Cristo me ama, bien lo sé
Su Palabra me hace ver
Que los niños son de aquel
Quien es nuestro amigo fiel.
Sí, Cristo me ama;
Sí, Cristo me ama;
Sí, Cristo me ama:
La Biblia dice así.
Cuando era pequeña solía cantar esta canción en el coro de la iglesia los domingos. Nací en el seno de una familia católica y desde muy chica participe en actividades de la iglesia (una de mis abuelas organizaba hasta hace poco muchas de ellas) e incluso llegue a ir de misiones cuando era joven.
Quizás por eso fue muy difícil para mi encontrarme en cierto punto de mi vida con que la fé que estuve predicando no me acepta ni me quiere en su seno. Y es que yo estaba acostumbrada a no cuestionarme «la palabra de Dios». Por eso es que desde que supe de la existencia de el documental lésbico For the Bible tell me so (La biblia dice así) estuve buscando la manera de conseguirlo.
Desde hace mucho tiempo aprendí a conciliar las enseñanzas que había recibido con mi propia visión del mundo. Y es que a medida que vamos madurando también vamos descubriendo que los fundamentos que nos han enseñado no son necesariamente ciertos y que todas las cosas son interpretadas por quien las usa en un momento dado.
De la misma manera, durante siglos ha existido un libro que es interpretado diariamente por miles de personas en el mundo. Muchas de ellas encuentran paz, amor y enseñanzas a través de las palabras que contiene, pero muchas otras y contrariamente a todo lo que representa quien en un momento dado inspiro esas palabras, las utiliza para odiar.
For the bible tell me so habla sobre la biblia y las diversas interpretaciones que los fundamentalistas han realizado a sus pasajes para justificar el odio desmedido en contra de los homosexuales.
Daniel Karslake director del documental ha esgrimido entre sus razones para iniciar este trabajo el haber recibido una carta después de hacer un reportaje acerca de un reportaje sobre una teóloga lesbiana, la carta decía:
La semana pasada compre la pistola. Ayer escribí la carta. Pero ayer en la noche de casualidad vi su programa, y simplemente saber que algún día tal vez pueda volver a mi iglesia, me hizo tirar la pistola al río. Mi mama no tiene porque saberlo.
Después de esa experiencia Karslake se dedicó a compilar información y opiniones de miembros respetados de diversas ideologías religiosas para encontrarse con un muy amplio abanico de respuestas que formaban una amalgama de colores bien distinta al blanco y negro que solemos ver en televisión.
For the bible tell me so nos adentra en la realidad de varias familias que se consideran a si mismas religiosas y sus diversos grados de aceptación moral ante la realidad de tener un hijo (o hija) homosexual. Es un relato a veces muy crudo sobre las verdaderas consecuencias de unos sermones que pretenden ser morales pero que no terminan sino provocando dolor.
Entre todas las historias que pude ver me llegó especialmente al corazón el de una madre cuya hija se suicido después de haber sufrido su rechazo durante años. La mujer (que se ha convertido en una activista pro-gay) hablaba con el corazón en puño porque se había dado cuenta muy tarde de el tiempo perdido.
Tuvo que morir para que yo realmente investigará sobre la homosexualidad y lo que dice realmente la biblia al respecto…Lo que he aprendido es que en lugar de tomarme la biblia de manera literal, tengo que tomarla en el contexto y el tiempo en el que fue escrita.
Me sentí realmente triste por esa mujer, porque quizá para su hija todo haya terminado pero ella va a quedarse siempre con el dolor de lo que pudo haber sido. Me dolió porque esa hija somos muchos de nosotros y porque por desgracia su historia sigue pasando con una regularidad alarmante.
Tengo que admitir que lloré durante varios momentos del documental. Algunas veces porque me sentí consolada, otras porque me identifique con algún problema pasado y otras porque me hubiera gustado que alguien se hubiera tomado el tiempo de decirle a mis padres esas cosas cuando me toco a mi intentar sacar mis propias conclusiones.
Definitivamente les recomiendo que compren o busquen la manera de ver este documental, no es necesario estar en la búsqueda de una luz moral o religiosa para hacerlo. Es un documental que habla de amor, de tradiciones arraigadas y de como se pueden conciliar perfectamente ambas cosas si se está dispuesto a ver más allá de lo evidente.
Sobre todo me ha parecido especialmente adecuado para familias cuyas creencias morales estén en conflicto directo con la homosexualidad de uno de sus miembros. Es educativo y esta muy bien fundamentado siempre buscando el respeto ante las creencias religiosas pero intentando crear conciencia sobre la importancia de hacer una interpretación propia de lo que vemos y leemos y no dejarnos llevar por lo que dicen los demás.
Considerando que los adolescentes gays son 6 veces más propensos al suicidio y que la mayoría de ellos caen en esa terrible espiral por la soledad a la que se ven expuestos por el rechazo de sus familiares (la mayoría de las veces por cuestiones religiosas) y amigos, creo que era muy necesario contar con un documental como este.
Yo también me eduqué en el seno de una familia profundamente católica, y lo que me quedó de todo ello fue el convencimiento de que Dios es amor, el amor más grande de todos, así que no creo que nadie tenga el derecho de decir cómo tengo que ser para que Dios me quiera. Estoy convencida de que los fundamentalistas usan la Biblia como podían usar cualquier otra cosa para extender su odio y su visión restringida de la vida, así que puedo decir que me dan pena, porque con su actitud sólo consiguen rodearse de odio, mientras que nosotras estamos rodeadas de amor. Peor para ellos si no lo entienden.