Bienvenidas al resumen del primer episodio de Exes & Ohs «There Must Be Rules» una serie que tiene toda la pinta de convertirse en una de mis favoritas. Y que por desgracia (de momento) no puede ser vista de manera oficial sino en USA y Canadá por medio de LOGO sin embargo hay muchos caminos (algunos oscuros y malvados) y gracias a la sincro de la Sita Kamissi, al puente que me dejo tiempo libre para traducir, a la organización de la Sita Riggie y a la siempre y todopoderosa pegadora la Sita Yoda ya tienen el capítulo con subtitulos en español disponible por los vastos mundos de la red. Para más información visiten la taberna.

En sus marcas…listos…¡Fuera! Nuestro episodio comienza en una especie de gimnasio donde Jessica y Sam platican de las aventuras sexuales de la segunda quien al parecer se ha acostado por primera vez con una chica con piercing «en donde ustedes ya saben» (auch). Jennifer no quiere detalles escabrosos pero Sam le recuerda que fue ella la que preguntó.

Ambas siguen caminando hacia la sauna cuando se encuentran con otra chica a la que Sam le hace un escanner inmediato. Jennifer le dice algo como: «Por favor dime que no te acostarías con ella» y Sam responde que claro que si porque ya es la cuarta vez que ha terminado con su pareja y la regla lésbica dice que se puede, también aconseja a Jennifer que siga estas reglas para ser más feliz pero Jen dice que ella tiene a su pareja Sienna y no necesita nada más.

Ambas siguen relajándose cuando empiezan a escuchar ciertos sonidos característicos de películas porno que hacen que Sam ponga una sonrisa socarrona y crea que es sexy mientras que Jenn cree que deberían pagarse un cuarto.

De repente el humo comienza a disiparse y poco a poco podemos ver más y más de las «exhibicionistas» y a medida que se ve todo más claro la cara de Jennifer va cambiando y es que las dos dándose el lote son su novia Sienna y su terapeuta. (Regla nº uno de las infieles exitosas: nunca te enredes con tu amante en público)

Jennifer: ¿Sienna?
Sienna: ¿Jennifer?
Jennifer: ¡Se supone que tienes que estar con…! ¿Doctora Emily?

Algo me dice que la terapia que estaba recibiendo Sienna no es precisamente la misma que la agraciada Doctora Emily le estaba dando a Jennifer.

Las reglas de la vida En la siguiente escena nos encontramos con que ya ha pasado un año y Jenn esta charlando con sus amigas en el café beevers (que es una alegoría de vagina jeje). Por un lado tenemos a Becca que al parecer es el nuevo juguete de Sam, a Crutch la bebe extravagante del grupo (y cuando digo bebe hablo de alguien que puede bien tener 25 años que yo tengo 27 y soy la bebe del grupo) y a la pareja compuesta por Kris y Chris.

El tema central de la conversación es la inminente boda de Sienna con la Dr. Emily, boda a la que todas (incluida Jenn) están invitadas. Chris y Kris discuten si el regalo adecuado es un perrito (ambas tienen una tienda de mascotas). Sam tira más por lo clásico y sexy (una pista involucra pilas y alargadores).

Jennifer: No les regalen una mascota que puede durar más que el matrimonio.
Crutch: Si algo que este entre un pez y un loro.
Becca: ¡Hey a lo mejor funciona! Parece que Seanna esta realmente enamorada esta vez.

A estas alturas la cara de Jennifer parece un panteón. Crutch intenta pasar a otro tema preguntándole a Jenn que va a regalarles ella pero Jennifer como es lógico no quiere ir. Y entonces nos encontramos con la primera regla que toda lesbiana debe conocer antes de intentar relacionarse:

Regla nº 1 «calculadora de rupturas: Las relaciones no se acaban hasta que has roto cuatro veces seguidas o la pareja ha estado separada durante 6 meses. Lo que sea que llegue primero.

Ya saben niñas apunten en sus libretas que estos conocimientos de la vida no los podrán obtener en la universidad. En fin volviendo a nuestro capítulo al parecer Jennifer no ha podido superar su triste historia con Sienna (que no es por nada pero eso de que tu novia te ponga los cuernos con tu psicóloga tiene miga) y todas sus amigas están por la labor de hacerla olvidar.

La caja de los recuerdos A estas alturas de la vida ya sabemos que Jennifer tiene problemas para olvidar a su ex pero por si no nos había quedado claro la siguiente escena nos muestra a Sam revolviendo una caja cuya etiqueta dice: «Cosas de Sienna» que incluye el sarten que utilizaron en su ultima cena (juassss esto es la leche jeje) y una camiseta sudada que Jennifer dice utilizar solo porque hace frío.

Sam: Solo digo que no puedes tener un futuro si te sigues aferrando a tu pasado.
Jennifer: ¡Lo siento! pero no es fácil ver a la persona que amas…bas…bas…amabas (buen intento de disimular) casarse. Solíamos quedarnos toda la noche imaginando como iba a ser nuestra boda, ¡Se suponía que iba a casarse conmigo! ¡Es mi pastel! No voy a ir a mirar y aplaudir mientras le da de comer mi pastel a otra lesbiana.

Jennifer termina diciendo que no esta lista para una nueva relación y Sam le aclara que ella no habla de relaciones sino de puro, sano y no romántico sexo. Jennifer no se muestra muy convencida así que Sam remata con un: «si después de romper me hubieras dicho que te habías acostado con la mitad de Seattle no me hubiera importado» con lo que nos enteramos de que ambas fueron más que amigas en algún remoto momento del pasado.

Jenn argumenta que de todos modos sería patético ir sola con lo que sigue sin querer ir (no es por nada pero a mi tampoco se me antojaría ir a la boda de mi ex y la mujer con la que me puso los cuernos). Sam le propone ir juntas, ella no quiere ir con Becca porque no quiere que la gente piense que son pareja.

Al final ambas quedan en que Jennifer le dará un aventón a Sam pero no asistirá a la boda.

La Boda Una Jennifer que de manera rebelde viste la camiseta sudada de su ex rellena a la pobre de Sam con una cantidad insana de regalos de boda. Crutch les interrumpe cámara en mano con el típico «¿algunas palabras para las novias?» al que Jennifer responde con un: «Se supone que no estoy aquí». Sam aprovecha el momento para huir antes de que se le caigan todos los regalos y al final Jennifer se ve obligada a entrar al yate para subir los regalos que le faltaron.

Cuando estaba a punto de salir se topa con Sienna:

Sienna: Jennifer, sabía que vendrías
Jennifer: En realidad no puedo quedarme, solo vine a dejar los regalos, por eso estoy vestida así (señalándose la camisa), no es lo que vestiría normalmente en una boda (eso solo lo viste cuando su infiel ex se casa con su pseudo terapeuta y le alimenta con SU pastel)

Jennifer comienza a tratar de explicarle que tiene que trabajar, la típica excusa de no me quedo porque no puedo y se traba toda mientras Sienna sonríe levemente como diciendo: sé-algo-que-tu-no-sabes y Jennifer termina por descubrir el porque de esa sonrisa cuando se gira para bajar del barco y se encuentra con que ya ha zarpado. (No se rían, les juro que puede suceder, sobre todo si yo estoy implicada, yo tengo una máxima: si algo es altamente improbable y estoy presente me sucederá a mi. Lo digo con conocimiento de causa, ¿o conocen alguien más a la que le haya picado una abeja en la lengua?)

La ceremonia Jennifer no tiene de otra que sentarse al lado de Sam y aguantar vara mientras su ex se casa pero antes nos da tiempo de conocer la segunda regla de la vida:

Regla número 2: «Sobre las ex-novias» Las ex-novias no desaparecen, se convierten en tus mejores amigas. De esa manera pueden seguir torturándote el resto de tu vida natural.

Es difícil mantener la concentración en una ceremonia a la que no querías asistir así que a mitad de la boda Jennifer se va a los mundos de Yuppi donde se ve a si misma con velo y ante el altar pero sin pareja. La ministra de sus sueños le dice que necesita dejar atrás a su ex para poder casarse con alguien y Jennifer decide que su vida es patética y que necesita acostarse con alguien.

Cuando termina la ceremonia Jennifer sale corriendo a tratar de recuperar los regalos que puso en la mesa pero se encuentra con la típica pesada que no se lo deja llevar y justo cuando peleaba su derecho sobre los regalos llegan Sienna y Emily y no le queda de otra que entregarles el regalo que resulta ser el mismísimo sarten de la última cena. Sienna pone cara de: ¡Que demonios! y Jennifer opta por tirar bolas fuera diciendo: «tienes que olvidarte de mi» (nada mejor que culpar a la otra de tus males jeje).

A bailar se ha dicho Lo mejor de las bodas es la parte donde los invitados se desmelenan y Sam lo sabe muy bien así que anda a mitad de pista mostrando sus mejores pasos cuando una chica se le acerca con motivaciones XXX, a Sam le iba el rollo pero en eso llega Becca que parece creer tiene un concepto distinto de «relación» y la chica termina por marcharse.

En otra esquina las Crises bailan haciéndole sandwich a una chica mientras Jennifer hace sus pininos con Heather que resulta ser la mujer más deseada de toda la fiesta (según Crutch y yo la secundo). Jenn se ve encantadoramente patosa y Crutch acude al rescate y se la lleva no sin antes aclararle que Heather esta: «totalmente fuera de su alcance» y que antes de caminar debe gatear. Lo siguiente que vemos es que Crutch le da entrada con una chica y Jennifer se marcha con ella con cara de susto.

Jennifer termina en el cuarto de la limpieza con Tasha y no precisamente para hacer la colada. Ambas se están besando y acariciando por todo el cuarto pero Jenn no termina de ponerse a tono y Tasha le pregunta si necesita hacer algo diferente. Jennifer se disculpa y le dice que lo siente pero que ella es más el tipo de chica de velas y flores.

Y la fiesta sigue Ya de vuelta en la fiesta el grupo de chicas se encuentra con una muy enfadada Kris. Al parecer Chris esta charlando amistosamente con la chica con la que ambas bailaban hace rato lo que nos lleva a la tercera regla:

Regla número 3 «Etiqueta Lesbiana» Apretarse, brincar y rozarse en la pista de baile es una cosa, pero mantener aunque sea la más mínima y pequeña conversación fuera esta simplemente mal.

Afortunadamente el pequeño pajarito decide escaparse justo a tiempo para interrumpir y las dos Crises salen corriendo en su busqueda.

Post Fiesta Al otro día todas las chicas están en beevers recordando los momentos memorables de la fiesta y descansando la cruda.

Chris se disculpa con Kris alegando que la culpa de su plática con la bailarina vino dada por el alcohol y que esta total y completamente arrepentida. La otra Kris se muestra herida por que al parecer Chris «estuvo escuchando atentamente todo lo que la otra decía» pero acepta las disculpas y se reconcilian. De repente aparece el pajarillo y todas menos Sam y Jennifer salen corriendo para tratar de atraparlo.

Sam se queda meditando un poco y le pregunta a Jennifer:

¿Por qué la gente insiste en perseguir algo que no quiere ser atrapado?

Jennifer no tiene la respuesta pero a cambio se ofrece por fin a deshacerse de la camiseta sudada como símbolo de que espera comenzar una nueva vida.