¡Bienvenidas a un resumen de episodio más de Harley Quinn! Prepárense para unos «Ojos bien cerrados» (lo siento, no he podido evitarlo) porque vamos a comentar lo que pasó en «Un ladrón, un lunar y una orgía».
Nuestro episodio comienza, para no variar, con Pamela Isley haciendo experimentos porque sigue empeñada en terraformar Gotham. ¿Adivinan qué está haciendo Harley? Pues sí, son de lo más inteligentes porque nuestra querida villana no hace otra cosa que complicarle la existencia a su mujer a base de hacer ruido y distraerla.
Clayface y King Shark tienen noticias, ¡han conseguido instalar a Sy Borgman en una tableta! Así que ahora el hombre está conectado a toda la casa de Catwoman y al internet, así que se le puede preguntar cualquier cosa al estilo «Siri». En fin que el equipo está emocionado con ese rollo, pero a Poison Ivy lo único que le interesa es el suero con el que piensa potenciar a Frank para polinizar el lugar. Así que los corre amablemente del laboratorio.
Pamela se pone las gafas y vuelve a los experimentos, pero es imposible porque en cuanto se concentra empieza a sonar música a todo volumen por el recinto porque Harley y los chicos han decidido crear una banda de Death Metal. A Poison Ivy casi que le empieza a dar un tic en el ojo de los nervios, sobre todo porque le pide a su chica que le baje el volumen para centrarse y la rubia baja el volumen en un punto. Vamos que sigue sonando igual.
Ya en el laboratorio, Frank le mete caña por no ser honesta con Harley.
Frank: Veo algo. Veo que eres una gallina y no le dijiste a Harley que te está molestando mucho.
Poison Ivy: Frank me gusta emplear la táctica de la «honestidad sensata» en mis relaciones.
Frank: Sí, he oído algo de eso, se llama «ser una gallina».
Poison Ivy: Algo importante en las relaciones es no decir la verdad exacta. De esa forma consigues lo que quieres sin lastimar los sentimientos de nadie. Además hice estallar nuestra casa así que no quiero volver a ser la mala.
Entonces Pamela saca su lado villanesco y miente con todos sus dientes a su novia diciéndole que Catwoman le acaba de mandar un mensajito para decirle que no pueden usar sus instrumentos musicales.
En otro lado de la ciudad Gordon está sufriendo porque va fatal en las encuestas electorales. Vamos, que le está ganando el otro candidato y está en estado de coma. Dos caras le aconseja que busque donadores porque el dinero manda. Y claro, en Gotham la pasta gansa la tienen los malotes. Bárbara intenta convencer a su padre de que gane por las buenas, pero Gordon opta por seguirle el rollo a Dos Caras.
Lo siguiente que vemos es a Harley listísima para darle uso al nuevo e increíble baño automatizado de Gatúbela. Para desgracia de Ivy, está en el laboratorio, así que como ya es costumbre, los gritos de emoción de su novia no dejan de distraerla. A Harley le gusta tanto que quiere invitar a todos los chicos a probarlo, así que Pamela se inventa que Catwoman le mandó otro mensajito diciéndole que tampoco pueden usarlo.
Harley empieza a mosquearse sobre todo porque no entiendo cómo se está dando cuenta de todo lo que pasa en la casa. Pamela le echa la culpa a las cámaras y Harley se va enfadadísima y rompe todas las cámaras.
Todo gran esfuerzo tiene su recompensa y la siguiente vez que vemos a Pamela salir del laboratorio tiene nuevo peinado (porque el suero es más explosivo de lo que pensaba) y una sonrisa que inunda toda su cara. ¡Por fin ha conseguido la fórmula perfecta para terraformar Gotham! Frank está ya produciendo todas las esporas y toca celebrar, así que después de besar a su novia, todo el grupo se va a «Mamma Macarronies» a llenar el buche.
La comida es tan buena que Poison Ivy decide que el restaurante es lo único que se salvará de la terraformación. Y todos van más contentos que unas castañuelas. Pero cuando Pamela sube al laboratorio para darle a Frank su comida ¡sorpresa! Alguien ha entrado, roto la mitad del laboratorio y secuestrado a Frank.
Sy intenta revisar el metraje de las cámaras para ver quién ha sido el villano, pero ¿se acuerdan que Harley las rompió todas? Los chicos de inmediato interpretan que quien robó a Frank rompió las cámaras primero y como Harley no quiere que Pamela se enfade con ella les sigue el rollo. Parece que están sin pistas, pero Harley se encuentra un pequeño broche de una máscara y de inmediato apunta que ha visto una igual que tenía el Joker, así que van a su casa a ver si puede ayudarlos a descubrir quién es el culpable.
El Joker está en labores paternales, o lo que es lo mismo intentando no perder el control mientras su hijo hace mal la tarea. El villano les explica que el broche que han encontrado es de «La Corte de Buhos», una organización malvada que se reúne los miércoles por las noches. En sus buenos tiempos eran un grupo de crimen organizado pero ahora son una sociedad secreta de viejos blancos. ¡Eh! A mi no me miren con la descripción, yo estoy citando al Joker.
Para entrar Harley y Pamela necesitan dos máscaras y la contraseña secreta. El Joker les da dos mascaras de Búho y les dice que la contraseña es «Hoot Hoot» o lo que es lo mismo, el ruidito que hacen los buhos. No cabe duda que las mentes más inteligentes y malvadas no están en esa sociedad secreta.
En fin, que las chicas se presentan el miércoles en la noche enmascaradas, dicen la contraseña y les permiten entrar. Entonces hay una broma que las más cinéfilas no pueden perderse. El sitio al que entran es calcado a la escena del culto en «Eyes Wide Shut» de Stanley Kubrick. Lo que a mi me hizo mucha gracia. Sobre todo porque cuando entran Pamela le dice a Harley que hay que tener «Los Ojos bien abiertos».
Las chicas entonces presencian el sacrificio de una piñata con forma de cabra, porque los sacrificios de animales reales ya no se llevan en estos tiempos. En cuanto termina el ritual toca la hora de los vinitos, así que las chicas deciden separarse para buscar. Quien sea que haya secuestrado a Frank estará lleno de su polen así que toca rebuscar.
Otro que está buscando, pero pasta es Gordon, que entra en el lugar con la misión de conectar con los ricos de Gotham y convencerlos de darle todo su dinero. Ahí se encuentra con Bruce Wayne (que por cierto si se fijan en su sombra es la de Batman, otro detallito molón) y Selina a los que por lo visto también les va esta movida.
En plena investigación, Harley se encuentra con la mismísima Selina y le reclama que no la deje usar su baño ultralujoso y entonces se lía parda porque obviamente a Gatúbela le da igual lo que haga o no Harley en ese baño. Literalmente.
Selina: ¿Por qué me robaría un Common Clean 6000 si no quisiera presumirlo?
Harley: ¡Eso es lo que yo digo!
Selina: Parece que tu problema no es conmigo sino con Ivy.
Harley: ¿Ivy me mintió?
Pero como en toda serie de enredos que se precie, al mismo tiempo Pamela recibe una llamada de Sy. Él le cuenta que Harley no rompió todas las cámaras. En el Common Clean 6000 había una y el malvado que se robó a Frank pasó a dejar algún recadito por ahí. Así que tienen una foto de su culo con un lunar muy característico. Obvio, a Pamela lo que le interesa es que Harley le mintió. Así que cuando se encuentran de inmediato hay pleito.
Poison Ivy: Sy me acaba de decir que te pusiste en plan Kaboom con todas las cámaras.
Harley: ¡Pues Gatúbela me contó la verdad sobre ustedes dos! ¿Por qué me mentiste sobre eso?
Poison Ivy: No te mentí. Simplemente no dije nada. Y mira, la última vez que nos acostamos fue hace como cuatro años.
Harley: ¡¡¡¡QUE!!!! ¿Te acostaste con esa? Yo hablaba de los mensajitos del baño pero ¿te acostaste con esa bola de pelo? ¡Hablemos de eso!
Poison Ivy: Harley…
Harley: ¡No! No intentes distraerme ¿hay alguien más con quien te hayas acostado y no me hayas dicho? ¿Me ocultas más cosas sexuales?
El drama podría haber sido épico pero justo entonces se apagan las luces y el maestro de ceremonias da por iniciada la orgía de los buhos. Porque como seguimos haciéndole un homenaje a Kubrick en este episodio también hay orgía. Las caras de susto de Harley y Pamela son divertidísimas.
En fin que Poison Ivy quiere concentrarse en aprovechar que todo quisqui está desnudo para buscar al secuestrador de Frank. Pero Harley Quinn tiene una película porno de Pamela y Selina haciéndole loop en la cabeza y no puede dejar de pensar en eso. Le pregunta a Ivy por qué no se lo contó si no fue importante para ella y cuando Pamela le responde que por que reaccionaría así se va enfadada. ¡Ay Pamela que hoy duermes con Frank!
Y aquí hago un inciso porque todavía no puedo entender que consiguieran pasar estas escenas en una animación. ¡Es que ha sido mil veces mejor que la de The Boys! Ais… En fin que con esta me he reído bastante más todo hay que decirlo. El que también sigue ahí es Gordon, que pierde su teléfono en la marabunta y mientras intenta recuperarlo se traga mil escenas de la orgía.
Poison Ivy: Lo siento, lo siento muchísimo. La verdadera razón por la que no te lo dije no es porque te alterarías. Cuando me líe con Gatúbela yo quería mucho más y ella obviamente no. Así que seguí a su lado esperando a que cambiara de opinión y mientras tanto me tenía a sus pies. Y me da escalofríos cada vez que lo pienso. Cuando todo terminó me sentí muy patética, no quería volver a pensar en eso. Así que cuando lo mencionaste me puse a la defensiva y dije cosas que no debía. Harley, ni si quiera fue una relación. Y lo sé porque entendí cuando empezamos juntas que había encontrado lo que llevaba buscando todos estos años. Gatúbela no significó nada para mi, pero tú Harley lo eres todo.
¡Que alguien saque los anillos! Obviamente ante esta declaración todo queda aclaradísimo y nuestras chicas comienzan a besarse. Pamela acorrala a Harley contra una pared y en el impulso enciende una luz y la orgía se dispersa porque esas cosas solo se hacen a oscuras. En fin que nuestras chicas se reconcilian y todo bien con ellas pero ¡seguimos sin encontrar a Frank!
Ah y Gordon consigue encontrar su celular y se da cuenta que ha tomado miles de fotos de todo el mundo sin querer así que ahora ya tiene dinero para su campaña. Vamos, que van a extorsionar a todo quisqui. Hasta aquí llegamos en el cuarto episodio de Harley Quinn. ¡Nos vemos la próxima semana con más!