¡Buenos días Brujas! Bienvenidas a un resumen de episodio más de Motherland: Fort Salem, esa serie que nos ha hecho descubrir que podemos amar y odiar a una persona al mismo tiempo. La semana pasada nos habíamos quedado con Raelle desmayada después de haber intentado salvarle la vida a Porter y empezamos este episodio apenas unas horas después, con Raelle en el hospital despertando.
Junto a ella esta Anacostia que le advierte que pudo haber muerto al intentar salvar a Porter, pero eso solo la convierte en una heroína. Por eso su superior la felicita diciéndole que el valor es algo que no se puede enseñar. Raelle no está bien, no solo físicamente, también tiene recuerdos de Porter. Es como si se los hubiera absorbido y aunque son difusos algo le hace presentir que él no quería suicidarse.
Mientras tanto, en las oficinas de la General Adler, la mismísima Petra Bellweather hace su aparición. Sí, la madre de Abigail está ahí porque está preocupada por la posible infiltración de «The Spree» en sus filas. Anacostia y Adler están totalmente convencidas de que no hay nada que temer y que la muerte de Porter no ha tenido nada que ver con eso. Pero Petra quiere cancelar el Beltane porque piensa que es peligroso. Al final llegan a un acuerdo, el Beltan seguirá adelante, pero aprovecharán la distracción para hacer una revisión y buscar espías.
Esta junta nos permite ver que las cosas entre Petra y Alder no van del todo bien. La general no confía del todo en la Belweather y viendo sus ansias de poder igual tiene razón. Terminada la junta, la general aprovecha para darle ánimo a las tropas diciéndoles que, aunque ha sido muy triste lo que ha pasado, la vida continua y todos están obligados a participar del Beltan en la manera en la que mejor les cuadre.
Al terminar, Abigail y Tally se topan con tres compañeras hablando de Raelle. Las chicas comentan que la rubia se lanzó a lo loco y por eso casi se muere. Algo que hace que Abigail entre en modo jefa y les ponga los puntos sobre las íes. La morena les exige que paren de esparcir rumores y les aclara que, Raelle sabe lo que hace y tiene dones de cura. Me gusta mucho ver como episodio a episodio van evolucionando la relación entre las tres.
Raelle por fin sale del hospital y se encuentra con Scylla que estába sumamente preocupada. No sé a ustedes, pero a mi Scylla me confunde. Por un lado hace cosas de mala malota y asesina jóvenes medio acosadores y por la otra casi se muere del susto de ver que Raelle pudo haber resultado herida por sus maniobras.
La rubia tiene muchas preguntas sobre Porter. ¿Sabía Scylla que estaba deprimido? ¿Se vieron esa noche? Las cosas no le cuadran y eso la está afectando mucho emocionalmente. Scylla está un poco asustada por lo que Porter pudiera haberle dicho a Raelle, así que la intenta distraer diciéndole que él siempre tuvo problemas y que ella es una heroína. Pidiéndole que lo dejen todo atrás. Pero está claro que no será tan fácil para nuestra bruja favorita.
Tally por su parte tiene la mente demasiada ocupada en la posibilidad de darle al fornicio por primera vez. Porque el festival del Beltane ca de eso y ella quiere que su marca brille de una vez. Por eso le pide casi de rodillas a Raelle que vaya a la fiesta aunque no sea lo suyo, porque recordemos que aquí todo funciona por unidades. Raelle promete que asistirá aunque sigue totalmente deprimida.
Más adelante, de camino a entrenar, se topan con Petra que se pasa a saludar a su hija. Si hay algo que podemos decir de Raelle es que va de frente. Vamos que la mira con ojos asesinos y llenos de odio, así que Tally se la lleva para que haya paz. Abigail se queda y le explica a su madre lo que ha pasado. Petra ni intenta explicar, no le presta la más mínima atención. Más bien se dedica a meterle caña a Abigail porque no está siendo la soldado perfecta que ella siempre soñó.
Petra: Más vale que mejoren su clasificación porque actualmente no estas donde deberías. Pero supongo que no es completamente tu culpa.
Abigail: Casi estamos donde necesitamos estar.
Petra: Cuando entras en combate «casi» no sirve de nada.
Luego le dice que quiere que lleve a todo el escuadrón a la boda de su primo porque tiene que brillar. Mal asunto porque se nota que Abigail está muy incómoda con la situación y que su madre le mete una presión que no es normal.
Una que sí estudia es Scylla que está muy contenta en clases porque se ha deshecho de su mayor problema y tiene el campo libre. O al menos eso pensaba hasta que su maestra les dice que les tiene una sorpresa y una oportunidad increíble: ¡les han dado el cuerpo de Porter para que lo examinen!
A Scylla casi le da algo ahí mismo, porque por lo visto en la siguiente clase hablarán con su espíritu y obviamente va a soltar la sopa. Así que nos queda más o menos medio capítulo antes de que explote la bomba. A menos que la morena, que es muy lista, consiga sabotear de alguna manera el cuerpo.
Ya en el entrenamiento. El padre brujo les explica a las chicas que, los chicos brujos han creado con sus propias manos y arduo trabajo, látigos que les regalarán. El látigo es muy importante porque es el arma principal con la que contarán y forma parte de los ritos del Beltan que un brujo se los regale.
Todas están muy emocionadas, excepto Raelle, a la que todo este rollo de que un tío le de un látigo no le interesa en lo más mínimo. Se ponen a probar sus látigos y en esos andan cuando a Raelle se le viene un recuerdo de Porter entrando en el cuarto de Scylla. Su siguiente instinto es ir corriendo al cuarto de Scylla para preguntarle por lo que ha recordado pero no la encuentra y se le vienen más recuerdos que la llevan por el camino que recorrió Porter hasta suicidarse.
Por fin llega la hora de la fiesta y nos encontramos con que nuestro escuadrón está listo para matar. Las tres van guapísimas, cada una en su estilo. Eso sí, Raelle con cara de depresión total, pero es la intención lo que cuenta ¿no?
A Tally el plan no le está yendo muy bien porque Gerit está platicando con otras chicas y ella no hace más que sufrir. Frustrada, Tally acude a Berryesa para que le aconseje. Ella le dice que el baile funcionará y le entregará la persona que su corazón necesita y desea. Tally tiene miedo de que no funcione, pero Berryessa está convencida de que irá bien y si no es con el chico que ella quiere, es porque no estaba destinado para ella.
Abigail por su parte sigue más feliz que una lombriz con sus dos chicos que siguen bebiendo los vientos por ella y están dipuestísimos a pasarse todo el Beltan con ella. Eso sí, hace un pequeño descanso para ir con Tally y animarla a probar con más chicos y a vivir su momento en lugar de andar detrás de Gerit.
Raelle mientras tanto está más aburrida que una ostra porque no tienen intención de coquetear con ningún chico, así que se retira a la esquina a pensar en el drama lesbicanario que se trae con Scylla cuando un chico la interrumpe para ofrecerle un trago. Raelle lo descarta de inmediato y le dice a la cara que es lesbiana, pero el muchacho en cuestión también es gay, solo quiere invitarla a una copa para agradecerle lo que hizo por su amigo Porter. Los dos hablan un rato y él le confirma que Porter no estaba deprimido y que de hecho tenía muchas ganas de celebrar la Beltan. Además le dice que Porter tenía planificado ver a Scylla esa noche.
Ya con ese conocimiento, Raelle confirma sus sospechas y decide irse en búsqueda de su novia para aclarar la situación. A Scylla no le podría ir peor el momento, porque necesita realizar un hechizo para «echar a perder» el cuerpo de Porter y que no puedan hablar con él sus compañeros Necro. Raelle le dice que sabe que estaba ahí porque tiene visiones y lo ha visto.
Raelle: ¿Lo viste esa noche? ¡Dime la verdad!
Scylla: ¿Y qué pasa si lo vi? ¿Qué estás insinuando? ¿Qué le he hecho algo? ¿Esa es la clase de persona que crees que soy?
Raelle: Eso no es lo que quiero decir, es que estoy confundida. Las cosas no cuadran.
Scylla: ¿Te importo?
Raelle: Claro que sí.
Scylla: Pues entonces confía en mi y deja de hacer preguntas. Por favor, déjalo estar. Lo siento, pero tengo que irme.
¡Será manipuladora! Lo peor es que casi le crees porque tiene el don de la belleza y la actuación. Pero todas sabemos que sí, que fue ella la que se cargó a Porter y por un lado quieres que por fin se sepa y por el otro lloras por la pérdida desde ya.
Llega el momento del baile y Raelle llega raspada para trauma de Tally que ya pensaba que se quedaba virgen otro año. Pero llega a tiempo para escuchar las instrucciones de Berryesa que les indica que hay que bailar y la danza los llevará a la persona adecuada. Así que se arma el bailongo. Todo el mundo a mover el esqueleto dándolo todo y por lo visto sí que funciona. Porque Tally termina con el chico de sus sueños, Abigail con sus dos muchachones y Raelle se queda riéndose un rato con el chico gay.
Y hay sexo. Mucho y de todos los sabores y colores. Los únicos que no participan del festín son Raelle y su amigo que se quedan platicando escuchando gemidos de fondo y riéndose de la situación. Pero ya que entraron en confianza, Raella aprovecha para pedirle consejo sobre sus líos con Scylla.
Raelle: ¿Qué harías si estuvieras muy enamorada de alguien y a lo mejor esa persona hubiera hecho algo malo?. Algo imperdonable.
Chico gay: Todos tenemos nuestros defectos fatales ¿no? Yo los tengo. Pero honestamente, quien debe decidir eres tú. Si esa persona se lo merece entonces lucha por ella, es todo lo que puedes hacer.
¡¡¡Awww está enamorada de Scylla!!! No les voy a mentir, he lanzado un gritito, pero luego no he sabido que pensar. Porque claro ¡la ama! Pero por otro lado es una asesina desalmada y manipuladora. ¡Pero la ama! Pero es mala… pero… yo sé que entienden mi dicotomía.
La que no se está divirtiendo lo más mínimo es Scylla que entra de incógnito en el laboratorio para intentar echar a perder el cuerpo. Pero entre que se le ha hecho tarde por el interrogatorio de Raelle y que está todo cerrado, para cuando consigue entrar la clase entera está por empezar y no le da tiempo. Vamos, que en menos de lo que canta un gallo toda la escuela se va a enterar de que es una traidora, así que está sudando la gota gorda.
El ritual empieza y da repelús la verdad. Porque le meten un pajarito vivo por la boca para reanimar el espíritu o yo que sé. Lo único que tengo Claro es que Scylla está muy de los nervios porque en nada se destapa el pastel. Pero cuando Porter se despierta y le preguntan dónde estuvo antes de morir, dice que con el Padre Brujo y que se suicidó porque tenía «Una tristeza inimaginable».
La sonrisa maquiavélica de Scylla da bastante miedito la verdad. Al final se sale con la suya y no sabemos por qué. Lo que está claro es que no fue ella quién lo hizo porque estaba tan sorprendida como nosotras. ¿Significa eso que hay algún otro infiltrado/a?
Al terminal la Beltan. Nuestro grupo de brujas favoritas camina hacia sus aposentos. Tally va eufórica porque por fin su marca brilla. Abigail y Raelle no pueden más que sonreír por verla tan contenta y a nuestra rubia se le ha quitado el dolor de cabeza. Ellas piensan que es por la Beltan pero nosotros sabemos que es que ahora sí no queda nada de Porter.
Igual nos da un salto el corazón cuando vemos a Scylla esperando cual conejito con una flor a por su chica. Las dos se van a hablar y ahí le dice que tiene que decirle la verdad. Que sí se vio con Porter esa noche. Pero claro, como todo con Scylla es una verdad a medias porque luego añade que él quería volver y ella no quería.
Scylla: Me gustas. Empiezo a sentir cosas por ti. Y son cosas que no estoy acostumbrada a sentir. No es algo con lo que estoy acostumbrada a lidiar. He sido una fugitiva, lo que significa no apegarse a las personas porque la gente se va, nosotros nos vamos. Todavía no he podido aprender a superarlo, pero lo estoy intentando. No sé si alguna vez voy a…
Raelle: Estoy en esto contigo. Vamos a aprender juntas ¿vale? Quien quiera que seas, quien quiera que hayas sido, quiero estar contigo. No importa lo que pase, ni lo que piensen los demás. Estoy contigo.
¡Me mueroooooooooooooooo! No en serio, ¡me muero! Qué declaración más bonita la de Raella por favor. La de Scylla también y me pareció muy honesta, pero claro, siendo ella una maestra del engaño no sé yo si estoy tan ciega como Raelle. Lo peor es que quiero estarlo. Ais que me hundo con el barco… lo que voy a sufrir. Pero mientras pasa me voy a dedicar a disfrutar de estas cosas bonitas y empalagosas que me dan vida.
Al otro día por la mañana llega el momento de despedirse. Todos los chicos se van pero el amiguito lesbicanario de Raelle le regala el libro de trucos de los brujos para conquistar brujas, para que eche unas risas porque tenemos claro que no lo necesita. Luego el Padre Brujo le entrega el látigo mágico que creó Porter. Le dice que se lo da a ella porque es la mejor manera de honrar su memoria.
Tally por su parte aprovecha para darle los últimos besos a su chico y luego todas se van a entrenar porque la dura vida de la soldado sigue adelante. Y el Beltan las ha dejado a tope porque ahora todas tienen una fuerza que no es normal.
Lo siguiente que vemos es a Scylla entrando en su cuarto y encontrando a Raelle en la cama lista para la acción. Lo primero que pensé fue: «WTF! si acabamos de verla entranando» pero ¿quién le dice que no a una escena de cama? Así que estoy dispuesta a hacer como que no me enteré. Las dos de inmediato se ponen a la acción y beso lesbicanario a tope. Pero de repente ¡Raelle empieza a ahorcar a Scylla!
La mujer se incendia la cara (que manía tienen los malos con la piromanía en esta serie) y descubrimos unas décadas mayor que Scylla que le recuerda que su misión es atraer a Raelle a la organización, no hacia ella. Además le dice que más vale no dar otro paso en falso. Que ya tuvo que encargarse ella de lo de Porter y que como la vuelva a liar no le va a gustar el resultado. ¡Miedito! Ah y le ordena que se invite a la boda del primo de Abigail. Y así señoras se termina el cuarto episodio de Motherland Fort Salem. ¡Que de sensaciones! Menuda montaña rusa es esta serie. Nos vemos en el próximo resumen para seguir enamorándonos de Scylla a sabiendas de que nos va a romper el corazón.
Esta serie es realmente interesante, espero con ansias que continúe. La temática y los pequeños detalles que tienen en las tomas, el desarrollo de situaciones y personajes la hacen grandiosa haciendo q uno no le pare mucho a su bajos efectos especiales.
A mi también me ha sorprendido lo mucho que me está gustando la serie. Es de esas que te engancha poco a pocoy cada vez te va a gustando más.