Si Exportaciones puede ser considerado el lugar más poco recomendable de la República, no digamos nada de estar encima en un orfanato dentro de Exportaciones. Y por si eso fuera poco ya, vivir en el peor de los orfanatos de Exportaciones es la guinda del pastel de las desgracias. A Cassandra, las hermanas Emily y Rachel, el niño Niko y unos cuantos más les han mandado donde nadie quiere ir.

Aun así, cuando los dirigentes de la República comunican que van a cerrar el orfanato, no lo toman como una buena noticia. Saben de sobra que su destino puede ser peor: volverán a hacerles las pruebas y eso puede ser problemático.

Por ejemplo, en el caso de Rachel, la repetición de las pruebas resulta catastrófico. Su tía, que era médica, las falsificó la primera vez. Ahora se darán cuenta de que es fértil, la separarán de su hermana y la mandarán a alguna parte donde ejercerá de máquina paridora.

Cassandra tiene una habilidad especial: es una auténtica acróbata. Su actividad preferida es colarse por los conductos de ventilación, trepar por las tuberías y salir y entrar del orfanato cuando le apetece. Su padre era un rebelde, un subversivo que creía posible la revolución, pero finalmente las fuerzas de Orden lo atraparon. Como consecuencia, Cassy quedó huérfana y en el peor orfanato de Exportaciones.

Peter Stone, presidente de Orden, acude al centro y explica el asunto del cierre del mismo. Está acompañado de sus hijas, Vanessa y Adele. Ambas serán las encargadas de realizar las pruebas. De los resultados depende que cada interesado pueda ser enviado a la República o quedarse en Exportaciones. Vanessa es fría, despiadada y autoritaria, una auténtica Stone; Adele parece distinta, aunque no hay que olvidar que también es una Stone.

Pero, ¿quién sabe? Tal vez Adele piense de otra forma y pueda ayudar a que las cosas cambien.

Distopía: Exportaciones” nos cuenta una historia situada en un mundo imaginario, con una organización social muy jerarquizada y de trasfondo distópico. En efecto, la República no resulta el mejor sitio donde vivir y la sección Exportaciones, claramente marginal, menos aún. Además, existen sitios aún más siniestros: Pruebas es un lugar secreto donde se realizan experimentos científicos de dudosa ética. La revolución que promueven los sindicalistas parece la única salida.

En ese contexto, se desarrolla esta narración. Cassandra pronto descubre que tal vez el verdadero enemigo reside dentro de cada uno, que cualquiera puede convertirse en un monstruo. Pero, por el contrario, también se da cuenta de que siempre puede haber buenos sentimientos dentro de quien menos se espera. Todo ello, estructurado a partir de narraciones alternantes en primera persona de los distintos personajes.

En la novela se intenta aunar acción y conflicto con romance. Nuestros protagonistas tendrán que luchar con sus demonios internos y pelear (también físicamente) para que esa sociedad cambie. Adecuada, por tanto, para las incondicionales del género de la ficción distópica.

Que la disfrutéis, si os apetece.

Rebajas
Distopía: exportaciones (SIN COLECCION)
A veces me pregunto si algo del pasado habría cambiado esto, si se podría haber frenado tal catástrofe. Luego observo con atención cómo funciona el mundo y me doy cuenta de que siempre va a fallar. Somos demasiados monstruos dormidos compartiendo un mismo espacio; y cuando uno despierta, el resto también lo hace.