ojo morado.
De vuelta con las demás a la sala común, conocemos al nuevo integrante de la familia, que no es más ni menos que un labrador que han adjudicado a Boo llamado Little Boo (toma originalidad) aparte Chapman comprueba en sus propias carnes como nadie, ni siquiera en un grupo de adultas gustan las empollonas sabelotodo, eso sí, lo mejor de todo es ver como el jefecillo del bigote intenta ligar con la nueva segurata de una manera un tanto patética.
Viendo que al final acaba mal, Piper opta por escaparse sutilmente a la lavandería donde se mete en la boca del lobo pues allí la espera una Alex con cara de pocos amigos, y es que la rubia yendo de generosa le concede el perdón a su ex, en plan casi caridad, lo que a la morena no le hace mucha gracia acabando este encontronazo en nada.
Pero no es la única a la que las relaciones de pareja no parecen funcionar, Healy, ese hombre que se ha ganado a pulso nuestro desprecio tampoco es que tenga una vida a todo tren, resulta que su mujer solo está con él para conseguir la tarjeta verde de nacionalidad y aprovecha cualquier momento, incluso estando el delante para reírse en su cara, aunque claro el pobre hombre ni se entera porque lo hacen en ucraniano.
Jaene tampoco tiene un buen regreso a las habitaciones, ya que como descubrimos es una atleta nata y como han chapado la pista pues aprovecha cualquier momento para ejercitarse y mantenerse en forma, aunque eso signifique ponerse a pegar brincos en mitad de la noche y enfrentarse a todas sus compañeras rabiosas, incluso consigue sacar de sus casillas con su mala baba a la mujer yoga que es lo más tranquilo de este universo.
Chapman viendo el panorama decide interceder para que reabran la pista y así tener la fiesta en paz, pero cuando va a tratar con Healy y cree que lleva la voz cantante, este le ofrece un trato casi chantaje, si encuentra la cámara o el dispositivo desde donde se están mandando las fotos guarrindongas, le echará un cable con la pista, sino nada.
De retorno a la sala común, vemos como Taystee está preparandose para su vista donde con un poco de suerte puede conseguir escapar de este agujero, aunque lo va a tener muy difícil si se sigue comportando como una niña chica.
No sé que pensareis vosotras de Piper a estas alturas pero yo cada vez estoy más convencida de que esa cara de niña buena y desvalida es pura fachada, que es tan mala como puede serlo cualquiera o al menos así lo demuestran sus actos, pues mientras otras compañeras como Jaene muestran solidaridad con sus compañeras posicionándose en contra de la autoridad, ella prefiere colaborar con el diablo con tal de salirse con la suya, como por ejemplo mangando el móvil para dárselo a Healy. Mirad como tiene que ser la cosa que hasta Pennsatucky le echa en cara que es una vendida y por una vez en su vida estoy de acuerdo con ella.
Y mientras Mendez y Red están en un rif y rafe de traficantes, al final Piper entrega en teléfono quedándose al menos con un poco de dignidad al no delatar a la dueña, aunque también se queda sin la recompensa.
Os digo yo que Piper no es trigo limpio y cómo resulta que la nueva guardia es buena gente se aprovecha de ello para pedirle un favor que sin saberlo podemos imaginar cual es. A su vez un nuevo enfrentamiento sucede en la lavandería (¿a quién se le ocurriría juntar a Alex y Pennsatucky en un mismo lugar?) en la que Alex no aguanta más mierda y amenaza a Tiffany de una manera que si nos la dijera a cualquiera de nosotras suplicaríamos que cumpliera, no digo más, lo dejo a vuestra imaginación.
Y resulta que Jaene se echó a perder ella sola porque según lo que nos muestran de su pasado, tenia un porvenir brillante y hasta a los matones de su instituto de su lado respaldándola, pero ella por lo visto deseaba más encontrar un chico majo que conseguir un futuro y mirad donde ha acabado.
Un poco del prometido de Piper quejándose de todo y haciendo el ridículo con una camarera, Healy siendo ganado por goleada por el jefecillo del bigote con la carta de la pista, la dueña del teléfono descubriendo que ya no va a poder hablar mas con su Diablo y volvemos con Taystee como nunca la habíamos visto para enfrentarse a la vista.
Para terminar por hoy nos dejan ver como las malas amistades fueron las que truncaron el futuro de Jaene, que ahora que han reabierto la pista está mucho más contenta, y aunque eso no supone que haya echo las paces con Chapman, al menos es un comienzo.
P.D: he intentado que la mayoría de las fotos fueran de Alex, porque por fin empieza a tener peso en los episodios y hay que aprovecharlo por si no vuelve.
Alex es hermosa <3
Hay me encanta Alex con su pinta de «mala malona» pero que en realidad es un pastelito rico y dulce <3¡
Tengo que admitir que en este episodio quise matar a Jaene, porque de todas era la que tenía las cosas «más fáciles» y la que echó a perder su vida de manera brutal. Igual todas cometemos errores así que más vale no juzgar, pero vamos que más que tristeza me dió corage su historia.
Piper tiene buen fondo, pero es la típica persona que arrolla a todo el mundo a su paso. No piensa las consecuencias que tienen su actos y cuando se viene a dar cuenta de lo que ha hecho ya es demasiado tarde. Lo del teléfono es un ejemplo más. Su lealtad está con ella misma y nada más.
Termino con un ¡muero por que Alex me amenace de esa manera! Yo en esa cárcel me codearía a tope con las religiosas solo para que la Vause se metiera conmigo XD.