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Si son mexicanas seguramente habrán oído escuchar de la actriz boliviana María Reneé Prudencio. La mujer dio el salto a la fama cuando consiguió el papel de Soraya en la novela «Nada Personal» (precisamente causó una gran revolución en el momento porque su personaje tenía una relación lésbica) y desde entonces ha trabajado continuamente en novelas como «Mirada de Mujer», «Agua y Aceite» y «Montecristo».

¿Ya la ubicaron? Pues bien, desde que yo era una inocente jovenzuela que pensaba que era buga (así le decimos en México a la gente heterosexual), corrían los rumores por los barrios lesbicanarios de que la mujer bateaba para nuestro equipo, pero ella se abstuvo de hacer comentarios. Pero ahora, con el momento tan importante que se está viviendo en materia de política LGTB en México, la actriz ha decidido salir del armario y declararse lesbiana.

La mujer salió a lo grande, escribiendo un capítulo del libro El Manual de la Buena Lesbiana (una recopilación de artículos periodísticos escritos por Francis Mor). En el libro, la actriz comenta como la boda de su mejor amiga (con otra mujer) cambió su opinión particular y la hizo entender lo importante que era el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Llevaba dos décadas viviendo mi sexualidad a lo tercermundista, me había conformado con el tú y yo, mi amor, solas contra el mundo…Estar vivo es involucrarse. Por eso se marcha. Por eso ladeé la cabeza esa tarde en la playa y miré largamente a mi novia, de la cual estaba en esos momentos enamorándome hasta no dar más y pensé: pues sí, si lo sabe Dios, que lo asuma el PAN.

¡Bienvenidísima al club de las out and proud!, me alegra mucho que una actriz reconocida se atreva a dar el paso, sobre todo en México, que por mucho que yo quiera a mi país no es necesariamente el lugar más idóneo para vivir fuera del armario. Y son personas valientes como ella quienes le ponen cara a nuestra realidad.

Mil gracias a Aly_69 por el tip.