Willow resumen de episodio 1×03 La batalla del Cordero Destazado

Oh. Dios. Mio. Willow no deja a nadie indiferente y si os pareció que el capítulo anterior había carecido de acción, este capítulo llega a tener de todo. Batallas, conversaciones profundas, magia, muerte…

Y es que este capítulo tiene de todo, comenzando por armaduras míticas, la de la Coraza Quimeria. Una armadura creada por la guerra de dos hermanos y para la que una Hada creó especialmente para su hijo y que solo sería llevada por aquel quien fuera digno de portarla para luchar contra la oscuridad y, la cual, es la que Boorman estaba buscando junto a Madmartigan, el padre de Kit y a quien le cuenta ahora la historia.

Una historia bella, pero que a Kit no le interesa: solo quiere saber qué pasó con su padre y lo que saca a Boorman de sus casillas, le va más lo épico, por lo que se puede ver. Sin embargo, no es que haya mucho por discutir por el momento porque por fin se dan cuenta de que Elora se había marchado, a manos de Ballantine que la lleva secuestrada, pero se ha marchado. Hay que buscarla y, aunque Kit no es que tenga muchas ganas, hay algo que le hace al menos tomar más en cuenta a Elora. ¿el qué? El árbol que ha hecho crecer. A veces solo hay que tener fe.

El caso es que, buscando a Elora, la primera en encontrarla es Jade cuando Ballantiene a penas la terminaba de poner en su caballo. Jade se preocupa, sobre todo, cuando Ballantiene muestra que está poseído. Pobre Jade, como lo mira.

Poco a poco, los demás se van uniendo. Graydon, Kit, Boorma, Silas; incluso Willow, que anuncia lo que pasa: están poseídos y no llevan la niña con Sorsha, si no a los malos. La tensión aumenta y pronto, cuando no hay más que esconder por parte de los soldados, la lucha comienza. Jade, Boorman y Kit se lanzan contra los soldados, Willow prepara algo y Silas, como indica Willow, sale a pinchar a alguien; mientras que Graydon intenta salvar a Elora.

La batalla es un caos, no están preparados. Jade tiene que salvar a Kit, Elora no es conseguida rescatar por Graydon y, cuando Willow lanza una bomba de humo para despistarlos, Elora es de nuevo secuestrada. Hay que buscarles ya que están poseídos por el bastón del mago oscuro que los atacó en el castillo, como explica Willow. Hay que encontrarlos antes de que sea demasiado tarde y lanzándose a la aventura, allá van.

Boorman, junto con Jade y Kit se adelantan mientras que Graydon se queda atrás con la carreta de Willow y Silas, aunque por poco tiempo. En la lejanía, pronto descubren una tormenta, aunque no una cualquiera; la misma en la que ya en la película ocurría. La misma que creaba la maldición que encerraría a Elora lejos, para que el mal pudiera volver al mundo. O se dan prisa o pierden a Elora. Los planes no es que le salgan bien al grupo… bueno, es que este capítulo les va fatal, para que negarlo. Primero pierden a Elora y encima, ahora se les sale la rueda del carro. Por suerte, Silas puede arreglarlo.

Así que, mientras que los chicos se quedan levantando el carro para que Silas lo arregle, Kit va a por algo de agua; a lo que es seguida por Jade que sabe que algo le pasa. Me encanta que la relación de ambas llegue a un momento es que con una sola mirada sabe lo que le pasa a la otra. ¿A Kit? Que está cansada de tener que esperar a la elegida cuando cada vez que llegan a ella, se van más lejos. Sin contar de la posesión de los demás… a quienes tendrían que matar.

Jade bien lo sabe, aunque se ofende cuando le recuerda la batalla. Después de todo, no es que Jade dudara en matarlos, lo que estaba era protegiendo a Kit, aunque no se diera cuenta esta. Aunque… es que no se da.

Kit le reprocha la manera en la que siempre le gana cuando entrenan, sin embargo… no es que gane, Jade la deja ganar. ¿por qué? Porque Sorsha le mando a que le entrenara. Aunque al principio, luego, la cosa cambió y… bueno, podemos decir que sus inicios fueron realmente la historia de amor más fanfic que podáis imaginar. Del entreno, a disfrutar “entrenando” a Kit por diversión, no para ver a Kit peleando por su propia vida.

La carita que pone Kit, la respuesta de Jade… Esta solo quería protegerla y ahora Kit pensaba que solo era su amiga, su compañera, por deber; no porque quisiera ella de por sí. Pobre Kit, pobre Jade y pobre ambas.

Es que nos gusta un drama, tiremos por donde tiremos.

Con una Kit herida en el orgullo y traicionada por aquella que consideraba amiga, ambas vuelven con los chicos del equipo. Sinceramente, amo la reacción de todos al arreglar la carrera. Sinceramente, esta serie no se lleva suficiente mérito por el humor que tiene en sus escenas.

De vuelta con Elora, esta se ha conseguido deshacer de sus captores y metiéndose en el bosque, pronto llega a dar con dos vaqueras leñadoras en medio del bosque. Y sí, literalmente podríamos decir que Elora se convierte en una protegida temporal con dos madres durante su estancia con ellas. Las escenas con las leñadoras son de lo más locas. La devoción de Hubert es cómica y pasional. Aunque pronto se vuelven trágicas a la vez, en el momento en el que anuncia que es la mítica Elora Danan. Porque es aquí, cuando la cosa se tuerce al llegar Ballantine. Las leñadoras, Hubert y Anne, que son devotas de Elora, intentan defenderla, pero es para nada.

Ballantine y sus hombres son poderosos y tras una pequeña persecución, Hubert y Anne son asesinadas. Elora se queda traumatizada, pero con una sola escapatoria: seguirles el juego mientras que los demás la encuentran.

Aunque de eso les queda mucho. Están más perdidos que la nada y mientras que Silas intenta que tomen un sendero, Boorman les dice del Paso Implacable, donde hay una posada: El Cordero Degollado… donde parece haber algo que le interesa. La mirada que le hecha Kit desde luego es de ve detrás de él sí o sí. Silas, por otro lado, les indica otro camino con mejor nombre, pero viendo que no se ponen de acuerdo, Kit decide que es mejor separarse: ella irá con Boorman y los demás con Willow. Pobre Jade insiste en acompañarla, pero viendo que lo de la traición del entrenamiento ha producido enfado para largo, estas dos necesitarán hablarlo en otro momento. Porque lo que quiere Kit, es hablar de la coraza que su padre buscaba junto con Boorman. Esa es la razón por la que fuera con él y por la que se mete en peligro.

Kit pregunta por su padre, por la coraza. Normal, solo quiere respuestas ante el abandono de su padre. ¿Por qué era tan importante esa coraza para su padre? Porque era para protegerles de la oscuridad y solo será activada si consiguen la Lux Arcana, el artefacto que puede activar dicha coraza y la cual, está en el lugar donde Boorman quería ir. Así que, allí se lanzan cuando, de repente, ven que el lugar, ya no existe. Kit incluso empieza a cuestionarse si Boorman no la está tomándole el pelo llegados a este punto. Sin embargo, viendo la reacción de este, como que sí habla en serio. Está allí… y, al parecer, en unas catacumbas gigantescas.

Dentro Boorman y Kit llegan a dar con un foso, donde debería de estar dicho artefacto. Boorman se lanza y Kit, bueno, le toca luchar contra las monstruo-ratas. Porque sí, son lo que es… y dan un miedito cuando aparece.

Todo sea por parar a la oscuridad, esa misma que ahora les rodea en forma de tormenta y que tiene atrapados a Willow y los demás.

Porque mientras que estos siguen adelante, Willow intenta mover la carrera que está metida hasta el fondo en el barro. Ni siquiera Jade y Graydon, que se quedan a ayudar, consiguen moverla. Lo único que consiguen es preguntarse si realmente Willow es ese hechicero todopoderoso que las historias contaban. Porque incluso Willow se pregunta sobre sus poderes. Después de todo, para los que vimos la película, lo suyo fue suerte y ayuda de sus compañeros más que él mismo.

Willow incluso se cuestiona a él mismo hablando con Silas, cuando, de repente, su poder alerta: a Elora la llevan al mismo lugar donde están Kit y Boorman buscando el artefacto que inicie la coraza.

Así que, allí se lanzan y justo a tiempo porque, como vio Willow, Ballantine y Elora llegan poco tiempo después, descubriendo los caballos de los mismos. Elora lo nota y sabe que tiene que ganar tiempo hasta que aparezcan los demás. ¿Va a lanzar magia? La chica aún no está preparada y, cuando Ballantine va a seguir su camino para llevarla a donde deben ir, una piedra da de lleno a Ballantiene: son Jade, Graydon, que necesita algo más de calle para luchar; y Willow, por fin han llegado.

Sin embargo, lo que ha llegado es una de las escenas de más de acción y emoción que hayamos visto nunca. Jade y Ballantine tienen esta conexión de maestro y alumna, lo que hace que esta quiera salvar a su maestro, pero viendo que es demasiado tarde, lo único que se lanza es a la batalla.

Pronto, en medio de la lluvia y del frío, Jade y Ballantine se lanzan a una frenética lucha. Incluso sus hombres contra Greydon y Elora, pero estos son muy fuertes y la batalla, pronto se ve posicionada a ganar por los caballeros poseídos. Incluso Jade está a punto de ser abatida por Ballantine cuando, de en medio de las ruinas del pueblo, es salvada nada más y nada menos, que por Kit.

Sí, lanzándose a través de las piedras en un momento “A mi chica ni la toques”, Kit sale, lanzando a Ballantiene por el suelo. Aunque, la cuestión es, ¿dónde estaba?

Con Boorman, que estaba buscando a Lux Arcana y que la consigue. Sí, la toma, pero no dice nada a Kit. (Boorman… que confío en ti, ¿qué te pasa?).

Es entonces, cuando de repente, la monstruorata aparece. Una cosa de lo más fea, pero terrorífica cuando aparecen unos cien mil delante de ti. Kit se carga a la primera, pero cuando las siguientes vienen hay que huir y, de las mismas huían cuando Kit se lanza en el momento justo para salvar a Jade. Están en pate en eso de salvarse ahora la una y la otra.

El caso es que, la batalla continúa. Ahora con Boorman y Kit, Willow tiene un momento para lanzar su ataque secreto: explosivos que traía en la carrera… la cual es partida con un rayo antes de que puedan hacer nada. Llamad a eso mala suerte.

Sin explosivos, lo único que queda es enfrentarse entonces a ellos y, aunque le dicen de utilizar su magia, Willow no quiere. No se ve con las fuerzas… Así que, luchando, podemos disfrutar de uno de los momentos más increíbles por parte de Jade y Kit luchando. Porque la sincronía cuando atacan a Ballantine, oye, como que de diez, honestamente. Sin embargo, ni por sincronía ganan estos. La posesión les hizo fuertes y pronto, todos se ven en las cuerdas. Kit a punto de ser tomada, si no fuera porque Jade la salva. Graydon y Silas a penas pudiendo con alguien. Willow debía de hacer algo y, desgraciadamente, solo lo hace cuando es demasiado tarde: cuando Silas es lanzado mortalmente tras ser atacado.

Willow entonces reacciona, no puede ganar y sacando por fin su poder, una onda expansiva fríe literalmente a los soldados poseídos de dentro fuera. Se han salvado, aunque no todos ellos.

Silas muere, en manos de Willow, no puedo evitar soltar alguna que otra lágrima por él y, añadido al momento de Jade y Ballantine, es que tengo que tomar el pañuelo para sonarme.

Ballantine se despide, es su hora, debe morir. Aunque no antes, asegurara a Jade lo orgulloso que estaba de ella y lo buen caballero que llegará a ser cuando cumpla su destino de llegar a la Ciudad Inmemorial… El vínculo de los dos era lo único que Jade tenía a algo cercano llamado familia y ahora, se encuentra que es ella la que tiene que terminar con la vida de la única persona que creyó en ella… (¡uf! Este capítulo se tornó a algo casi depresivo).

La manera en la que Jade rompe a llorar una vez ella es la que termina con Ballantine, el momento del entierro a Silas por su sacrificio, a penas quedan unos minutos de capítulo y no es que pueda más con todo este drama. Que alguien me dé un respiro…

Pero hay que seguir y reagrupándose, Kit se acerca a ver como está Jade, aunque a penas puede obtener respuesta de ella. Boorman interrumpe, hay que seguir el camino, aunque tengan que tomar “el camino siniestro”. Y, por camino siniestro, nos referimos al que lleva a un castillo ya conocido: Nockmaar. El castillo de la bruja Bavmorda.

Y justo a tiempo, porque Graydon, pronto comienza a enseñar los efectos de la batalla al enseñar la marca que le hicieron tras la batalla. Está marcado, siendo poseído si queréis decirlo así. Así que, Willow solo vé una manera de terminar aquello: entrar en el castillo y averiguar lo que hacer con un Graydon poseído…

¿El castillo de Bavmorda? ¿Con Kit Tanthalos, su nieta entrando en él después de tantos años? Con una charla que queda aún con Kit y Jade… Honestamente, yo el siguiente episodio no pienso perdérmelo porque tengo la impresión, que va a ser uno de