Orange is the New Black: Resumen del episodio 1×08

Ya es otoño, ya se han ido esas días de sol y calor, de piscina y terraceo dejando paso a esas tardes que a mi me encantan de manta y peli (o serie), y qué mejor manera de empezar esta melancólica estación que con un poco de marcha gracias a las chicas de Orange Is The New Black.

Para nuestras chicas el mal tiempo también ha llegado y con él una epidemia de gripe que se ha apoderado de la cárcel, algunas como Díaz ya han caído mientras que otras como Piper más avispadas buscan vías alternativas para librarse de la enfermedad usando las mascarillas compresa. Cada día sorprende más las ocurrencias de esta muchacha.

Healy por cierto, le guarda toda una sorpresa a la rubia y es que su chico ha conseguido publicar el articulo sobre la extraña relación que mantienen en nada más y nada menos que “The New York Times” aunque Chapman se queda con las ganas de saber lo que dice, porque Healy ahora mismo es de todo menos su amigo y no le va a prestar su periódico por las buenas.

Otros que tampoco son amigos son Red y Mendez, y ahora lo son aun menos cuando el del bigote le da la mala noticia de que Tricia está enganchada a espaldas de la rusa a las porquerías que él suministra, y que como se niega a hacer un trato sobre el tráfico de mercancías, la chica lo va a pasar realmente mal. De paso nos invitan a conocer algo más sobre el pasado de Red y cómo despierta el interés de los peces gordos de la mafia con sus ideas, dejando de lado a su inútil marido.

Muy lejos de la prisión Larry está que no se lo cree y, dado que escribir para un periódico tan importante no es algo habitual alardea de ello mientras puede, hasta Piper le llama para felicitarle y ya puestos que se lo lea para poder juzgarlo, pero mientras está al teléfono pasa María, una interna que esta de parto, así que Chapman pasa olímpicamente de los asuntos de su prometido para centrarse en la apuesta sobre cuándo nacerá el niño, y es que de alguna manera se tienen que entretener las reclusas. Aunque la alegría de Piper se ve un poco trastocada cuando Larry le dice que se va de fiesta con todos los colegas para celebrar su publicación y ella no va a estar allí, es lo malo que tiene estar encerrado, que te pierdes momentos así.

Y como si fuera obra del destino, ya que Nicky y Piper son las únicas que no han pillado la gripe son envidadas de cabeza a la lavandería a arreglar una secadora, por lo que volvemos a encontrarnos con Alex que tiene un breve momento con Piper, aunque se lo pasa mejor haciendo el bobo con Nicky y es que entre las dos hay algo, no diría que química, pero al menos entendimiento.

Pero Nicky tiene que ir a atender otros asuntos más serios, como enfrentarse a una Red cabreadísima porque se ha enterado de lo de Tricia, avisando a Nicky y dejando las cosas muy claras, la chica se va de la familia y se queda sin la protección de la rusa.

De vuelta a la lavandería Alex y Piper se lo pasan de lo lindo hasta que Pennsatucky se interpone en su camino, haciendo sonar a cada paso que da tambores de guerra. No muy lejos de allí Tricia no lo está pasando nada bien soportando a duras penas un síndrome de abstinencia de caballo que la está matando, aunque al menos cuenta con Nicky para intentar animarla un poco, aunque la diversión se esfuma cuando le da las buenas nuevas sobre la decisión de Red.

Mientras, María sigue con contracciones esperando el momento del parto y, después de presenciar una típica conversación de Díaz con su madre en la que a poco se tiran de los pelos, la embarazada les reprocha que ya bastante mal va el mundo como para que se estén peleando sabiendo que son la única familia que tienen ahora.

En la lavandería, Alex y Piper se han aliado ante todo pronostico para arreglar la secadora y en un momento de descuido en el que Alex esta dentro del tambor y Piper ha ido a por pilas, aparece el demonio en persona, osea Pennsatucky y deja a la morena atrapada dentro. Piper cuando la descubre lo primero que hacer es discutir con ella, pero cuando Alex la suplica que no la deje, es incapaz de dar un paso más y se vuelve a ayudar a su ex. Demos gracias a estos momentos por mostrarnos la otra cara de la morena, esa faceta frágil que se empeña por esconder y que no consigue otra cosa que enamorar más (si es que es eso posible).

Mendez por su lado se enfrenta a sus propios demonios, tiene al jefecillo del bigote en la chepa pues se ha enterado de la situación de Tricia y ahora sabe que alguien mete droga en la cárcel y, por otro está metido de lleno en la contienda con Red y el control de mercancías.

Volviendo a lo interesante, Piper se esmera por sacar a Alex de su mini-prisión antes de que alguien se de cuenta y se metan en un buen lío y, ya que están las dos juntas pues qué mejor que pasar el tiempo lanzándose puyas y mientras que la rubia le increpa a Alex que intima mucho con Nicky, dejando salir sus celos a pasear, la morena le intenta hacer que recapacite no para que vuelva con ella (o eso dice) sino para que al menos la trate como una persona, eso irrita tanto a Piper que se pone como loca a dar patadas a la secadora hasta que son cazadas en plena pelea como era de esperar.

Sabemos que Morello es la única que sale de vez en cuando de la cárcel porque tiene el privilegio de conducir la furgoneta, también que es una de las protegidas de Red y Mendez que es muy listo cuando quiere, también lo sabe y se aprovecha de eso para intentar sonsacarle los entresijos de la rusa mientras están en la furgoneta a varios kilómetros de la cárcel, donde nada ni nadie la puede ayudar, aunque Morello es una chica de confianza y no suelta prenda.

Alex y Piper son llevadas a ver Healy, que no entiende bien qué narices estaban haciendo la rubia y la sexy (palabras textuales del guardia de la barba) y, después de que Alex vacile un poco a Healy se van solo con un aviso, mas que nada porque tienen la suerte de que Healy desconoce la historia que hay entre ellas porque sino les hubiera caído una bien gorda.

Nicky ve como Red no solo ha echado a Tricia de la familia, sino que incluso le ha cambiado de cubículo y ahora tiene que compartir habitación con Norma, ya sabéis la sombra de Red que nunca habla. Nicky no puede creer la crueldad de la rusa, pero nosotras sí cuando vemos otro pedacito de su pasado en el que prácticamente se ha integrado con los capos de la mafia dejando el puesto de señora a su marido.

Larry echa de menos a Piper y Polly se pone de parto, Piper echa de menos a Larry y habla de ello con Miss Claudette y, eso desemboca en otro recuerdo de los viejos tiempos de Piper cuando estaba muy enamorada de Larry y pensaban en tener un hijo, aunque eso supusiera estar embarazadísima en la cárcel. Todo se vuelve más duro de asimilar para la rubia cuando Larry el nacimiento del hijo de Polly, lo que le hace volver a recordar a Piper todo lo que se esta perdiendo estando encerrada.

Mendez sigue en su afán por acabar con Red y acude a su niña favorita, Nicky, a ver si puede sacarle lo que no pudo a Morello, y la rubia como está tan cabreada con al rusa por todo lo que a liado con el asunto de Tricia se lo casca todo.

María ya ha tenido al bebe y ha regresado a prisión y Taystee ha recibido buenas noticias de la junta y parece ser que va a abandonar el barco y salir a tierra libre y, ya que Mendez ha descubierto como hace contrabando Red, aprovechan para mostrarnos el día en que la rusa puso por primera vez el pie en su cocina y conoció a Norma.

Y como siempre después de tantas malas vibraciones un final bonito, por un lado Díaz hace las paces con su madre momentáneamente o al menos durante los próximos nueve meses, y Piper y Alex parece que quieren retomar su antigua relación y ya empiezan a compartir cosas, aunque ese algo sea un catarro.