The L Word: Generation Q resumen de episodio 2×06 «Love Shack»

¡Hola señoras! ¿Qué tal empieza su semana? La mía genial porque no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo pero ayer fue el cumple de la señorita Genix. Por eso llevo un poco de retraso a la hora de reseñar el sexto episodio de la segunda temporada de The L Word Generation Q. ¡Pero no se preocupen que ya pongo manos a la obra!

Voy a empezar por contarles que creo que este es mi episodio favorito de Generation Q hasta el momento. Tiene todo lo que hacía la original divertida. Drama, altas dosis de comedia y sobre todo ¡muchas escenas grupales! Que en mi opinión eran el punto fuerte de The L Word.

Nuestro episodio comienza con Dani y Micah haciendo ejercicio. Los dos terminan de correr y aprovechan para ponerse al día con las novedades de su vida. Micah empieza por apuntar que se ha acostado con una mujer y Dani flipa en colores.

Dani: ¡Pensaba que eras gay!
Micah: ¡Yo también!
Dani: Y yo que pensaba que era especial.

Y es que recordemos que, antes de su transición, Micah y Dani salieron. En cuanto se entera de que la mujer en cuestión es Maribel, Dani pasa directamente al tercer grado con preguntas como: ¿Fue raro acostarte con la hermana de mi ex prometida? o ¿El sexo fue mejor que el que tuvimos juntos? Preguntas que eran muy peligrosas, pero Micah sabe esquivarlas muy bien comentándole que desde entonces, Maribel no le ha hablado para nada y ya ha pasado una semana.

¿Ein? ¿De dónde sale esto? Pero si estos dos eran como uña y mugre. A todos lados iban juntos. ¿Será que Maribel se arrepiente? Pues no lo entiendo porque casi que fue ella la que movió ficha. Creo que estoy tan confundida como Micah.

Y hablando de confusiones. Dani también tiene algo que aportar porque está en una y cito: «amistad pseudo sexual con Gigi». ¿Hola? Me encanta la descripción y la encuentro perfecta para definir la situación jaja. Esas miradas definitivamente son sexuales. Pero ya podríamos empezar a quitar el pseudo. ¿Verdad?

Micah se alegra mucho por ella, porque ve que está avanzando en su proceso de superar a Sophie, así que se apunta a conocerla. ¿El problema? Todos los lugares donde suelen salir (osease el Dana’s) tiene una alta probabilidad de toparse con Sophie o Finley, así que Dani está en plan ermitaño. Pero Micah la convence de que esos espacios también son suyos y debe reclamarlos.

La siguiente escena me hizo reír muchísimo porque es Alice envuelta en una especie de esfera en su programa de televisión. La rubia está despidiendo el programa y al intentar salir se cae y sus agentes la sacan rodando. Es una tontería pero les juro que me estuve riendo como diez minutos porque además ¡es típico de Alice! Y eso me trajo una sensación de cariñito rara. De conocer tanto a esa amiga a la que le pasan esas cosas tan raras y reírte de ellas un rato.

Además, en cuanto la sacan la mujer dice que tenía ganas de ir al baño. Lo dicho, clásica Alice. Cuando por fin se libera de su cárcel esférica, nos enteramos de que está de fiesta porque ese día no ha llorado mientras se bañaba. ¡Hay que celebrar las pequeñas victorias! Sophie por su parte, le informa que no ha visto a Finley en toda la semana. Por lo visto, la rubia está haciendo lo mismo que ese gif de Spiderman esquivando rayos y no se le ve ni el pelo. Un poco increíble por aquello de que viven en la misma casa, pero bueno, aprobamos pulpo como animal de compañía.

En fin, que Alice decide seguir el dicho de: «Cuando la vida te da limones, tómate una margarita» e irse de parranda al Dana’s. ¿Ein? ¿Qué el dicho no era así? Bueno, así es en este sáfico mundo, así que ya pueden apuntarlo. La cosa es que Sophie y Alice se van a pasar por el bar a darlo todo en la noche de karaoke. ¡Espero que se hayan aprendido bien todas las letras de música con toque lésbico. Llevo años entrenándolas para este gran día.

Por cierto, Alice quiere invitar a Tom porque se lo pasó muy bien el día de las langostas y Sophie levanta la ceja.

Sophie: ¿Entonces lo vas a invitar a salir?
Alice: ¡No! No, no, no.
Sophie: ¿Por qué no?
Alice: Bueno, a lo mejor sí.
Sophie: Eso fue rápido.

¡Lo dicho! Esta es la Alice de mis amores y me encanta verla.

Hablando de Finley, está también en el Dana’s echando un cable porque con la noche de Karaoke va a haber mucha gente y se necesitan muchas manos. Ah y además «está superando a Sophie». Bueno, eso es lo que dice, pero todas tenemos claro que miente con todos sus dientes.

Alice ya está también tomándose sus copichuelas y contándoles a Shane, Maribel y Sophie que movió ficha con Tom pero no ha recibido respuesta.

Shane: ¿Qué mensaje le enviaste?
Alice: «Pensando en ti»…

¡LOL! El consenso en la mesa es que la ha cagado. Por lo visto es patético y demasiado básico. Puede que esa sea la razón por la que Tom no haya dado señales todavía. En esas están cuando Sophie ve a Finley en la lejanía y ante la hecatombe Shane grita un «No drama esta noche por favor». ¿Ein? ¿No drama? ¿Quién eres tú y qué has hecho con Shane? Si el drama la persigue a todas partes. Me hizo mucha gracia porque casi que lo vi como una premonición de todo el drama que estaba por llegar. ¡Y no me equivocaba!

En ese momento se une Bette a la mesa con una energía que le envidio porque es como 20 veces más grande que la mía. Además, a Bette se le da bien hacer varias cosas a la vez, así que mientras conducía fue calentando la voz y está preparadísima para la noche de Karaoke.

Me ha hecho mucha gracia que, en cuanto Bette llega a la mesa, la conversación cambia a su persona. Porque lo dicho, ¡Bette es una estrella y todo el mundo tiene que girar a su alrededor! Así nos enteramos de que, la morena está encantada de estar ahí porque está cansadísima de andar detrás de artistas guay. Ninguno de los artistas rompedores quiere trabajar con ella porque a todos les cae fatal su jefe. ¡Mal asunto!

Shane le pregunta por Pippa y Bette está triste porque no le da ni la hora.

Shane: ¡Wow! Pippa te gusta.
Bette: Es que ella lo es todo.
Alice: Yo te entiendo. Yo también estoy intentando acostarme con alguien con quien trabajo.
Bete: No estoy intentando acostarme con ella, solo quiero trabajar con ella.

¡Ay Bette! Ni tú te la creíste pero bueno. De hecho, Bette está ponderando mandar a sus amigas a freír espárragos para ir a una presentación de Pippa. Pero Alice y Shane de inmediato la meten en cintura.

Sophie por su parte se lanza a hablar con Finley porque no entiende la razón por la que le está haciendo la cobra. Aprovecha que la mujer está ahí trabajando con cables para ayudarla y despistadamente rozarle la mano. Finley lo mira todo con ojos a medio morir pero intenta hacer como que no entiende nada. Así que Sophie termina por preguntarle: «¿Me estás evitando?». Que a estas alturas si no se ha dado cuenta es un poco locura, pero Finley responde que no, para nada. Todo está bien entre ellas.

Mentira cochina, porque en cuanto puede sale pitando a la trastienda a quejarse con Tess. Porque Finley no entiende que un día le coquetee y al otro le pida tiempo y espacio. Pero además, no se puso desodorante y Sophie le produce mucho calor. ¡Pero por las diosas Finley! ¿Quién no se pone desodorante? Sobre todo si vas a ir a un bar, que nunca son lo que se dice frescos. En fin.

Tess este día no tiene sabiduría que impartir, porque en su mente es imposible superar a una persona que convive todos los días contigo. Mmm… ¿lo dices por Sophie o por Shane? No lo tengo del todo claro. Finley entonces decide que le va a decir a Sophie con dos ovarios que ahora la que necesita espacio es ella. Pero es un poco como Bette, que lo dice pero no le crees nada.

Shane aprovecha que Bette le está dando un trago a su copa para poder contarles que la mismísima Cherrie Jaffe se apareció en su bar. Les dice que estuvo moceando con Tess, pero que luego regresó en la noche para verla a ella. ¡Mal asunto! Bette, Alice y yo creemos que ya se ha liado, pero Shane insiste en que no. Por una vez mantuvo las manos quietas. ¿Será? Shane sufre, así que mejor decide volver a cambiar el tema a Bette para que la dejen en paz:

Shane: ¿Qué tal está Gigi?
Bette: Pues… está…
Shane: ¿En serio se acabó tan pronto?
Bette: No tengo claro que realmente haya empezado en algún momento. No fue nunca como un encuentro épico de mentes ni nada de eso.

¡Ay Bette no se por qué te amo tanto si eres tan sangrona! Es que de verdad, es idiota, no sé como la aguantamos. Sobre todo porque nosotras sabemos que se le ha olvidado informarle a Gigi de que pasa de ella.

Mientras en otra mesa, Sophie reniega con Maribel porque Finley le está haciendo la cobra. Su hermana, que generalmente tiene bastante sentido común, le pregunta si ya habló con ella de sus sentimientos. Pero no, Sophie todavía no le ha informado a Finley de que quiere estar con ella.

Viendo que por ahí no van a avanzar, Maribel decide concentrarse en el karaoke, pero Sophie no quiere cantar porque le da penilla. Encima justo en ese momento entran Gigi, Micah y Dani. ¡Drama!

Gigi está en todo, así que en cuanto entran avista a Sophie y le pregunta a Dani si está bien. Dani al ver el percal que se avecina quiere huir, pero tanto Micah como Gigi le dan ánimos y se queda. Además Micah es un hombre de acción. Tímido pero de acción. Así que decide irse directa a saludar a Maribel y Sophie. Gigi mientras tanto lleva a Dani a la barra y de camino se topa con que Bette está al fondo pasándoselo bomba y haciendo como que no la ve.

Maribel ve a Micah acercarse a la mesa y a la velocidad del rayo le cuenta a Sophie que se acostó con él. Así que en cuanto llega toda la mesa se pone incómoda. Encima en ese momento pasa Finley y Micah aprovecha para pedirle que sea buenita con Dani porque solo se lo quieren pasar bien. Claro que Finley está más preocupada por recibir un puñetazo en toda su careta como la última vez.

Finley: ¿Me va a volver a dar un puñetazo? Dime la verdad.
Micah: Todavía no lo ha descartado…

¡LOL! Les dije que las palabras de Shane iban a ser premonitorias. Este caldo ya está empezando a hervir. Los ingredientes se están preparando y en cualquier momento explota.

De hecho cuando Finley se va, Sophie se busca una excusa para pirarse con lo que Micah y Maribel se quedan a solas y ¡mal rollito! Micah intenta hacer conversación en plan: «no me has mandado ni un mensajito», pero Maribel responde cortante que «ha estado muy ocupada». Uff mala señal la verdad. Luego Micah le pregunta si quiere hacer algo esa semana y también está ocupada pero además no quiere otro trago y ¿Por qué se está portando tan mamona Maribel? No entiendo nada.

Pero olvidemos nuestras penas porque ¡por fin llega el momento karaoke! Alice, Shane y Bette se suben al escenario y la canción elegida es Love Shack. La canción la ha elegido Alice y Shane está indignada porque le han asignado la parte del chico. Pero igual las tres deciden darlo todo porque en el karaoke lesbicanario no valen las cobardicas.

¡Ahgggggg! Como echaba de menos una escena de estas. Con nuestras chicas juntas y divirtiéndose a tope. Además Jennifer Beals, Leisha Hailey y Kate Moennig lo han dado todo jajaja. Me encanta que se hayan animado a cantar (Leisha y Jennifer tienen experiencia pero que yo supiera Kate no). Estas son las típicas escenas que hicieron que The L Word fuera tan grande. Me recordó mucho a la escena de la fiesta de los muffins en la que Alice, Shane y Tina se ponen hasta las trancas.

Viendo a Bette divertirse de lo lindo y sonreír recordé por qué nos enamoramos tanto de ella. Si es que sí, le conocemos su lado malo, pero también recordamos este. Y cuando está de buenas Bette es una bomba.

Alice decide abandonar el trío porque ¡Tom acaba de llegar! Shane le apuesta 50 dólares a Bette a que se acuestan esa noche y Bette no quiere pasar ni un segundo de su vida pensando en eso ¡lol!

Cuando baja del escenario Bette se topa con Dani que de momento se lo está pasando bomba. Dani la felicita por su actuación y le dice que si hubiera cantado igual ganaban las elecciones. Bette se ríe y le dice que la extraña un montón. Pero Dani tiene planes, está trabajando en algo pero aún no puede comentárselo porque todavía se está cociendo. Mmm… interesante…

Shane por su parte se va a la trastienda a contar dinero, porque no sé por qué siempre trae fajos de billetes en las manos. En teoría está media pobre pero esa mujer trae más billetes en un día que yo en todo el año. Pero no estamos hablando de mi pobreza. Así que volvemos al episodio para descubrir que Tess está cabreadísima porque Cherie acaba de cortar con ella. ¡Auch!

Tess está enfadadísima porque, por la manera en la que Cherie ha roto con ella, tiene claro que ha tenido que ver con Shane y le pregunta directamente si han fornicado. Shane asegura que ni al caso, pero Tess se da cuenta de que no le está contando toda la verdad y se va enfadada.

Bette se sienta un momento en la barra para tomarse algo y Gigi aprovecha para acercarse y coquetearle. Es que eso de ver a Bette Porter sonreír y bailar es difícil de superar. Así que Gigi la invita a echarse un rapidito en los baños pero a Bette un polvo con Gigi no la emociona. ¡Madre mía Bette! Como se nota que eres una diosa y no tienes sentimientos mortales. Porque aquí todas les haríamos un altar a Gigi.

Tanto rechazo ya le toca la moral a Gigi, pero intenta tomárselo bien diciendo: «Sé que hay otra realidad en la que las dos estamos echando un polvo en el baño». Pero Bette la mira con cara de: «sigue soñando» y termina por cabrearla.

Gigi: ¿Qué salió mal entre nosotras Bette?
Bette: ¿En serio quieres hablar de eso? ¿Ahora? ¿Aquí?
Gigi: Sí, sí quiero.
Bette: Vale pues… Creo que las dos sabemos que no éramos la una para la otra.
Gigi: Tengo curiosidad por tu perspectiva.
Bette: Creo que me merezco algo más.
Gigi: ¿De verdad crees que hay alguien allí que llena todas tus expectativas Bette?
Bette: Tengo claro que sí.

¡Auch! ¿Se acuerdan de eso de recordar a la Bette guay? Pues esa Bette no es esta. ¡Madre mía! No ha tenido compasión de Gigi. Anda que no podía ir con el clásico «No eres tú, soy yo». No, de plano le dice que es muy poco para ella. Menudo golpe en el ego para Gigi.

No entiendo por qué esa agresividad con ella la verdad. Porque Gigi no le ha hecho nada malo a Bette, más bien todo lo contrario.

Por otro lado, Bette está poniendo en Pippa unas expectativas que no son normales. Porque sí, en teoría como artista es excepcional, pero ni la conoce como persona.

Cambiamos de mesa para ver a Alice recibir a Tom que las ha pasado canutas porque estaba en la boda de su ex. Esto ya es suficiente pesadilla para cualquiera, pero es que encima la susodicha se casaba con su mejor amigo y su baile de bodas fue «su canción». ¿Qué clase de insulto ese?

Tom le agradece que lo haya salvado de esa tortura porque le hace muchísima ilusión estar ahí. Alice empieza a emocionarse pensando que hay temita, pero Tom le dice que la va a ayudar a ligar con chicas y la desilusiona.

En la mesa de al lado Micah sufre porque Maribel básicamente le ha dicho que saldrá con él «cuando los sapos bailen flamenco». Dani le dice que saque un clavo con el clavo del chico que le está echando ojillos del otro lado del bar. Micah le toma la palabra y se va a probar suerte.

Gigi ocupa su lugar y le cuenta que le fue de la fregada con Bette. Y en esas están cuando Sophie le manda una copa a Dani. ¿Ein? Ay Sophie, eres la reina de la confusión. Aunque bueno, creo que ahora lo hizo por ir en buen plan, pero casi que mejor debería quedarse en su mesa y no mandarle cosas a la ex ¿no creen?

Shane por su parte, está intentando llamar a Tess sin éxito alguno así que entra en desesperación. Sobre todo cuando se topa a Finley afuera ensayando lo que quiere decirle a Sophie. Shane la manda a trabajar porque necesita ayuda y Finley le responde que por lo menos ya le dio de comer a las ratas. ¡Ay Finley! A ti el trabajo en el bar no se te da muy bien que digamos.

Bette decide que ya fue suficiente de Karaoke y toca ir a acosar un poco a Pippa. Digo a ver el arte… ¡aja! Pippa piensa como yo y se nefastea al ver a Bette. Se acerca a ella y le dice que no está para que le haga otra propuesta. Pero Bette tiene mucho arte con las mujeres, así que le dice que no se preocupe porque no ha venido a verla a ella, sino a una de sus estudiantes.

Pippa entonces le recomienda que revise algunas obras y Bette las ve con gusto y amor. Pasa el tiempo y parece que Pippa empieza a agarrarle gustillo a Bette, porque al final le dice que es muy difícil negarle nada. Luego le deja caer que si le da una propuesta concreta. Nada de promesas sino una propuesta real para volver a mostrar su trabajo, le costaría mucho decirle que no. ¡Ya pegaste el chicle Bette!

Volvemos al bar para ver a Maribel indignada porque Micah está flirteando con un chico. Y como Maribel no tiene pelos en la lengua, se le para enfrente y le pregunta: «¿Acaso he sido solo un experimento para ti?» ¡Perdone señora! A ver, a mi Maribel me encanta, pero aquí se nota que es familia de Sophie porque se les da muy bien eso de dar señales para un lado y querer ir para el otro.

Micah se traba totalmente y le pide al muchachón en cuestión que le de un segundo para platicar con Maribel. A ella le comenta que ni al caso, que él quería salir con ella, pero ella le puso las cruces.

Micah: ¿Qué dices? Si te acabo de pedir salir y me dijiste que no.
Maribel: ¡No te dije que no!
Micah: Pues tampoco es que te emocionara mucho la idea de salir conmigo.
Maribel: Oh, siento no haber estado suficientemente emocionada para ti. Igual debería sonreír más también.

¡Ala! A ver Maribel, yo insisto en que aquí la has cagado tú. Porque Micah te abrió las puertas de tu corazón y tú prácticamente lo pateaste. ¿Por qué ahora el enfado? Al final los dos quedan en que fue un malentendido pero se va cada uno por su parte, así que yo solo sé que no sé nada.

Dani decide ir a saludar a Sophie para fumar pipa de la paz con ella. Pero eso de encontrarte a tu ex no es fácil por mucho que sepas que no eran la una para la otra. Lo sabemos por la siguiente conversación:

Dani: ¿Lo de mandarme un trago era una disculpa por abandonarme brutalmente en el altar enfrente de toda mi familia y amigos? Porque si es así voy a necesitar más de una copa.
Sophie: ¿No podríamos fingir que somos amistosas la una con la otra?
Dani: Esta soy yo fingiendo que nos llevamos bien… ¿Todo el mundo pone los cuernos? ¿Es algo que hace todo quisqui?

¡Huy! Bollodrama a la vista. Pues si nos basamos en los estándares de The L Word y The L Word Generation Q casi que no hay esperanza. Pero Sophie piensa que no. Que existe la monogamia en algún lugar del mundo.

En esas están cuando Finley las ve juntas y se va totalmente destruida. Pero Sophie la alcanza a ver y sale corriendo detrás de ella.

En la trastienda las dos discuten. Sophie no entiende por qué Finley la está evitando y ¡encima se acostó con otra! Finley flipa en colores porque Sophie le pregunta si quiere que solo sean amigas. Está más que claro que no. Pero Sophie le complica la vida porque le pide espacio y luego la invita a cenar. Pero entonces la deja de plancha para follar con su ex, pero ahora está enfadada porque ella se acostó con alguien más. ¿Quién dijo que era fácil salir con mujeres?

Finley: Cada vez que estoy contigo siento algo y yo… ¿Tú lo sientes? ¿O yo estoy completamente loca?
Sophie: Sí, vale. No estás loca.
Finley: ¿Entonces qué demonios Sophie?

Sophie le dice que quiere estar con ella pero hay mucho de por medio. Y ese mucho no es precisamente Dani. Están sus amigos, su familia, hay mucho que considerar. Pero Finley pasa un kilo de lo que piensen todos los demás y lo grita con todas sus fuerzas.

Sophie, piensa diferente, tanto que cierra la puerta para que nadie se entere del pleito y eso termina por enervar a Finley.

Finley: Nunca vas a escogerme ¿Verdad?
Sophie: Yo… es que yo… necesito más tiempo.

¡Agh! ¿En serio Sophie? ¿Necesitas más tiempo pero andas detrás de Finley cual perrito faldero? Que ganas de matar. Finley decide que está cansada de esperar y que ya no tiene más tiempo que perder con ella y se va.

Sophie se queda super trabada y se encuentra con Alice que no sabe si mover ficha o no con Tom. Porque todas las señales apuntan a amistad y tiene miedo. Pero en una revelación angelical, Sophie le aconseja que pierda el miedo y pase a la acción porque hay personas que valen la pena.

Finley por su parte se dedica a pasearse por la cocina llorándole a Shane. Yo no sé como funciona nada en ese bar, porque todo el mundo se escaquea de trabajar. Las copas se sirven solas por lo visto. De repente, Finley se distrae porque se empieza a escuchar de fondo Closer de Tegan y Sara y la que está cantando es Sophie y ¡esa es su canción!

Y efectivamente, cuando sale se topa con una Sophie que la mira a los ojos y le expresa todo lo que siente, enfrente de todo quisqui usando palabras de Tegan y Sara. Si hablamos de pruebas de amor sáfico, esta tiene que ser una de las más grandes. ¿Lo único malo? Pues que se les ha olvidado que ahí estaba Dani otra vez. Es que en serio… han tenido como cuarenta días después de la boda para liarse y han elegido el único día que Dani andaba por ahí para hacerlo. Tienen puntería desde luego. Eso sí, las dos están tan felices que ni se dan cuenta. ¡Bendito sea el amor!

Obviamente Dani se sale a media canción seguida de Gigi que se ha convertido en su amiga y protectora y está ahí siempre que lo necesita.

Ya afuera, Dani lo está pasando fatal porque básicamente la han hecho ver como pendex dos veces seguidas en público.

Dani: Los ojos de todo el mundo estaban centrados en mi. ¡Se suponía que esta era mi gente!

Gigi la consuela diciéndole que todavía es el caso, pero ella solo quiere marcharse, así que Gigi se ofrece a entrar por su bolso y llevarla a otro lugar.

Otra que decide mover ficha es Alice que se envalentona y le dice a Tom que quiere bailar con él y no como amigos. Tom se emociona todo porque no había contemplado esa posibilidad pero le encanta la idea. Y la verdad me gustan mucho la pareja que hacen. Tienen los dos esas misma vena cómica y sacan lo mejor el uno del otro. Como amigos son lo máximo y ¿No es esa la base de todas las relaciones?

Shane no puede más y abandona el bar para ir a casa de Tess a explicarse. Shane le explica que conoció a Cherie hace 17 años y que acepta que ella tuvo parte de culpa, pero que Cherie le rompió el corazón con sus juegos. Por eso cuando la vio llegar con ella se le rompió el corazón porque Cherie sigue siendo la misma, pero ella sabe que Tess busca otra cosa y no quería que saliera herida.

Por eso cuando Cherie fue al bar, Shane la mandó a freír espárragos, pero también le pidió que dejara en paz a Tess.

Tess: ¿Eso fue todo lo que le dijiste?
Shane: No.
Tess: ¿Me vas a decir lo otro que le dijiste? (Pegándosele a medio milímetro y mirándola a los ojos)
Shane: Sí, algún día.

¡Agh! La química está explotando señoras. Pero me gusta que Shane no se tire a por todas a la primera de cambios, porque me hace pensar que realmente quiere algo distinto con Tess. Que ya ni si quiera Cherie, que era su tentación ambulante, puede con ella porque ha madurado.

Lo siguiente que vemos es a Alice y Tom dándolo todo en su casa. Estos dos han sellado el trato y si la cara de Alice es indicativa a Tom se le da muy bien eso del sexo.

Cambiamos de escena para ver a Maribel y Micah, cada uno en su casita, viendo la misma película y soñando con el otro. ¡Serán tontos! Podrían estar como Tom y Alice en lugar de estar suspirando.

Tess y Shane por su parte, están sentadas en las escaleras frontales de la casa de la rubia, en una escena que me recordó muchísimo a Tibette en el primer episodio de la serie original. Riéndose un rato, compartiendo anécdotas. ¡Estas dos son novias y todavía no lo saben!

Otras que han decidido pasar a la acción son Sophie y Finley que terminan arrancándose la ropa a toda velocidad y metiéndose en el cuarto (pobre Micah). Ya adentro, Finley sufre un poco porque se van a acostar en «la cama de Dani». Pero Sophie le asegura que no, que esta es SU cama, la de ellas dos. Entre besos, Sophie le promete a Finley que va a intentar ya no tener tanto miedo.

El episodio termina con Dani y Gigi riéndose mientras comen helado. Ahí en una calle oscura, Gigi decide mover ficha porque ahora está soltera y ya no tiene ningún impedimento.

Gigi: Han cambiado.
Dani: ¿Qué?
Gigi: Te dije que si mis sentimientos cambiaban, te diría directamente y han cambiado.

Y así señoras se termina este episodio de The L Word Generation Q. Lo dicho, de momento es mi favorito de la serie. Me divertí mucho viéndolo. ¿Cuál fue su momento favorito? Para mi el karaoke de las originales fue lo más. Vería esa escena un millón de veces.