Hacía tiempo que no me enganchaba tanto a pareja lésbica en una diaria pero con la llegada de las Mafin a esto ha cambiado y me gustaría explicaros las razones por las que he vuelto a sucumbir y ya de paso animaros a todas a sucumbir conmigo.

Os aseguro que no os arrepentiréis lo más mínimo de enamoraros como yo de ellas, y si las conocéis ya sé que estáis igual de venidas arriba que yo, porque conocerlas es quererlas y es por eso que sin duda las primeras razones para engancharte, son los propios personajes.

Para contextualizarnos mínimamente os diré que está historia forma parte de una serie de Antena 3 ambientada en la españa de 1958 y llamada “Sueños de Libertad” cuya trama a groso modo gira entorno a una familia apellidada “De la Reina” que es dueña de una fábrica de perfumes.

1. Diosa Marta

Leí un día en Twiter (señor Musk para mí nunca será X) que alguien en vez de llamarla Doña Marta, la llamaba Diosa Marta y ya no concibo hacerlo de otra manera (por cierto, pido disculpas por no recordar quien puso ese nombre tan acertado, si estás leyendo esto por favor manifiéstate)

Marta Belmonte es Marta en Sueños de Libertad

La descripción oficial del personaje es la siguiente:

Marta de la Reina es la segunda hija de Damián, está entre medias de Jesús y Andrés, quienes no acaban de llevarse bien. Está casada con Jaime Berenguer, que pasa largas temporadas fuera de casa trabajando como médico en un barco mercante. Marta esconde un secreto que explica la frialdad de su matrimonio.

Estamos claramente ante uno de estos resúmenes que lees y como lesbiana sabes que “esconde un secreto” en serie de época es lo mismo que decirte que va a terminar liada con una mujer.

Diosa Marta es un personaje increíble, una de las razones más importantes para engancharte a esta historia. Para mí la principal, pero yo es que veo a un mujer como carácter y guapa y ya me pierdo, mi lesbianismo es muy intenso de siempre y los ojazos que se maneja la de la Reina son difíciles de resistir.

Supongo que las actrices al firmar un contrato de personaje lésbico/bisexual tendrán una cláusula que aclare que todas las bolleras acabaran enamoradas de ellas, porque es algo que pasa el 100% de las veces y ellas deberían saberlo al aceptar un papel.

Marta De la Reina es una mujer fuerte, segura de si misma, feminista (cuando no era normal serlo) y siempre ha sabido demostrar su valía aunque haya tenido que pelear el doble por ser mujer. Es de esos personajes que enamoran, que cuanto más conoces y más la ves interactuar, más te gusta, solo por ella valdría la pena ver toda la serie.

La verdad, no se me ocurre mejor manera de definirla que usando las palabras de la propia Fina: “Usted es severa, pero justa también, es un ejemplo para todas nosotras (…) ¿no se da cuenta que todas la admiramos? Es la mujer que a todas nos gustaría ser, no conozco ni una chica que no se cambiaría por usted, una mujer capaz de manejarse en un mundo de hombres sin que ninguno le haga sombra. Yo misma querría ser así”

Ahora bien, existen 2 versiones de Marta:

• La segura que su sola presencia puede llegar a intimidar • La que está en presencia de Fina: en ese momento se convierte en alguien frágil y vulnerable.

Esa dicotomía como espectadora es genial poder disfrutarla. A mí siempre me produce mucha ternura verla vulnerable, como cuando torpemente le pide una cita, o se acerca temerosa y suspirando hacia Fina.

2. Fina

Fina Valero es la hija de Isidro el chofer y capataz de los De la Reina, por lo que conoce a la familia de toda la vida y además trabaja en la tienda de perfumes donde Marta es la jefa. En el resumen de su información dicen lo siguiente:

En su intimidad, Fina es lesbiana, lo que le traerá algunos problemas por la época que le ha tocado vivir.

Por lo menos está no esconde un secreto, es directamente lesbiana, gracias.

Fina en Sueños de Libertad

Si Diosa Marta tiene 2 versiones, Fina es Fina SIEMPRE, dicho por ella misma “Nunca voy a ser otra persona“ y es de las cosas más adorables que tiene el personaje, que no se deja amedrentar nunca, que está segura de quien es y no va a cambiar por nada ni nadie. Es una lesbiana que es consciente que vive en una sociedad que odia su existencia pero no piensa dejar de existir.

Siempre que pienso en las mujeres de época que fueron así me emociona ser consciente de su valentía y además son como mis antecesoras que no dejaron que el mundo les dijera quien eran porque tenían claro que solo querían amar. Adoro a las mujeres “que se empotraron hace mucho”. Creo firmemente, que si ahora yo estoy casada y con una hija, es gracias a todas las valientes Finas que hubo en el mundo.

Es por ello que estamos también ante un personaje al que adorar, porque puede ser dulce, de clase trabajadora, y con un pelo precioso (completamente desperdiciado por unas horquillas rosas horribles) pero siempre es fiel a si misma y la gente así es tremendamente atractiva, si no que se lo pregunten a Diosa Marta.

3. Mafin

Si por separado son geniales, en el momento en que se juntan, directamente aparece la magia y en esta serie ha habido mucha y muy diversa, siento que nos han regalado tantas escenas bonitas que no sabría ni por dónde empezar a narrarlas. Hay una en concreto de 4 minutos que da para una tesis doctoral con todos momentos que tiene.

Marta y Fina son Mafin en Sueños de Libertad

Si ya he dicho que Fina es muy fiel a sí misma tengo que especificar que estoy segura que eso es una de las cosas que más le gustan a Marta de ella, no hay ni una sola vez que se deje aplastar por la señora De la Reina. Aunque al principio diga que le impone, todas sabemos que lo que realmente le pasa a Fina es que directamente Diosa Marta le pone y punto. El caso, es que nadie habla a Marta como lo hace Fina y conforme van cogiendo confianza la relación de jefa y empleada se convierte en una relación de iguales, ver como empieza tutearla es parte del proceso de cercanía que vives entre ellas.

Marta expresa varias veces durante la serie que se siente muy sola y que “siempre ha hecho lo que los demás esperaban de ella” y tú ves emocionada como deja de hacerlo cuando entra en su vida Fina. La que le remueve por dentro, a la que quiere invitar a salir o por la que vuelve a cocinar para hacerle unos bollitos suizos solo para ella (aunque se lo dé a todo su personal, todas sabemos que son para Fina). Ese momento en la vida en que una persona te motiva, ocupa tu mente por querer estar con ella y complacerla, verla sonreír con tus bollos, para terminar limpiándole unas migas imaginarias solo por tocarle los labios, ese momento amigas, ese momento es oro puro. Por eso hay tantos matices en esta historia, porque en parte sientes de verdad que estás viendo como dos personas se enamoran y el amor siempre es magnífico y por la parte que me toca, si es entre dos mujeres, es aún mejor.

Ademas estamos ante un amor bien entendido. En un momento de la historia Marta hasta esta dispuesta a dejar ir a Fina con tal de verla feliz “no hay nada que ella desee mas” anteponiendo su felicidad por encima de la suya. Marta por nada del mundo querría dejar de tener a Fina en su vida, pero si en otro lugar va a ser más feliz, prefiere que se vaya, otro minipunto para el amor.

Por último, pero no por ello menos importante, me gustaría destacar que en las Mafin la baby lesbian es Marta y eso lo hace más interesante (y esta vez no habla mi amor supremo hacia ella, esto es un dato objetivo). La jefa, la más mayor de las dos, la que tiene más recorrido en la vida, se convierte en la inexperta, en la que temerosa tiene que preguntar “ahora ¿Qué hacemos Fina?” Como si ella tuviera todas las respuestas a sus dudas al haber estado ya con mujeres.

Ese cambio de rol es maravilloso, porque a estas alturas de la película parecía que alguien que lo sabía todo, que es la dueña de un negocio con cientos de empleados, en realidad es un bebé en pañales en el amor porque “no podía pensar que se podía sentir algo así y mucho menos por una mujer” y es muy bonito ser consciente que no hay un momento exacto para descubrirte a ti misma, que una persona puede aparecer en tu vida y ponerla patas arriba.

Recuerdo cuando Erica Hahn se acostaba por primera vez con Callie en Anatomía de Grey y le explicaba que sentía que la experiencia había sido como ponerse gafas por primera vez y descubrir de verdad como es el mundo que no estaba viendo. Fina son las gafas de Marta… y nosotras como espectadoras estamos viendo cómo está aprendiendo a ver y abrazar su naturaleza

4. Sus Miradas

De cada ship que he visto a lo largo de mi vida (y ya van unos cuantos) me quedo con alguna cosa: las Maitino siempre tendrán el top de pasionalidad, Maca y Esther siempre serán mi primera pareja, Aurelia siempre tendrá al personaje que más he querido: Celia Silva, etc.

Pues bien, se a ciencia cierta que cuando pasen los años y piense en las Mafin pensaré en sus miradas. Jamás había visto a dos personajes mirarse de la forma que lo hacen ellas.

Miradas Marta y Fina

Como la serie transcurre en 1958 una de las premisas de la gente homosexual supongo que sería la discreción, por eso los primeros tonteos de ambas están llenos de sutilezas, de miradas que chillan las ganas que se tienen, de silencios y pausas que hablan todo lo que se están callando “han habido miradas, han habido sonrisas, son cosas que han pasado, no me lo he inventado”.

Como espectadora es una maravilla ver cada plano que aguantan como unas campeonas, lo que me lleva a la siguiente razón.

5. Marta Belmonte y Alba Brunet

A estas alturas no existiría ni Fina, ni Marta sin Alba y Marta, ya no se puede pensar en estos personajes sin ellas interpretándolas y es justo decir que ambas han sabido encontrar la manera perfecta de darles lo que el guion pedía.

Estoy bastante segura que cuando en la carrera de interpretación fueron a las clases de “como ser una bollera intensa que mira con un amor desmedido” (100% segura de que esa asignatura existe, si no debería existir y exactamente con ese nombre) ambas sacaron matrícula de honor y les pidieron que enseñaran al resto de sus compañeras a hacerlo igual de bien, porque de verdad te digo que yo soy actriz española y me toca un papel lésbico y ya directamente les llamo para preguntarles cómo hacen esas miradas.

Diosa Marta está llena de matices que Marta introduce en cada escena: sus nerviosismos, sus alegrías, sus enfados, sus sufrimientos extremos cuando no puede manejar el estar enamorándose, cada capítulo ves esa evolución en ella y eso es mérito de la Belmonte.

Marta Belmonte y Alba Brunet

Por su parte Alba ha entendido perfectamente la dulzura y picardía de Fina. Pocas escenas se disfrutan más que cuando eres consciente que estás viendo a una Fina juguetona que quiere provocar a su señora (porque ya sabemos todas que es completamente suya a estas alturas). Nunca he visto a alguien mas entregado en poner un delantal que a ella.

6. Su dinamismo

La historia se cuece a fuego “lento” pero a un ritmo muy agradable de ver, porque no se marcan una eternidad tipo Ana y Teresa, ni son de esas parejas que a los dos capítulos están juntas. Una como espectadora quiere que tarden para que sea todo más intenso, pero que tarden poquito para no volverse loca.

Me gusta mucho lo dinámica que es la serie, aquí un conflicto no dura más de 1 semana y ese factor como vertiginoso hace que no te dé tiempo ni a cansarte, ni a aburrirte de las cosas que pasan.

Que viene la ex, en una semana se está yendo. Que se supone que están enfadadas y no se pueden tocar, al siguiente capítulo ya esta Diosa Marta subiéndose por las paredes al pensar que no puede estar cerca de su gran amor. Juega muy a su favor esta forma de vivir cada nuevo conflicto que se plantea y aquí llevamos al siguiente punto

7. Su comunicación

Pocas cosas me ponen más nerviosas que los conflictos absurdos que plantean en la series que sabes que se solucionarían simplemente hablando y aquí las Mafin de momento saben salvar muy bien esa parte.

Si se cancela una cita se explica el motivo al día siguiente y todo solucionado con un abrazo. Si creo que te has echado novio, tú vienes a mi despacho y ya me explicas bien que nada más lejos de la realidad y de paso pues nos miramos como solo nosotras sabemos.

8. Son protagonistas

Eso también se agradece, siendo una serie coral, ellas tienen cada capítulo mucho tiempo en escena, Marta es sin duda una de las protagonistas al ser una de las dueñas de la fábrica, pero Fina por su parte como tiene amigas y al padre en escena, tiene un mundo a parte de Marta que la enriquece como personaje.

Lo importante es que cuando termina la semana sientes que tienes muchos momentos que coleccionar juntas.

9. Es una diaria

A las diarias hay que mirarlas con miedo y respeto porque es muy probable que tarde o temprano te la líen con esa necesidad constante de generar dramas. Ahora bien, en este nuevo mundo de las plataformas cuyas temporadas tienen 10 capítulos, una diaria tiene algo que ninguna de ellas te puede ofrecer: desarrollarte el personaje de una forma brutal, poder verle evolucionar e irte enamorando poco a poco de ella. Cuando lo hacen bien es precioso de ver.

Aquí sabemos que Marta se toca el pelo cuando está nerviosa y este detalle en una de Netflix sería algo insignificante que mencionarían una vez y adiós. Aquí vemos cómo lo hace millones de veces (lo ha hecho tanto que ya no tengo claro si lo pone cada vez en el guion o es algo que añade Marta Belmonte cuando considera que toca).

Ese tipo de detalles enriquecen a los personajes al sentirlo más reales y yo ardo en deseos de ver como Fina descubre esa manía, lo que me lleva al último punto y ya dejo de daros la chapa.

10. Hacer teorías

Noto mucho cuando disfruto de una diaria cuando tengo ganas de comentar y aquí estoy comentando todo los días.

Cuando un avance de 10 Segundo te da para conversaciones de 1 hora es que algo están haciendo bien, porque tú mente se queda con ganas de más, quiere imaginar si se besarán, como habrán llegado a X momento o situación ¿Quién será la primera persona que sepa que están liadas? ¿Nos regalarán escena de la primera vez? ¿Cómo será verlas en la tienda estando enamoradas? ¿Alguna vez llegarán tarde y despeluchadas?

Tu imaginación pone el resto, y eso es genial porque la serie termina pero el debate continúa y las fans hacen fanfics, fanarts, videos reaccion, etc y para mí si un producto audiovisual estimula la imaginación de las personas ya ha llegado muy lejos.

Y eso es todo amigas, a partir de aquí no se que pasará, Marta está casada y al final de este mes vuelve el marido, eso puede significar que todo se vaya a la mierda, pero nadie nos podrá quitar todo este inicio que recordaremos en el Olimpo de las bollo parejas diarias que nos tocan el corazón.

Me despido ya invitándoos a enamoraros de Marta y Fina