Hoy es día del Orgullo LGBT y toca celebrarlo por todo lo alto pero ¿Qué estamos celebrando? ¿por qué hay un día del orgullo gay y no hay uno del orgullo hetero? ¿Qué necesidad hay de exponernos bailando y divirtiéndonos ante el mundo?
Hace unos cuantos añitos cuando me reconocí como lesbiana por primera vez tengo que admitir que eso del «Orgullo Gay» me asustaba y no me gustaba en lo más mínimo. Pensaba que no iba para nada con lo que era yo, una chica más bien tranquilita y para que negarlo más dentro del armario que fuera. Así que cuando veía las manifestaciones lo que pensaba era algo como: «¿Por qué se comportan así? ¿No ven que la gente piensa que todos somos unos locos?».
Con el tiempo mi visión sobre el asunto ha cambiado muchísimo. Sobre todo porque he pensado que es muy fácil querer que los demás den ejemplo por nosotros pero muy difícil animarnos dar ejemplo nosotras mismas.
Yo antes quería que alguien más se comportara como soy porque tenía miedo de ser yo quien lo hiciera por mi misma. Y cuando juzgaba a la gente divirtiéndose lo hacía en base a los prejuicios que llevaba cargando toda una vida sobre la gente homosexual porque también veía todos los años los desfiles de carnaval en los que pasaba prácticamente lo mismo pero ahí no encontraba yo pecado alguno.
Pero quizá lo que más cambió mi forma de ver las cosas es descubrir la historia detrás del día del orgullo gay porque detrás de la fiesta hay toda una leyenda que cuenta la historia de un montón de gente sin nombre que por primera vez plantó cara, gente que plantó la semilla para que el día de hoy podamos disfrutar de todo lo que tenemos.
Nuestra historia comienza en 1969 en un bar de Manhattan llamado The Stonewall Inn, ese día como ya era costumbre un puñado de chicos y chicas gays se reunieron en el bar para pasarlo bien. Pero los sesentas no eran la mejor época para ser homosexual, en ese entonces la policía solía hacer redadas de manera sistemática contra los bares donde se reunían gays y lesbianas porque semejantes actos eran «una enfermedad».
La noche del 27 de junio del 69 las cosas parecían ser iguales a las vividas durante tantos años, y como tantas otras noches la policía irrumpió en el «Stonewall Inn» y arrestó al barman, al portero y a varias drag queens. Pero esta vez la gente no huyo despavorida sino que se quedaron ahí hechos una piña y dándose fuerza mutuamente. Y a las cuatrocientas personas que habían en un principio se les unieron muchas más (se estima que al final habían unas 2000) que cansados del maltrato policial empezaron a gritar «Gay Power» y se lanzaron a luchar contra la policía.
Dice la leyenda que en ese mítico momento la voz de Judy Garland inundaba el bar cantando Over the Rainbow (por eso se ha convertido en todo un himno gay) y la lucha siguió hasta que la policía recibió refuerzos y a golpes consiguieron dispersar a la multitud.
Parecía que todo había terminado pero tantos años pasándolo mal habían dejado huella en muchas personas que ya estaban hartas y habían juntado la fuerza necesaria para empezar a luchar de manera activa por si mismas. Así que la siguiente noche un grupo mucho más grande de gente se reunió en las afueras de «Stonewall Inn» para protestar por lo que había sucedido la noche anterior y se mantuvieron ahí hasta que la policía envió un escuadrón a dispersarles.
Esa noche 13 personas fueron arrestadas y cuatro policías heridos. También hubieron por lo menos 2 gays apaleados de manera grave por la policía pero como eran enfermos no contaban.
Pero ya nada podía parar el recién nacido movimiento gay. Y al siguiente día unas 1000 personas marcharon por la calle «Christopher» para protestar por lo que había sucedido. Al año siguiente la comunidad gay organizo una marcha conmemorando ese día y miles de hombres y mujeres marcharon para expresar su disconformidad con los hechos y para demostrar que seguían unidos y no iban a permitir que volviera a pasar.
Por eso año tras año se celebra el día del Orgullo Gay en junio. Es el día de agradecer a alguien que se enfrentará a una sociedad que era mucho más opresiva que la nuestra con valentía para que todos nosotros pudiéramos marchar años después llevando banderas de colores y disfrutando de divertirnos por el camino.
Esa es la razón por la que año con año voy a la marcha y me lo paso bien siendo quien soy. No tienes que hacer lo que los demás para disfrutarla. Puedes ser tu mismo y enseñarle a la gente la persona que eres y lo diversos que somos asistiendo y sintiéndote orgullosa de poder estar ahí.
Así que chicas Feliz día del Orgullo LGBT pásenlo bien y por supuesto, cuéntenme luego que tal estuvo todo.
Enlaces: The Stonewall Riots
Muy interesante y gracias por compartirlo. Y si me siento como tu, yo antes no me gustaba para nada salir a las fiestas del orgullo porque no me sentia identificada pero ahora es otro asunto, hay que ser visible y ser uno misma y disfrutarlo a la manera de cada uno, que por eso el arco iris es nuestro simbolo!!…la diversidad!!