Este capítulo de Orange Is The New Black empieza con contracciones. Concretamente las de Daya, que parece que está allá en pleno proceso de dar a luz, pero también está cabreada con Aleida por haber querido vender al bebé a la madre de Pornstache. Comprensible. Red está organizando una cena porque le pasan verduras frescas del huerto y se ha montado ahí su propio negocio.
Hablando de negocios, Piper y Stella siguen con sus cosas de pareja/no-pareja, que ahora resulta que Piper está de bajón porque la dejó Alex… o algo así. Juzgad vosotras.
Stella: Pareces agotada.
Piper: ¿Agotada o abandonada?
Stella: Vaya, lo siento. Pero no lo siento tanto. Es un alivio, ¿verdad?
Piper: Quizás. No sé. Quiero decir, actuaba de forma muy rara, pero igual ni siquiera… ¿Ella me dejó a mí?
Stella: Ese que está hablando es tu ego.
No jodas, Stella. Por una vez estoy de acuerdo contigo. Incluso le dice que deje de actuar como una niña pequeña y que vean una peli juntas, modo cita carcelaria, pero Piper se pone muy digna diciendo que no está preparada y que jo, que a ver qué hace ahora, porque están las dos en la misma prisión y no es como si pudiese dejar de verla. Ah, muy bien, eso es lo que te preocupa Piper, tú, tú y tú. Y dice que no puede tener nada con Stella, ¿entonces qué fue aquello que pasó mientras salía con Álex? ¿Enajenación mental? Esta chica está muy mal.
Como ahora Berdie está out, Soso se siente muy abandonada y accede a que Healy le dé antidepresivos. Siento que se me rompe el corazón al verla tan deprimida. Reclamo amor para Soso también en 2016. Por su parte, Big Boo sigue tendiéndole la mano a Pennsatucky y le dice que “ahora tienes a una machorra grande y enfadada de tu parte”. BROTP.
A Sophia las cosas cada vez se le complican más, esta vez llegan un par de abusonas y pretenden que Sophia les demuestre que no tiene pene. Sophia tiene carita de “oh no, mierda transfóbica otra vez en mi vida no”. Y le pegan una paliza. Me duele mirarlo, jobá, ¿qué es esto? Con lo maja que es, no se mete con nadie y tiene que seguir aguantando la intolerancia y el desprecio de sus compañeras.
Alex y Piper se reencuentran tras su ruptura y Alex le pregunta si está bien, tratando de comportarse como una persona decente. Pero aparece el muchachito este que lleva las bragas afuera y se nos jode el momento. El imberbe le comenta a Piper que está teniendo muchos problemas y que se niega a seguir siendo su mula. Parece que a Piper se le complican las cosas… Y ni siquiera me da pena, porque está en un nivel de chulería insoportable. Quien siembra vientos, recoge tempestades.
A Sophia le han dejado la cara como un mapa y va a hablar con Caputo, que es sorprendentemente comprensivo. Lo que ocurre es que Caputo sólo encuentra la solución de que los guardias estén más atentos con ella, pero Sophia quiere el despido de una de las guardias, que mientras la apalizaban entró en pánico y no supo responder. La juventud está preparadísima. La nueva dirección de presión no da muchos recursos a Caputo, pero Sophia amenaza con filtrar el tema a los medios. ¡Di que sí, Sophia! Yo estoy contigo. ¿De qué van esas perras transfóbicas? Necesita una protección REAL.
Tras el giro del destino que sufrió, Piper está muy ofendida porque el universo está contra ella o algo así. Agh, el sopor. Ahora Stella come ahí en su mesa con Morello y todo. ¿Pero esta mujer dónde estaba metida antes de esta temporada? ¿Apareció así de la nada y se sumó al grupo? Es mi pregunta. Piper se da cuenta de que le prometió al chavalín darle una alegría a su manubrio y que igual va a ser eso, así que Morello se preocupa por lo que pensará Alex. ¡Gracias, Morello, por acordarte de nuestra Vause! Pero Piper le deja claro que ahí no queda tela que cortar y no tiene que enterarse. ¿Así que lo vas a hacer, Piper? Ay, mi madre. Yo no quiero presenciar eso. ¿ES QUE NADIE VA A PENSAR EN LOS NIÑOS?
Fuera presenciamos cómo el hermano de Piper y su esposa llevan a cabo todo el proceso de empaquetamiento de las bragas, mientras piensan en ampliar el negocio. Claro que sí, al final terminaréis toda la familia en chirona #LifeGoals. Aleida sigue intentando hacer las paces con Daya (porque, según vemos en sus flashbacks, de verdad que en el fondo la quiere mucho), pero terminan llevándosela en ambulancia al hospital. ¡A ver, es que como tardasen más paría ahí mismo encima del cemento! Por su parte, Piper decide ir directa a cumplir su promesa, pero…
Exacto. Ahí dónde la veis llega Stella en plan caballero de brillante armadura a defender su honor (esto no era necesario, a mí me resulta una escena un tanto estereotípica y sobrante), pero lo mejor de todo es la cara de confusión del pobre chaval. Resulta que que él no buscaba nada, verdaderamente estaba estresado con lo del negocio ilegal y prefería echarse un lado. Vamos, que es un chico con buen fondo, sin dobles sentidos. Así que se marchan las dos de allí con Piper un poco flasheada por la intervención de Stella. Joder, Piper, a ti con cualquier cosita ya te enamoras, qué barbaridad lo impresionable que eres. Quiero recordarte a Larry. A ver si me lo explicas un día.
Con el tema de la paliza, Sophia se da cuenta de que su única amiga de verdad es la hermana Ingalls y que todas las demás son unas falsas de mierda, así que va a hacer las paces con ella. Me encantan las amistades tan divergentes que se crean en Litchfield, en la vida real probablemente ni te las imaginarías.
Que por cierto, no sé si recordáis a la famosa gallina de la primera temporada, pero Caputo se la encuentra y descubre que hay un agujero en la valla de la prisión. Es decir, que por ahí podría haberse escapado cualquier reclusa. ¡Olé esas medidas de seguridad buenas!
Daya ya ha parido y Aleida llama a la mamá de Pornstache para comunicarle una triste noticia: el bebé ha muerto. Adivinad… ¡Por supuesto que es mentira! El bebé está vivito y coleando, pero de esta manera Aleida se garantiza que Daya se queda con él.
En el comedor improvisado, ya están las presas que Red ha elegido para disfrutar de su exquisitez culinaria. Me parece muy bonito que estén todas tan ilusionadas, que es normal teniendo en cuenta el vómito que les dan de comer. Entre ellas está Alex Vause y a su lado Yoga Jones, que es tan zen que empatiza con los sufrimientos ajenos.
Yoga Jones: Escuché que rompiste con Chapman.
Alex: Sí, no sé qué significa. ¿Alguna vez tuviste una relación que parece no tener fin, incluso cuando se acaba?
Yoga Jones: Rumi dice “los amantes nunca se encuentran, existen uno dentro del otro para siempre”.
Alex: Sí, es algo así, sólo que con drogas y traiciones.
Está bien que ella misma reconozca lo tóxica que es su relación, pero nos da esperanza lo que dice Yoga Jones. Si esta mujer se conecta con el universo mientras medita debe saber algo de la vida y del amor. Me voy a fiar pues porque sí, todo sea por mantener la llama Vauseman. ¡Esto no está acabado, lesbicanarias!
Suzanne se encuentra con un nuevo capítulo de su novela porno, pero está muy ofendida porque ella no lo ha escrito. Taystee, que es muy sabia, le explica que eso es que a la gente le gusta lo que escribe y crea sus propias historias fanfiction. Y por eso, amigas, internet está lleno de fanfiction sobre Orange Is The New Black 😉 jajajaja. Otras presas le llegan a Taystee con quejas sobre sus “chicas” y ella se queda en plan “¿y por qué me estás contando a mí esta historia? No es mi problema”. Todas se le quedan mirando en plan “a ver si caes, hija” y ella se da cuenta, como una revelación instantánea, de que es la mamá del grupo. Taystee en lugar de Vee es ganar mucho con el cambio. Just saying.
¿Recordáis la promesa de Big Boo de venganza? Pues no cayó en saco roto. Decidieron echarle no sé qué mierda en su café hasta que se quedase grogui y ahora pretenden meterle una escoba por el culo al guardia catatónico. El tema es que cuando están allí se dan cuenta de que no pueden hacerlo, a pesar de que Big Boo lo propuso como regalo para Pennsatucky para que liberase toda su rabia. Pero la mujer dice que no está “enfadada, sólo triste”. Entiendo que es una cosa muy hardcore, pero si queréis voy yo allí a meterle el palo para darle su merecido. El parecido con Lisbeth Salander dicen que ya lo tengo y ese tío tiene que pagar de alguna manera. Os lo pido por favor.
Mientras están viendo la peli semanal que les ponen, Piper pone en marcha su estrategia de adolescente encoñada y le agarra la manito a Stella en la oscuridad.
Piper: La cuestión es que no sé estar sola.
Stella: Yo tampoco.
Piper: Me gustas mucho. Se me ocurrió que quizás podríamos ser socias… En el negocio, quiero decir. Socias comerciales.
Tranquis shippers de Vauseman, no echéis todavía espumarajos por la boca, porque Stella confiesa que va a salir de prisión ese mismo martes. Piper pone cara de “anda, qué bien”, pero en el fondo se caga en cristo un poquito y se le llenan los ojos de lágrimas. Todo lo que ha construido esta temporada va cuesta abajo y sin frenos. Y también os digo una cosa, estar con alguien, querer ser su “socia” (ahora le llaman así… je) simplemente porque no sabes estar sola, no es el motivo más saludable para iniciar una relación. Es más, yo diría que está en la lista de motivos menos recomendables, PERO ALLÁ TÚ Y TUS COSAS, PIPER.
No sé qué va a ser de uno de mis ships, también os lo cuento, porque Soso se ha metido un atracón de pastillas por negligencia del psiquiatra y Poussey se la encuentra inconsciente. Ay, este ship ni siquiera es canon y ya me lo están poniendo a prueba. #SufroComoSoso. Y #SufroComoSophia también, porque la mandan a aislamiento “por su propia protección”. Ah, perfecto, un motivo super-lógico. Lo mejor de todo es cómo se va Sophia, con qué porte, qué arte. Diosa, genia, reina.
Gloria ve cómo se la llevan y se le cae el alma a los pies, se siente culpable. Ah, ahora. Pues los arrepentimientos de después no nos sirven de nada, Gloria. Es que vaya gente. Después de esto nos queda exactamente un capítulo, así que ya pueden ponerse a arreglar todo este lío de temporada. Alex y Piper separadas, Nicky en la Conchinchina, Sophia apaleada y aislada, Soso que no sabemos si está viva o muerta, Pennsatucky violada… Qué dramón, maldita sea.