Esta semana en la escuela más movidita de lesbicanarilandia, la maestra Silvia toma el relevo y nos dará la clase magistral titulada: «El manejo de la ira y las bajas pasiones». Así que chicas agárrense los pantalones y aprovechen la clase en plan consulta matrimonial, sobre todo si tienen (o son) novias celosas 😛
Nuestro episodio comienza con nuestra pelirroja haciéndole un reporte a su jefazo (y padre) sobre la muerte del sub inspector Vidal. Se pone en plan medico a decir todos los detalles pero no me los pregunten porque cuando empiezan con esas cosas yo me concentro en sus labios y la memoria me falla lol.
La Salgado piensa que la amenaza está zanjada, pero Paco y toda la prole siguen traumados porque eso de que la mafia te ponga en su lista negra asusta a cualquiera. Vamos que no salen de la comisaría más que para lo imprescindible. Y trabajan, trabajan muchísimo, como bien nos lo demuestra Pepa en la siguiente foto.
Viendo como esta el ambiente Don Lorenzo decide ponerlos en orden a todos y hace una junta rápida para decirles que se apacigüen porque lo peor ya ha pasado. Así que manda a Silvia y a Montoya a recopilar a los que están perdidos.
Silvia va hasta la casa de Sara y se encuentra con que el que le abre la puerta es Aitor en calzoncillos con cara de «oops…I did it again«. De inmediato la pelirroja pregunta: ¿Ya te mudaste? y Aitor le confirma con cara de niño bueno.
Ya en la junta Pepa y Silvia se enteran de que Lucas está a punto de regresar y le ha comprado un chalé a Sarita con lo que ha ahorrado en el otro lado del charco. Y lo próximo que sabemos es que la parejita ha raptado a Sara en la cafetería para hablar de su trío dinámico.
Nuestras PepSi aplican aquello del poli bueno (Pepa) y poli malo (Silvia) para aconsejar como mejor pueden a su querida sobrina. Silvia no entiende como le ha dado a Sara por enamorarse de Aitor después de dar tanto la vara con Lucas y le dice que no puede jugar a tres bandas. Y ya que están en el asunto Silvia termina de confesarle que Lucas le compró una casa. Pepa llama bocazas a su pelirroja (un poco sí es la verdad lol).
Sara les confiesa que los quiere a los dos y no sabe por cual decidirse (yo voto por Aitor que es mas limpito). Pepa les dice que rompan el mal trago y se vayan a echar unos tiritos para olvidarse de todo, pero Silvia propone mejor ir de compras que ella y Pepa están a punto de casarse y les hacen falta algunas cosas.
Cambiamos de escena y vemos a las chicas llegar a una tienda de colchones
Pero si yo no saco nada con esto Sara, si yo tengo la historia sentimental más absurda del mundo. Que me dejó Lucas y le incendie la cama. Que hice terapia y en dos días me voy a casar con la bollo de tu tía. Si lo digo por tu salud mental.
Super lol, menos mal que no bebía nada cuando soltó lo de «La bollo de tu tía» la próxima vez que hable con mi sobrina me robare esa frase lol. Mientras tanto Sarita sigue agobiada por sus dos hombres y un camino.
Entonces Pepa vota por Aitor porque según ella el hombre exuda feromonas y cuando te toca el culo pues no hay manera de decir que no (aquí Silvia tenía cara de «Aun no se me ha olvidad el lapsus interruptus que tuviste con él hija de la gran vaqueira»). Pero entonces rompe ella una vara por Lucas diciendo que con él te acuestas y te levantas con anemia y Sarita y yo tenemos la misma cara de asco lol. La mujer les pide que dejen de recordarle que sus dos maridos se han acostado con ellas y se va.
Cambiamos de escena para encontrarnos con nuestras Pepa y Silvia comiendo guacamole con nachos en un restaurante mexicano. Por supuesto las cervezas coronitas no pueden faltar (yo era más de Sol o de Indio cuando vivía en México pero dado que aquí solo hay corona nos conformamos :D).
Silvia le pregunta a la Pepis que cuando se va a probar el chaqué pero la morena del norte se niega en redondo a ponerse uno de esos, ella quiere ir de blanco y virginal lol. De repente el tema deriva a Sara una vez más y Silvia le pregunta a su chica que por que defiende tanto a su sobrina. Pepa responde que porque en la vida hay errores y fantasías y unos los cometen y otros no.
Silvia le pregunta entonces: «Y si yo me enrollara con otra que pensarías» y Pepa dice que cada quien sabe con quien se enrolla y ella elige a Silvia. Ah pero eso sí, si Angelina Jolie se cruza por su camino espera que pueda hacer la vista gorda. La pelirroja piensa que la Jolie parece un extraterrestre y Pepa y la mitad de la comitiva lesbicanaria ya está planificando irse a marte a buscar la raza prometida.
Y entonces las chicas hacen lo que cualquier pareja de lesbianas decentes debe hacer en estos casos una lista de las 5 personas con las que te acostarías. Ambas se ponen a la labor y en menos de medio segundo intercambian listados.
Silvia frunce el ceño ante su lectura, pero no nos da oportunidad a saber porque. Y es que Pepa esta flipando en colores con la lista de Silvia que es más o menos la siguiente:
- Casillas
- Benicio del Toro
- Hugh Jackman
Y sip hay un punto en común en esos tres señoras, los tres son hombres. Y por Dios, pero que mal gusto para los chicos tiene Silvia. ¡¡¡Benicio del Toro!!! Menos mal que se pasó al lado bollo LOL. Pero mientras yo flipaba por la inclusión de Benicio del Toro, Pepa estaba en igual estado porque Silvia eligió puros chicos y porque según ella es la puta excepción de la vida de Silvia.
Antes de que el trabe le continuara Silvia ha decidido que cambiar su elección porque hizo su lista a boleo (se nota guapa, se nota) y de paso callar a Pepa estrellándole el papelito en la cara que ya estaba por los mundos de Yuppi.
Esta vez Silvia a agregado el nombre «Leo» y se refiera a la camarera de la taberna. Pepa pregunta lo mismo que yo tengo en mente: «¿Y qué coño tiene leo?» LOL. Silvia dice que un día que estaba agachada le vio «la piel» y la tenía muy blanca y parecía muy suave. Pepa pregunta: ¿Me estás diciendo que tiene la puta hucha suave? antes de salir pitando del restaurante enfadadísima.
Lo siguiente que vemos es a Pepa entrando en la cafetería y encañonando a la pobre de Leo que no se las veía ni venir. Por su puesto Silvia sale corriendo detrás de ella para intentar salvar a la inocente mujer cuya hucha provocó tal desasosiego.
Dime donde esta la droga, ¿eh? ¿Dónde escondes la puta droga? porque para tirarle los tejos a mi novia tienes que estar muy drogada (con voz super enfadada). Y la próxima vez que te vea con unos pantaloncitos de tiro bajo y dándote cremita en la hucha te reviento (super lol. Pepa cambia el gesto, ahora sabemos que es broma) Porque vale, yo he podido ser una cabra loca toda mi vida, pero a partir de ahora se acabó. Se acabaron las Angelinas Jolie y se acabó hacer la vista gorda. A partir de ahora los top five de fantasía los protagoniza mi pelirroja, mi novia, la que va a ser mi mujer porque lo he elegido yo. Y si tengo que renunciar a cualquier cosa, pues renuncio.
Silvia por supuestísimo cae rendida ante la declaración poco convencional de Pepa. Y ambas se funden en un beso AWWWWWWWWW con los gritos de la pobre de Leo mentándole la madre a Pepa por estar más loca que una cabra de fondo.
Luego nuestras chicas trabajan un poco y agarran al malo. ¿Qué les ha parecido el episodio?