Celia y Aurora resumen 11 de Seis Hermanas

Parece que fue ayer cuando sufríamos por el amor imposible de Celia y Petra y todo lo que conllevó aquel beso entre ellas, porque a partir de ahí nuestra Silva favorita cayó en desgracia. Pero gracias a una persona del todo inesperada ha empezado a sonreír de nuevo. Así que vamos a ello que estoy deseando que nos pongamos al día.

La vida sigue su curso y Celia queda con Aurora para poder contarle lo que le sucede. Recordemos que fue a la fábrica y Petra al verla le hizo un desaire de esos a los que ya nos estamos acostumbrando. Entonces quien mejor que su nueva amiga para entenderla. Celia le cuenta que en cuanto vio a la Fuentes todos sus sentimientos volvieron a renacer de nuevo.

Y ¿cómo trabajar junto a ella si nota el desprecio de la chica? La enfermera rápidamente le contesta que es normal lo que la pasé mal y cuenta que a ella le pasó algo parecido hace años y le asegura que el tiempo todo lo cura y que cuando se den cuenta, se estarán riendo al pensar en ese tema. Además le dice que conocerá a su verdadero amor y aunque la Silva no está muy receptiva, la otra le contesta que sanaran todas sus heridas. Yo creo que Aurora le empieza a gustar Celia, porque esta miradita es un poco delatora, ¿verdad?

Las nuevas amigas siguen quedando y conociéndose un poco más. Es un gusto poder ver a Celia sonreír de nuevo. Y parece que va superando lo de Petra que hasta la enfermera le recalca que ya no la menciona apenas y es hora de lanzarles las indirectas más directas:

Nunca he creído que haya un solo amor para cada persona. Cuando lo de Petra sea un mero recuerdo estarás preparada para encontrar a alguien que te haga verdaderamente feliz. ¿Quién sabe? A lo mejor ese alguien está más cerca de lo que piensas.

Sutilezas las justas vaya.

Pero nos quedamos con las ganas de ver como le tira más la caña porque la dueña del bar las interrumpe para pedirle a Celia ayuda en unas traducciones en inglés. Aurora se sorprende de todos las cosas que se guarda su amiga y le cae a la Silva un trabajo como del cielo. Resulta que el hermano de la enfermera está buscando un profesor de inglés para si hija y Aurora piensa que no hay nadie mejor que ella para ese puesto. Y aunque la chica duda al final termina aceptando, además quedan en que Aurora se pasará por casa Silva esa misma tarde para recoger unos libros que le pueden servir a la niña. Si es que esta mujer está en todas…

Y la tarde llega y a las chicas las volvemos a ver en el cuarto de Celia. No le ha dado tiempo a buscar los libros por lo que ambas de ponen a ello. La Silva quiere que las clases sean divertidas por lo que intenta elegir libros y que le puedan gustar a una adolescente. Cuando llegan a orgullo y prejuicio, ambas tienen un momento de risas porque del único hombre del que han podido estar enamoradas es de Mr. Darcy. Aishhh si es que son tal para cual por favor.

Celia: Quiero hacerlo bien. Es la primera clase que doy después de aprobar el examen de maestras.
Aurora: Estoy segura que lo vas a hacer muy bien.
Celia: ¿Y cómo lo sabes? Dar clase a una adolescente no es nada fácil.
Aurora: Has superado cosas peores en las últimas semanas. ¿Me vas a decir que te asusta una quinceañera adolescente?… Por eso quiero hacerte un regalo.
Celia: No no. No tienes que regalarme nada, ya sé que tu sueldo no te da para muchos dispendios.
Aurora: Hay cosas que no compra el dinero y yo puedo ofrecerte algo más valioso: La libertad de hacerte sentir como eres, sin remordimiento.

¡¡¡¡¡¡Mis ojossssss!!!!!! Aishhhh nunca pensé que llegaríamos a este momento tan rápido. Si hace nada llorábamos como magdalenas por su sufrimiento y mira ahora, enamorando a toda fémina que se le pone a tiro. ¡Esa es nuestra chica! Yo me alegro por ella porque ya le tocaba un poco de alegría que vaya etapa oscura que llevaba a cuestas.

Al día siguiente va al doctor Uribe y somos testigos de la mágica curación que ha llevado a cabo en la chica. Vamos que según cuenta Celia podría estar en una relación poliamorosa con dos chicos a la vez del sanamiento que se ha llevado a cabo en esas cuatro paredes. La mujer le cuenta al médico que ya no piensa en mujeres, que hasta le da vergüenza pensar que un día lo hizo.

El señor no le da el alta definitiva. Tendrá que seguir yendo una vez al mes y cada vez espaciarán más los periodos. En la despedida Celia le recalca que es un genio de la medicina y que algún día recibirá lo que se merece… Ojalá si, ojalá. Cuando el señor las deja solas en la consulta tanto la paciente como la enfermera se parten de la risa y Aurora casi le aplaude al ver la actuación que ha llevado a cabo. Nuestra Celia se está haciendo mayor y sabe que para sobrevivir hay que saber mentir.

Al día siguiente, la ama de llaves quiere pedirle un favor a Celia. Sus hermanas Adela y Diana se han dejado el almuerzo y quiere que ella se lo lleve pero enseguida empieza a buscar una excusa para evitar ir, ya sabemos que le hace mal ir y encontrarse a ya sabemos quien… Pero la ama de llaves le da toda una lección sobre el miedo y como superarlo así que al final no tiene más remedio que ir. Cuando llega allí le da la comida a Bernardo y cuando se dispone a salir se encuentra con Petra, y lejos de achicarse, le planta cara:

Celia: Petra, quiero hablar contigo un momento.
Petra: Ya te dije que no quiero saber nada de ti.
Celia: Me da igual. Me vas a escuchar quieras o no porque sino voy a montar un escándalo y a mi tio Ricardo no le gustan las escándalos en su fábrica.
Petra: Pues que sea rapidito por favor.
Celia: Te tenia por la mejor persona que había conocido y estaba tan orgullosa de llamarte mi amiga. Tu bien sabes todo lo que hemos compartido, lo mucho que he intentado ayudaros a ti y a tu familia. Petra yo lo hubiera dado por ti todo ciegamente pero cometí un error, un terrible error y te pedí perdón una y otra vez pero tú no quisiste escucharme. Me trataste como si fuera un monstruo y por eso yo estuve a punto de…
Petra: ¿A punto de?
Celia: Me has hecho más daño del que nadie me ha había hecho jamás. ¿Y sabes? Mientras me deshacía del dolor solo podía pensar en una cosa, que tú algún día podrías perdonarme y que volveríamos a ser amigas como antes. Que equivocada estaba ¿eh? Una cosa más, no soy yo la que debería venir a pedirte perdón sino tú, pero yo ya no lo espero. Lo que ha pasado me ha servido para ver tu verdadero rostro y ya no te quiero como amiga. De verdad que no te guardo ningún rencor y espero que las cosas te vayan bien, pero no te quiero en mi vida, lo que había entre nosotras está más que muerto.

Espero que todas estemos de pie dándole en gran aplauso que se merece. Tengo que decir que en ese momento se me rompió un poco el corazón porque me dio mucha pena pero seguro que todas estamos muy orgullosas de sus palabras. Para mí es la mejor conversación de toda la semana. Celia necesitaba decirle el como se sentía y lo mucho que la había decepcionado. Solo hay que mirar la cara que se le queda a Petra después de que su ex (amiga) le soltará todo. Yo creo que a ella también se le ha movido un poco el corazón y puede ser que al final su relación, al menos de amistad no esté del todo perdida.

Después en casa Francisca y Celia tienen una conversación. La pelirroja que conoce a la perfección a su hermana está preocupada por el tiempo que pasa con Aurora porque es una mujer. Su hermana le responde diciéndole que si ahora está condenada a no tener ni una sola amiga en lo que resta de vida y se enfada un poco ante las suposiciones de su hermana (suposiciones que no van para nada desencaminadas), pero al final la chica termina pidiéndole perdón y recordándole que la tiene ahí para lo que quiera. Si es que entre hermanas es muy difícil ocultar las cosas…

Mientras parece que la charla que tuvieron Celia y Petra surgió efecto, porque vemos a esta última escribiéndole una carta de perdón. El padre la interrumpe y dice que más que escribirle una carta debería ir a hablar con ella. Así que decide ir a su casa y se encuentra con Celia y Aurora en la puerta, que van a una reunión sufragistas. Así que cuando se ven, Petra se arrepiente y sigue hacia adelante mientras que a Celia le cambia la cara. ¡Cuánto sufrimiento por el amor de las diosas!

Y hasta aquí nuestro resumen. Claramente Celia todavía tiene sentimientos por su amiga. Solo espero que Aurora con su tesón consiga colarse en el corazón de la Silva. ¿A vosotras con quien os gusta más Celia? ¿Con Petra o con Aurora? De momento nos despedimos con el saludo que nos mandó nuestra querida Candela Serrat. Si es que es todo un amor. ¡Nos leemos!

View this post on Instagram

A post shared by Lesbicanarias? (@lesbicanariasoficial)