GAP resumen de episodio 10

Y llegamos al famoso capítulo de GAP. Sí, ese en el que no solamente las protagonistas se habían peleado, también se habían peleado Freen y Becky. [Dato que nadie pidió, pero yo lo pongo como curiosidad]. Aunque un capítulo que todas notamos raro, pero que nos llega al corazón porque tremendo capítulo.

Dejándonos con una Lady Sam enfadada porque Mon aun seguía en sus treces de no “ser merecedora del amor de Sam”, esta se queda hablando con las dueñas del resort donde se están quedando ambas; que la intentan ayudar con lo vivido. Las dos intentan tener esta pequeña charla para quitarle hierro al asunto, pero es para nada.

Sin embargo, lo que sí ayuda es cuando empiezan a hablar de la relación de ambas porque como Sam y Mon, ellas han tenido un pasado parecido. Una siendo más rica que la otra, la otra sacrificándolo todo por estar con la mujer que ama. Las paradojas de la vida, no porque veas que todo va bien para una pareja en este caso, significa que su camino sea de color de rosa. Como le dice la una a Mon: su pareja tuvo que sacrificar mucho para estar a su lado, pero no le importó. Lo dio todo porque la quería. ¿Qué le tenía que importar lo que pensara los demás si lo que quería era estar con el amor de su vida?

Es que es todo demasiado bonito.

En fin, que sea como sea, toda la historia de estas dos mujeres por fin inspira a Mon a replantearse su relación con Sam. Lo mucho que realmente la ama y si merece realmente la pena arriesgarse por ella. Si la respuesta a todo aquello es que sí, que la ama, que la quiere, pues que se deje de interferir por lo que pensarán los demás y se lance de una vez a querer a Sam de la manera en la que quiere hacerlo.

Hablando de Sam, en la playa, esta también está teniendo su momento de reflexión cuando recibe una llamada: la abuela. Miedo.

Esta le pregunta que donde está y Sam le miente diciendo que ha hecho un viaje de amigas. Primer error. Porque en el momento en el que la abuela le pregunta por qué no llevó a Kirk, ya termina de ser pillada porque sí, es una trampa.

¿Recordáis a Kirk llamando a la abuela? Pues en ese momento estaba con la abuela, vendiéndola básicamente porque, aunque no le dice con quien realmente está, se ha chivado, vamos. Quiere lo mejor para ella, pero se lo dice a la abuela que le dice que si no se lo dice “ella misma se preocupará de arreglarlo”.

Madre mía, Kirk la que vas a montar. Aquí descanso no pilla ni el apuntador, como dicen en mi pueblo.

El caso es que Mon, yendo a buscar a Sam, intenta que la perdone, pero Sam no está por ello. La pobre está cansada de que sea solo ella la que da todo por estar juntas y Mon no muestre el mismo afecto hacia su persona.

Y a ver, tiene razón: tenía alguien de alto standing con quien se iba a casar y lo dejó por estar con Mon, que sería literalmente todo lo contrario. Mon parece comprenderlo y hasta le pide perdón. Sin embargo, no recibe respuesta cuando de repente, vemos que son interrumpidas por un coche, pero tranquilidad que no es Kirk ni la abuela: son Yuki y Tee. Sam enseguida pregunta si es que están allí porque la abuela les mandó y Tee que enseguida se da cuenta de que lo que pasó es que llegaron en mal momento…

Es que podían haber elegido otro lugar la parejita para ir, digo yo.

Noche y todos los presentes se preparan para la cena y para la no tan cena porque como vemos luego a Mon hablando con las gerentes del lugar: tienen una pequeña sorpresa al parecer para Sam.

Que nadie se ponga nervioso, nerviosa, nerviose; pero hay que ponerse.

Cena y Mon que se va a reunir con Sam, Tee y yuki que la están esperando para comer en la mesa para que empiece el espectáculo. Porque sí, al más momento drama de telenovela, Mon hace como la que se calló al suelo. Sam le falta tiempo para salir corriendo a tomarla cuando la ve así. Enfadada, pero preocupada siempre de su amada, que eso nunca falte… vamos a ver cuando vea que solo fue una trampa.

Porque sí, todo ha sido para atrapar la atención de Sam para que la perdone, que lo hace. Eso sí, con ayuda de Yuki y Tee que la animan a que lo hagan. Después de todo, estaban allí para pasar un ven momento, ¿verdad? Así que, con la cosa un poco más tranquila, ahora es hora finalmente de la gran sorpresa.

Porque sí, ahora viene el momento más bonito, bello, auténtico, sub-realista, increíble y maravilloso de este capítulo.

Y es que, aprovechando la suelta de linternas en un momento espiritual y místico, como explican en su momento, Sam pregunta qué es lo que deseó Mon, ya que lo que pidió fue que “ojala que haga lo correcto”. ¿Qué quiere decir con ello?

Pidiéndole que cierre los ojos, en un momento se monta una auténtica puesta en escena y es que ¿el plan de Mon que había llevado en secreto sin que Sam lo supiera? Casarse a su manera. Sí, que tenemos boda, señoras, señores y demás invitados a la unión de Lady Sam y Mon. Preparad los pañuelos, que aquí lloramos hoy.

Con unos anillos que Mon se pueda permitir, con sus amigos y poco más que les baste, Mon confiesa finalmente sus sentimientos y se arriesga. Con la fuerza de la historia de Cher y Risa, por fin ve que lo suyo si podría tener futuro y es por ello que se lanza a casarse con ella, con Sam. Porque si antes estaba enfadada con su querida, Sam ahora vuelve a ver que Mon la quiere tanto como ella y que si, lo que deseaba era casarse, pues se iban a casar porque lo que Sam también pidió, es que todo lo que Mon deseara, se cumpliera.

Bonita forma de dar un sí quiero y a nosotras de derretirnos el corazón. Por que madre mía, que bonito a estado esto y que manera de ponernos a llorar. Sam y Mon viviendo ya la luna de miel, Tee y Cher tirando a la pobre Yuki al agua mientras que Sam y Mon bailan en su propio mundo y se quieren a más no poder.

¡Que viva el amor entre Sam y Mon! ¡Que viva el amor! Y que vivan las novias, ya que estamos.

Mañana siguiente, Yuki y Tee se marchan. Yuki despidiéndose de su amiga y dejando que Mon y Sam tengan por fin su luna de miel tranquila. Las recién casadas se merecen su momento y así lo aprovechan. Finalmente un paseo por la playa, fotos para conmemorar el momento de recién casadas.

Están libres y felices… hasta que no. Que aquí queda mucho capítulo y no todo iba a ir tranquilo, ¿no?

Y es que, caminando la nueva pareja por la playa, una cara familiar las pilla: la hermana mayor de Sam. Sí, aquella que abandonó el nido por culpa de una abuela que no quería que siguiera su pasión, la pintura; las ve cuando están pasando juntas. Esto se pone interesante de nuevo.

Sentándose ambas con ella, hay introducción de Mon, aunque una hermana es una hermana y esta enseguida nota que su pequeña Sam trae a alguien especial. Sin embargo, poco puede decir cuando Sam quiere saber por qué nunca volvió a casa, ni la llamó; aunque la respuesta es simple: vivió su vida. ¿Y Sam? ¿Está allí por libre opción o porque la abuela murió o qué? Mon empieza a ver ya la importancia que tiene la abuela en sus vidas.

Sobre todo, cuando la hermana de Sam empieza a contar como podría haber terminado como Song, la hermana que falleció en el accidente; si no se hubiera marchado de casa y liberarse de ella. En pocas palabras, que aquí o le plantan cara a la abuela o la felicidad no la encuentra nadie. Sobre todo, si Sam ha decidido estar con una mujer. Que ya sabemos cómo terminó la otra hermana.

¿Qué pasará ahora? Lo sabremos cuando regresen al mundo real.

Porque regresando a casa, Mon decide quedarse aquella mañana en casa por culpa del periodo. (Que oye, una serie que da visibilidad a algo relacionado con la menstruación, también se agradece). Así que, aquella mañana, es Sam la que se marcha a la compañía para trabajar. El momento matrimonio que se pegan estas dos es que me encanta.

Con Mon sola, la tranquilidad no dura mucho. De repente, el timbre. ¿Sam que se le olvidó algo? Pues va a ser que no. Algo peor: la abuela. Sí, la abuela se presenta finalmente para ver la que se llevó a su nieta… aunque más bien, dar el golpe de gracia final a la pareja porque la abuela para algo bueno no está.

Montando un momento pasivo agresivo con Mon, esta le lee la vida entera de Mon. La abuela ha hecho sus deberes: sabe quién es ella, sus padres… que fue a la misma universidad que Sam, que estudió lo mismo que ella. Ni “El Padrino” da tanto miedo intimidando como lo da la abuela.

Jesús, María y José.

Sobre todo, cuando empieza a preguntar si es que no es parte de un plan que tenga Mon con Sam. O incluso cuando empieza a ponerla de mala por haber tenido una buena relación con Kirk y ahora, ¿así es como se lo agradece? La abuela sabe en qué puntos apretar en la relación y la pobre Mon es que recibe por todos lados. Incluso cuestiona la abuela si “el amor entre dos mujeres” es realmente amor…

Pobre Sam y pobre el que no me aguante de pillar a la abuela.

Vino potente la abuela. Sobre todo, cuando ahora manda a Kirk a que tome control de la empresa y sea él, el que ponga orden. Encima a este parece ni importarle que vaya a joder más a Sam. Todo sea por ser el ojito derecho de la abuela, ¿verdad? ¡Que alguien me agarre porque no respondo más entre abuela y el señorito Kirk!

¿Y por qué lo digo? Porque ¿recordáis que Sam no iba a despedir a aquellos trabajadores que también tenían una aventura? Kirk los despide y en tremendo momento los pilla Sam, que no duda en poner las cosas claras “aquella es su empresa y se hace lo que ella diga”. Sin embargo, Kirk lo que pone en duda es su palabra.

En el despacho, los dos siguen la pelea y finalmente, Sam le saca los papeles a Kirk y lo que realmente le pasa: ella y Mon. Es una regla de la empresa que no haya relaciones entre los empleados, ¿verdad? El problema entonces es Mon, que está con ella. Entonces fácil, despedirá a Mon. De esa manera, podrá amarla como quiere. Fácil, ¿no? Para Kirk no y solo le hace ver que no es tan simple como Sam las pinta.

Con lo bello que empezó el capítulo y se nos está subiendo la tensión cada vez más a cada minuto que pasa.

Porque sí, aun queda capítulo y aun queda ver como está Mon después de su encuentro con la abuela. Y es que, volviendo a casa, Sam se da cuenta de que Mon no está en ella. ¿Dónde entonces se ha quedado? ¿Dónde está? No hay nadie en casa…porque Mon se fue directamente a la suya.

Allí, junto con Nop, la encontramos. Nop, que es el único que entendió los sentimientos de su amiga y el único que se merece respeto, intenta reconfortar a Mon con el asunto de Sam. Aunque esta está lejos de dejarlo atrás. Incluso no toma las llamadas de Sam cuando la empieza a llamar sin parar. Nop le anima a que hablen, después de todo, si se quieren, deberían de atravesar los baches juntas, ¿no es así?

Nop, eres oficialmente el único hombre al que apreciamos en esta serie por ser realmente un apoyo para nuestra Mon.

Hablando entonces, están a punto de volver a la casa cuando finalmente, Sam llega y los pilla de nuevo. Aunque esta vez, hasta Sam se siente un poco más calmada con Nop. Al menos, no ha habido enfrentamientos por ello. Aunque eso sí, Nop protector hasta el final, eso si es un amigo.

Quedando ambas a solas, Sam le pide por favor que hable, que le diga lo que le pasa y, aunque ahora es Mon la que le cuesta madres hacerlo, por fin le cuenta lo de la visita de la abuela. Como la obligó a que se fuera de la vida de Sam y esta enseguida lo entiende. Como dijo su hermana, o hacen frente a la abuela o aquí se va a liar la de Dios.

Sam se disculpa primero con Mon. Ella debería de haber solucionado el asunto con la abuela hacía tiempo y, aunque creía que iba a tener su momento en el futuro, se da cuenta de que es ahora o nunca.

“Lo voy a arreglar” le promete a Mon.

Y lo cumple porque como vemos y, de paso, nos deja el capítulo; Sam acude a primera hora del día a hablar con la abuela, dejándonos ver que el siguiente va a ser un capítulo intenso a más no poder.

¿Se va a atrever realmente Sam a dejar las cosas claras? ¿Ganará la abuela utilizando alguna artimaña? ¿Alguien más tiene tantas ganas de asesinar a Kirk como la tengo yo después de convertirse en tremendo idiota que se ha convertido?

Son muchas preguntas y con solo dos capítulos que nos quedan por delante, a nosotras nos va a dar un patatús. ¡No vemos en el siguiente capítulo!

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