Dado que últimamente hemos caído todas en las garras de Los hombres de Paco gracias a Silvia y Pepa he decidido hacer mini resúmenes de capítulos al más puro estilo de Hospital Central. Por su puesto con sus respectivos vídeos para que aquellas que no puedan ver la serie o no quieran tragarse toda la historia puedan seguir disfrutando de esos momentos lesbicanarios.

Hoy toca hablar del capítulo 4×17 que comienza al otro día de el gran beso. Silvia, Pepa y toda la happy family están desayunando y aunque intentan disimularlo la mayoría de ellos esta pensando en lo que sucedió la noche anterior. Eso si, todos tienen una opinión distinta del asunto:

Ais que divertido que me ha parecido esa pequeña ronda de pensamientos. En fin que como han visto Silvia opto por la retirada rápida y precoz. Pero Pepa no es de las que se rinden y más tarde en la comisaría aprovechándose de que el jefazo y padre de su prospecto le ha mandado a darle unos archivos le agrega una pequeña notita amorosa:

Ais madre, estuve a punto de asustarme con lo de la pistola por aquello de que las lesbianas siempre morimos, pero entonces recordé que la que siempre muere es la morena y me tranquilice.

En fin que después del susto Silvia se va a trabajar y Pepa aprovecha para encontrarse con ella en un lugar más tranquilo y del que no pueda escaparse (porque ella le tapa la puerta jeje, hay que ver que es lista la muchacha). Y entonces sucede esto:

Ais Povedilla tienes el don de la oportunidad…En fin que Pepa se marcha por un momento mientras Silvia cura a Povedilla y le pide que no le cuente a nadie lo que ha visto.

En cuanto sale Povedilla Pepa vuelve al ataque pero Silvia antes de seguir quiere cerrar las cortinas y hablar sobre el asunto, quiere tomarse las cosas con calma porque ella es heterosexual y Pepa un poco bala perdida (ais mi madre, que alguien me explique porque las mujeres nos complicamos tanto la existencia).

Y yo lo que me pregunto es: ¿Cómo se puede decir: «Me voy a enamorar como una perra» y parecer romántica? Tiene que ser algún don que a mi no me toco. En fin Silvia pasa todo el capítulo hablando con Povedilla de sus circunstancias y pidiéndole consejo, pero él no se quiere meter. En una de esas charlas Don Lorenzo ve que esta llorando y por supuesto le hecha la culpa a Pepa.

Don Lorenzo agarra a Povedilla y le pone una cámara y un micro y le dice que le diga a Silvia que le va a dar un consejo y lo amenaza con despedirlo sino le ayuda. Povedilla accede pero en medio del asunto sus compañeros le echan un suero de la verdad y el pobre ya no puede mentir y entonces esto es lo que sucede:

Ahhhhh que bonito. ¿Qué pasará el próximo capítulo? Descúbralo en su blog lesbicanario de siempre la próxima semana.