Desde que me enteré que Bridget Regan interpretaría a Poison Ivy en la tercera temporada de Batwoman he estado deseando que llegara el momento de verla en pantalla. Y ¡por fin ha llegado el día! Además tengo que decirles que ha sido lo que esperábamos y más. Básicamente porque en Batwoman no hay límite de personajes lésbicos en la serie y ¡hay más romances lesbicanarios que heteros! Creo que la única otra serie en la que hubo tanto rollo bollo fue The L Word.

Pero vamos a lo que nos interesa, que es la versión de Pamela que nos ofrece Batwoman. Para empezar, los escritores de Batwoman sabían de nuestro amor por Hiedra Venenosa y decidieron que darnos una sería muy poco así que ¡nos han dado dos! Confuso pero calma que se los explico. Resulta que hace años, cuando Batwoman ni si quiera se había puesto el traje, Batman luchó contra Poison Ivy (que en ese momento era Pamela Isles). El caballero de la noche la venció, disecó y escondió en un lugar oscuro y en el que no puede acceder al agua dejándola sin acceso a sus poderes. Al menos esa es la historia con la que empezamos la temporada.

A medida que vamos avanzando descubrimos que Renee Montoya (Victoria Cartagena) y Pamela Isles eran novias y estaban absolutamente enamoradas. Todo era felicidad hasta que el compañero de Pamela le inyecta las toxinas y la pelirroja se convierte en Poison Ivy. Una mujer cuyo amor por la naturaleza la hace increíblemente peligrosa, porque con tal de salvar a las plantas es capaz de escabecharse a cualquiera que se le ponga en medio.

Y no están ustedes para saberlo ni yo para contarlo, pero es precisamente una de las cosas que más me gustan de Hiedra Venenosa como villana. Que sus posiciones son válidas e incluso a veces estoy de acuerdo con ella, lo que pasa es que su forma de solucionar los problemas me da miedito. Se le va la mano a la hora de limpiar el planeta de basura. Sobre todo porque para ella los humanos estamos en esa categoría.

Renee Montoya y Poison Ivy discutiendo

A medida que Pamela se fue transformando más en Ivy, las cosas entre ella y Renee empezaron a complicarse. Renee es policía y obviamente que su novia ande matando gente no le cuadra en lo más mínimo. Pero está enamoradísima de ella y piensa que puede redimirla, así que intenta una y otra vez convencerla de pasarse al bando de la luz, incluso poniendo en riesgo la vida de sus compañeros de trabajo y raza humana en general. Pero su amor es correspondido. Pamela amaba a Renee como humana, pero Poison Ivy la quiere también e insiste en convencerla de abandonar la ley y el orden y vivir una vida eco friendly a su lado.

Las cosas siguen así hasta que Renee descubre que Ivy está planificando romper una presa y llevarse medio Gotham de camino. Esa es la gota que colma su vaso y forja un plan con Batman. Renee se encuentra con Ivy y vuelven a discutir, pero las dos se besan y Renee aprovecha ese momento para inyectarle el suero que la diseca. Luego Batman se la lleva y no se vuelve a saber de Poison Ivy. Pero Renee se queda con la horrible culpa de haber sido la culpable de la caída del amor de su vida.

Todo esto lo sabemos porque Poison Ivy ha vuelto, pero esta vez no es Pamela. La toxina de alguna manera ha infectado a Mary (la hermana de Kate Kane) y la ha convertido en la villanísima. Así que la que tiene ahora la dicotomía entre manos es Ryan (Batwoman) que tiene que decidir entre disecar a su mejor amiga y salvar la ciudad o seguir con la villana suelta.

¿Y cómo se mezclan estas dos historias? Pues resulta que por motivos que no voy a explicar ahora, un montón de armas de malosos que Batman guardaba acabaron sueltas y Renee Montoya se propone recuperarlas todas. Pero para hacerlo, chantajea a Batwoman para que trabaje junto a Alice en encontrarlas. Renee sabe que Ryan es Batwoman y dice que se chivará si no terminan de recuperar todos las armas. Así que están «trabajando juntas». Todo esto hace que Ryan le tenga bastante manía a Renee y la manía se multiplica exponencialmente cuando Sophie y Renee se dan un acostón.

En el episodio 8 de Batwoman descubrimos que la única manera de parar a Mary es con el suero y para conseguirlo hay que encontrar a la Poison Ivy original, sacarle sangre y recrear el suero. Así que Ryan, Sophie y Renee se lanzan hasta los túneles de la Baticueva donde creen que está atrapada Pamela y efectivamente la encuentran. Pero Ryan tiene que irse porque Mary está liándola parda como Hiedra Venenosa 2.0. Así que Sophie y Renee se quedan solas cuidando de Pamela.

Claro que en ese momento Sophie descubre donde está Alice y se va a detenerla dejando a Renee a solas con la momia de Pamela Isles.

Renee Montoya despertando a Poison Ivy

Renee está llorando en el piso mirando a Pamela y le pide disculpas.

Sé que puedes escucharme. Sé que me odias pero lo siento muchísimo. Me he arrepentido cada vez que me despierto sola en la cama en lugar de estar contigo.

En esas está cuando de repente, de la pared surge un tulipán blanco, que era la flor con la que Pamela y Renee se pedían perdón mutuamente, así que Renee se da cuenta de que Pam está allí y ¡le da un beso que la despierta!

Y mientras todo esto sucede, Alice le chiva a Sophie que tiene que rebuscarle los cajones a Renee y es ahí donde descubrimos que Renee las ha engañado a todas. La policía quería encontrar al amor de su vida y las ha utilizado para llegar a ella.

Hasta ahí nos hemos quedado esta semana en Batwoman, pero no me dirán que ha sido todo un golpe de efecto. Y ojito al dato porque la próxima semana las dos versiones de Poison Ivy se nos van a juntar.

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En fin que seguiremos pendientes de la serie y de los múltiples romances lesbicanarios. Pero lo dicho, el romance épico entre Renee Montoya y Poison Ivy está siendo mi favorito esta temporada.