Solo cuatro capítulos. ¡Cuatro capítulos!, y GAP me tiene flotando en una nube. Porque es que esta serie es perfecta para aquellas que buscamos el romanticismo puro y te lo da encima de principio a fin de la serie y del capítulo. ¿Recordáis el momento piscina del capítulo anterior? Pues bien, recuperando ese momento, encontramos a nuestras dos enamoradas en polos opuestos de la cama. Ahora de nuevo secas y preparadas para volver a dormir. Como si hace nada no hubieran estado retozando en la piscina como si nada. La timidez se ha apoderado de las dos, pero eso sí, ahora el espacio entre las dos queda reducido a nada. Vamos, que casi Lady Sam termina montándose encima de Mon para dormir.
Si es que son un cielo las dos.
Aunque lo mejor llega cuando Lady Sam tiene que dormir incluso con los ronquidos de Mon en la noche. (Nota: “ronquidos” que al parecer fueron reales porque al parecer, la señorita Becky Armstrong se quedó realmente dormida durante esa secuencia. Información que nadie pidió, pero que doy antes de volver con lo que interesa). Lady Sam quiere despertarla, pero con una cara de “que mona”, le toca dormir aguantando.
Mañana siguiente. Mon es la primera en levantarse y aprovechando que su jefa duerme, esta se pone a cotillear el maquillaje de esta. Cuando es pillada por una Lady Sam que le reprocha finalmente los ronquidos antes de prestarle algo de ropa. “Es antihigiénico utilizar la ropa del día anterior” le dice y claro, Mon allá que va a descubrir que su jefa, mucho color no usa. Mientras que ella tira más para el rosa, como le dice Lady Sam. “Quizás me esté convirtiendo en tu fan” le responde y todo cuando Mon le saca a relucir el como se ha dado cuenta del rosa.
El flirteo de estas dos chicas me mata, de verdad. Encima cuando la siguiente escena nos muestra a las dos casi que idénticas vestidas. Hasta en ello son iguales, fijaros. Así es que no se puede.
Lady Sam ha quedado aquella mañana con las amigas asique, ¿Mon? Pues también se va con ella a comer. ¿Se auto-invita? Casi. Literalmente, Lady Sam la llega a invitar, a su manera, pero la invita.
“Solo te digo que si quieres unirte, simplemente dímelo” la manera de Lady Sam de invitarte a comer, a conocer a sus amigos, pero sin invitarte directamente.
Esta mujer necesita un cursillo rápido de como invitar a la gente en general a salir.
El caso es que Mon, estando tan colada como está por Lady Sam, a ver, la niña no es tonta, le dice que sí. Encima, tirando por donde tire, Lady Sam casi como que le ruega que vaya con ella, pues allá que va con ella, ¿no es así? ¿Quién no aceptaría tremendo regalo?
Encima, con las amigas que se trae Lady Sam, esto va a ser mejor que la comida con los padres. Lo estoy viendo venir porque solo hay que ver la manera en la que Jim y Kade la saludan. Menos mal que Mon es un trocito de cielo y sabe como manejarlo y enseguida caen enamoradas de ella. Bueno, ellas y Tee que no se queda atrás. Encima Mon reconoce a Kade que es actriz y, en resumidas cuentas, Mon se las gana sin problema alguno a las presentes.
Ya dentro, obligadas por Lady Sam cortando a Jim y Tee que siguen su peleíta de niños chicos; eso hora de pedir. O, más bien, hora de que Lady Sam sea toda caballerosa con Mon mientras que sus amigas ya se están oliendo que aquí de jefa-empleada, no hay nada. Sinceramente, son la representación del fandom.
Piden y en ese momento vemos un claro ejemplo que cuando Lady Sam dice una cosa, es totalmente lo contrario a lo que se refiere. El caos de la escena es que es de diez. Aunque de diez es la “Operación Natasha Romanoff” que se meten. O, lo que es lo mismo, operación interrogación a Mon y su relación con Lady Sam. Porque yendo esta con Jim, es encerrada en el cuarto de baño para poder preguntar mejor a Mon a solas.
Y es que normal con los argumentos que sacan:
Primero, la ropa la delata. Luego, que se quedó a dormir cuando Lady Sam nunca deja a nadie dormir en su casa, como indica Tee. Tire por donde tire, a la pobre chica la pillan. ¿Están saliendo entonces? A la pobre Mon le entra el “gay panic” y aunque las amigas están con el “está todo bien si estáis saliendo” Mon sigue negándolo todo hasta que es la mismísima Lady Sam la que tiene que pararlas.
Menos mal, porque pobre Mon.
Sin embargo, teniendo amigas como estas, que se cree Mon que por fin se ha terminado el interrogatorio porque con la excusa de fotos, allá que sacan a la pobre fuera para seguir preguntando. No se libra ni queriendo. Aunque, mirándolo por el lado bueno, Mon consigue finalmente sacar algo en claro de Lady Sam: que no conoce realmente a la chica a la que tanto admiraba. Si es que hasta su Instagram, al que seguía, es manejado y controlado por Kade, su mejor amiga.
Imaginaros la pobre Mon enterándose de que todo lo que conocía sobre la persona a la que más admiras es mentira. Aunque, todo hay que decirlo, Lady Sam lo hacía para mantener la privacidad de su vida. ¿Por qué entonces le interesaba tanto a Mon? Se interesa y todo Lady Sam, tornándole la cara para que la mire (mientras sus amigas parecen que están viendo la telenovela de la tarde al ver el gesto).
En cambio, todo esto por fin sirve para algo: Mon se confiesa finalmente y recuerda otro momento vivido con Lady Sam. Esta vez, de pequeñas y es que con sus amigas también (Tee, Jim y Kade también la conocieron de pequeña), hubo un momento en el que quisieron fastidiarla con la tarea del idioma (ya que Mon es mestiza) y de pequeña tenía problemas. Sin embargo, Lady Sam llegó en el momento justo para ayudarla realmente con la tarea y ser la heroína.
Así que, por fin, tenemos a una Mon confesando que era la hija de su antigua profesora y es por esos recuerdos, que siempre quiso seguir sus pasos. Que se encontraba allí, solo por ella. Todo lo que había hecho, había sido por ella. Todos quedan impresionados con el momento y en modo fan. Los entiendo perfectamente.
¿Cambiará entonces Lady Sam ahora que sabe la verdad? Ni así lo hace porque lo único que le responde a la pobre es que es hora de comer. Para dentro que van, pero mientras que vemos que Sam se mete a preparar la comida con el chef, sus amigas aprovechan ahora para poner al corriente a Mon sobre su jefa: cuando dice que no es que sí, cuando no le gusta una cosa es que le gusta y viceversa. Como son su amiga, pero aguantando todas las rarezas que tiene ya que Lady Sam es una persona complicada de entender. Le cuenta como se conocieron. Vamos, que con amigas así, no hace falta más.
Estas estarán ahí para cuidar de Mon y hasta hacen un grupo para que puedan ayudarla siempre que quieran con Lady Sam. Incluso le hacen una demostración de como entender a lady Sam cuando por fin llegan a comer.
Kade [a Lady Sam]: ¿Crees que Mon es linda?
Lady Sam [después de un repaso a esta con su mirada]: Ni remotamente.
Tee [a Lady Sam]: ¿No te gusta la chica?
Mon: No, para nada.
La sonrisilla de Mon no se hace esperar. Si quería alguna confirmación de que su jefa sentía lo mismo que ella. Bueno, creo que finalmente queda más claro que el agua. Mon queda contenta y Lady Sam queda con los nervios y la vergüenza de tener la mirada de Mon fija en ella. Incluso se coloca las gafas para no verla.
¡Si es que no se puede aguantar los momentos de las dos!
Sobre todo, ahora que las cosas parecen haber quedado mejor entre ambas. Hasta parece que Lady Sam le hubiera gustado la idea de saber antes quién era en realidad su empleada y no haberla conocido ahora. Sin embargo, parece que ayuda algo y ahora, podrá conocerla mejor, como le indica Lady Sam a Mon cuando pasean a solas después. Incluso le llega a enseñar Mon una foto de su perro, aquel con el que la había recordado durante todo aquel tiempo. Cosa que Lady Sam se lo toma… ¿algo mal? Por suerte, Mon enseguida sabe lo que decir y saca las mejores cualidades a relucir.
Tanto, que hasta a Mon se le escapa “si fuera un hombre, haría un movimiento para ir a por ti”. A Lady Sam le entra el gay panic, a los fans nos da un ataque y medio corazón y la serie nos vuelve a enseñar por qué es la obsesión de tantos y tantas alrededor del mundo.
Con su relación mejorando, también mejora su trabajo y es que Mon no se siente tan frustrada y cuando van a lanzar finalmente el artículo por el que han estado trabajando tanto tiempo, Mon ya sabe: “No me gusta, es sí me gusta” con Lady Sam. Y con el No dado, allá que van a lanzar por fin el dichoso artículo antes de que nadie se los robe. Toda la compañía está a una, incluso para compartir, como les dice… bueno, obliga Lady Sam. Aunque esta es otra, la sonrisa que le saca.
¡Qué bello es todo!
La página surte efecto y enseguida, los seguidores empiezan a subir, aunque poco para el límite que le puso su jefa, hasta a esta le parece bien. Incluso le da la enhorabuena, aunque a su manera, claro está. Después de todo, por fin se ha ganado la confianza de que no era el topo de la oficina ya de paso, ¿no es así? Y es que ese encuentro que tienen, Mon recibiendo el mensaje del grupo de chat con las amigas de Lady Sam, la sonrisa de esta una vez a solas. Lo digo demasiado, pero es perfecto.
Ya de vuelta en su casa y con su amiga Yuki de vuelta a dormir, Mon vuelve a recibir más mensajes de las amigas de Sam en el chat. Quieren saber el chisme de su relación, pero debiéndose Mon a su amiga que acaba de cortar con el novio, el chisme se queda para otro día y con una bella lección, nada más y nada menos, cuando Yuki y Mon hablan: cuando estés en una relación, que no te cambie, siempre sé fiel a quien eres… Bello mensaje, todo hay que decirlo.
Aunque la noche no va a terminar sin antes una pequeña conversación con quien importa: Lady Sam, porque enviándole foto de su comida, las dos comparten un momento de flirteo en toda regla que comienza metiéndose con Mon por ser pobre y no permitirse la comida que se ha preparado Lady Sam; y termina con esta casi pidiéndole ir a comer juntas al día siguiente.
A su manera, claro está, pero es una cita.
Mon está más que ilusionada por el momento. Normal, si viendo lo que está pasando, yo también lo estaría. La entiendo perfectamente. Asique, allá va. Preparándose para comer, los padres de Mon enseguida ven el cambio en su hija y no son tontos. Suman dos más dos y saben que por fin ha surgido efecto el que hubiera hablado con Lady Sam. Sin embargo, hay un problema que el padre de Mon saca a relucir: que ha pasado ya tiempo para que Lady Sam la viniera a recoger y no ha venido, ¿qué ha pasado? Es lo que queremos saber todos.
Kirk. Kirk es lo que ha pasado.
Porque al parecer, ambos habían tenido planes ya con anterioridad, pero como no se los había confirmado a Sam, ¿qué iba a saber ella? Ya había hecho planes, también denominado como tener una cita con Mon, ¿verdad? No se lo dice directamente, pero se lo deja caer, aunque a Kirk le importa… nada que tenga ya planes. Sobre todo, porque los planes de él incluyen órdenes de la abuela. (Maldita abuela).
Sam se lo había prometido y, como buena nieta que es, parece que no le queda más que ir a la cita que le ha impuesto Kirk. ¿Qué va a pasar entonces con la comida con Mon? Que la tendrá que hacer con Kirk, dejando a la pobre Mon desolada y, aunque se muestra fuerte con sus padres, la cara es el reflejo del alma, como se suele decir y la pobre tiene el corazón un poco partido.
Que alguien le de un abrazo a la pobre chiquilla.
De vuelta con Kirk y Sam, este parece le invita a que disfrute del momento, que se relaje y pueda descansar de todo el trabajo con él. Sin embargo, Sam tiene su mente en otra parte: Mon. Porque ganas de estar allí no es que tenga muchas. Sobre todo, cuando Kirk empieza que si a sacarle el tema de tener un socio para la compañía. No se entera este chico que, aunque las intenciones son buenas, la compañía es de Sam y es ella la que debería de tomar las decisiones. Ella quiere libertad y sabe que la compañía se la da, como para que Kirk quiera arrebatársela como le ha arrebatado a Mon aquel día.
Por suerte, Mon no está sola en aquella pequeña lucha y es que, aunque haya perdido su cita con Lady Sam, esta se ha ganado a sus amigas. Kade le mensajea cuando se entera de lo que ha pasado y enseguida la invita a ir. Mon, que no tiene ya planes y está triste, pues allá que va a una buena sesión de karaoke con comida.
De verdad que quiero amigas como ellas. Incluso cuando les dice de la situación con su amiga Yuki, estas la invitan también. Son un amor. Mon le explica la situación con Sam y pues de manos cruzadas con se van a quedar así que, creando el perfecto momento, toman a Mon, que ni haciéndoles cosquillas les saca una sonrisa, y Tee; y en la más perfecta pose de pareja, sacan la foto. Buena manera de poner celosa a una Lady que yo conozco.
Disfrutado o no el día, es hora finalmente de volver a casa y Tee es la encargada de llevar a Mon hasta ella. Las dos solas, en la calle y habiéndole prometido ponerla al corriente si le dice lo que sea que pase con Lady Sam en el grupo. Ambas se van a entrar en la casa de esta cuando, de repente, un deportivo de color amarillo aparece, interrumpiéndola a las dos.
Un cochecito que es nada más y nada menos de Lady Sam que trae cara de pocos amigos cuando se reúne con ella. O, más bien, lo que trae es tremendo ataque de celos cuando ve a Tee y Mon juntas. Porque es saludar Tee a Lady Sam que le aparta la mano de una manera que, en situación diferente, se liaba a tortas casi.
Y es que aquí se va a formar algo de drama y lo estoy viendo venir antes de que pase. Lady Sam es territorial y aquí nadie se le lleva al crush.
¿Qué pasará entre esos tres?
Pues lo tendremos que ver en el siguiente capítulo que voy poniendo ya porque esto está poniéndose cada vez mejor y del barco del MonSam no me bajo. ¿Os subís a bordo también? ¿Qué pensáis de su historia?
Desde que descubrí esta serie estoy absolutamente enganchada a ella y sobre todo al personaje de Khun Sam y a la persona que la interpreta, Freen Sarocha. La serie tiene una producción impecable, es divertida y romántica a más no poder. No me extraña para nada que se haya convertido en todo un fenómeno a nivel internacional y que se haya convertido en una serie de culto para todas. Khun Sam forever!…
Se me olvidaba decir que la serie la descubrí gracias a Lesbicanarias ?, así que felicidades por vuestra labor y no faltéis nunca…
¡Que guay saber que te enganchamos! Jajaja. ¡Esa es nuestra misión en la vida!