Bienvenidas una semana más al resumen semanal de Sueños de Libertad dónde sufrimos con Marta y Fina, pero con mucho gusto, todo hay que decirlo. Si la semana pasada nos preguntábamos donde estaba Serafina, Fina, Finulis… en definitiva, nuestra Fina Valero, y cuando apareció vimos a una Fina sacando una faceta suya que hasta la fecha no habíamos visto, así que vamos al lío ¿Os apetecen unas cuantas curvas más antes de que llegue el gran día de quitarnos el MAFIN luto?
Marta y Fina en el episodio 80 de Sueños de Libertad
Las cosas en la casa de los de la Reina andan muy revueltas, todas hemos visto como el indeseable de Jesús disparó a Begoña y por más que Andrés lo ha intentado no ha quedado más remedio que acudir de nuevo a la casa para que la Doctora Borrell con la ayuda de Jaime le salvaran la vida, no sin antes ver como a punto ha estado Jaime de perder el conocimiento, su enfermedad avanza y las MAFIN empezamos a ver un rayo de esperanza para que en un futuro y esperemos que próximo, Marta y Fina vuelvan a estar juntas.
Marta de la Reina ajena a todo lo que está ocurriendo con Begoña, Andrés y Damián y sus amenazas, se encuentra en la tienda ultimando los detalles para el lanzamiento de la campaña «Anhelos de mujer». La pobre ha mal dormido un par de horas en el despacho para que las máquinas siguieran funcionando, teniendo que demostrar una vez más solo por el hecho de ser mujer que es apta para dirigir la fábrica ella sola. Por primera vez vemos a una Marta más humana, relajada y cercana con su primo Joaquín y él se lo hará saber.
Joaquín: Al final tu plan del combustible salió bien.
Marta: Un poco al límite. (risas)
Joaquín: Va prima, no te quites mérito, si te encanta.
Marta: Lo reconozco, sí. Pero otra como esta y te aseguro que muero en el intento.
Joaquín: Te ha quedado muy bien eh.
Marta: La verdad es que creo que este es el lanzamiento que he hecho más importante hasta la fecha. Gracias por la confianza.
Joaquín: De nada. Sí, reconozco que al principio, cuando nos faltaba el combustible, dudé de ti.
Marta: No eres el único.
Joaquín: Pero al final lo conseguiste.
Marta: ¡Lo conseguimos!
Joaquín: No, otra vez, no te quites mérito, el éxito es todo tuyo. De hecho en producción tienes bastantes admiradores.
Marta: No exageres.
Joaquín: No exagero, hay mucha gente que está impresionada con tu eficacia al mando de este lanzamiento.
Marta: Al final vas a conseguir que me sonroje. ¿Tú recuerdas cuando jugábamos de pequeños? Todos juntos, tus hermanos, los míos…
Joaquín:Jugábamos sin más, nos peleábamos, pero nos contentábamos enseguida, sin dramas.
Joaquín: ¡Anda que no ha llovido de eso! Pero nuestra relación siempre fue distante.
Marta: Bueno, quizás porque era la única niña.
Joaquín: ¿Sabes como te recuerdo yo? Es igual, déjalo.
Marta: No, no, no, ahora no te lo puedes callar.
Joaquín: Pero no te lo tomes a mal, por favor. Yo te recuerdo altiva.
Marta: ¿Cómo altiva?
Joaquín: Altiva, seria, distante… Me imponías Marta.
Marta: ¿En serio?
Joaquín: Sí, de hecho, todavía me impones.
Marta: Bueno, imagino que es por haberme criado rodeada de hombres o me imponía o me pisaban, me ha costado mucho que me vean como algo más que un vestido bonito.
Joaquín: Pues, ahora ya nadie duda de que vales igual o más que cualquiera de tus hermanos.
Y con estas bonitas palabras de Joaquín hacia su prima Marta, nos ha dado a conocer como era Marta de pequeña, lo que ha luchado para poder demostrar su valía como mujer empresaria cuando con sus hermanos no lo han tenido que demostrar ante nadie y creo que en el fondo ha abierto un poco los ojos a Marta de como la gente de su alrededor la ve y que en el fondo no es así para nada.
El resto del episodio se centrará en las otras tramas que están ahora mismo bastante interesantes e intensas, y sobre todo en el desarrollo de los personajes y aunque hemos echado en falta a nuestra Fina que no la hemos visto ni un poquito, no desesperéis porque en el próximo episodio tendremos momento MAFIN, migajas, pero que nos dan vida.
Marta y Fina en el episodio 81 de Sueños de Libertad
Nada más comenzar el episodio de Sueños de Libertad y antes de la ansiada presentación de la campaña de «Anhelos de mujer» Marta acude a casa con Joaquín, donde les esperan Damián, Digna, María y Andrés. Con todo el trabajo que ha tenido Marta en la fábrica es la única que aún no se ha enterado de lo ocurrido con Begoña, y para no perder la costumbre Damián ya tiene un discursito preparado plagado de mentiras que va a contar y que por desgracia todos se lo van a creer excepto Andrés que estaba junto a Begoña cuando Jesús le disparó y que no puede contar, ya que su padre Damián lo tiene bien amenazado.
En cuanto Marta entra por la puerta Damián le pide que se siente, haciendo que Marta se preocupe al instante preguntando a todos «¿Qué pasa?» Y es ahí cuando Damián le cuenta que Jaime y la Doctora Borrell tuvieron que operar a Begoña de urgencia a causa de que Begoña salió de paseo con Julia y sin darse cuenta entraron en un coto de caza y una bala perdida alcanzó a Begoña.
Marta parece creerse la versión de su padre, por desgracia aún no sabe de lo mala gente que es Damián, pero me temo que en un futuro será otra de las que verá la verdadera cara de Damián como lo está haciendo ahora Andrés. Por el contrario, la cara de Joaquín lo dice todo, no se cree esa versión y menos cuando ese día estuvo el mismo persiguiendo a Begoña con Jesús, pero el mayor de los Merino sabe cuando hay que callar y no dice nada al respecto.
Y pese a que Marta se acaba creyendo la versión de Damián no sin antes cuestionarse según que actos como no denunciar al cazador que disparó, el no entender como no sabían que era un coto de caza cuando estaba bien marcado o que era imposible confundirse y disparar por la estructura del terreno de esos cotos cercanos a los Olmos, Damián es un experto en mentiras y le da la vuelta a todo de tal manera que Marta decide no seguir cuestionándose cosas que para ella no tienen comprensión, por lo que decide cambiarse e ir a la presentación de Anhelos de mujer junto con Digna que se le ha pedido ir con ella.
La presentación del nuevo producto ya ha empezado, y la fotograFA que tantas teorías teníamos las mafins ha quedado en nada jajaja aun así la tenemos dando vueltas por la tienda haciendo fotos mientras que Fina se ha puesto en modo on como vendedora y está explicando a las clientas los nuevos cosméticos que incluye el cofre de Anhelos de mujer. Después del bajón que le dio la semana pasada, parece que Fina a través de su esfuerzo y trabajo pese a que la idea que ganó fue la de Carmen, está poniendo toda su mejor cara con las clientas para llamar la atención de Marta de alguna manera. Sirve copas de champán mientras que Carmen está maquillando a una clienta, atiende a otras clientas con su mejor cara y recordando las promociones de la tienda. Va de un lado a otro alagando a las clientas y repartiendo copas a diestro y siniestro, como si no hubiera un mañana.
Justo en ese momento Digna entra por la puerta cogida del brazo de Doña Marta de la Reina, quedándose sorprendida por lo preciosa que está la tienda.
Marta se dirige hacia la fotógrafa, que se llama Isabel, para preguntarle que tal están quedando las fotos a lo que la mujer le responde que estupendas y tras unas indicaciones que le da para que se centre en las clientas y las chicas que están maquillándolas, volvemos a Digna que se dirige a Fina que la anima a que disfrute del evento. Carmen que ha terminado de maquillar a una clienta se dirige a Digna y le dice que ahora es su turno.
Me parece una maravilla la forma en la que están enfocando la campaña y las palabras de Carmen hacia Digna son prueba de ello. «Aquí no nos tenemos que poner guapas nada más que para cuando sea la fiesta de la Santa o cuando se nos case la prima del pueblo. Esto lo tenemos que hacer para nosotras, para sentirnos estupendas y divinas.» Y tras estas magníficas palabras se acerca Marta a Digna y le dice que no se preocupe que Carmen es una maquilladora excelente con tan mala pata que Fina tras escuchar esos halagos de Marta hacia Carmen le cambia la cara, quiere agradarle, serle útil, que a ella también la piropee como lo hace con Carmen y no sabe cómo por lo que los celos se la comen y se marcha hacia otro lugar de la tienda.
Marta casi que corre tras ella buscando el contacto, se ha dado cuenta y toca a Fina por la espalda mientras le dice «¿Qué bien está saliendo todo verdad?» Y tras un «Eso parece» de Fina muy seca se marcha dejando a Marta con las ganas de tener una conversación un poco más cercana. Ambas lo están pasando mal después de la ruptura, pero cada una lo lleva de una manera muy diferente.
Tras un breve inciso volvemos a la tienda, el evento ya ha terminado y allí se encuentra Carmen, la fotógrafa y Marta de la Reina, que vuelve a alabar las dotes de maquillaje de Carmen mientras aparece Fina por detrás y lo vuelve a escuchar. En esta ocasión Fina viene con otra actitud, felicitando a su amiga Carmen también.
Fina: Pues sí, la verdad, estaba preciosa.
Carmen: Para mí era importante que Digna y que todas las clientas se sintieran especiales, aunque sea por un día.
Fina: Tuviste una idea brillante al querer presentar Anhelos de mujer de esta manera Carmencita.
Y se funden ambas amigas en un tierno abrazo mientras que Marta las mira con ternura pero también con ganas de abrazarlas y no poder por su situación en la empresa y con Fina. Aun así le pide a Isabel, la fotógrafa, que les haga una para inmortalizar este día, pregunta por Claudia, pero Carmen le dice que se ha ido porque no se encontraba bien, Marta preocupada pregunta por qué últimamente se encuentra mal, pero Fina le responde que es solo cansancio y dicho esto las tres se hacen una fotografía no sin antes pedirle la Isabel que se acerquen un poco más.
Creo que poco a poco Marta después de la conversación que tuvo con su primo Joaquín está intentando ser más cercana con las chicas de la tienda, incluyendo a Fina pese a su ruptura.
Después de una breve escena entre el pescanova y la Doctora Borrell sobre asuntos del corazón volvemos nuevamente a la tienda, pero en esta ocasión se encuentran Marta y Fina brindando con una copa de champán, un brindis que aunque nos recuerden a sus inicios como pareja en aquel hotelito, la situación ha cambiado y mucho, pero esta clase de paralelismos es lo que hace tan bella esta pareja y migajas que nos van soltando alimentan el alma de las MAFIN.
Marta: Por el éxito de este nuevo producto y porque todos los anhelos se cumplan algún día. Siento si lo que te he dicho sobre Carmen te ha molestado.
Fina: Marta no te preocupes, si es que es verdad, Carmen es la que vende mejor. Tú eres la única que no ha pasado por nuestras manos.
Marta: Ah, ¿quieres maquillarme?
Fina: ¿Tú quieres?
Marta: No sé, ¿qué me harías?
Fina: Pues… Yo te aplicaría un poco de maquillaje aquí, en el pómulo, pero muy ligero porque tienes un brillo especial en la piel y sería una pena taparlo…
Marta: Fina… creo que debería contarte algo.
Fina: Claro…
Marta: No, solo para que lo sepas. Jaime y yo estamos intentando… Estamos buscando un bebé.
Fina: Ah… Pues… eh… Que bien. Me alegro mucho por los dos, ojalá suceda pronto.
Marta: ¿Estás bien?
Fina: Claro, bueno, a ver, me ha sorprendido un poco. Pero al final fui yo la que te animó a que buscaras algo que llenara el hueco. Bueno, en fin, que… os deseo lo mejor. Pasa anda que te maquillo.
Las caras de ambas en esta conversación lo dicen todo, Fina buscaba un acercamiento que paró Marta porque no veía justo que no le contara sus planes de ser madre, una bomba que le cayó a Fina y que no se esperaba volviendo a poner distancia con Marta. Ambas creen que se han perdido para siempre y pasamos de la ilusión a la tristeza en segundos sin ni siquiera mostrarnos la sesión de maquillaje. Pero tras esa revelación de Marta se puede intuir que será bastante tensa la situación.
Ya es de noche y encontramos al merluzo de Jaime junto a Marta conversando sobre la presentación de la nueva campaña y llega una pregunta clave que va rondando en la cabeza de Marta desde que habló con su primo Joaquín y que se ha ido notando que le preocupa por los pequeños cambios que ha ido haciendo durante el día.
Marta: ¿Tú crees que doy miedo?
Jaime: ¿A qué viene esa pregunta?
Marta: En serio, verás esta mañana he tenido una conversación con Joaquín y…me ha soltado algo parecido. Y llevo todo el día pensando en…no sé, en que parte de razón llevará.
Jaime: Toda.
Marta: ¿En serio?
Jaime: Absolutamente, toda, por completo…
Marta: Pero… Mira que eres bobo ¿No? Mala persona.
Jaime: Bueno a lo mejor es esto lo que la gente espera de ti. Un poco de espontaneidad. No sé, eres tan correcta y tan pudorosa que puede resultar distante.
Marta: ¿Pero sabes que solo es una careta no?
Jaime: Igual este es un buen momento para quitársela. Sobre todo ahora que vas a ser madre. Un niño necesita en todo momento que su madre lo quiere.
Marta: No sé si voy a saber ser una buena madre.
Jaime: Por supuesto que vas a saber, es algo instintivo. Proteger y cuidar a la cría.
Marta: Bueno, suena muy poco romántico dicho así.
Jaime: Te digo que los hombres y los animales en algunos aspectos son idénticos. Lo vas a hacer muy bien Marta.
Marta: Qué suerte la mía de que estés a mi lado en esta aventura, por qué yo sola no podría.
Jaime: No, por supuesto, que podrías, te sobras y te bastas.
Marta: Lo dices porque me tienes en muy alta estima, pero no.
Y tras esta conversación bastante reveladora Jaime tiene otro de sus mareos frente a Marta, pero le resta importancia. Evidentemente y creo que estaremos todas de acuerdo en que Jaime está siendo tremendamente egoísta, su mujer le está transmitiendo su temor a no saber ser madre, a no poder sola y él en lugar de decirle que está enfermo y que encima ni siquiera intenta poner remedio aunque no tenga solución finalmente, la está engañando solo para darle el hijo que él quiere. Muy mal pescanova así no se hacen las cosas y espero que Marta se dé cuenta de ello y pueda elegir su destino libremente.
Marta y Fina en el episodio 82 de Sueños de Libertad
Amanece un nuevo día en casa de los de la Reina, en la mesa se encuentra Andrés pensando en la noticia que le ha dado María sobre su embarazo y aparece Marta informando a su hermano de que a Begoña se le saltaron los puntos y tuvo que ser atendida por Jaime. Andrés sigue preocupado por la situación y Marta ajena a lo que realmente está pasando creyendo la versión de su padre Damián, aunque empieza a tener sus dudas, hay cosas que aún no le cuadran.
Marta: Andrés que está pasando.
Andrés: Que está pasando…no, no entiendo.
Marta: Te habías ido, nos habíamos despedido. Padre ni siquiera quiso llamarte cuando teníamos problemas en la fábrica, te quería lejos, ¿y ahora estás aquí de vuelta?
Andrés: Me enteré del accidente cuando llegamos a Madrid y decidimos volver y sinceramente no me voy tranquilo con el ambiente que se respira en esta casa.
Marta: No sabes lo que me alegro de que te quedes.
Tras un breve inciso mostrándonos la nueva trama que tenemos con Luis y Sara, la nueva cocinera, volvemos a la conversación de complicidad entre Marta y Andrés, unos hermanos bien allegados y que sin saber sus respectivos secretos son el consuelo de ambos, todo lo contrario que con Jesús que es el causante de muchos de los problemas.
Andrés: ¿Tú estás bien?
Marta: He estado mejor, no doy abasto, demasiadas responsabilidades nuevas en la fábrica.
Andrés: Pensaba que te gustaba llevar el timón.
Marta: Una cosa es llevar el timón y otra llevar la fábrica a hombros y solo llevo dos días.
Andrés: Dos días muy productivos para la empresa, conseguiste sacar adelante la distribución de Anhelos de mujer.
Marta: Y la presentación con las clientas fue todo un éxito pero…
Andrés: ¿Pero qué?
Marta: Pues que nadie se da cuenta de lo solo que se encuentra el que está en lo alto de la pirámide.
Andrés: Ay hermanita, lo comprobé cuando Jesús estuvo en el hospital, tampoco fue fácil.
Marta: ¿Y sabes que es lo peor? Que me siento una farsante.
Andrés: ¡Vaya! Eso sí que no me lo esperaba.
Marta: Que todo el mundo confía en que tenga la solución a todos los problemas que van apareciendo como si fueran setas y en el fondo estoy igual de aterrorizada que ellos.
Andrés: Marta todo saldrá bien.
Marta: Con intervención divina más que humana.
Y mientras Marta le pregunta si piensa marcharse pronto a Olite aparece María diciéndole a Andrés de que ya tiene las maletas preparadas. Pese a que Marta le pide a Andrés y María que retrasen un poco la marcha a Olite de buenas maneras y que es evidente que Andrés no quiere marcharse, María se indigna y en cuanto Andrés sale por la puerta dejándolas a solas, Marta le suelta a María que con ella no hace falta que disimule. ¡Se viene guerra de cuñadas! Y tras unas palabras muy duras de María hacia Marta diciéndole que se está aprovechando de la buena voluntad de su hermano, se marcha dejando a Marta muy pensativa por la reacción desmesurada que acaba de ver en María. Pese a que no lo dice, Marta sigue intentando atar cabos sobre la situación que hay actualmente en su familia.
Volvemos a tener una escena preciosa de Marta en soledad con su diario, un diario que me temo que algún día caerá en malas manos, pero por el momento nos está dando unas reflexiones increíbles para saber que es lo que realmente quiere Doña Marta.
Hace tanto tiempo que me olvidé de la idea de ser madre, que ahora recuperada la ilusión, no hay nada que me haga mirar el futuro con mayor esperanza. Pensar en ir descubriendo el mundo a través de sus ojos me hace sonreír y a Jaime que lo desea por encima de cualquier cosa. Sé que va a ser un gran padre, pero siendo sincera si fuera libre no le elegiría para acompañarme en esta aventura elegiría a la persona con la que descubrí el verdadero amor a Fina, la añoro, ella es mi vida y sobrevivo sin ella conformándome con el recuerdo de su olor y el calor de su aliento.
Y apareció de nuevo el pescanova con un «Hola cariño», ahora sabemos que si quiere ser madre, pero si pudiera, no escogería a Jaime para serlo. Enseguida Marta recoge el diario en cuanto Jaime se acerca y un error grave que comete es decirle que escribe cosas que siente y que se le pasan por la cabeza, por lo que podemos sospechar que buscará ese diario en algún momento pese a que Marta le dice que confía en él, pero las MAFIN no lo hacemos.
Jaime le enseña el periódico en el que se destaca el éxito de la campaña de Anhelos de mujer dirigida por Marta de la Reina y en él podemos apreciar la fotografía que se hizo con Carmen y Fina, estamos seguras de que ese periódico lo guardará como oro en paño. Jaime volverá a sacar el tema de la maternidad y le propone cenar con Marta después de trabajar, a lo que ella accede. De pronto aparece Isidro, para decirle a Marta que la lleva a la fábrica, al padre de Fina se le nota cansado, algo no está yendo bien, pero Isidro le resta importancia. En cuanto se marcha Marta, Jaime se queda mirando el diario de su mujer, pero ahí ha estado rápida y regresa enseguida para llevárselo consigo.
Después de esta escena veremos a Fina reponiendo en la tienda junto a Claudia que mantienen una conversación sobre la marcha de Mateo y como le ha afectado a Claudia. Y con esta frase de Fina conoceremos también como se siente ella. «Hay veces que conoces a alguien que te llega tan dentro que cuando se aleja de tu vida te sientes a la deriva.» Que aunque iba dirigida a Claudia, sabemos que ella también se siente así, y llega la alegría de la tienda, Carmen con el periódico en mano proclamando que salen en la prensa. La pobre de Claudia, que no se entera de nada, se encuentra emocionada elogiando la belleza de Marta de la Reina y de sus compañeras, mientras que Carmen y Fina se miran sin saber realmente que decir, sabiendo todo el contexto que hay detrás entre la reciente ruptura de Marta y Fina.
En cuanto Claudia se marcha para ver a la Doctora, Carmen, que ha visto la cara que ponía Fina, tendrán una conversación entre ellas.
Carmen: Oye, ¿qué tal con doña Marta ayer?
Fina: UFF…
Carmen: Os quedasteis solas ¿No? ¿No hay nada que contar?
Fina: ¿Qué quieres que te cuente Carmen? Pues está buscando un hijo con su marido, se me abrió la tierra bajo los pies cuando me lo contó.
Carmen: ¿Un hijo?
Fina: Sí, un hijo.
Carmen: Ay Fina, normal que estés así vamos… Anda ven, lo siento mucho.
Fina: Más lo siento yo, estoy condenada a llevar una vida de sacrificios y de renuncias.
Carmen: No digas eso…
Fina: Sí, si Carmen porque igual yo algún día también quiero ser madre sabes, pero para eso tendría que casarme y dejar de ser yo y si quiero ser fiel a mí misma, pues nunca voy a poder formar una familia. Me siento tan atrapada en esto, tan sola.
Carmen: No, sola, no estás. Me tienes a mí, tienes a Claudia, a tu padre.
Fina: Pero vosotros tenéis vuestra vida y hacéis bien en tenerla y yo tengo que asumir que las cosas no siempre son como una quiere y ya está, es lo que hay. Pero bueno, por suerte o por desgracia la vida continua y yo no sé cuanto tiempo más voy a poder seguir así.
Y con tan triste realidad conocemos también las inquietudes y los anhelos de Fina sobre su futuro que por desgracia no pinta demasiado bien, al menos en la situación actual.
Volvemos nuevamente con Marta que se encuentra en casa buscando a su hermano Andrés, después de lo que le dijo María en el desayuno quiere hablar con él sobre la petición que le hizo. «No quiero que te sientas obligado a quedarte en la fábrica ni que pienses que soy una egoísta por habértelo pedido o que estoy abusando de tu buena voluntad.»
Parece que las palabras de María si le han hecho daño y no quiere que su hermano piense eso de ella y tras un diálogo entre ambos, Andrés ata cabos y comprende que ha sido María la que le ha metido esas ideas a su hermana, cuando lo que quiere él realmente es quedarse al lado de Begoña, pero aunque Marta y Andrés sean los hermanos que más sinceramente se hablan de la familia de los de la Reina, aún no se han atrevido a contarse por lo que pasan respectivamente. Ninguno es feliz en su matrimonio y aunque no lo dicen abiertamente con esta conversación entre Marta y Andrés lo dice todo.
Andrés: Nunca pensé que el matrimonio fuera algo tan complicado.
Marta: Es que nadie nos cuenta los pormenores, verás hasta las novelas se acaban justo cuando la pareja se casa y todo el mundo da por hecho que la vida que les espera va a ser maravillosa. ¿Tú eres feliz?
Andrés: ¿Quién puede decir que es feliz cada minuto de su vida?
Marta: Bueno, acabo de ver por tu respuesta que desde luego tú no.
Llegada ya la tarde en la colonia, nos encontramos con la doctora Borrell hablando con Jaime sobre la enfermedad que tiene, cada vez tiene más mareos y dolores de cabeza, pero se niega a tratarse, demostrando una vez más que está siendo un egoísta ocultando su enfermedad a Marta, mientras siguen hablando un pitido en un coche los alerta, se trata de Isidro, el padre de Fina que acaba de tener un infarto y se encuentra en paro cardíaco.
Por suerte ambos médicos se encuentran allí, pero todo dependerá de la fortaleza de Isidro. Y con un nudo en la garganta nos despedimos del capítulo sin saber si Isidro conseguirá sobrevivir, nuevamente las curvas también siguen para Fina que a la pobre ya le ha pasado casi todo.
Marta y Fina en el episodio 83 de Sueños de Libertad
Nada más comenzar el episodio 83 de Sueños de Libertad nos encontramos en el dispensario, Luz y Jaime están atendiendo a Isidro que se encuentra en estado muy crítico. Sigue vivo por suerte, pero el diagnóstico de los médicos no es para nada bueno y así se lo hacen saber en cuanto Isidro se despierta.
En cuanto Fina se entera entra corriendo al dispensario para verlo y preguntar por su estado de salud, por más que intenta la doctora Borrell y Jaime prevenir a Fina de lo que está por llegar e incluso se lo dice su propio padre, ella se encuentra en estado de negación, intentando aferrarse a que su padre es fuerte y logrará aguantar. De hecho, en cuanto entra Gaspar por la puerta para ver a Isidro, Fina se marcha corriendo a hablar con los doctores porque cree que su padre no ha entendido alguna cosa.
Digna también acude al dispensario para visitar a Isidro, que en esta ocasión se encuentra sedado.
Tras la conversación con la doctora Borrell también quiere agarrarse a la idea de que Isidro es fuerte y se repondrá, pero en el fondo sabe que lo está perdiendo, es más realista que Fina. Mientras están hablando aparece Damián que también quiere saber como se encuentra su amigo Isidro y preparará todo para cuando se puedan llevar a Isidro a la casa para tenerlo atendido por Jaime en todo momento, ya que para la doctora Borrell tiene otros planes, y el más importante para Damián es tenerla alejada de Begoña.
Llega la noche en casa de los de la Reina y Damián y Digna han traído a Isidro a la casa para tenerlo atendido. El cura, Agustín los acompaña aunque tarda bien poco en marcharse por el comportamiento que está teniendo con Isidro, poniéndolo algo alterado es despachado por Digna con una buena reprimenda y bien merecida.
En el dispensario se encuentra Jaime cuando de repente aparece Marta que se ha enterado de lo de Isidro, venía a verlo, pero ya no se encuentra ahí y le pregunta por el estado real para saber a qué atenerse, se nota que está preocupada también por el estado en que esto puede dejar a Fina, la persona que más quiere, aunque ya no estén juntas.
Marta: ¿Tú como le ves? Su hija está bastante preocupada.
Jaime: Está muy delicado, Marta. Y me temo que no se puede hacer mucho más. Es cuestión de días que su corazón deje de funcionar.
Marta: ¿Tan grave es?
Jaime: Me temo que sí.
Marta: Con razón esta mañana tenía tan mala cara.
Jaime: Sí… debí darme cuenta, se me pasó.
Marta: No, no te fustigues que te conozco, tú mismo has dicho que no había nada que hacer.
Jaime: Tiene una cardiopatía muy avanzada, Marta.
Marta: No me puedo creer que Isidro se nos vaya, ese hombre es como de la familia ¿Sabes? Nos llevaba al colegio, nos vigilaba en los parques… Nos ha visto crecer.
Jaime: Tranquila, mi vida.
Marta: No puedo imaginar lo mal que lo debe estar pasando Fina, es que es lo único que tiene en la vida.
Jaime: Estaba destrozada.
Marta: Le va a costar mucho superar esto, es horrible.
Jaime: Seguro que cuenta con todo el apoyo de sus compañeras y el tuyo, eres todo corazón Marta, tratas a tus empleadas como si fueran de la familia y eso es precioso. Fina es una chica joven, saldrá adelante, le costará, se sentirá sola, pero la vida sigue, conocerá a alguien, se casará, tendrá hijos… Como nosotros.
Estas últimas palabras de Jaimito cuanto daño han hecho a Marta sin él saberlo. La vida que le espera a Fina no será así, para ello tendría que renunciar a lo que es ella de verdad y solo el hecho de pensar Marta en que Fina rehaga su vida la destroza porque la sigue amando como el primer día. Esta conversación le ha dejado tan rota que le pide a Jaime que dejen la cena para otro día y con un «Nosotros al menos tenemos tiempo» vuelve una vez más a dejar la ocasión el pescanova de contarle que él no tiene ese tiempo, siendo egoísta nuevamente.
En cuanto Marta y Jaime llegan a la casa, Damián le pide a Marta que pase un momento al despacho. En él se encuentran sus hermanos para una reunión con Luis, el primo de Marta, Damián comunica que ha decidido incluir a Luis en el equipo directivo de la empresa, por lo menos algo bueno que ha hecho Damián después de encubrir todo lo que hizo y está haciendo su hijo Jesús.
Y para finalizar este capítulo tan intenso, Marta nos regala una vez más un escrito en su diario, una bonita forma de saber que es lo que está sintiendo.
Mi corazón se encoge al pensar en la marcha de Isidro, la vida es injusta infligiendo tanto dolor a las personas que más amamos y no sé cómo Fina podrá recuperarse de un golpe como este, lo que más me duele es no poder estar a su lado de la forma en la que a mí me gustaría.
Y mientras se encuentra escribiendo estas hermosas palabras vemos unos pies caminar hacia ella, efectivamente se trata de Fina que se encuentra destrozada.
Fina: ¿Marta? Perdón, no te quería molestar. Me han dicho que estabas aquí.
Marta: Lo siento mucho lo de tu padre, no me lo quito de la cabeza.
Fina: Ya, yo es que no sé cómo asumirlo.
Marta: Lo siento en el alma de veras.
Fina: No puede ser que se muera Marta, no puede ser…
Marta: Anda ven…(Y la abraza con todas sus fuerzas mientras la sigue hablando) Tu tranquila, en casa va a estar muy bien cuidado, y si sucede cualquier cosa te avisamos enseguida.
Fina: Ya lo sé…
Marta: Yo estoy aquí para lo que necesites. Si necesitas tomarte un tiempo en la tienda también tienes mi apoyo, ¿Lo sabes?
Fina: Sí, lo sé. Gracias Marta, de verdad yo…es que aún no he decidido como lo tengo que hacer, hoy sí que quiero quedarme a su lado. ¿Y si es verdad y se muere en cualquier momento?
Marta: No pienses en eso.
Y mientras le dice esas palabras, Marta le acaricia la mejilla y vemos al pescanova acercándose, una vez más, para destrozar una escena tan bonita entre ellas y más cuando realmente Fina necesita el consuelo de Marta. Este hombre tiene el don de la importunidad y bien que lo está demostrando. ¿Y para qué las molesta? Para llevar a Marta a la cama, ni que fuera una cría. Pero ojo a este momentazo que se viene, ¡Empieza a notarse el peligro inminente!
Mientras vemos a una Marta que se pone la mano en el estómago mientras sube esas escaleras que realmente no quiere, Fina desde abajo cruzando la mirada con Marta antes de marcharse por otra puerta y a Jaime primero mirando a Fina y después a Marta, Jaime está empezando a atar algunos cabos. La de capítulos que has necesitado para ello Jaimito jajaja y con esto agarraos bien chicas que se vienen curvas peligrosas para Marta y Fina.
Marta y Fina en el episodio 84 de Sueños de Libertad
Fina tendrá que afrontar un nuevo día, ha pasado la noche sentada en una silla al lado de su padre, y la despierta cantándole una nana que Isidro le cantaba cuando era pequeña.
Fina: Padre, lo he soñado o me estaba cantando una nana como si fuera un bebé.
Isidro: Es tu nana preferida ¿Te acuerdas?
Fina: Se supone que soy yo la que tendría que cuidar de usted.
Isidro: Te he visto dormir con esa cara de angelito que ponías cuando eras cría y me he acordado de esa nana. Parece mentira lo rápido que ha pasado el tiempo. Sé que esto es muy difícil para ti hija, tranquila.
Fina: Yo sigo teniendo la esperanza de que se va a curar.
Isidro: Si me tengo que esperar a que estés preparada, esperaré, te lo prometo.
Fina: Entonces no se puede morir nunca.
Isidro: Ven aquí déjame que te abrace. Ven aquí cariño. Venga, ahora vete ya a trabajar que va a llegar tarde.
Fina: No, Doña Marta me ha dado permiso para faltar al trabajo y así me puedo quedar con usted.
Isidro: Bueno, qué exageración ni que me fuera a morir ya.
Fina: ¡Padre, por favor ya! Olvídese de decir esas cosas por lo que más quiera.
Y mientras Isidro y Fina hablan, aparece Digna por la puerta. Se nota que Isidro antes de marcharse de esta vida quiere tener una conversación con su hija y saber que se encontrará bien, pero Fina sigue en negación, aunque cada vez está más preocupada por su padre y está empezando a ver que quizás los médicos tengan razón y a su padre le quede poco de vida.
Ojalá suceda lo más tarde posible, ya que me encantaría que antes de irse, Isidro supiera que Fina está enamorada de Marta y que la deja en muy buenas manos, conoce a Marta desde pequeña y quien mejor que ella para cuidar a su hija y aunque pese a que está casada nos den ese momentazo algún día cuando el pescanova ya no esté en esa ecuación y así Isidro pueda marchar tranquilo.
Digna sigue cuidando de Isidro, así que entre los dos la convencen para que vaya a trabajar a la tienda. En cuanto se quedan a solas, Isidro le traslada la preocupación que tiene como padre, «Qué será de ella cuando yo no esté» y le recuerda a Digna la promesa que le hizo, el día que él falte Digna cuidará de ella.
Aunque se le nota a Isidro preocupado, ya que Digna sigue sin conocer que a su hija le gustan las mujeres, le dice a Digna que Fina es una chica muy especial y que le da miedo que eso no pase nunca. Pero Digna que es tan comprensiva, al menos por lo que ha demostrado hasta ahora, le dice a Isidro que si Fina decide no casarse no hay problema, ella es una chica independiente y tiene amigas en el extranjero por lo que quizás hasta se vaya de viaje con ella, dejando más relajado a Isidro, pero más consciente al intentar levantarse de que realmente no está bien.
En la misma casa, pero ahora centrándonos en los de la Reina encontramos a Marta desayunando junto a Jesús, ella le está hablando toda emocionada sobre lo bien que está funcionando la campaña de los cofres de Anhelos de mujer mientras que a Jesús parece que le da exactamente igual. Jesús sigue molesto por poner a Luis como directivo de la empresa y así se lo hace saber a su hermana.
Después de una breve conversación entre ellos aparecen Damián, María y Andrés que se unen a la mesa y sacan el tema de Begoña haciendo que Jesús esté más a la defensiva con todos, soltando pullitas una tras otra sobre todo a Andrés que está recibiendo por partida doble, por parte de su hermano Jesús y de su esposa María.
Y tan disimulada María, nótese la ironía, desobedeciendo lo que había hablado con Andrés, suelta en la mesa que está embarazada. (Todas sabemos que es un falso embarazo, que le ha colado a Andrés) Pero todos le dan la enhorabuena incluida Marta.
En la colonia Fina ya se encuentra trabajando, se encuentra con la tienda con Claudia y Carmen, quienes se sorprenden porque ven a Fina atendiendo a las clientas sin parar. «Fina que barbaridad, no hay quien te eche el freno hoy eh, vamos entra una clienta y vas enflechaita». Fina lo reconoce, le va bien para tener la cabeza ocupada y pensar menos en su padre.
Claudia, preocupada, le recuerda que podía haberse quedado con su padre, que Marta le había dado el día libre, pero Fina prefiere quedarse en la tienda. Tras finalizar esa conversación Marta entra y le pide a las chicas que vayan al almacén para reponer los cofres que están siendo un éxito en ventas y que quiere hablar con Fina a solas. Carmen y Claudia se marchan dejando a las dos a solas en la tienda.
Marta: Te estaba buscando, no te he visto salir esta mañana de casa y estaba preocupada.
Fina: Mi padre me ha echado de su cuarto con todo su cariño, dice que no puedo abusar de tu confianza. Y también me ha dicho que se va a esperar a que esté preparada para morirse.
Marta: Ya te dije que podías tomarte todo el tiempo que necesites sin pedir baja, que cualquiera de tus compañeras te puede cubrir, si hace falta cojo a alguien.
Fina: No, de verdad, no va a hacer falta.
Marta: Pero tú has visto la carita que tienes. Se nota que no has pegado ojo. Fina lo que no quiero es que ahora te ponga enferma tú.
Fina: No, voy a descansar después de comer, de verdad no te preocupes.
Marta: Como quieras, ya sabes que me tienes para lo que necesites.
Y tras unas miradas de comprensión y complicidad Marta se marcha dejando a Fina en la tienda que aunque está intentando mantener la compostura aprecia mucho lo pendiente que está Marta de ella.
Regresamos una vez más a la tienda con las chicas, Carmen le pide por favor que se vaya a descansar a Fina, pero Fina no quiere pidiéndoles que dejen ya de atosigarla, entre esas aparece una clienta joven que busca un perfume para su padre, y mientras la está atendiendo y le recomienda un perfume justo el que usa su padre se rompe a llorar y se va corriendo al almacén, Carmen se queda atendiendo a la clienta mientras que Claudia va tras Fina para consolarla.
Fina: ¡Es que al final tanto atosigarme, es que mira como me pongo! Claudia, que voy a hacer si al final se muere mi padre. Claudia: Fina cariño, pues al principio, pues lo vas a pasar muy mal y le vas a echar mucho de menos, pero en un tiempo ya verás como te reconforta saber que está ahí en el cielo mirándote Fina. Pero tú, mientras esté vivo tienes que mantener la esperanza de que se va a poner bien. Yo esta mañana le he dedicado la misa y no voy a parar de rezarle.
Fina: Dios te escuchará más a ti que a mí, que yo estoy de pecados hasta aquí.
Claudia: No digas tonterías Fina, por favor, si tú eres una de las personas más buenas que yo conozco.
Y después de esas palabras de Claudia hacia Fina aparece corriendo Carmen para consolar también a su amiga. Y entre Claudia y Carmen le demuestran lo buenas amigas que son y que no la van a dejar solas en todo esto. Me encanta la relación que entre las tres tienen de amistad incondicional y como se muestra a través de los gestos y las palabras.
Tras otra visita del cura Agustín que vuelve a poner a Isidro de los nervios y es echado de la casa por Digna, nos encontramos a Marta que se encuentra escribiendo hasta que interrumpe Jaime que viene a avisar a Marta para comer. A Jaime se le nota que está muy intrigado sobre lo que escribe Marta en ese diario que no para de mirarlo, mientras Marta le pregunta por Isidro, al final la conversación deriva en Fina, se quedó muy pensativo cuando las vio hablando juntas y le dice que está muy pendiente de ella, Marta es rápida y le dice que está pendiente de todas las chicas de la tienda.
Por suerte una llamada desde la fábrica hace que Marta tenga que ir a la fábrica en busca de un papel que su secretaria Rosa ha traspapelado y quedan en que después irán a cenar juntos, ya que la noche anterior tuvieron que posponerlo. Y con un primer plano de Isidro en la cama pensativo, termina el episodio 84 de Sueños de Libertad.
PERO ojo al adelanto que nos ofrecen para el capítulo del próximo lunes porque chicas agarraos bien que tenemos MOMENTAZO MAFIN en el almacén de la tienda con Marta consolando a Fina de noche, cuando no hay NADIE (inserte grito aquí) jajaja. ¿De qué manera? Pues tocará esperar para ver si tenemos reconciliación, si aparece el pescanova para interrumpir como siempre o acabaremos mareadas de tantas curvas.