Carmilla resumen del Acto 1 episodios 3×01-3×17

El día 15 de este mes se estreno la tercera temporada de Carmilla y mi deber como buena lesbicanaria que soy era resumirla en ese momento, pero estaba de vacaciones en Fuerteventura y ante la disyuntiva de irme a la playa o escribir, ganó la playa. Lo sé, soy muy mala persona, pero estas eran mis vistas, no me mientan, ustedes hubieran hecho lo mismo.

Por supuesto, apenas volví a casa me aventé el maratón del primero acto de esta temporada y ya estoy preparada para contarles todo lo que se ha cocido a la espera de poder ver el segundo a finales de esta semana. Así que manos a la obra que hay mucho de lo que hablar. Y para empezar, permítanme darles la bienvenida a la nueva vida de Carmilla, Laura y LaFontaine. Las tres viven encerradas en la Biblioteca, así con mayúsculas, porque ya saben que tiene vida propia.

La Biblioteca las ha recibido bien, o al menos menos mal que siempre. Sí, aún tiene la tendencia poco agradable de tirarle libros a Carmilla cada vez que va pasando.

Claro que una de cal por otra de arena porque también les proporciona alimentos, nada nutritivos todo hay que decirlo, pero de hambre no se nos van a morir en un futuro cercano. Eso sí, igual si duran mucho ahí dentro terminan con el colesterol y los triglicéridos por las nubes. Sea como sea, Laura ya está harta de intentar salvar a Silas y al mundo. Se ha dado de baja del club de heroínas porque después de la muerte de Mattie y Danny está más quemada que el palo de un churrero.

La Fontaine por su parte sigue investigando y consigue averiguar como acceder a ciertos sitios de la biblioteca tocando de manera especifica ciertas partes de la puerta antes de abrirla.

Las cosas se complican cuando vemos a la decana en el cuerpo de Perry amenazando a todo aquel que no se apegue a sus reglas con una vida llena de sufrimientos y una muerte segura. Por si fuera poco, la decana está obligando a los estudiantes a ayudar a escavar en el cráter.

Nuestras protagonistas reaccionan de maneras muy diferentes. Carmilla se deshace en insultos, Laura se queda impactada y LaFontaine no puede creer que no se dio cuenta de que Perry estaba poseída porque ella es una gran amiga. Al menos hasta que Carmilla le recuerda que Perry estuvo actuando muy raro durante todo ese tiempo y que ninguna de ellas se dio cuenta porque todas estaban enredadas en sus propios problemas.

Laura opina que deberían quedares quietitas en la biblioteca, que ahí están seguras, pero tanto Carmilla como LaFontaine tienen claro que hay que acabar con la decana y ponen manos a la obra para conseguirlo.

Y mientras nuestras chicas trabajan por el bien, la decana también avanza en su plan y no, no es que yo tenga conexiones entre los malos malotes, es que al más puro estilo profecía bíblica, el agua se está transformando en sangre y no sangre común y corriente, sino sangre ancestral y de mal sabor, si confiamos en el gusto de Carmilla para estas cosas.

La biblioteca, decide unirse al equipo «salvemos Silas» y hace aparecer unas gafas misteriosas que pertenecían a esa señora con cara de búho que pertenecía al consejo de Silas y que al parecer podía ver el futuro. En fin, que Carmilla se pone las gafas y descubre unas runas que les indican que tienen que conseguir «El libro de las vidas» que es el primer talismán. Así que tanto Carmilla como LaFontaine ponen manos a la obra mientras que Laura sigue evadiendo el tema como si de la plaga se tratara.

Apenas dan un paso adelante en su plan para salvar Silas aparece la decana, algo que nunca solíamos agradecer hasta ahora, porque ver a Perry con cara de mala malota nos gusta. El caso es que la decana les ofrece un trato, si dejan de investigar les dejará vivir en paz. Carmilla prácticamente se ríe en su cara, pero Laura una vez más cree que puede ser una buena opción. Igual nadie la pela porque Carmilla, que conoce más a su madre, infiere que, dado que les ha ofrecido una posible salida para que paren tienen que estar haciendo algo bien.

La biblioteca está algo cansada de verlas dar vueltas sin conseguir nada, así que les da un empujón enseñándoles un nuevo cuarto con cuchillos voladores que en el fondo tiene el libro que necesitan. A Laura casi le da un ataque, porque Carmilla tiene toda la intención de entrar y a ella le gusta tener a su ex de cuerpo completo y no en picadillo.

Laura: Por favor Carm, no entres. Ya he perdido demasiado, no te quiero perder también a ti.
Carmilla: Lo siento linda, pero estar a salvo nunca me ha quedado bien.

Carmilla se lanza a la aventura y después de una hora de espera, Laura tiene los muebles brillando más que cuando se estrenaron de tanto que los ha limpiado. Por si su preocupación no fuera poca, LaFontaine también se prepara para entrar, pero eso sí, antes de hacerlo le hace ver a Laura que, tanto Carmilla como ella entienden su posición y no quieren presionarla, pero ellas también tienen que tomar sus propias decisiones.

Afortunadamente para la psique de Laura, todo sale bien y nuestras chicas vuelven sanas y salvas, pero la celebración es corta porque la decana no se toma nada bien el que sigan investigando y se carga a la profesora favorita de Laura como ejemplo de lo que le pasará a todo aquel que se rebele contra ella.

Laura se siente super confundida, porque aprendió de todo lo que ha pasado que, aún cuando hace las cosas por hacer el bien en su mente, puede hacer mucho daño. Se ha dado cuenta de que cada decisión que toma tiene un resultado y que a veces los sacrificios que hay que hacer para conseguir las cosas son un pago demasiado alto. Y con todo eso en mente, decidir ir contra la decana una vez más arriesgándose a perder a Carmilla o LaFontaine no es atractivo para ella.

Aún con eso, no puede evitar ayudar y descubrir con su lógica aplastante que necesitan encontrar 4 objetos para construir una especie de cárcel mágica para vencer a la decana. Y aunque la investigación avanza, no va suficientemente rápido para LaFontaine, que está harta de que los sentimientos no resueltos de sus compañeras se entrometan en su camino para salvar a Perry, así que de plano les pone los puntos sobre las íes y les dice que arreglen sus problemas. ¡Gracias LaFontaine! Que todas estábamos igual que tú.

Las chicas hablan por fin de sus sentimientos en lugar de evitarlos y Laura propone que, dado que el romance no se les ha dado nada bien intentan ser amigas. Carmilla se ríe básicamente porque cada vez que mira a Laura pensamientos poco amistosos rondan su cabeza, pero la amistad es mejor que nada ¿no? Así que las dos están de acuerdo en por lo menos intentarlo.

Ah y cuando termina la conversación, Carmilla se deja el colgante de Mattie en el escritorio y ¿adivinan quien entra a recogerlo? Pues sí, nuestra hermana mayor favorita que no se deja ver pero está presente.

La decana mueve ficha y envía a Danny y Theo a recuperar el libro. Y ¡holy shit amo a Danny vampiro! Lo que no tendría que ser ninguna sorpresa para ustedes porque también amaba a la Danny humana. Supongo que para resumir amo a Danny en todas sus formas jeje. Pero eso no quita que me disguste verla tan cabreada con el mundo y especialmente con Laura. Porque por muy sexy que sea este vampiro no tiene nada que ver con nuestra Xena pelirroja.

Y es que a la Danny vampiro no le ha sentado nada bien que Laura le haya entregado la escuela que ella murió por salvar a sus enemigos y con Carmilla nunca se ha llevado bien, así que la decana ha pasado todo este tiempo alimentándole todos estos sentimientos. En fin que los malotes exigen el libro y Carmilla se ríe en sus caras porque está más que visto que cuando pelean ella siempre sale ganando. Pero las cosas no salen bien, básicamente porque aunque toda la mitología vampírica siempre nos haya dicho que un vampiro es más fuerte mientras más viejo es, en Carmilla si eras más fuerte al ser humana eres más fuerte al ser vampiro (no ataquen a la mensajera, yo solo informo) y por tanto ahora que es vampira, Danny se come con papas a Carmilla a la hora de luchar.

Laura no quería pelear pero obviamente no va a permitir que la pelirroja se cargue a su no novia, así que Danny aprovecha para capturarla y amenaza con «por fin darle una probada» si Carmilla no le entrega el libro. La morena ama mucho a su no chica pero tampoco quiere entregar el libro sin más, o eso o confía en alguna bondad escondida de Danny por algún lado porque si no, no lo entiendo. El caso es que no entrega el libro y Danny está a punto de morder a Laura cuando:

¡Sí! Es papá Hollys y por lo visto su amor por los sprays para osos no ha disminuido desde la última vez que habló con Laura. Su rápida reacción consigue que Danny y Theo tengan que tocar la retirada, así que tenemos tiempo para que nos cuente cómo ha llegado hasta ahí. Y es que resulta que, después de haber visto los vídeos de Laura y haber sufrido un ataque cardíaco que puede tener que ver con el peligro mortal al que se enfrenta o con ver a su bebé besarse con una vampira, decidió ir a su rescate. Y después de encuentros con gigantes, arpías y hongos nada graciosos, por fin ha conseguido llegar (y justo a tiempo) hasta ella.

Igual no hay que preocuparse porque no solo Papá Hollys no tiene ningún problema con el hecho de que Laura sea lesbiana, sino que tampoco pestañea cuando LaFontaine le explica que es una persona no binaria. Vamos que es una papa muy lesbicanario. ¡Lo adoptamos todas! Yo morí especialmente de risa con este diálogo:

Papá Hollys: ¿Recuerdas lo que te dije cuando me contaste por primera vez que eras lesbiana?
Laura: ¿Gracias a Dios lo has dicho finalmente?

Pero no todo podía ser felicidad niñas, hay algo que a Papá Hollys no le gusta en la vida de Laura y eso es Carmilla. ¡Ais que tenemos el suegro en contra! Y es algo que no tiene nada que ver con que sea mujer y sí con que estar a su lado ponga en constante peligro la vida de su misifusa.

Laura le recuerda que al final Carmilla también ha salvado su vida y que todo eso no importa ya porque su relación se ha terminado. Así que dicho esto su padre le dice que no se preocupe porque ahora podrá dejar todo eso atrás porque ha venido a llevársela.

Ahora que la posibilidad de irse es real, Laura no sabe muy bien qué es lo que quiere. Porque lo que su padre le propone parece un respiro y le atrae mucho la posibilidad, pero por otro lado ¿qué va a pasar con la gente que se queda? LaFontaine le dice que tiene todo el derecho a estar asustada, pero que Perry y JD todavía están por ahí perdidos y hay un montón de gente que los necesita. El problema es que Laura piensa que le haberse involucrado en este lío solo la ha complicado más y ahí radica el problema.

Por la noche, cuando están todos durmiendo, Mattie aparece y se pone a dibujar extraños símbolos con sangre que LaFontaine y Laura se encuentran al otro día por la mañana. Así que deciden preguntarle a Carmilla por si ella sabe algo. El problema es que no llegan a preguntar porque se la encuentran en plena batallita con papá Hollys al que la imagen de Carmilla mordiendo a Laura no se le borra de la mente. Y en medio de esta discusión Carmilla se entera de que Laura se va a ir, así que Laura pide un poco de espacio para hablar con ella a solas.

La carita de Carmilla nos lo dice todo, la noticia de que Laura se va le pesa en el alma, pero aún así no dice nada y cuando Laura le pregunta «como amiga» qué consejo podría darle, Carmilla le dice que se vaya. Y lo hace porque quiere protegerla y quiero lo mejor para ella. Obviamente Laura no está en su mejor momento y ahora mismo Silas es muy peligroso. A Laura le sorprende mucho y yo creo que hasta le decepciona que Carmilla le de ese consejo, pero no le da mucho tiempo a analizarlo porque entonces la voz de la decana inunda la biblioteca y es que ¡JP ha conseguido infiltrarse en la oficina de la decana!

Sí, JP sigue vivo, aunque está atrapado en un lugar oscuro y está encadenado. Aún así sigue sigue ayudando como puede y gracias a él nos enteramos de que el plan de la decana incluye traer el infierno a la tierra, sí, de manera literal. Otra buena noticia es que Kirsh sigue vivo, aunque a saber cuanta sangre le queda dentro, porque Danny lo ha estado usando de merienda.

Y es en medio de todo este desastre, que Laura se da cuenta que no puede marcharse, porque nadie está a salvo hasta que consigan vencer a la decana. Su padre sufre, pero al mismo tiempo respeta a Laura así que la decisión está tomada. ¡Laura se queda! Y de inmediato pasa la acción haciendo un vlog para pedir ayuda a la gente de afuera para encontrar los objetos que les faltan.

Papa Hollys vuelve para decirle a Laura que, si bien acepta su decisión, también quiere imponer unas cuantas reglas entre las que se incluyen contarse toda la verdad, pasar de las misiones peligrosas y usar protección y no, no hablamos de sexo jejeje. Laura entiende a su padre pero al mismo tiempo no quiere ir con casco por la biblioteca así que se pira y Carmilla y Papá Hollys hacen migas porque si hay algo en lo que los dos están de acuerdo es en cuidar y proteger a Laura.

Al menos por ahí empezaron, pero para cuando Laura vuelve al cuarto ya han pasado a la fase en la que Papá Hollys le cuenta a Carmilla batallitas de cuando su hija era peque. Carm está encantada pero la pobre Laura casi sufre un ataque. Igual ahora llega lo emocionante, porque Laura y Carmilla se quedan solas y empiezan a hablar de su relación. Laura está nefasta porque no entiende que Carmilla le haya dicho que lo mejor es que se fuera y a partir de ahí empieza una discusión que empieza a subir de tono hasta que las dos están cara a cara y en menos de lo que canta un gallo la tensión explota y:

¡Y madre mía con el beso! Porque ahí hubo de todo señoras ¡yo vi lengua! Y lo mejor de todo es que después de la pausa habitual que generalmente precede al beso para darte cuenta de que todo fue un error, a ellas les sirvió para luego besarse con más ganas. Lo único que pudo hacerlas reflexionar es el teléfono sonando que estoy segura que todas odiamos en ese momento.

Igual sí era importante la llamada, porque quien llama es Betty, que ahora es una geniecilla azul y ha visto el podcast de Laura y descubierto que «La Espada de Hastur», que Carmilla usó para intentar matar al Lophi es el siguiente talismán que tienen que conseguir. ¡Gracias por la info Betty! Pero ya que estamos, a ver si aprendes a escoger mejor los momentos para aparecer.

Ahora toca conseguir la espada y Laura está preocupada porque conoce a Carmilla y sus planes generalmente son ir a por ella sola a lo kamikaze, así que intenta hablar con ella. Le confiesa sus miedos y le dice que en el fondo, sabe que está tan confundida como ella por lo del beso. Pero para Carmilla las cosas son diferentes. La morena cree que Laura la ha besado para sentirse mejor, porque está asustada por lo que tienen enfrente. Y aunque la quiera, ahora tiene claro que tiene que tomar sus propias decisiones y hacer lo que es correcto para ella y eso incluye ir a por la espada, así que si Laura no se pone las pilas para la noche, ella irá sin plan a por ella.

Y cuando la vida de Carmilla puede estar en peligro Laura decide activarse, así que contacta con Mel que sí, está viva, pero para su desgracia está en las trincheras de esta guerra, o lo que es lo mismo, la decana la tiene atrapada junto a los demás estudiantes y la está utilizando para hacerle el trabajo sucio. Y por si eso fuera poco, LaFontaine consigue descubrir que la decana es un diosa y no un demonio como pensaban en un principio. ¡La cosa se complica!

Igual no hay mucho tiempo para la conmiseración, porque Mel ha descubierto que la espada está junto a ellos, en el crater donde estaba el Lophi y en lo que LaF y Laura se lo piensan Carmilla se lanza a la aventura de conseguirla. Así que en cuanto se dan cuenta, las dos la siguen y ¡menos mal! Porque aunque Carmilla consiguió la espada, por alguna razón se desmayó, así que si no fuera por ellas esta historia terminaría muy mal. Pero todo ha salido bien. O al menos eso es lo que pensaba Laura, hasta que escucha un «Laura Eileen Hollys» y es que ya se sabe que cuando tu padre te llama por tu nombre completo, tienes problemas de los grandes.

Papá Hollys no está nada contento porque Laura está intentando vencer a un demonio y encima se ha ido sin avisarle y habían quedado en que le avisaría. Laura intenta explicarle que, las cosas van a pasar sea como sea y ella tiene que reaccionar, así que él le concede el punto y le dice que respetará su decisión, pero que ella tiene que permitirle ayudarle y contarle las cosas.

Y dicho esto, toca hacerle experimentos a la espada de Hastur para intentar descubrir el siguiente paso, le prenden fuego, meditan a su lado, pelean con ella y mil cosas más, todo bajo la supervisión de Papá Hollys que siempre les pone material protector jajaja. En fin, que nada funciona y están a punto de entrar en desesperación cuando Papá Hollys decide limpiarla y ¡bingo! El siguiente paso es encontrar el «amuleto secreto» y todas sabemos que Mattie tenía uno y para nuestra desgracia a Carmilla se le ha perdido, aunque nosotras sabemos que es la misma Mattie que se lo ha llevado.

Las chicas están tristes no solo porque puede que ahora no haya salvación sino porque el talismán es lo único que le quedaba a Carmilla de Mattie y mientras que Laura se siente culpable, Carmilla extraña a su hermana, pero pasado este tiempo se ha dado cuenta de que su muerte es un conjunto de culpas y no solo Laura está metida en el ajo.

Por si fuera poco JP nos trae otro diálogo de la decana con Danny. Nuestra Xena pelirroja está enojada porque quiere matar a Theo (como todas nosotras) y la decana no la deja. A lo que la malota responde así:

Decana: ¡No te olvides querida de que fui yo quien te levantó cuando nadie se preocupaba por ti! Ni la escuela, ni tus supuestos amigos. Te usaron y luego te escupieron. ¿La pequeña y dulce Laura derramó alguna lágrima antes de entregar tu escuela para salvar a Carmilla?

¡Auch! Sufro por Danny, sufro mucho. Vale, ahora es la mala malota, pero anda que no se le ha metido la decana en su vampírica cabeza. Kirsh intenta recordarle que las cosas no son así, pero Danny le responde a mordidas.

Igual por desgracia no podemos ocuparnos de eso porque aquí lo peor es que están a punto de abrir el 5 sello y hay que mover ficha o el infierno estará más cerca que nunca. Igual siempre se puede hacer una pausa para tener sexo ¿verdad? Y eso es precisamente lo que hacen Laura y Carmilla, y es que si ya nos vamos a morir ¡hay que irse por todo lo alto!

Una vez pasadas las «dificultades técnicas» (así lo llaman las chicas de hoy jeje) el plan se pone en marcha una vez más. La idea es invocar a otra diosa, en concreto a la hermana de la decana que fue quien creó el amuleto en primer lugar para atraparla. No sé a ustedes pero a mí todo este asunto me da miedito.

Así que después de seguir mil complicados pasos hacen la invocación, pero no pasa nada, al menos no nada que veamos. Hasta que todos se quedan dormidos y Mattie aparece para darles el susto de su vida.

Y hasta aquí llegamos en el acto uno señoras. Creo que nunca había hecho un resumen tan largo en mi vida, creo que he roto un record que jamás pensé que rompería después de analizar la ruptura de Callie y Arizona en Anatomía de Grey jaja. Pero aquí lo importante es que Carmilla está de vuelta por todo lo alto. Y seguiría hablando del tema pero ¡tengo que ponerme a resumir el segundo acto! Así que ¡voy a allá! Pero eso sí, no se olviden de comentarme cuál fue su parte favorita del acto uno y si han llegado a leer hasta aquí, incluyan la frase secreta «Colmillos de Vampirella» para saber que no han abandonado el barco a la mitad jaja.