A mi me suele gustar la música country. No soy fan hardcore pero hay discos que no puedo dejar de escuchar como «Me and my Gang» de Rascal Flatts (que por cierto estoy pensando en hacer un vídeo de Venice con una canción de ese disco. A ver si adivinan cual) o escuchar cientos de veces Landslide por las Dixie Chicks o Redneck Woman de Gretchen Wilson. El caso es que, aunque de vez en cuando me sumerjo en el océano de música country que hay en este mundo no tenía ni idea de quien era Chely Wright.

¿Y por qué quería saberlo? Me preguntaran ustedes, pues porque es la última persona en salir del armario señoras. Si les digo que este año vamos a batir records. Y es que en una entrevista para la revista People la cantante decidió por fin dar el gran paso y aceptar que le gustan las chicas.

Nada en mi vida ha sido más mágico que el momento en el que decidí salir del armario.

Los rumores sobre la sexualidad de la cantante no son nuevos. Allá por el 2008 la cantante se incomodó bastante cuando en una entrevista un reportero de The Advocate le preguntaban sobre el asunto y siempre defendió su derecho a la privacidad. En respuesta a ¿por qué decidió mantener esa parte de su vida fuera del ojo público ella respondió:

Nunca jamás, ha habido un artista de música country que haya aceptado su homosexualidad. No iba a ser yo la primera.

El caso es que si descontamos a K.D. Lang, casi que sí, es la primera en salir del armario y la salida trae un pan bajo el brazo. La artista está promocionando su nuevo disco Lifted off the Ground y su libro de memorias titulado Like me. Así que ¿está buscando la atención del público? Probablemente sí, pero a mi me resulta sincera, sobre todo si pienso que el público de música country no destaca por ser excesivamente abierto (basta echarle un vistazo al desmadre que se armó cuando las Dixie Chicks dijeron que se avergonzaban de Bush), así que no es como que le esté haciendo precisamente «un favor» a su carrera.

En fin que, sea como sea ¡bienvenida al club de manera oficial Chely!