Los Juegos Olímpicos de Rio siguen de lo más lesbicanarios. Hemos visto una propuesta de matrimono lésbica, tenemos más de 49 atletas abiertamente lesbianas participando y el día de ayer la nadadora italiana Rachele Bruni le dedicó su medalla a su novia.
Dedico la medalla a mi familia, mi entrenador, el ejército, a Dilleta.
Bruni consiguió una medalla de plata para su país en la prueba de natación de aguas abiertas 10 km femenino y si bien, no estaba fuera del armario antes de estos juegos, no ha tenido empacho en que la agreguen a la lista de deportistas LGBT que siguen venciendo en estas olimpiadas. Y así se lo ha hecho saber a la prensa.
No he salido del armario pero tampoco estoy preocupada por los prejuicios, Vivo mi vida con naturalidad y todo el mundo lo sabe.
Rachele Bruni se convierte así en la primera medallista italiana abiertamente homosexual de las olimpiadas. Pero la deportista no lo considera ningún mérito.
¿Dice que se necesita coraje? No lo sé, solo que que ha sido natural para mi pensar en mi Diletta. Y no en los prejuicios de la gente.
Parece que poco a poco los deportistas LGBT se sienten más cómodos para salir del armario. Y si bien aún nos queda mucho camino por recorrer los Juegos Olímpicos de Rio nos están dando muchas alegrías en ese sentido. ¿No creen?