La semana pasada nos quedamos con las ganas de que Scylla y Raelle tuvieran alguna interacción aunque al menos conseguimos que se viera en la distancia, pero se quedó muy interesante. El ambiente cada vez está más caldeado en Fort Salem y sabemos que en cualquier momento todo explotará. ¿Preparada para el resumen del episodio 5 de Motherland Fort Salem?
Empezamos con Khalida y Adil rumbo a India junto a la general Sharma quien les propone quedarse en su país. Khalida, como siempre, no se fía de las intenciones del ejército, sea cual sea la nación dónde se encuentre. Sin embargo, la general no puede siquiera intentar convencerla de que bajo su custodia estará a salvo ya que en la taza de té que acaban de servirle alguien ha puesto un poquito de Plaga de Bruja. Ya sabéis, esa enfermedad infecciosa que casi acaba con la vida de Khalida durante la temporada anterior, solo que esta vez se propaga mucho más rápido y peor. Justo como le contó Willa a Scylla, matando a la general Sharma y a su acompañante. Adil y Khalida consiguen escapar del vagón donde la plaga se propaga, pero el tren descarrila y vuelca. ¿Habrán conseguido salir a tiempo?
Nos quedamos en el capítulo anterior expectantes de esa conversación entre Tally y Alder, y aquí la tenemos. A Alder no le tiembla el pulso ni un poquito y al principio hasta niega haber estado en Liberia, pero Tally insiste y al final acaba admitiendo que perder a Esterbrook y sus rebeldes fue un fracaso que trajo el caos y decidió quitar su participación de la historia. En cuanto a Nicte Batan… bueno, también eliminó su participación y existencia porque al desertar, consideró ese un fracaso personal mayor que no podía asumir. Y después de las explicaciones, Alder se enfada (y mucho) con Tally porque claro, según ella no le debe explicaciones, pero la pelirroja le dice que están conectadas, que desde que la operaron sueña con sus recuerdos. A la general esto no le gusta ni un pelo y le dice que hablará con Izadora para cortar esa conexión.
La tensión entre estas dos puede cortarse con un folio, creednos.
Raelle se dedica a buscar por los pasillos a Anacostia para preguntarle sobre Scylla. Sabe que ella fue la última en verla detenida y le pregunta si sabe cuando se escapó y por qué el ejército no va a por ella. Anacostia encuentra dificultades para evadir el interrogatorio y, sobre todo, la intensidad de la rubia. Le contesta que no puede contarle nada, que sí, que sabe que se escapó y que como está beneficiando al ejército pues así se va a quedar la cosa por el momento, y deja a la pobre con ganas de saber más y con mil preguntas rondándole la cabeza.
Por otro lado, Scylla está en casa de la suegra hablando por teléfono con Bonnie para preguntarle cómo debe ir el sábado a celebrar Halloween. Mientras, un brujo llamado Jonas, recoge todas sus cosas para irse a lo que nos dan a entender como una misión suicida. Willa lo intenta parar, pero el muchacho está decidido a servir a su causa, y cuando Scylla se mete en medio para decirle que no lo haga, el hombre la llama de todo menos bonita.
Scylla se queda un poco tocada, pero Willa le dice que no es débil y que “hay cosas por las que merece la pena morir y otras por las que merece la pena vivir”. ¿Se referirá Willa al cambio que ha tenido Scylla al haber conocido a su hija y haberse enamorado de ella hasta el punto de dejar atrás su plan de venganza y luchar por la salvación de todas las brujas?
En Fort Salem se preparan para Samaín (Halloween para los civiles aka nosotras). Abigail parece haberse recuperado físicamente, aunque no psicológicamente, y a Tally le han dado algo para erradicar esa conexión con Alder. Las tres están hablando de esa fiesta tan importante para las brujas cuando Gregorio aparece con malas noticias: el tren donde iban Khalida y Adil ha sufrido un ataque de la Camarilla. A Abigail se le viene el mundo encima.
Y siguiendo con esta secuencia, nos encontramos a Alder y Petra hablando sobre ese ataque en el despacho de la general. El ejército de India no se lo ha pensado dos veces y le ha echado las culpas a la Camarilla. Además, Alder ha hablado con el vicepresidente Silver quién ha decidido detener la apertura de centros de prueba por temor a que The Spree ataque a las niñas que vayan a estos lugares. Los problemas parecen asomar por todas partes. ¿Qué hará Alder para solucionar las cosas?
Anacostia y Scylla se preparan para celebrar Halloween junto a Shane. Bonnie no les acompaña esta vez porque irá con su hija Brianna a pedir caramelos por el vecindario. La niña, por cierto, pregunta por su amiga Tiffany, aquella que ya nos adelantaron sus papás en otro episodio que era una bruja, pero Shane responde que está de vacaciones. Sospechoso.
Abigail no consigue concentrarse en la clase de lucha cuerpo a cuerpo y acaba saliéndose y arrastrando a Tally y Raelle con ella. Aunque sus amigas intentan consolarla y darle ánimos, Abs tiene una visión del mundo un tanto pesimista. Mientras la unidad Bellweather conversa, Gregorio y otras alumnas comienzan a aparecer con antorchas en las manos y caminan en filas en dirección al bosque que rodea Fort Salem. El muchacho les indica que no hagan ruido y que se unan, y ellas lo hacen.
M les está esperando enfrente de una hoguera que comienzan a encender. Van a celebrar un ritual de Samaín derramando la sangre de los miembros del aquelarre en la hoguera. M cuenta la historia de la comodora Hastings, una bruja que mucho tiempo atrás, durante la Batalla de Le Tuc, perdió la vida y la de todo su escuadrón al encender un fuego en mitad de una noche helada y delatando así su posición al enemigo. Es justo durante la noche de Samaín cuando el velo entre nuestro mundo y el del más allá es más fino, y los muertos pueden ser despertados. La comodora Hastings se pasea cada Samaín por ese bosque intentando apagar las hogueras que los diferentes aquelarres encienden. Si el aquelarre consigue mantener la hoguera encendida hasta que suene la última campana de medianoche, ganan y el premio es poder hablar con una bruja muerta a su elección.
Una jinete fantasma decidida a apagar la hoguera de nuestras brujas
Anacostia y Scylla van a celebrar Samaín de otra manera. Acuden con Shane a un lugar de ceremonias lujoso y enseguida se dan cuenta de que hay algo que bloquea sus poderes. Resulta que las altas esferas de la Camarilla son pudientes y organizan eventos como estos de vez en cuando. ¿Cómo ha conseguido Shane invitaciones para los tres? Les ha hecho un regalo, pero mantiene el suspense y no revela qué es. Todo el mundo lleva una máscara blanca igual, así que nuestras brujas van a tener complicado saber quién es el exarca; motivo por el que están aquí. No obstante, mientras avanzan, se dan cuenta de que hay un señor que tiene una máscara roja. ¡Bingo! Y, además, al quitarse la máscara descubrimos que es el policía que había en el centro de pruebas. Interesante.
El exarca comenta al resto de miembros de la Camarilla que van a celebrar un ritual tal como lo hacían sus antepasados en vísperas de Halloween: van a apedrear a una bruja. ¿Recordáis que hemos estado hablando de Tiffany? Shane la ha secuestrado y se la ha entregado a la Camarilla para que la asesinen. Cuando Scylla y Anacostia atan cabos y comprenden esto, Anacostia sale corriendo para apagar los plomos y así apagar lo que sea que impide que usen sus poderes mientras Scylla se queda para distraer al resto.
Cuando están a punto de lanzar piedras a la niña, Scylla se quita la máscara y se delata diciendo que la tomen a ella porque es una bruja y además pertenece a The Spree. Algunos miembros de la Camarilla se acercan a ella con intenciones poco amigables mientras Anacostia enfrenta a Orsatti, que ha visto desde la distancia una actitud sospechosa en las dos y la ha seguido. Al final, Anacostia consigue vencerle y apagar los plomos justo a tiempo de que Scylla pueda salvarse a ella misma y a Tiffany. Es toda una escena épica en la que nuestra bruja favorita lanza por los aires al exarca mientras los miembros de la Camarilla huyen despavoridos del lugar. Scylla usa sus poderes y quema la cara del exarca aspirando las cenizas que despide. Después, ella, Anacostia y la niña abandonan el lugar juntas.
Scylla y Anacostia como Justine y Amelia infiltrándose en la fiesta de Halloween de la Camarilla.
En Fort Salem, el aquelarre Sekhmet se enfrenta al ejército de brujas fantasma que pululan por el bosque. Les cuesta resistir y una flecha impacta en el pecho de Gregorio, que cae al suelo. Raelle corre a salvar su vida usando sus poderes. Ya queda poco para medianoche y los ataques son cada vez peores, y nuestra niña, que necesita ganar para poder tener la oportunidad de hablar con su madre, no duda en abandonar su posición, integrarse en el bosque y usar sus nuevas habilidades para frenar a una de las jinetes. La última flecha que ésta consigue lanzar casi llega a la hoguera, pero la última campanada resuena por todas partes poniendo fin a la batalla.
M les entrega a cada recluta una vela. Tendrán que buscar un sitio oscuro, estar solas, encender la vela y decir el nombre de la bruja muerta con la que quieren hablar, liberando así al mensajero (una tarántula que hay en la cera) que irá a buscar a dicho espíritu. Podrán hablar con la bruja muerta tanto tiempo como la vela siga prendida.
Raelle decide invocar a su madre y nosotras ya sabemos que no va a acudir y sufrimos por ella. Por otro lado, Tally invoca a Valda Esterbrook quien acude la llamada y le muestra lo que ocurrió realmente en Liberia: ella, líder de los rebeldes, viendo que estaban acorralados por el ejército estadounidense, decidió rendirse, pero Alder usó uno de los trabajos personales de Nicte Batan para que se mataran así mismos. Y, finalmente, tenemos a Abigail que, como era de esperar, despierta a Charvel de su sueño eterno.
Charvel viene con ganas de guerra, vaya, se nota que es una Bellweather. Lo primero que hace es decirle que es un fracaso, pero que no le ha fallado a su prima sino a sí misma. ¿Dónde está la Abigail Bellweather fuerte, valiente y que arrasa con todo? ¿Por qué se ha dejado casi vencer dos veces por la Camarilla? Le da el coraje y el valor que le faltan. Abigail es la última Bellweather y no debería preocuparse tanto por ser una soldado sino por ser una guerrera porque ella es venganza. ¿Hará Abigail caso a Charvel y se volcará en una venganza personal para su familia?
Raelle abrazándose así misma viendo cómo la vela se ha apagado y su madre no ha aparecido.
A la mañana siguiente, las tres están hechas polvo. Raelle tiene el corazón roto porque piensa que su madre no ha querido hablar con ella y por eso no ha aparecido. Tally ya sabe la verdad y suponemos que va a estar dándole vueltas a todo el asunto de Esterbrook y las mentiras de Alder mientras se asegura de que sus amigas están bien. Y Abigail, aunque cansada, ya empieza a querer ponerse las pilas. Va a aprovechar las vacaciones que tienen para volver a ser ella misma y encontrar cualquier pista que la lleve ante los asesinos de su prima. Y es justo en este momento cuando su madre le da la noticia de que Adil está vivo y llegando a Fort Salem.
Abigail y Adil se reencuentran. Tanto él como Khalida consiguieron escapar y ahora Adil tienen una nueva visión de las cosas. «Que te persigan te da una nueva perspectiva sobre la supervivencia.” Así que ahora la pareja se va a dedicar a darle caza a la Camarilla y a nosotras eso nos parece genial.
La escena final nos deja un poco descolocadas. Tenemos a Shane en su cama medio destrozado y a su mujer, Bonnie, entrando y poniéndose en modo romántico. Le pregunta por Tiffany porque está preocupada ya que no ha ido a la escuela, y éste le dice que no se preocupe mucho y que si le ha pasado pues nada, una bruja menos. Nos sorprende mucho ver a Bonnie diciendo “no a nuestras hijas” y luego clavándole el lápiz favorito de Brianna a Shane en el oído, matándolo en el acto. Pero Bonnie guardaba un mechero y cuando se quema la cara descubrimos que en realidad es Scylla.
Scylla sale de esa casa y encuentra a Bonnie, la de verdad, con bolsas de la compra a punto de entrar. La invita a tomarse un café con ella pero Scylla lo rechaza y, antes de irse para no volver nunca más, le dice: «busca algo por lo que vivir, algo hermoso y real, como tu hija, sino el odio te va a devorar.” Y nosotras aquí encontramos un paralelismo con Raelle, porque recordemos que antes de conocerla, Scylla estaba devorada por el odio y las ganas de venganza, pero fue enamorarse de la rubia y todo eso pasó a mejor vida.
Llegamos al final del episodio, un episodio muy interesante y encima con temática Halloween. ¿Cómo celebraron vosotras el Samaín?
