Escrito por: Namezne Puedes seguirme leyendo en mi blog o saber lo que hago diariamente por mi twitter
Acerca de mí: Escribo directo desde México, la capital, para ser más exactos. Aún me faltan 2 años para votar y sigo viendo programas para niños de vez en cuando. Vivo en lo platónico e imposible, y a veces me cuesta aterrizar. Pero no engaño a nadie… así soy feliz.
Bienvenidas al penúltimo episodio de esta temporada de Skins. ¿Nombre del episodio? Effy, así que esperen mucha locura. Quizá un poco más de la normal. Ah, por cierto, les recomiendo que si tienen problemas del corazón o son propensas a la depresión… se ahorren los últimos minutos de este episodio. ¿Listas? Bueno, yo se los advertí…
Resulta que Effy, como era de esperarse, está en un psiquiátrico. El capítulo de hecho, abre con una escena en la que está en consulta con su psiquiatra: John Foster. O “John” a secas, como ella se referirá más adelante y constantemente en el capítulo. En general, el método del doctor es tomar todos los recuerdos malos y suprimirlos. Así que es lo que le hace hacer a Effy: olvidar el accidente de su hermano, pretender que nunca pasó. Bueno, ese suceso y algunos otros.
Cuando ven a su psiquiatra uno pensaría que es de los pocos adultos “serios” en esta serie. Es decir, aparentemente se preocupa por Effy de verdad. Aparentemente, sabe lo que hace. Aparentemente la va a curar. Y sí, aparentemente la cura, y la saca del hospital eventualmente. Pero no lo olviden, aquí la palabra clave es “Aparentemente”.
Antes de que Effy sea “liberada” vemos que recibe una visita inesperada mientras ella observa el paisaje dentro de la clínica. ¿Adivinen quién es? Nada más y nada menos que nuestra querida Naomi. La rubia llega de una manera muy casual, y la saluda como si nada. Effy sonríe un poco y le pregunta inmediatamente: “¿Cómo va el mundo real?”. Naomi automáticamente responde que bien, y se dispone a sentar a lado de Effy. Al hacer esto, se queda pensando un poco, y entonces suelta todos sus traumas de una vez por todas…
Naomi: Bueno, la verdad es que no sé. Yo y Emily, estamos muy… desde… ya sabes… la… y yo no sé qué estamos haciendo –si estamos bien o si estamos a punto de cortar. Algunas veces pienso que puede leer mi mente. DE VERDAD lo pienso. Digo, eso es… ¿normal? Es lo que tú – ¿Eff?
Effy: Piensas que te estás volviendo loca, así que me viniste a ver a mí para ver cómo luce una persona loca.
Naomi: ¡No! No…¿No?#8230; Sí.
Bueno, menos mal que al final fue honesta. Effy hace una pequeña broma que la hace parecer de verdad una loca, y Naomi se ríe y le pregunta que qué es lo que le están dando ahí. Y que si le puede compartir un poco. Después de la broma, Effy le da un consejo a la rubia:
Effy: Todo este asunto de Sophia… ¿por qué no simplemente imaginas que nunca pasó?
Naomi: Pero es que sí pasó.
Effy: Pero qué tal si trataras de imaginar que no hiciste nada
Naomi: ¿Me estoy perdiendo de algo? No puedes cambiar lo que ya pasó. Ojalá pudieras… pero sólo… no puedes.
Escucha a sus palabras, Effy.
Ya que “liberan” a Effy, parece que su vida de verdad ha cambiado y la niña está reformada. Su cuarto está limpio, se lleva más o menos bien con su mamá, y hasta tiene un horario. Lo segundo que hace, después de tomarse sus pastillas y eso es ir a ver a Freddie. El chico, a pesar de lo que ocurrió en su capítulo está muy feliz de verla. Los dos hablan un poco; Effy le platica acerca de su doctor, y de cómo le ayudó a borrar algunos malos recuerdos referentes a él, a Freddie. A este último no le agrada mucho esto, pero todo cambia cuando Effy le dice que ahora todo lo que queda es amor. Aw, que cursis.
A la mañana siguiente, Effy se encuentra con la adorable Pandora y le pide que la acompañe para recoger los resultados de sus exámenes. Estas son sus notas finales, las que definen su futuro. Bueeeno, no es para tanto, pero sí es para lo que trabajan arduamente coff sarcasmo coff esos dos años de su vida. Sin embargo, Effy no se presentó a dichas pruebas, pues estaba muy ocupada recortando imágenes del fin del mundo y esas cosas. De todas maneras, ahora que es la nueva Effy, ha decidido que quiere tomarlos otra vez.
Pero no contaba con la maldad del nuevo director (que por cierto me cae en la punta del hígado, y que no entiendo el por qué de este personaje), Mr. Blood. Resulta que el tipo le cambia las calificaciones a Effy por unas perfectas (todas A’s) para que así no baje el promedio de la escuela. Effy no está de acuerdo con esto, y va con John, el psicoloco, digo, psicólogo. Él le dice que ya nada más le tiene que importar: ni sus amigos, ni su novio, ni nada… sólo su propio bienestar. Así que más tarde, por alguna razón, va con la “pandilla” a un bar, donde celebran el fin de sus clases y se disponen a leer todos los resultados.
JJ empieza con una “A, A, B”. Le sigue Naomi, la super geek, con “A, A, A”. Impresionante. Luego Emily, con un “B, B, C”. Que al menos fue mejor que su hermana xD con “B, C, C”. Y a Thomas lo expulsaron, lo cual me hizo reír mucho porque todos siguieron gritando y aplaudiendo como lo habían hecho al oír los resultados anteriores. Por último, le preguntan a Effy. Ella en vez de dar sus resultados, da un discurso acerca de cómo ya está cansada y prácticamente dice “córtalas” con todos. Incluyendo con Freddie. Y se va. Afuera se encuentra a Cook, quien le confiesa que la sigue amando. Pero ¿creen que a estas alturas le va a importar? Pós no. Así que también se va.
Después de una consulta al día siguiente, con Foster, Effy llega a su casa y se encuentra a Freddie. Ella le dice que no quiere volverse loca otra vez, porque cuando estaba con él se volvió loca, y por eso lo está dejando. Entonces Freddie dice una frase muy sabia que creo vale la pena rescatar:
Tú me estás volviendo loco a mí ahora, Effy. Y eso es exactamente lo que el amor debería hacer.
Más tarde, Effy tiene un pequeño ataque porque no encuentra su jirafa, “Pato”. Y después quema todas sus pertenencias. Así que se está aferrando a uno de los únicos recuerdos buenos que tiene en su vida, pero desecha todo lo demás. Clara influencia del Dr. John aquí. No se ve nada bien, por cierto.
Después d el incidente, Effy se encuentra a Cook en el parque, pero hace como que no lo conoce. Ella se presenta como Elizabeth y al parecer no recuerda nada del chico. Él aprovecha la situación, pues es un borrón y cuenta nueva perfecto, y la lleva a una fiesta. Salen de ahí, y Effy recuerda ese lugar: fue donde atropellaron a su hermano. Entonces enloquece completamente, porque recuerda todo, empuja a Cook y huye hacia la carretera. Ahí se pone en medio del camino, y no la matan solamente porque Cook la salva a tiempo. Ella pide que la lleve con Freddie.
En casa de éste último, Cook se da cuenta de que él se iba a ir de la ciudad. Le dice que no huya, que ella lo necesita. Freddie llama a una ambulancia. Effy amanece en el hospital psiquiátrico otra vez. Lo primero que dice al despertar es: “Estoy de regreso a donde estaba”. Y con eso no se refiere al hospital, sino al hecho de que otra vez oye voces. Freddie la tranquiliza diciéndole que él está ahí. Effy se disculpa y dice que en realidad no quería decir lo que le dijo (estas traducciones pueden llegar a ser confusas, lo siento).
Freddie: Shh, shh,
Effy: Soy tan tonta…
Freddie: Está bien… estamos juntos. Nos quedaremos juntos
En ese momento llega el Dr. Foster. Effy dice que no lo quiere. Freddie lo corre de una manera un tanto agresiva. Los chicos se quedan dormidos con las manos agarradas. Después llega la mamá de Effy y abraza a Freddie. El chico le pide que la cuide, sólo eso. Y se va.
A la mañana siguiente, Freddie recibe una llamada inesperada: John Foster. Él va a su consultorio, muy obediente, porque claro, Freddie no es nada desconfiado y siempre hace lo que le ordenan. Foster empieza a hablar acerca de sus pacientes, y de cómo a veces se involucra un poco de más con ellos. Pero en este caso, al parecer, se involucró demasiado con Effy, y dice que va a seguir tratándola, pues aún hay cosas que no ha probado para mejorarla.
Freddie explota, y le dice que eso no sucederá, que ya no lo quieren. Entonces, con mucha decisión intenta salir de la casa, pero se encuentra con que la puerta está cerrada. Ve al doctor Foster. Trae un bate. La cámara sólo muestra la parte exterior de la casa. La puerta se zarandea, se escuchan pasos. La puerta se sigue zarandeando, y se escucha un golpe. La puerta aún se zarandea, se escuchan más golpes y gritos que para nosotros son familiares. Finalmente… la puerta deja de moverse, y una mancha de sangre salta a la vista en lo que es la última imagen del episodio.
Lo único que puedo decir ahora (porque a tres días de ver el episodio aún no me repongo) es que lamento de verdad no haber resumido completo el capítulo de Freddie. Lo siento ?