Bienvenidas a un nuevo resumen de Sueños de Libertad, esa novelita que nos enseña vocabulario maravilloso todas las semanas. En esta ocasión, nuestras Mafin nos enseñarán de manera visual lo que significa la palabra empotramiento. ¿Listas para la lección? ¡Pues vamos para allá?
Mafin en el episodio 85 de Sueños de Libertad aka «El empotramiento»
Nuestro episodio comienza con Isidro contándole anécdotas de Adela, su madre, a Fina. Le dice que hasta el último suspiro les hizo disfrutar de su presencia porque siempre tenía buen ánimo y humor. Entonces Isidro se quita el anillo de bodas y le pide a Fina que lo guarde junto al que tiene su madre. Fina se niega en redondo porque no quiere asumir que su padre se puede morir, pero él le dice que ya no depende de él la situación y que los dos tienen que prepararse. Pero la situación es demasiado para la morena, que termina por dejar la habitación negándose a recibir el anillo.
Vamos, que Fina sigue en modalidad negación porque su corazón no puede con la idea de perder también a su padre y quedarse sola. Recordemos que Isidro es la última persona de su familia que le queda.
Lo siguiente que vemos es a Jaime pedirle a Luz que lo cubra por la tarde/noche, porque quiere recuperar la cita que perdió con Marta por el tema de Isidro. Luz, como siempre, le dice que sin problema, que ella se hace cargo de los pacientes.
En esas están cuando Fina se acerca y les pide hablar sobre el tema de su padre. Fina opina que su padre ha entendido mal y quiere que ellos le digan a Isidro que si se cuida y hace todo bien se va a recuperar. Tanto Jaime como Luz intentan decirle suavemente la realidad, que es que Isidro está muy enfermo y es prácticamente imposible que se recupere, pero además, si lo hace no se va a curar. Vamos, que el hombre está en las últimas.
Pero Fina parece ese meme de «Sandra Bullock en A Ciegas», con una venda en los ojos, pero sobre todo en el corazón porque no quiere entender que se puede quedar sola.
Luz: Ojalá el doctor y yo tuviéramos una varita mágica para hacer que esa recuperación fuera posible.
Fina: Yo tampoco creía en los milagros doctora, pero nunca es tarde para empezar a hacerlo.
Luz: Fina…
Fina: No, es que mi padre lo es todo para mi… todo. No sé que haría sin él. Si él no está me moriría de la pena. Ayúdenme por favor.
Jaime le dice que va a intentar llamar a un amigo cardiólogo, pero que no le promete nada porque su padre no podrá soportar otro ataque.
Por la noche, vemos a Jaime esperando a Marta tomándose un café en el bar de Gaspar con un ramo de flores en la mano. Gaspar le dice que espere con calma porque seguro a Marta le surgió algo. Él le responde que el problema es que se les está haciendo tarde para llegar al restaurante porque tienen reserva y Gaspar se ofrece a llamarla, pero Jaime le dice que mejor va él mismo a buscarla.
Y hablando de Marta, la mujer está saliendo del despacho y lista para irse a casa cuando se topa con Fina llorando escondida en el almacén.
Marta de inmediato se acerca a ella, se agacha hasta poder mirarla a los ojos y le pregunta qué le pasa, porque aunque sabe qué afecta a Fina, entiende que la morena necesita hablar sobre eso.
Fina le dice que se siente muy impotente porque su padre se está muriendo y ella no puede hacer nada para salvarlo.
No sé que va a pasar conmigo cuando no esté. No tengo a nadie en este mundo Marta, a nadie.
A Marta por supuesto se le parte el corazón de verla así, e intenta consolarla diciéndole que lo que dice no es verdad. Fina dice que la situación que está viviendo no es justa y Marta sabe que es cierto, pero intenta recordarle que su padre ha tenido una vida muy plena y que ella también tiene que tener una igual.
Fina: Estoy sola, por mucho que digas estoy sola.
Marta: Se me parte el corazón de verte así. Si pudiese hacer algo, cualquier cosa para evitar tu sufrimiento… créeme que lo haría.
Fina: Ya lo estás haciendo.
La mezcla de dolor y la necesidad cubierta de tener a cerca por un minuto apoyándola hacen estragos en la resistencia de Fina y Marta, que de repente se ven las dos con solo un suspiro alejando sus bocas y no pueden evitar besarse. Fina busca consuelo en los brazos de Marta y con la guardia tan baja por todo lo que está pasando a su alrededor, ninguna de las dos se acuerda de todas las razones que las llevaron a decidir que lo mejor era separarse.
Así que con los perfumes de la reina por testigo, las chicas empiezan a darse lo que en España llamamos «un morreo bien dado» y el haber estado tanto tiempo conteniendo las ganas solo hace que las cosas suban de nivel a ritmo acelerado. Así que en menos de lo que canta un gallo, Marta dirige a Fina la pared más cercana y nos hace un ejemplo gráfico de lo que significa empotramiento.
Pero como las lesbianas somos unas desgraciadas y el mundo conspira ¿adivinen quién entra por el almacén buscando a Marta? ¡Sí! El pescanova. ¿Cómo lo adivinaron? Tienen dotes chicas. Marta y Fina están tan a lo suyo que ni se dan cuenta y él decide marcharse de momento sin decir nada. Nosotras hemos cotorreado en Twitter que fue porque vio a Marta tan metida que le quiso dar la alegría. Pero la verdad es que está en shock y que se avecina tormenta de las grandes. ¿Será que salimos de esta?
Marta y Fina en el episodio 86 de Sueños de Libertad aka «Las consecuencias del empotramiento»
El episodio 86 de Sueños de Libertad lo empezamos con el subidón loco por la escena que nos dieron las Mafin, pero claro, empezamos a la mañana siguiente, así que toca lidiar con las consecuencias.
Jaime está mirando a un ventanal en el estudio compungido preguntándose por qué su mujer es una especie de volcán que lo arrasa todo cuando besa a Fina y a él no le hace más cobras por que no puede. Justo en eso llega Marta a preguntarle donde ha dormido, porque se ha quedado esperándolo en la cama después de llegar de la fábrica. También le pide perdón por faltar a la cena pero le dice que llegó un pedido de jabones nuevo y no pudo escaquearse. Así se le llamaba en aquellos tiempos señoras ponerse a repasar un «pedido de jabones» con la empleada.
Jaime le pregunta con voz calmada si no se cansa de mentir y Marta es que no entiende nada, así que le pide que se explique y él termina confesando que la vio en el almacén.
Jaime: Te vi con Fina.
Marta: Trabajamos juntas, ya te lo he contado.
Jaime: No, lo que me has contado es una sarta de mentiras. Lo que pasó de verdad lo vi con mis propios ojos, sois amantes.
Marta: ¿Qué dices?
Jaime: ¿O es que vas besando así a todas tus empleadas?
Marta: No sé que crees que es lo que viste pero Fina está pasando por un mal momento y yo le estoy dando todo mi apoyo.
A ver… aquí tengo que hacer un inciso porque como me he reído. Ósea la escena da miedito, porque yo entiendo el pánico escénico de Marta intentando hacer todo y más para convencer a su marido de que ve borroso. Pero ¡Marta hija! Que vas a provocar oleadas de depresión en el mundo bollo porque más de una hay que hará fila para que la consueles jaja.
Como Jaime no le cree Marta opta por la indignación que tan bien le ha funcionado en otras ocasiones, pero esta vez Jaime no cae porque ha visto en su mente el empotramiento casi tantas veces como nosotras. Así que le dice que ahora entiende por qué su matrimonio jamás ha funcionado, la culpa siempre ha sido de Marta que tiene «otros gustos».
Jaime le pregunta a Marta desde cuando sabe que le gustan las mujeres.
Marta Ella es la única. En tu ausencia nos unimos mucho y surgió algo entre nosotras. No sé si por el tiempo que pasamos juntas o por la soledad que padecíamos ambas.
Jaime: ¿Qué estás insinuando?
Marta No, perdóname, no me malinterpretes. Lo que quiero decir es que estando con ella a solas descubrí algo que nunca había acabado de entender, pero de alguna manera siempre había formado parte de mi.
Jaime lo está pasando fatal y le pregunta si lo ha estado engañando toda la vida y Marta le pregunta si está listo para saber toda la verdad. Y ya fuera de coñas, en el fondo entiendo que Jaime se sienta tan decepcionado. A ver, sigue siendo un idiota que decidió dejar a su mujer sola y pensar que tenía que esperar a que se le acabara su vida de marinero jugando a las casitas. Pero sí entiendo que, ahora que ha visto algo que no entiende, piense que Marta ha podido estarlo engañando. Vamos, que lo ha usado para tapar que es lesbiana. Nosotras sabemos que no es así, pero en teoría él no, así que por ese lado comprendo que le indigne la idea.
Marta entonces, decide ser totalmente sincera con él y explicárselo como el amigo que siempre ha querido tanto. Porque teníamos claro que Marta sí quiere a Jaime, lo que pasa es que no lo ama.
Marta: Siempre pensé que lo que sentía por ti era amor. Pero cuando me enamoré de Fina me di cuenta que era otra cosa.
Fina: Desde luego no era amor.
Marta: No sé… era admiración, cariño, respeto… lo que llamamos amor lo he descubierto con ella.
Me encanta esta Marta valiente a la que no le tiembla el pulso contándole a Jaime que se ha enamorado de Fina. Igual incide un poco en el rollo de es ella y ella y nada más que ella. Que a mi me encanta ¡eh! pero que le está clavando tanto el puñal a Jaime que no sé yo si luego se lo va a poder sacar.
Jaime empieza a atar cabos (¡Aleluya!) y entiende que Marta le ha mentido con lo del fotógrafo. Ella se disculpa y le dice que sentía que era demasiado para él enterarse de la verdad.
Marta: ¿Tú sabes lo que complica a mi esto la vida? Pero a veces las cosas ocurren sin pedir permiso. A veces el amor llega sin avisar.
Jaime piensa que siguen juntas, pero Marta le aclara que no, que el beso empotramiento fue un momento de debilidad que ella ahora quiere arreglar su matrimonio. Que quiere tener el hijo que llevan buscando. Pero ahora es Jaime el que está muy cabreado y no necesariamente por la labor de intentar estar con alguien que claramente no lo quiere.
Así que se levanta y se va, dejando a Marta llorando en el estudio.
Más adelante, Jaime se pasa por la oficina de Marta para decirle que él si se casó enamorado de ella. Que él pensaba que ella era el amor de su vida, que pensaba que no tenían pasión porque él no estaba a la altura y que le duele mucho porque hubiera hecho lo que fuera por hacerla feliz. Que él pensaba que el problema era suyo, pero que el problema es Marta.
Marta se defiende recordándole que los dos se pusieron los cuernos mutuamente. Pero él le responde que no es lo mismo porque él lo hizo por soledad y terminó extrañándola más. En cambio ella, lo hizo porque estaba enamorada de Fina.
La de la Reina no entiende por qué, ahora es tan diferente para Jaime. Antes cuando le contó que le había puesto los cuernos no había tanto problema. Pero él le dice que es porque le contó una mentira, además se siente terriblemente humillado porque lo ha engañado con una mujer. Y para qué nos vamos a mentir, porque Marta se veía bastante más contenta en el empotramiento que en todos los años que han pasado juntos. Y porque no la vio en los buenos momentos Mafin o de plano habría llorado.
Marta intenta convencerlo de que tienen un futuro juntos, pero Jaime le responde que eso ya no va a pasar. Le dice que él no va tener un hijo con alguien que solo quiere tener un hijo para cumplir lo que se espera de ella. ¡Hola! Señor, está empezando a pasarse de la rayita y aquí hay un ejército Mafin dispuesto a fusilarlo. Sobre aviso no hay engaño.
Jaime insiste en que Marta lo engañó desde el momento en que se casaron y ella le pide que no sea injusto. Pero para él la injusticia es haberlo dejado todo y que y cito: «me pagues acostándote con la…». ¡Vamos a ver señor! Que ella le dijo por activa y por pasiva que no quería que se quedara y usted se empeñó. No le eche ahora la culpa a ella.
Igual Marta le reconoce que fue cobarde al no haberle dicho toda la verdad y le pide disculpas por eso. Marta intenta explicarle que ella también está sufriendo, que vive con el pánico de que la descubran. Pero en estos momentos Jaime solo puede ver su dolor, el de ella un poquito que se le trae al pairo.
Él siempre se ha sentido menos, y ahora es todavía peor, le pregunta si cree que su padre no opinará nada malo de él cuando se entere y Marta de inmediato le espeta que jamás puede enterarse. Jaime le amenaza diciéndole que la verdad siempre sale a la luz y luego se marcha enojado del despacho.
Más tarde, en la tienda. Marta le echa miraditas a Fina que está liada con una clienta y en cuanto se va se pone a cerrar todo. Yo en mi mente pienso que la pobre Fina se habrá emocionado porque cualquiera no lo hace después del «consuelo de Marta», pero no, la de la Reina viene con malas noticias. Su marido las ha pillado.
Una de mis cosas favoritas de esta escena es que la primera reacción de Fina es pensar en Marta. Sentirse culpable por ponerla en esa posición porque fue ella quien la besó. Pero la de la Reina le dice que ella también puso de su parte, así que las culpas son compartidas.
Fina está muy asustada porque no sabe como puede reaccionar Jaime. Y es normal, recordemos que ella no conoce al pescanova sino por lo que le cuenta Marta, así que no tiene por qué pensar bien de él. Marta la tranquiliza, le dice que Jaime es bueno y que ella ha hecho de todo y más para asegurarle que lo de las dos está terminado.
Que Fina no está enamorada de ella, que ha sido solo un desliz y que está enamorada de él.
Fina: Marta te juro que no voy a volver a poner tu vida en riesgo. Te lo juro. ¿Estás segura de que no va a decir nada a nadie?
Marta: Está muy dolido, pero no lo creo. Además voy a intentar calmarle. Dentro de todo esto hay que ver el lado positivo.
Fina: ¿Qué lado positivo Marta?
Marta: Que la persona que nos ha descubierto es un buen hombre incapaz de matar una mosca. Que aunque ahora mismo esté furioso y con el impulso de contarlo él no es así. No es vengativo Fina.
Fina: Ojalá tengas razón.
Marta y Fina en el episodio 87 de Sueños de Libertad aka «Las disculpas»
El episodio 87 lo empezamos con Jaime saliendo de visitar a Isidro. Momento que Fina aprovecha para interceptarlo e intentar explicarle lo que pasó con Marta. Pero sobre todo, intentar dejar bien a Marta, porque piensa antes en ella que en sí misma.
Fina: Doctor lo que vio fue mi culpa, de verdad. Marta no tiene nada que ver.
Jaime: No necesito ninguna explicación. Eso que os traéis entre manos es una aberración.
Fina: Su esposa rompió la relación hace tiempo porque…
Jaime: ¡Fina! Tu padre está en la habitación de al lado descansando. No querrás montar un numerito ¿verdad?
Fina: Yo solo le pido que lo que vio no tenga ninguna repercusión en los cuidados hacia él.
Jaime: ¿¡Por quién me tomas!? Nunca he permitido que lo personal interfiera en lo profesional.
Fina: Se lo agradezco.
Jaime: Por encima de todo tu padre es mi paciente, y no tiene por qué pagar que su hija haya destrozado mi vida. Porque es eso lo que has hecho Fina, destrozarla.
La verdad, Jaime no se toma nada bien las disculpas de Fina, algo que es en cierto modo entendible, tampoco ha pasado nada de tiempo como para que tenga espacio a digerir los cuernos. Pero yo creo que más que todo le indigna el tema del miedo de Fina. Pero a mi no me parece anormal que a la morena le de miedo. Que sí, que Jaime está actuando de manera justa, pero eso Fina no lo sabe.
Por la noche, Jaime se pasa a visitar a Isidro y le cuenta que se ha puesto en contacto con uno de sus colegas que está haciendo un tratamiento experimental y que le acaba de confirmar que lo pueden usar con Isdro. No lo va a curar, pero extendería su vida y sobre todo le daría una oportunidad.
A Fina la noticia le da un subidón, pero Isidro se queda con que el tratamiento es muy costoso. Así que le da las gracias a Jaime pero le dice que ellos no tienen dinero.
Marta y Fina en el episodio 88 de Sueños de Libertad aka «Las disculpas»
Al otro día, Fina está intentando convencer a su padre de aceptar el tratamiento. La Valero está dispuesta a hacer lo que sea necesario para salvarle la vida a su padre. Y le da igual tener que empeñar todo lo que tiene o pedir un préstamo a un usurero. Pero Isidro tiene claro que no va a permitir que su hija arriesgue su seguridad económica por algo que no tienen claro que pueda funcionar.
Fina le recuerda que el tratamiento le puede dar más tiempo de vida y le asegura que ella sacará dinero de debajo de las piedras y que él solo tiene que preocuparse por recuperarse. Justo en ese momento entra Jaime y las cosas se complican porque Isidro le dice que no quiere el tratamiento. Jaime le dice que la decisión es suya y Fina se enoja y le pide que le diga que luche.
Jaime se siente más identificado con Isidro por lo de su tumor, así que le dice que solo le queda acatar su decisión y que hará lo que esté en su mano para evitar su sufrimiento. Fina se enoja y le dice que pida el tratamiento y pase de lo que piensa su padre, pero Jaime le recuerda que la decisión es de él y nadie más. Y si los ojos fueran puñales Jaime habría caído fulminado así que aplica el mejor aquí corrió, que aquí murió y se va.
Más tarde vemos a Fina hablando en la cocina de la casa de la Reina con Digna. Fina sigue indignada por la decisión de Isidro y Digna intenta hacerle ver que su padre solo está intentando cuidarla hasta el último de los minutos. Porque sabe que la que se va quedar con la deuda es ella. Digna le ofrece darle todos sus ahorros pero Fina necesita un préstamo del banco. En esas están cuando Marta entra a preguntar por Isidro porque quiere pasar a verle. Pero como se acaba de dormir, Digna la invita a sentarse un ratito a platicar y animar a Fina y las deja a solas.
Marta le pregunta a Fina como está y ella le dice que desesperada porque su padre rechazó el tratamiento. Marta ya lo sabía, Jaime le comentó que habían decidido que era muy caro y Fina le responde que ella quería pagarlo, pero que en cuanto su padre se negó, Jaime decidió aceptarlo.
Marta: Tu padre tiene derecho a…
Fina: Ni si quiera insistió Marta, ni un poquito. Incluso vi frialdad en su mirada.
Marta: No, ahí no te puedo dar la razón.
Fina: ¿Por qué? Si tu no estabas ahí. Yo entiendo perfectamente que sea tu marido y tengas la obligación de defenderle. Pero lo que pasó ahí te lo digo yo.
Marta: ¿Y qué pasó?
Fina: Que no me lo perdona.
Marta: ¿De qué estás hablando?
Fina: ¿Te lo tengo que decir de verdad? No me perdona nuestro beso, esto es lo que está pasando. Y por eso va a condenar a muerte a mi padre.
Marta: No puedes estar hablando en serio.
Fina: ¡Claro que estoy hablando en serio! Espero que ahora entiendas por qué estoy tan mal. Porque mi padre se va a morir ahora mismo y va a ser por mi culpa.
La verdad es que nosotras sabemos que Jaime no lo está haciendo por venganza. Pero Fina no y Marta tampoco. Tiene sus dudas porque conoce a Jaime, pero por otro lado le preocupa más que Fina pueda sufrir, así que se queda con la mosca detrás de la oreja de lo que ha dicho la morena.
Así que cuando se encuentra a su padre le cuenta que Isidro no se quiere operar por el dinero. Jaime entra en la conversación y opina que puede que hayan más cosas detrás, incluido el tema de que no sabe como va a quedar y a Marta ya se le levanta un poco la ceja. Porque claro, tiene en la mente todo lo que le dijo Fina. Jaime añade que no sabe si tiene sentido alargar algo con parches y ahí ya Marta pierde la paciencia y le dice que no puede entender que hable de manera tan fría.
Jaime se defiende diciendo que está dando su opinión médica y Marta le rebate diciendo que Isidro es joven y que además tiene una hija. Damián coincide en que Fina debería opinar
Los dos se empiezan a pelear porque Marta le insinúa que no está de acuerdo con su decisión y él piensa que le está faltando al respeto. Pero Damián pone paz diciendo que él va a pagar el tratamiento y ordenándole que lo pida. Jaime tiene dudas porque no tiene claro que Isidro quiera someterse, pero Damián le asegura que hablará con él y lo convencerá.
Y dicho y hecho, porque Damián convence a Isidro y paga el tratamiento. ¡Ahora ya solo nos falta que llegue!
Marta y Fina en el episodio 89 de Sueños de Libertad aka «¡El Subidón!»
El episodio 89 lo empezamos con Fina encontrándose a Marta y contándole muy alegre que su padre ha aceptado el tratamiento. La morena sabe que Marta tuvo mucho que ver, así que le agradece que haya metido presión, sobre todo porque sabe que seguro le costó un pleito con Jaime. La de La Reina le pide que no se preocupe porque tiene claro que su marido puede cabrearse con ella pero nunca buscaría hacerle daño. Fina no está tan segura y tiene miedo de lo que pueda pasar.
Fina: Ahora mismo vivimos al lado de un abismo y tenemos que prepararnos para lo peor.
Marta: Yo no lo voy a permitir. Agacharé la cabeza y seré la esposa modélica que él y que todos esperan de mi.
Fina: ¿Con eso bastará?
Marta: Tendrá que bastar. Pero escucha, para que las dudas o los celos no vuelvan a la cabeza de Jaime, lo que pasó en el almacén no puede volver a repetirse. Jamás… Por el bien de las dos deberíamos poner distancia definitiva.
Fina: Sí, será lo mejor.
Y así las chicas deciden separarse una vez más. ¡Si es que últimamente vamos de sufrimiento y a sufrimiento con las Mafin! Pero bueno, Marta nos ha dejado muy claro que intentará hacer el paripé y convencer hasta a Dios de que es hetero. Lo que no tengo muy claro que se le de muy bien la actuación. Vamos a ver si me calla la boca.
Luego vemos a Fina entrar con Isidro y pedirle que, cuando el tratamiento llegue, haga todo lo que le diga Luz específicamente. Él le dice que también Jaime y ella le responde que casi que no confía en él. Isidro defiende a Jaime pero Fina lo tiene casi tan cruzado como nosotras.
Más adelante, Fina está en el bar con Carmen, que también está muy contenta por lo de Isidro. Pero Fina sigue nerviosa por el tema de Jaime y decide contarle a su amiga que tiene dudas. Carmen le replica que todo el mundo piensa que Jaime es muy buen doctor, pero Fina entonces le dice que es porque ha pasado algo.
Fina: Pues que nos pilló a Marta y a mi besándonos en la tienda.
Carmen: ¿Cómo? ¡Fina! ¿Ay Dios mío y ahora qué va a pasar con vosotras?
Fina: ¿Yo qué sé? No sé. De momento ya me ha dejado claro que le he arruinado la vida. Pero no le ha dicho nada a nadie.
Carmen: ¡Madre mía! ¡Madre mía!
Fina: Fue un momento de debilidad. Te lo juro. Y ahora me da mucho miedo que pague esto con mi padre.
Carmen: ¿Qué dices?
Fina: Yo qué sé… ¿Y si nos está dando ilusiones para luego hacernos más daño?
Carmen le dice que es normal que tenga miedo, pero le aconseje que no piense cosas raras y que intente tomarse las cosas con calma y aprovechar a estar con su padre. Eso sí, le pide que por favor deje las cosas con Marta. Fina le dice que está en ello, que Marta se volverá una esposa ejemplar y ella no sabe cómo hará para olvidarla, así que cuando su padre se recuperé intentará marcharse y olvidarla para siempre.
Y así señoras cerramos esta semana de Mafin. ¡Lo dicho! Vamos de drama en drama y yo ¡necesito reconciliación! ¿Será la próxima semana la buena?
El Tweet Mafin de la semana.
Este tweet en realidad es un hilo pero ¡necesitan leerlo completo! Porque hay que hacerle un altar a Izzie que se ha currado estos geniales infogramas para saber qué ha pasado en cada episodio de Sueños de Libertad con Mafin
#Mafin recap episodios del 1 al 11. pic.twitter.com/OrD0gvF7tk
— Izzi (@Izzis) June 23, 2024
"Yo me la llevo a Cuba a bailar salsa, bien pegaditas." – Alba Brunet
— Naitux ????? (@Naituxx) June 23, 2024
Basado en el Poster de 1949 "Cuba, holiday isle of the tropics"#mafin #sueñosdelibertad #Pridemonth #MafinContigoAlba pic.twitter.com/KClMtocl62
Bueno chicas lo prometido es deuda #mafin pic.twitter.com/fbnxfZgJRk
— Clara (@claraedits2) June 22, 2024