¡Bienvenidas a la isla perdida de The Wilds! Estoy de vuelta para contarles lo que se ha cocido en el episodio 2×04 entre Toni y Shelby. Así que saquen los tacones porque nos vamos de fiesta.
En el último episodio, Shelby estaba tan feliz en la isla que decidió dejar pasar un barco y no hacerle señales. Nadie se ha dado cuenta pero a ella como que se la come la culpa. Lo sabemos porque esta es la carita que se le pone cuando Fatin les cuenta que es el cumpleaños de Dot y Martha comenta que le da pena que pase su cumpleaños 18 en la isla.
Pero Fatin no quiere ponerse triste, más bien quiere organizar una pequeña fiesta aprovechando que encontraron bebida porque Dot lo vale. Y a esa pequeña esperanza se aferra con todas las garras Shelby, que en ese mismo instante decide poner a toda marcha sus increíbles cualidades de organizadora para hacer la mejor fiesta que puede conseguirse en una isla desierta. ¡Lo van a dar todo!
Shelby: ¡Esto es super emocionante! ¿No estás emocionada?
Fatin: Sí, pero me estás dando vibras de papá divorciado que te lleva al parque de atracciones para compensar su ausencia.
Shelby: ¡Yo no he perdido nada!
¡Uh! Una de las cosas que más me gusta de Fatin es que es super perceptiva, en este caso, no es que esté intentando captar nada de Shelby, pero sí que da vibras de estar sobre compensando por algo y Fatin las capta de inmediato. Pero yo creo que le da más curiosidad el mal rollito con el que le responde la rubia.
Sea como sea, Shelby distrae al personal organizando la fiesta. Porque aunque a Dot no le gusten mucho las sorpresas, ella va a crear todo alrededor de las cosas que le gustan. A Fatin y Leah les toca distraerla, Rachel, Martha, Toni y ella se encargan del campamento.
En un momento dado Fatin dice que ha despertado una «Cocainomana de las fiestas» y puede que tenga razón porque cuando Martha y Toni le enseñan la corona que ella les encargó y que en mi opinión está muy mona para ser creada con maderas, les da un no rotundo. Ella quiere una guirnalda que de color y emoción y no una triste corona. ¡LOL!
Shelby: No pasa nada Martha. Me decepciona un poco. No tú, sino el resultado del trabajo. ¿Vale? Y Toni.
Toni: ¡Auch! Vale. A ver suéltalo sin miedo.
Shelby: Cariño, conoces mis gustos. ¿Te habría matado añadirle un poquito de color? Pétalos, bayas, algo que destaque.
Toni: Oído cocina, le daremos otra vuelta.
Shelby: Gracias, sé que soy estricta pero quiero que sea maravilloso.
Me reí mucho viendo esta interacción, porque cada vez que Shelby habla Marta casi que se cubre, por aquello de que conoce mucho a Toni y sabe que el mal temperamento que tiene puede explotar en cualquier momento. Por eso es mucho más gracioso cuando la morena está en plan «sí cariñito, lo que quieras cariñito» y Martha flipando en colores.
Martha: ¿Eres un clon? En serio ¿eres tú misma? Porque la Toni que conozco le habría partido la cara por tener esa actitud.
Toni: Cállate es monísima. De hecho es super sexy.
Martha: ¡Vale para! Que grima. Pero ya en serio. Me encanta lo feliz que te hace. Y nunca te había visto tan sosegada.
Toni: Sí es estupendo. Pero también raro. Es como que tengo un montón de fe en ella. No nos ocultamos nada, no tenemos secretos. Ella me hace sentir a salvo.
Me encanta la amistad de Toni y Martha porque se quieren muchísimo y además se respetan totalmente en sus decisiones. Es super bonito. Eso sí, me ha puesto nerviosa esta conversación y todo el «no nos ocultamos nada» porque les digo yo que va a traer cola. ¡No me hagan sufrir así!
Shelby tiene otro momento «esto podría ser genial» junto a Rachel, pero a esta le entra el bajón porque vale que puedan medio pasarlo bien en el cumple pero siguen encerradas totalmente en la isla y eso hace que Shelby entre otra vez en modo culpabilidad que nadie entiende porque nadie sabe la verdad.
La fiesta es un éxito total porque Dot dice que es la mejor que ha tenido en toda su vida. Todas comienzan a compartir los mejores cumpleaños de sus vidas pero entonces Rachel entra en depresión otra vez, porque todo esto le recuerda que su hermana gemela está muerta y nunca más volverá a tener un cumpleaños doble y se va corriendo.
Dot iba a ir tras de ella, pero Shelby le dice que es su cumpleaños y le toca celebrar, así que de esto se encarga ella. Shelby la encuentra sentada mirando al mar y se sienta a su lado. Entonces Rachel le confía que por más que pasa el tiempo el dolor sigue ahí. Shelby le dice que lo sabe y la entiende y Rachel la mira entornando los ojos como «es imposible que lo sepas». Entonces la rubia decide abrirse en canal y conectar con ella.
Shelby: Mi mejor amiga se suicidó el año pasado. Y sé que es difícil culpar a una sola persona, pero en gran medida fui yo. La besé, pero cuando mis padres se enteraron les dije que había sido al revés. Les hice creer que ella estaba mal, que estaba enferma. Ella también se lo creyó. La culpa… La vergüenza que sentí… A veces incluso he querido… seguir sus pasos.
Rachel le pregunta cómo ha conseguido superarlo y Shelby le responde que gracias a su fe. Todo este tiempo ha estado repitiéndose a sí misma una oración y se la enseña. Y así señoras terminamos con este episodio de The Wilds. ¡A ver que nos trae el siguiente!