Hoy es el Día internacional de salir del armario y toca celebrar que estamos fuera (los que hemos podido salir. Y darle un poco de esperanza a los que por miles de razones aún tienen que vivir dentro.

A mi me da un poco de risa eso de salir del armario, sobre todo porque a mi me sacaron a la malagueña. Así que no puedo ir por ahí presumiendo mi valentía, fui acorralada vilmente para soltar sopa y no me quedo de otra. Sin embargo ahora mismo disfruto mucho de la libertad que me ha traído ese mal trago.

¿Salir o no salir? esa es la pregunnnnnnnnnnnntaaaaaaaaaaaaa? Yo no soy quien para decirlo, hay muchas circunstancias que cuentan y no todos somos iguales. Lo que si puedo hacer es darles un pequeño espacio para que compartamos todas las chicas lesbicanarias nuestras salidas y no salidas.

¿Qué has salido y nos lo quieres contar? Pues los comentarios están abiertos para ti, porque siempre hace bien oír la historia de los demás para hacerte una idea de como puedes hacerlo tu. Anima bastante saber que no eres la única en el universo. ¿Qué no has salido aún? Pues te invito a salir sin nombre ni ataduras, simplemente cuéntanos como te sientes y que estas orgullosa de ti misma aunque aún no puedas gritarlo al mundo exterior. Te aseguro que te servirá de desahogo.

Y es que como dice uno de los vídeos que les he añadido, lo de salir del armario es una cosa perpetua, por más que uno quiera salir siempre nunca terminas, que si toca decirlo en el trabajo, que si conoces alguien nuevo y hay que contárselo, que si los vecinos que si la tía que no sabía, en fin es el cuento de nunca acabar pero también puede ser muy divertido. (Sobre todo si se lo dices al tipo que te ha estado tirando los tejos durante la última media hora y se queda con cara de ¿ein? jeje)

En fin pues eso que toca compartir sus experiencias con las demás. Yo volvería a ello pero ya lo hice hace tiempo en uno de mis podcast viejitos y no es cuestión de repetirme permanentemente.