Llegamos al final de la segunda temporada en The 100. El capítulo 14 fue una sucesión de momentos Clexa culminados por el beso que nos confirmó que no estábamos viendo espejismos, sino que Clexa era real. Pero están ahí en medio de una guerra muy sangrienta, Clarke todavía está medio en duelo por Finn y las cosas no son tan fáciles. Esto se acaba y estoy taquicárdica.
Dentro de Mount Weather está la cosa muy mal, aunque Bellamy va soltando a varios grounders de sus jaulas para preparar un ejército interior. El exterior ya está más que preparado, con sus tiendas montadas en campaña. Lexa da la bienvenida a los sky-people con Clarke al lado, rollo matrimonio de iguales.
Esta escena me hace sentir cosas porque se las ve a la par, compartiendo el poder, conscientes de lo fuertes que son juntas. Así que se ponen a dar discursitos épicos y, mientras lo hacen, una mira a la otra como pensando “madre mía, qué buenorra está mi chica cuando se pone en plan líder”.
Lexa: Comandantes de campaña, hoy es el día en que recuperaremos a nuestra gente. El enemigo piensa que está a salvo tras sus puertas, pero no lo está. Cuando se dé cuenta de ello, contraatacará con dureza. Tenemos que estar preparados.
Clarke: Esta es una misión de rescate. No estamos aquí para borrarlos del mapa. Hay gente en esa montaña que nos ha ayudado, niños que no tienen nada que ver con esta guerra. Matamos a sus soldados, a sus líderes si hace falta, pero estamos aquí para rescatar a nuestra gente. ¿Queda claro?
Clarinete, Clarke. Así que se pone a explicar todas las posiciones y el plan encima de un tablero con maquetitas y muñequitos de guerra. En este momento, Clarke está muy atractiva y Lexa es consciente de ello.
Lexa tiene cara de “sí, por mí todo lo que tú digas, cariño”, así que se viene arriba y da también su discurso, agradeciendo la alianza con los sky-people (si es que es un amor, en el fondo). Me fascina que las dos en su discurso recojan las palabras de la otra: “como ha dicho Clarke” o “como ha dicho la comandante”, porque están ya super-compenetradas. Y tanto monta, monta tanto. Ya sabéis el dicho.
Se ponen todos muy locos a gritar proclamas de guerra grounder y Clarke tiene un momento muy “uy, esto es real, nos vamos a la guerra”, así que termina sumándose. Porque ya es como una grounder más, o al menos lo es en mi mente. Así que se van a su posición, frente a una de las puertas de Mount Weather, a esperar a que Raven desconecte el suministro eléctrico en una presa de agua y eso les permita entrar.
Tratemos de que no se nos vaya la mente a lo buena pareja que hacen ahí las dos, plantadas siempre una al lado de la otra como las grandes líderes que son. Tienen que hacer un agujero y meter una bombita de estas que hace Raven de vez en cuando para explotar las cerraduras. Mientras, Raven se ha llevado a su nuevo ligue Wick a la presa, porque mejor dos mentes inteligentes que una. Tienen un pequeño problemita con una de las bombas, así que la cosa se retrasa porque tienen que provocar en las turbinas un “fallo catastrófico”. Esto suena a que es sencillo y poco peligroso, ¿verdad?
Mientras tanto, el ejército espera frente a la puerta y empiezan a preocuparse por lo mucho que está tardando la cosa. Clarke y Lexa tienen una conversación muy casual. Porque ya que están ahí esperando, qué menos que coquetear.
Clarke: Está tardando demasiado.
Lexa: Tarda lo que tenga que tardar. ¿Qué harás cuando esto se acabe?
Clarke: No tengo ni idea.
Lexa: Bueno, ¿qué quieres?
Clarke: Nada. Recuperar a mi gente. No puedo pensar más allá de hoy.
Lexa: Deberías venir conmigo a la capital. Polis cambiará la forma en la que piensas sobre nosotros.
Clarke: Tú ya la has cambiado.
¿Veis cómo se miran y se sonríen? Están deseando que acabe todo e irse por ahí living la vida loca con su amor joven. Nadie me puede decir que Lexa no ama a Clarke con la fuerza de los mares, porque invitarla a Polis… Telita. Así casualmente, como quien no quiere la cosa. “¿Qué vas a hacer cuando acabe esto? ¿No sabes? Vente conmigo a mi cabaña en el bosque, seremos felices y por fin liberaremos todo este amor acumulado lejos de las preocupaciones”. Es que no se lo puede gritar más alto. Es bonito que Clarke le haga ver que ella siente lo mismo, aunque en el capítulo anterior le dijese que no estaba preparada todavía. Esa frase de “tarda lo que tenga que tardar” de Lexa es bastante obvia en este contexto. Me da que si es por ella la espera la vida entera. De verdad que está muy colada.
Al final Raven y Wick lo consiguen (¿es que alguien lo dudaba?), así que se corta la energía de Mount Weather y es el momento adecuado para reventar todo. Clexa sonríen y se vienen arriba de nuevo, porque a ver, imaginaos toda esa adrenalina y hormonas juntas… Yo lo pienso y no sé cómo no se besan ahí en medio del caos. El caso es que las dos tienen un momento conexión muy bonito y pulsan al mismo tiempo el botón de la explosión con las manos juntas.
Resulta que no funciona porque están interfiriendo la señal, así que Lexa se pone a dar órdenes muy locamente para que acerquen a uno de los sky-people y él la explote manualmente. La cosa es que esto tampoco sale bien (venga ya, algún golpe de suerte, cojones) y es Lincoln el que lanza una flecha de fuego y lo consigue. Después Lexa le ordena que se quede con Clarke, mientras ella avanza para eliminar a los francotiradores que les están disparando.
Así que allá que se va, seguida de sus grounders, en una escena que nos da mucho la vida por lo badass que es, pero que al mismo tiempo a mí me da pena porque las separa y tengo miedo. ¡Temo por mis Clexa!
En los túneles está el grupo de Indra y Octavia, que son las encargadas de sacar a los prisioneros. Es un momento muy bonito, porque Indra felicita a Octavia y le dice que “ahora eres una de los nuestros”. ¡Bien! ¡Octavia grounder! A esto hay que sumar que, en general, están ya todos listos y fuera se preparan para atacar pero… ¡Quieto todo el mundo! Aparece Lexa y detiene a los grounders, empiezan a salir los otros grounders de Mount Weather y Clarke se queda tal que así, con el culo torcido. ¿Qué está pasando?
Clarke: ¿Qué has hecho?
Lexa: Lo que tú habrías hecho. Salvar a mi gente.
Clarke: ¿Dónde está mi gente?
Lexa: Lo siento, Clarke. No eran parte del trato.
Lincoln: ¿Qué pasa?
Clarke: Tu comandante ha hecho un trato.
Lincoln: ¿Qué pasa con los prisioneros del Arca?
Clarke: Los matarán a todos, pero eso no te importa, ¿verdad?
Lexa: Me importa, Clarke, pero he tomado esta decisión con mi cabeza, no con mi corazón. El deber de proteger a mi gente es lo primero.
Clarke: Por favor, no hagas esto.
Lexa: Lo siento, Clarke.
NO, NO, NO, NO, NO. Yo no firmé para esto. Y no creáis que es fácil para ninguna de las dos. ¿Es traición? Sí. ¿Se entiende? También. Ya sabéis cómo es el modo de vida grounder. Lexa tiene que hacerlo, es su obligación como comandante, pero se nota que está al borde del llanto. Deja bien claro que no está eligiendo con el corazón (que está claro que es de Clarke), sino con la cabeza (porque se debe a su gente). Y Clarke está rota. ¡Qué horror de escena! Lloro. ¿Veis eso que hay en el suelo? Es mi corazón aún latiente.
ESTOY BIEN, DE VERDAD. Esta es la esperanza que nos queda, lesbicanarias. Que Lexa se despide con lágrimas en los ojos con un dicho sky-people sobre volverse a encontrar (que en el fondo es lo que quiere), se gira y se va con cara de “esto me mata tanto como a ti, Clarke, pero hay que ser fuerte”. Y Clarke la ve marcharse sin creerse nada. ¡Pues yo igual, chica!
Pero tranquilas todas, que Clarke no va a dejar que esto se termine tan fácilmente y tiene una cara de determinación que agarraos los ovarios. En la season finale, Clarke está muy tocada y se va a los túneles, donde Octavia sí se ha quedado. ¡Y menos mal! Porque Clarke necesitaría un abrazo o algo ahora mismo. De hecho, Octavia quiere información y cuando le pregunta por Lexa…
Ay, duele. Duele porque su tono de voz al contar que Lexa ha hecho un trato y las ha dejado ahí a su puta bola es muy jodido. Está dolida. ¡Pues genial! A ver ahora cómo lo arreglas, Lexa, con lo que nos había costado llegar al punto de que os liaseis la manta a la cabeza con vuestra relación. ¿Y ahora qué? Octavia está de muy mala leche y eso que Clarke le cuenta que Lincoln para nada estaba de acuerdo con la retirada, pero que se lo llevaron a la fuerza. Y Clarke está fatal, no piensa con claridad y sólo quiere entrar sí o sí en Mount Weather.
Octavia: ¿Qué pasa contigo?
Clarke: ¡Voy a pasar por esa puerta!
Octavia: ¿Y ese es tu plan? Bellamy cuenta contigo. Todos cuentan siempre contigo.
Clarke: Bueno, ¿qué quieres de mí?
Octavia: Confiaste en Lexa. Dejaste que una bomba cayera en Tondc. Dejaste que toda esa gente…
Clarke: ¡Estoy haciéndolo lo mejor que puedo!
Octavia: ¿Sí? Pues no es suficiente.
Mira que te quiero, Octavia, pero no era necesario echarle todo eso en cara a la pobre Clarke. ¡Que está hecha mierda! ¡Que la acaba de dejar la novia!
Por su parte, Indra y Lincoln hablan, se echan en carita algunas cosas, pero Indra le deja claro que tome de una vez una decisión, igual que ha hecho Octavia. Lo tienen ahí atado, pero Indra le deja un cuchillo como quien no quiere la cosa, porque todas sabemos que Indra es molona.
Total, que los sky-people que quedan terminan entrando por la puerta de los túneles gracias a Bellamy y Clarke se pone en plan “me importa ya todo una mierda y os vais a cagar”, atrapa al padre del malo y le pega un tiro. Esta ya no es la Clarke que conocíamos, está cambiada, está fuerte y está muy “aquí tienes mis ovarios encima de la mesa”. ¿De quién lo habrá aprendido, lesbicanarias?
Resulta que también han cazado a los otros sky-people: A Marcus, a Abby… Y ven que no existe otra opción. Clarke decide irradiar todo Mount Weather desde la sala de control, personas inocentes incluidas. Es decir, con tal de salvar a toda su gente ha tomado una decisión drástica y horrible, con la cabeza y no con el corazón… ¿Veis por dónde voy? El tema es jodido porque, literalmente, acaba de cometer un genocidio.
Se salvan, se abrazan y vuelven todos hechos mierda al campamento sky-people. Clarke abraza a todos sus amigos, porque joder, qué mínimo que agradecerle. ¿Vosotros sabéis por las que ha pasado esta mujer? Clarke le dice a Bellamy que no piensa volver, él la intenta convencer de que está perdonada, que no necesita matarse con la culpa… ¡Pero que no, Bellamy! Que la chica necesita despejarse la cabeza. Así que decide irse ella sola y deja a Bellamy a cargo de los suyos. Y así todo. Para acabar, Jaha encuentra una bomba nuclear al final de su periplo, pero esto nos importa menos.
Esta temporada ha sido un viaje duro, cargado de emociones. Clarke ha aprendido por las malas un montón de cosas y se ha ido a meditar sola por el medio de los bosques o vete tú a saber. El tráiler de la tercera temporada hace ver que Lexa y Clarke se reencontrarán y esto nos hace felices. Tienen muchos asuntos pendientes (ya sabéis, guiño, guiño…) y aquí estaré de nuevo para contároslos. Leo que mis sentimientos de shipper os hacen gracia y más llevadero el drama, así que si queréis fangirlear sobre Clexa mientras no llega, podéis contactarme por Twitter. Por allí suelo dejarme la voz gritando ¡Clexa OTP! 🙂
Me encanto esta serie, y a parte con esta pareja pufff, me cae muy bien el personaje de Bellamy, pero como soy fiel lesbicanaria obvio prefiero la pareja clexa, aunque lastima tambien estaria genial que Octavia fuera lesbicanaria … pero no se puede tener todo u.u
ahi os dejo el enlace de otra promo the la serie the 100. Chicas, siento deciroslo pero no es lexa la chica con la que clarke se acuesta!