Bienvenidas a Motherland: Fort Salem, esa serie que nos ha dado más escenas lésbicas en 5 episodios que muchas otras en todas sus temporadas. ¡Bendita la mente que imagino a Scylla y Raelle. La semana pasada nos habíamos quedado en que Raelle le había prometido a Scylla estar con ella en el bien y en el mal. ¡Aww! No sé por qué presiento que la parte del mal será más grande pero ¡crucemos los dedos!
Empezamos el día por todo lo alto porque nuestras chicas lo han hecho muy bien en el entrenamiento y traen el ánimo subido por las nubes. Abigail aprovecha para decirles que en la boda de su prima les presentarán a la jefaza de la Universidad de la Guerra, así que hay que dar muy buena impresión.
Raelle quiere llevar a Scylla e insiste mucho porque según ella nadie hablará con una chica como ella en la boda y se aburrirá como ostra. Tally quiere saber si Gerit se va a pasar por ahí y Abigail pierde la paciencia. Les recuerda a las dos que es un momento muy importante para ella y que las distracciones no tienen lugar. Raelle amenaza con no ir y Abigail explota. Ais… tan bien que habíamos empezado.
Igual les digo que no sé la etiqueta en eventos brujeriles, pero en los humanos es bastante fellito que quieras invitar a tu novia a un evento al que vas de invitada de otra invitada ¿no creen?
La siguiente escena volvemos a las alegrías porque son Raelle y Scylla caminando por un bosque precioso mientras hablan de escaparse juntas a una playa desconocida a vivir su amor. ¿Qué más se puede pedir? Pues que Scylla cargue a Raelle cual princesa y las dos se rían y nuestro corazón explote de amor. ¡Es que es imposible concentrarse en la guerra cuando nos ponen estas imágenes! Yo veo esto y me olvido de que Scylla es una terrorista asesina. ¿Qué quieren que les diga? Soy muy débil.
Pero volvamos a la plática que está muy buena. Scylla ánima a Raella a asistir a la boda y no arruinar su relación con Abigail con ella y ahí ya se me ponen un poco los pelos de punta porque sabemos que su misión es ir, así que aquí hay gato negro encerrado.
De todos modos no nos da mucho tiempo a centrar nuestra atención en eso porque Raelle le regala a su novia una especie de broche «sexy raro» de bruja y ella le corresponde marcándole la mano con una S con magia. La S no se ve regularmente, pero gracias a esa marca Scylla podrá comunicarse con ella en cualquier momento.
Las chicas sellan el momento con un beso. ¿Ven como esta serie jamás nos roba momentos lesbicanarios? Es que en serio, bendita sea la representación lésbica. Si es que no queremos ser más que nadie, simplemente que le den la misma importancia a las parejas lésbicas que a las heterosexuales y Motherland Fort Salem lo hace perfectamente.
Scylla se va contentísima a su cuarto con sonrisa de enamorada y ojos de borrego a medio morir, pero de repente, el espejo nos muestra el reflejo de un globo y quien sea que está del otro lado no está nada contento/a.
Globo maldito: Te dijimos que consiguieras una invitación.
Scylla: Ella no pudo conseguir meterme en la lista de invitadas. No sé que más puedo hacer.
Globo maldito: Encuentra una manera. Tráenosla a las 6 de la tarde. Si nos fallas tu futuro será muy negro. Tú decides.
¡Ay Scylla en donde demonios te has metido! A ver ahora como te sacamos, porque tengo claro que ya no podemos vivir sin ti.
Más adelante vemos a la crema y nata de la sociedad brujeríl en la boda de la prima de Abigail. Porque toda bruja que se precie de ser alguien en este mundo está ahí. ¿Y saben quién anda también por ahí pululando? ¡Scylla! La mujer entra a la boda haciéndose pasar por mesera aprovechando que puede cambiar de cara como de ropa. Y en cuanto está dentro se incendia la cara (recordemos que es un poquito pirómana) y se pone el traje de gala.
La carita de inocencia personificada que pone cuando se encuentra con nuestro trío dinámico es para ponerle un diez en arte dramático. La que no puede disimular pero ni un poquito el cabreo es Abigail. ¿Vieron la película de Inside Out de Disney? Pues hagan de cuenta que el monito rojo tomó control totalmente de la situación. Porque por un segundo pensé que le iba a salir fuego por la nariz y el pelo. Si las miradas mataran Scylla habría caído fulminada en ese mismísimo momento.
Igual la boda sigue su curso y la felicidad se esparce por todo el lugar como una onda en un lago. La única que no está contenta es Abigail que está estresadísima, porque su madre le está metiendo mucha presión para que impresione a los altos mandos al tiempo que conquista a un brujo. Es la dura vida de los Bellweather, un montón de dinero y reputación pero toda la presión del mundo para ser perfecta.
Scylla y Raelle se dedican a bailar y ser felices como lombrices, aunque la primera está un poco nerviosa mirando el reloj porque tiene que llevar a su chica al punto de reunión. ¡Ais sufro mucho! Por un lado son muy lindas bailando, por el otro veo cuchillos traicioneros y no puedo con mi alma.
Otra que no está nada contenta con la presencia de Scylla en la fiesta es Anacostia, que sabe que se ha colado y no la quiere ver ahí. Pero ya saben como es Raelle, cuál princesa azul defiende a su churri y dice que donde va ella va Scylla. Y como se tiene que ir a ayudar a Tally, le planta un beso de lengua enfrente de Anacostia para que no le quede ninguna duda.
Anacostia: Te ordené expresamente que te alejaras de ella.
Scylla: No pude. Tengo sentimientos profundos por ella y ella los tiene por mi. No culpes a Raelle de esto. Yo asumo toda la responsabilidad por desobedecer tus órdenes.
Anacostia: Has desobedecido mis órdenes y te has aprovechado de una nueva recluta.
Scylla: Ha mejorado cada vez más desde que estoy con ella. He sido una influencia positiva en su crecimiento.
Anacostia: Raelle no te necesita. Tiene sus propias habilidades. Te sugiero que lo asumas rápidamente o haré de tu vida una miseria.
Scylla: Sí señora.
Tengo un conflicto emocional muy complicado con esta escena. Porque por un lado me dan ganas de proteger a Scylla de todo mal y por el otro me acuerdo que es una terrorista aprovechándose de Raelle y me doy cuenta de que Anacostia tiene razón en hacerle seguimiento. Entonces ¡sufro mucho! No sé que quiero la verdad.
Volvemos a la unidad Bellweather para ver a Tally emocionadísima porque Garit está en la boda. Abigail se estresa aún más (sí, era posible) y le dice que no vaya a saludarlo pero no consigue evitarlo. En este punto, Raelle le comenta a Abigail que no entiende cuál es su problema y ella le responde que Garit está comprometido para casarse y a Tally se le va a romper el corazón en medio segundo. ¡Auch! ¡Garit! Todos estábamos echándote porras. ¡Nos has timado a todos! Muerte y destrucción para ti.
Tally, que no sabe nada, se lleva a Garit a un lugar remoto para meterle un morreo de época y él se deja querer, pero se le ve estresado también porque en algún momento se le olvidó comentarle lo de su futuro matrimonio.
Garit le dice que está enamoradísimo de ella y que le gustaría poder estar solo con ella pero que tienen que hablar. Pero Tally no quiere perder tiempo en palabras cuando pueden entrar en la acción y lo besa.
Raelle vuelve al lado de Scylla y esta le cuenta que Anacostia le dijo que era una alumna privilegiada.
Scylla: Gracias por lo que dijiste.
Raelle: ¿Y qué fue lo que dije?
Scylla: Ya sabes…
Raelle: ¿Qué la parte de que eras mi novia?
Scylla: Sí, la parte de que soy tu novia.
Mientras tanto Abigail sigue estresada. Esta mujer no va a llegar a los cuarenta sin un infarto, se los digo yo. Así que le pide consejo a su prima (la de la boda) sobre qué hacer cuando se encuentre con la decana. Su prima le recuerda que es una Bellweather y que no debería ni sufrir por estas cosas porque tiene el pase asegurado. Lo único que tiene que hacer es presentarse y como si se tropieza con su traje, la van a pasar. Luego le pide que le ayude a ponerse su vestido.
Todo se interrumpe para anunciar los futuros compromisos y vemos en vivo y en directo como se le rompe el corazón a Tally cuando se da cuenta de que Garit está comprometido a 5 años de matrimonio con otra chica (por lo visto entre las brujas lo de «para siempre» no existe).
Además, en una de esas coincidencias horrorosas del destino, ese es el momento que elije Petra para presentarles a la decana de la Universidad de la Guerra. Tally no puede aguantarse las lágrimas y huye con Raelle detrás. Abigail puede que no llegue ni a los 30 como sigan dándole estos disgustos, sobre todo cuando la mujer le dice algo como: «mucho gusto en conocerte y me voy a comer pasteles».
Abigail le pregunta si no van a hablar sobre sus méritos para entrar en la Universidad y la decana le responde que es hija de Petra, una heroína, que aún si fuera la peor recluta del universo entraría, así que no tiene de que preocuparse. Pero en lugar de sentirse contenta, Abigail sufre al darse cuenta de que su prima tenía razón. Su posición es privilegiada y no importa lo que haga, ya tiene ventaja por encima de los demás, pero no porque se lo haya ganado a pulso.
En el camino, Raelle se encuentra a Petra y todo ese resentimiento que lleva tanto tiempo guardado dentro de ella emerge. Así que directamente interrumpe su conversación para preguntarle sobre su madre. Lo que jamás se espera es que Petra le hable bien de ella.
Willa Collar fue una de las soldados más valientes que he conocido. Era la médico que toda unidad querría cuando está en medio de la guerra. Los métodos poco convencionales de tu madre dieron frutos increíbles. Miles de vidas fueron salvadas por su talento. Y por lo que tengo entendido, has seguido sus pasos. Has tratado de salvar la vida de un joven. Desearía que ella pudiera estar con nosotros hoy. Estaría orgullosísima de ti.
¡Ala! Para ser sinceras yo tampoco me lo esperaba. Digamos que la versión de la mamá de Raelle en su carta y la de Petra difieren bastante. ¿Cuál es la realidad? Porque Petra no me da mucha confianza que digamos. Mmmm…
Abigail por su parte está ayudando a Charvel, su prima, a vestirse mientras comentan sobre sus vidas. Me encanta esta escena porque con Charvel, nuestra Abigail baja sus defensas por completo y muestra su lado más vulnerable. Sigue preocupada por su futuro y su prima le dice que para bien o para mal, su nombre las precede y que seguramente hará un buen papel porque toda la vida ha sido preparada para eso.
Las dos platican también sobre lo que implica el matrimonio en esta sociedad. Para Abigail eso de regalarle 5 años de tu vida a un hombre como que no es plato de buen gusto, pero Charvel le dice que es más como un préstamo y que no es tan límitante como parece. Luego para calmarla, le dice que la llevará a hablar de nuevo con la decana para que la ponga en su lista de prioridades.
Tally está llorando en el baño como magdalena cuando Scylla entra. Y como no quiere que nadie la ve se esconde, pero lo que no espera para nada es que Scylla empiece a hablar con el globo del mal en el espejo que le indica que tiene que llevar a Raelle a la playa. Scylla está preocupada y pregunta si estará bien, porque se preocupa por ella. Pero el globo le responde que a ella no le incumbe lo que pase con Raelle, que su misión es entregarla y ya está.
En cuanto Scylla sale del baño, Tally sale corriendo a hablar con Anacostia para contarle lo que ha visto y ponerla en alerta, porque ahora sabe que su amiga está literalmente en las manos del enemigo. Y es que Scylla y Raelle están bailando pegaditas porque a la hora de la verdad, Scylla no ha podido entregar a Raelle.
Scylla: Pase lo que pase, te amo.
¡Ahora tengo pánico por Scylla! Porque con esta decisión está clarísimo que está enamorada de verdad de Raelle. Y ahora el problema es qué va a pasar con ella ahora que no ha cumplido su misión. ¡Que las brujas nos protejan a todas! Encima Tally ya sabe que es una traidora y la cosa se está poniendo color de hormiga.
En esas estamos cuando una nube de globos aparece en el cielo y se arma la marimorena. Petra se da cuenta y organiza la defensa y ordena que metan a los civiles o indefensos a la casa.
Como Charvel está tardando, Abigail sube a buscarla y la encuentra muerta. En un charco de su propia sangre, alguien le ha cortado el cuello y le ha arrancado las cuerdas vocales. ¡Es una imagen horrible y Abigail está obviamente en shock por la situación! De repente, dos meseros la atacan, obviamente son terroristas y ella intenta defenderse con un canto, pero han hecho algo porque su voz no funciona, así que se enfrenta a ellos a golpes, pero son más y tienen cuchillos. Consiguen hacerse con ella y están a punto de cortarle la garganta a ella también cuando Petra entra y la salva. Entre las dos consiguen vencer a los terroristas, pero no sin quedar terriblemente heridas.
Afuera, Raelle está desesperada porque en la conmoción se ha separado de Scylla y no la encuentra por ningún lado. Lo único que queda de ella es el amuleto que le regaló en el piso.
Y así señoras, en medio de la desgracia se termina este quinto episodio de Motherland Fort Salem. Con Abigail herida y obviamente traumatizada, Tally con el corazón roto y el conocimiento de que Scylla las ha traicionado y Raelle sin saber donde está su novia y aún sin enterarse de que es una terrorista que ayudó a que mataran a la prima de Abigail.
Yo no sé como vamos a salir de esta señoras, o si hay alguna posibilidad de que estas dos puedan volver a estar juntas, porque convengamos en que la muerte de Charvel me ha traumatizado hasta a mi y cosas como estas no se perdonan fácilmente. Pero además ¿dónde está Scylla? ¡Miedo me da pensarlo! Tendremos que esperar hasta el próximo episodio para saberlo.
Mori de la risa con Tally en esa escena. Su cara pasa de «oh shit, Anacostia» a «esto es incómodo» para luego terminar de llevarse a Raelle
Jeje, es que la actriz es super expresiva. Yo también me reí mucho en esa parte.