¡Bienvenidas a un resumen de episodio más de NCIS: Hawaii! En este caso vamos a hacer un combo de 2×1 porque los episodios 12 y 13 fueron un episodio conjunto con el que cerraron la mitad de temporada y ¡alguna cosa sobre Lucy y Kate hubo!

Nuestro episodio comienza con Lucy y Jesse caminando por un parque con ella renegando a tope porque una mujer tardó 20 minutos en elegir su café. Pero Jesse sabe que hay algo más detrás de toda la actitud de: «no soporto a nadie» de Lucy. Y como es un buen amigo decide preguntarle.

Lucy y Jesse caminando por un parque

Jesse: Últimamente pareces más nerviosa de lo normal. ¿Te ha pasado algo?
Lucy: Tu manera de preguntármelo me hace ver que ya lo sabes.
Jesse: No es de mi incumbencia, pero hay cierto miembro de la DIA que ya no se pasa por tu escritorio.
Lucy: Tienes razón. No es de tu incumbencia.
Jesse: Vale.
Lucy: Lo siento, me ha salido más agresivo de lo que pretendía. Lo que sea que teníamos, ya no lo tenemos y es lo mejor.
Jesse: Vale, de cualquier manera, lo siento mucho Lucy.

Me gusta ver que Jesse se preocupa mucho de Lucy, como si fuera su hermano mayor. Siempre está pendiente de ella y la apoya en todo.

En fin. Ya en el trabajo el equipo se ve sorprendido cuando un comandante de la marina llamado Joseph Cheng es envenenado. El caso es especialmente importante porque el hombre estaba trabajando en un proyecto clasificado y tiene toda la pinta de que hay espionaje de por medio. Sobre todo porque lo han envenenado con Talio, el veneno marca de la casa de la KGB que además es muy difícil de conseguir en Estados Unidos.

De momento el equipo apunta sus miras a un equipo Ruso o Chino de espías y en esas andan, investigando todo sobre Cheng para ver por dónde pueden empezar a investigar cuando descubren que se encontró con Maggie, la mejor amiga de Tennant que es una espía americana. Maggie le explica que Cheng era su amigo, le dice que vino a su casa a decirle que habían amenazado a su familia si no contaba información sobre el proyecto. Maggie le aconsejó que acudiera a NCIS, pero ninguno de los dos pensó que estuviera en peligro real.

Lucy y Kate en NCIS Hawaii

Lucy y Kate discutiendo fuera de la oficina

Lucy va saliendo de su coche, para ir a la oficina con un nuevo café en mano cuando se topa de frente con Kate, que va caminando para el mismo lugar y llama su atención para que se detenga. Pero en lugar de hacerlo, la morena acelera el paso para no tener que encontrársela.

Kate: ¡Lucy! (Corriendo detrás de ella) Vale, vale, sigues enojada, ya lo he entendido.
Lucy: ¿Qué te ha hecho tener esa impresión?
Kate: Que estás corriendo para no encontrarte conmigo.
Lucy: Pues si lo has entendido no sé por qué estás intentando alcanzarme.
Kate: No lo intento Lucy, espera un segundo. Tenía que haberte hablado sobre Cara.
Lucy: No quiero escuchar nada sobre lo que tenías que haber hecho. Fuiste deshonesta y eso no funciona conmigo.
Kate: ¿Y ya está? ¿Así de fácil te deshaces de todo lo que teníamos?
Lucy: ¡No es fácil! Y fuiste tú la que lo deshizo. Se me está enfriando el café, adiós. (Al notar que Kate sigue detrás de ella al caminar) ¿Tengo que ser más clara?
Kate: ¡Ya te dije que no te estoy siguiendo! Tennant me ha pedido que pase por su oficina

Adoro la química que tienen estas dos. Porque en este medio minuto nos han enseñado de todo. El momento en el que Lucy le dice que no es fácil es bonito porque más allá del cabreo que demuestra constantemente, también nos enseña que Lucy está muy herida por lo que ha pasado. Luego como siempre nos hacen reír con el rollito del final.

Pero ha que volver al trabajo y las cosas se complican. Ahora el equipo sospecha que Cheng puede haber estado coludido con los chinos y que le han envenado por intentar hablar con NCIS. Tennant necesita información sobre la misión de Cheng y por eso llamó a Whistler, para que diera luz verde a la información. Así descubren que hay otro agente llamado David Sola que anda detrás del espía. Sola es de Nueva Zelanda y está investigando una brecha de información en su país, pero además tiene contactos en China.

Kate y Jane trabajando juntas

La idea de Tennant es hablar con Myra Tan, una espía que fue arrestada cuando intentó matar a un piloto americano. Ya lleva en custodia de NCIS meses y no han podido hacerla hablar, pero Tennant le va a ofrecer la libertad de su hermana a la que tienen amenazada en China a cambio de su información. Ella dice que sí, pero que solo cuando su hermana esté a salvo.

El resto del equipo se lanza a buscar a un tal Bao, que saben que es otro espía chino y en el camino. Kate descubre que hay una empresa china que le ha dado visados a varios de los espías detenidos. Tennant y el equipo salen corriendo a investigar pero cuando llegan Bao ya se ha ido. Eso sí, ha dejado detrás varias fotos de Maggie, la amiga de Jane, que por lo visto es su siguiente objetivo. Todos salen corriendo a casa de Maggie, pero cuando llegan la encuentran hecha un desastre y Maggie está desaparecida.

Tennant está desesperada, así que urde un plan para engañar a Tan. Le pide a Kate que le consiga el acceso y luego le hacen creer que el gobierno Chino ha matado a su hermana con unas fotografías falsas. Tan cae en el engaño y les confirma que el tal Bao está en la isla y que se le conoce como Enlai Ying. Así que el equipo sale corriendo a buscarlo y consiguen salvar a Maggie.

Pero Tennant se queda con la mosca detrás de la oreja y le pide a Ernie que coteje los datos de las operaciones de Bao con las de los viajes de Maggie de los últimos tiempos y descubre que ¡todas coinciden!

Kate y Lucy trabajando en casa de Tennant

Jane decide entonces invitar a todo su equipo a un fin de semana de comida en su casa. En realidad es una tapadera para investigar a Maggie sin que se generen sospechas. Pero además, ha invitado a alguien más. Sí, a la mismísima Kate Whistler que además de trabajar en la DIA tiene contactos en el FBI, así que será quien les ayude a presentar la investigación. Kate llega a la casa con toda su buena onda y café, pero el equipo está con Lucy, así que todos la miran con cara de «traidora» y no es muy bien recibida que digamos.

Sea como sea, después de una larga investigación descubren que Bao es el hijo que Maggie tuvo en china y abandonó cuando le dijeron que había muerto. Años después, el gobierno chino lo utilizó para contactarla y girarla. Así que Maggie estuvo dándole información privilegiada todo este tiempo a cambio de verlo y conectar con él.

Así que el episodio termina con Tennant bastante triste y Lucy que decide irse a beberse las penas con Kai. De momento no hay vistos de reconciliación porque Lucy sigue con la herida abierta y sin ganas ni de mirar a Kate. ¡A ver que nos depara el siguiente episodio!