Strawberry Panic! resumen de episodios 7 y 8

El séptimo capítulo de Strawberry Panic! comienza con Amane cabalgando y dándole vueltas a la cabecita pues piensa que siente algo en el corazón que no sabe qué es… hay l’amor… por nuestra pequeña Hikari.

Cambiamos de escena y nos encontramos a Tamao-chan y Nagisa-chan murmurando en clase, pues se está extendiendo el rumor por el colegio de que entre Amane y Hikari hay rollobollo, y es que Amane nunca había intimado tanto con alguien (vamos que la chica era una borde, y ahora que saluda y habla con Hikari-chan, pues la gente se ha dado cuenta de aquí pasa algo…)

Mientras tanto, las secuaces de la presidenta de St. Spica también se han dado cuenta de que Amane se ha enamorado, y creen que eso puede suponer un problema para alcanzar el liderazgo y convertirse en Etoile. Después nos encontramos en los vestuarios con la presidenta de St. Spica preguntando una vez más a Amane-sama por qué no quiere ser Etoile, y por qué no acepta los regalos de sus admiradoras. Amane dice que es porque no podría aceptar los regalos de todas, así que no acepta los de ninguna. Y la presidenta pregunta que qué pasaría si fuera Hikari-chan la que le diera un regalo… uhhh ha metido el dedo en la yaga eh Amane?

Cambiamos nuevamente de escena y nos encontramos a Hikari rezando no se sabe muy bien por qué. Llega Yaya-chan, que la conoce bastante bien, y se da cuenta de que Hikari está pillada por Amane. Mientras están hablando, Yaya-chan ve un paquete rosa que tiene Hikari al lado, que parece ser un regalo para Amane que Hikari no se ha atrevido a darle todavía porque hay rumores de que Amane nunca acepta regalos de nadie. Yaya-chan (con bastante fuerza de voluntad, porque empujar a la persona que amas a los brazos de otra… duele) le da ánimos a Hikari para que le de el regalo a Amane, y le dice que seguro que viniendo de ella lo acepta.

Mientras, en la sala de reuniones de St. Spica, la presidenta y sus secuaces comentan que Amane no sirve para Etoile. Según parece, una de las dos secuaces quiere ser Etoile, por eso tratan de convencer a la presidenta para que desista en su empeño por empujarla a ese honor, pero la presidenta está convencida de que Amane-sama puede ser una estupenda Etoile.

Esa noche, Tamao-chan y Nagisa-chan comentan que Hikari y Amane no han avanzado nada en su “relación”. Al mismo tiempo, nos encontramos con que las secuaces están trazando un plan para que Hikari se interese por ellas y así los sentimientos de Amane desaparezcan. Y estas dos también están liadas, maadre!

A la mañana siguiente, una de las secuaces le da una carta a Hikari, y claro, ésta piensa emocionada que la carta es de Amane, pero no Hikari, no es de Amane…

En la carta citan a Hikari en el bosque a la misma hora en la que se está celebando la ceremonia de despedida para Amane, pues el club de equitación se va a un torneo. Cuando llega, Hikari descubre que la carta no era de Amane, si no de una de las secuaces… que le dice que se olvide de Amane, y la intenta besar…

Pero Hikari se acuerda de que prometió a Amane que iría a despedirla a la ceremonia, así que consigue escaparse y sale corriendo, pues llega tarde.

Pero una lesbicanaria resentida puede tener muy mala leche, así que mientras Amane participa en la ceremonia de despedida, Hikari-chan va corriendo (ya llega muy tarde), pero de repente la cierran el paso las dos secuaces (no me sé sus nombres así que las dejaremos como las “secuaces” LOL), y le dicen que debe darse por vencida con Amane. Hikari-chan, asustada (no me extraña, está claro que la van a violar como mínimo, juas) sale corriendo, perseguida por las secuaces, con tan mala suerte que tropieza con una raíz y se cae al suelo. Las secuaces llegan donde se encuentra y una de ellas (la que antes intentó besarla) se agacha en el suelo, se coloca sobre ella y parece que realmente la va a forzar, y Hikari grita un gran ¡¡NOOO!!

Ese grito resuena por todo el bosque y lo escuchan Tamao-chan, Nagisa-chan y Yaya-chan (que estaban buscándola preocupadas) pero también Amane-sama, quien como una gran heroína se monta sobre su caballo blanco y sale galopando a salvar a su amada!

Llega a la escena, salta del caballo y…

Amane: Kaname, ¿qué significa esto?
Hikari: ¡Amane-Senpai!
Secuaz mala: En realidad nos acabas de interrumpir a punto de hacerlo. Que impropio de ti, Amane.
Amane: ¿Hacerlo? Pues no parece eso
Secuaz mala: Si tienes miedo de que te la quite… pues entonces, encadénala.

Pasado el peligro, la violadora se marcha y quedan Amane y Hikari. Amane le pregunta que si está bien. Después de que se calme, Hikari le da su regalo a Amane, que lo acepta sin dudarlo. Es un bonito pañuelo amarillo, que Amane se pone sin dudar. Ya por la noche, de camino al torneo, Amane se agarra al pañuelo y piensa en Hikari, y Hikari no puede dormir de la emoción de que Amane haya aceptado su regalo (vaya cortejo más completo, ni en Amar en tiempos revueltos tardan tanto)

Y así termina el séptimo capítulo. No se podrán quejar de rollito lesbicanario, eh.

Nuestro octavo capítulo comienza con Nagisa-chan cogiendo unos libros de la biblioteca, y resulta que fuera está lloviendo a mares, pero ella tiene su paraguas favorito así que no problem. Va andando por el bosque y se encuentra a una niña que está debajo de un árbol para no mojarse. La invita a caminar con ella debajo de su paraguas, pero la niña no acepta, porque su osito de peluche (que se llama Ohshibaru LOL) se va a mojar. Así que nuestra Nagisa, que es toda amor, le deja el paraguas a la niña y se va.

Por la noche en la habitación Tamao-chan se ofrece (y se emociona solo de imaginárselo) a ir andando juntas bajo la lluvia en el mismo paraguas cada vez que llueva.

A la mañana siguiente no llueve, y la niña está esperando en el mismo árbol a Nagisa-chan para darle las gracias y devolverle el paraguas. Pero Nagisa ese día no tiene pensado ir a la biblioteca, pero por casualidad pasan por allí las chicas del club de transformación (¿se acuerdan de ellas? Las que iban vestidas de enfermeras) y se lleva a la chiquita, para ayudarla a encontrar a la dueña del paraguas, pues ahora son un club de detectives.

Mientras las chicas investigan, se pone a llover de nuevo, y la pobre Nagisa no tiene paraguas. Pero cuando parecía que le iba a tocar mojarse aparece… Etoile-sama! Y juntas y agarraditas se van las dos.

Mientras tanto, a las que ha pillado el diluvio de pleno ha sido a Yaya-chan y a Hikari-chan, que deciden coger prestado uno de los paraguas de la biblioteca.

Y al mismo tiempo Etoile-sama se lamenta de que su paraguas es demasiado grande incluso para dos (por lo que no van muy juntitas, una pena)

Ya por la noche, están en otra de sus famosas fiestas del té, que parece ser que les relaja mucho a todas, mientras hablan de que a unas les gusta y otras les disgusta la lluvia (a mi personalmente no me agrada mucho, pero mucho calor tampoco… término medio)

A la mañana siguiente, las del club de detectives siguen buscando a la dueña del famoso paraguas. Mientras tanto, continua lloviendo, por lo que Tamao-chan está ilusionada con que hoy podrá compartir paraguas con Nagisa-chan, pero nuevamente se le adelanta alguien, esta vez es su sirvienta, Chiyo-chan. Pobre Tamao-chan me da pena vaya cara ha puesto al verlas bajo el mismo paraguas xD

Por casualidades del destino, acaban tanto Yaya-chan, Hikari-chan, el club de detectives, la chica del osito, Tamao-chan y Nagisa-chan, todas en la biblioteca, junto con el famoso paraguas.

El capítulo termina con Etoile-sama y Amane-sama caminando juntas bajo el mismo paraguas hablando de que a ambas les gustaría compartirlo… pero con otras personas.

Y llegados a este punto… sí, yo también me he quedado un poco extrañada de que nos hayamos pasado todo un capítulo buscando y hablando de un paraguas, pero bueno… nos vemos la próxima semana chicas.