Escrito por: Yovanu
Escribo desde Buenos Aires, Argentina, no es lo más al sur que se puede estar, pero casi, así que si bien geográficamente tengo una visión austral del mundo,mi imaginación no conoce fronteras. Me gusta encontrar belleza en lo extraordinario y lo cotidiano, lo grandioso y lo pequeño, así que no es raro verme con una cámara de fotos de aquí para allá captando todo aquello que ven mis ojos y más, en especial lo imperceptible.
¡Bienvenidas nuevamente al mágico mundo de Sugar Rush! Ok, quizá no es mágico y sólo sea un poco excedido en alcohol y sustancias estimulantes, pero ustedes me entienden.
La primera temporada finalizó con nuestras niñas Sugar y Kim en una habitación de hotel luego de una noche de recorrido delictivo, y claro, aún en el increíble y bizarro mundo de Sugar Rush, también existen las leyes, la policía y demás estorbos, así que veremos que nos depara este comienzo de temporada.
Nuestra segunda temporada comienza exactamente 18 meses después que Kim forzara un coche, robara la tarjeta de crédito de su madre y tuviera lo que ella denomina el “mejor sexo lésbico de su vida” con su amiga Sugar.
Stella y Nathan parece que están viviendo nuevamente bajo el cielo protector de la monogamia pero con el sexo ausente sin aviso.
En el primer dialogo que tiene Kim con su padre, nos damos cuenta que el tema de su homosexualidad no ha sido gran problema o bien Nathan es el típico padre que quiere jugar a ser el amigo comprensivo de su hija, puesto que cuando su hija le comenta que va a salir a ver una amiga, comienza el interrogatorio:
Kim: Me voy fuera a ver a una amiga
Nathan: ¿Novia?
Kim: Una compañera
Nathan: ¿Cuando dices compañera te refieres a no en sentido “reproductivo”? (WTF!!)
Kim: …..
Nathan: Bueno, eso es imposible….quiero decir, ¿vas a algún lugar específico?
Kim: A la cárcel, adiós.
Así es como nos enteramos que el peso de la justicia recayó sobre Sugar (bueno, no es que no hubiera hecho méritos). Pero nuestra Kim, su leal amiga y enamorada la visita todas las semanas.
Mientras Sugar le comenta sus dilemas carcelarios, Kim se distrae con las niñas que pasan, la mayoría de las cuales le devuelven la mirada, porque claro…que típico, ¡una cárcel llena de lesbianas! ¡que cliché! ¡Nunca se me hubiera ocurrido! Lesbianas y cárcel, eso no lo vimos nunca…ok, ok, estaba pensando en voz alta.
Sugar con su habitual delicadeza le recomienda a Kim que por favor no la esté esperando, que sabe que es la última mujer con la que se acostó pero que por favor se consiga una vida. Yeahhh ¡¡¡Sugar is back y es un asco como siempre!!!
Kim se da cuenta que su encarcelada amiga siente lástima de su vida amorosa (siento decirte Kim, que tu adoraba amiga tuvo lástima de tu vida amorosa incluso cuando estaba en libertad), entonces decide hacer algo al respecto.
Mientras dejamos a Kim meditando sobre lo difícil de encontrar el amor, vemos a Nathan y Stella en terapia sexual tomaditos de la mano. Nathan actúa como si fuera el mejor alumno de la clase, sigue todas las pautas, está de acuerdo con que no deben tocarse determinadas zonas, etc…y Stella, bueno, ella necesita desesperadamente un polvo y no disimula demasiado. La terapeuta les indica la consigna de la semana: Besos. A lo que Stella pregunta sin perder las esperanzas, ¿los besos en donde?, cuando la terapeuta le responde que en los labios, la frustración se le nota de manera evidente. ¡Que genial una terapia sexual sin sexo!
Dejemos a estos mamertos y volvamos a Kim que es la que más nos interesa. Ahí está viendo pasar mujeres, decidida a conocer a alguna cuando sin querer se choca con una chica y en el choque caen varios dildos, vibradores y demás juguetes sexuales de lo más variados de su bolso. Que interesante ir con todo ese arsenal encima, ¿no?
Igual me desconcentra la chica porque su sonrisa es muy bella y….ok, ok, vuelvo a la historia. A Kim también le gusta la niña, y le sonríe mientras le devuelve un vibrador andando, la otra chica le comenta que lo tiene en prueba, que hasta ahora nunca le ha quitado las pilas. Se sonríen, la otra niña le dice que fue un placer haber chocado con ella, y se marcha. ¿No me digan que esto no es como deja vú para todas? ¿Que éste dialogo y los juguetes sexuales desparramados por ahí no es algo que nos haya pasado a todas? :p
Kim se queda mirando como la chica se va y decide seguirla (no es que le falte experiencia en perseguir una mujer, tuvo toda una temporada completa haciendo lo mismo), siguiéndola es como ve que entra en un sex shop sólo para mujeres. Entra al lugar y ahí se encuentra con la chica en cuestión que le pregunta si la puede ayudar en algo (a mí se me ocurren un par de cosas con las que podría ayudar, pero seguramente Kim aunque lo piensa no se atrevería a decirlas). De hecho nuestra Kim se queda muda viéndola y decide comprar cualquier cosa para justificar su presencia ahí, pero eso es sólo el comienzo, como sigue sin atreverse a invitarla a salir, vamos a verla día tras día comprando algo nuevo para poder seguir viendo a ésta chica. ¡Que presupuesto! Esperemos que luego le de uso a todo lo que compró.
Finalmente un día la chica le dice que para variar podría salir una noche de juerga, como para hacer algo diferente, y le nombra un lugar donde ella va a estar esa noche sobre las 10, Kim le dice que va a ir, y la chica le dice que pregunte por Saint. Listo, nuestra nueva niña tiene nombre.
Kim acude a la cárcel a visitar a su amiga y le cuenta que tiene una “cita” para salir con Saint, la cara de Sugar lo dice todo, ver feliz a su amiga y siguiendo con su vida no es lo que más la hace feliz, esto no es novedad, toda la temporada pasado vimos capítulo tras capítulo un montón de pruebas de su egoísmo, así que no voy a aburrir con ese comentario, Sugar es así, tómala o déjala.
Kim acude a la disco para chicas donde la invitó Saint, la misma se acerca a saludarla y le agradece que haya ido, le dice que se pida algo que en un rato estará con ella, pero cuando se va, Kim advierte que Saint saluda a distintas chicas y a todas les agradece su presencia, con lo cual no hay ninguna “cita”, a menos que estemos hablando de una super cita colectiva con todas las lesbianas de Brighton.
Mientras Kim se encuentra en la barra viendo como Saint es la Dj del lugar, se le acerca una mujer, un poco mayor, le invita un trago y se presenta como Anna. Kim le inventa que acaba de volver de Londres donde fue por temas laborales. Las miradas entre las dos lo dicen todo, especialmente de Anna que la ve como carne fresca en exposición, sus intenciones son muy obvias.
En otro lugar de la ciudad, precisamente en la casa de Kim, vemos a Nathan y Stella cumpliendo con la consigna semanal, besarse. Por supuesto, Stella no se conforma con eso y empieza a meter mano pero Nathan…¡Ay Nathan!, la frena diciéndole que no esta bien seguir, que deben cumplir con las reglas, que así las cosas van a ir mejor, y termina su frase con su tradicional cara de estúpido feliz mientras Stella lo mira con resignación y seguramente pensando: ¿En qué estaba pensando cuando me case con semejante imbécil?
Volviendo a Kim, la vemos en la disco compartiendo trago tras trago con Anna, quien finalmente le pregunta si le gustaría acompañarla, Kim la ve a Saint ocupada en otras cosas, entonces acepta. Cuando se van, Saint las observa con una cara que no sé si describir como de decepción, preocupación o una mezcla de ambas. En otro lugar, que supongo es la casa de Anna, vemos como la misma saca un poco de cocaína (Sugar Rush no deja droga sin ser mostrada) y se dispone a darle sexo oral a Kim (que estoy segura se estará replanteando lo del “mejor sexo lésbico” que supuestamente tuvo con Sugar).
A la mañana siguiente Anna, que parece está un poco más lúcida que la noche anterior o la luz del día la hace ver con más claridad, le pregunta a Kim cuantos años tiene porque se da cuenta que es más chica de lo que pensaba. Decide que es mejor llevarla hasta su casa, pero cuando pensaba que esto era producto de un rapto de responsabilidad de ésta mujer porque estaba con una niña mucho menor, no, no, el hecho de haberse acostado con una colegiala lejos de hacerla sentir mal, todo lo contrario.
Al mismo tiempo vemos a Nathan y Stella que llegan a la casa discutiendo porque Stella le dice que está harta de la teoría y que necesita sexo urgente, Nathan le dice que por favor le defina sexo. Mientras vienen hablando de eso, abren la puerta y se encuentran a su hija en la siguiente situación:
Y ahí mismo Stella mira a Nathan y le dice: ¡Ese tipo de sexo Nathan! ¡Ese! LOL
Al día siguiente Kim le cuenta a Sugar sobre la gran experiencia sexual que tuvo, que sus padres se encontraron con esa escena, y que Nathan había sobreactuado al querer echar a Anna de inmediato. Sugar, que por unos segundos tiene un rapto de sentido común, le dice que es lógico, es una padre viendo a una pervertida cincuentona aprovechándose de su hija. Kim le dice que no se aprovecha de ella, que son dos adultas. Sugar le pregunta que pasó con Saint, la chica por la cual estaba tan entusiasmada la última vez, y Kim le dice que finalmente no había sido una cita, pero que con Anna las cosas eran diferentes, era algo real. Sugar la mira desconfiada y yo también. Kim le pregunta a Sugar si está celosa porque finalmente tiene una vida que no gira en torno a ella y se va.
Esa noche Kim vuelve a la disco, Saint la saluda e intenta explicarle algo sobre la “cita” de la semana pasada, pero Kim le dice que no importa, que tuvo una noche genial donde conoció a Anna y se va al encuentro con ésta dejando a Saint como si no existiera. Saint mira la escena como sabiendo lo que va a pasar.
Kim se acerca a Anna, la saluda y a los dos segundos se acerca otra niña, evidentemente Anna ya tiene nueva víctima para esa noche. Recién ahí Kim se da cuenta de la importancia que tuvo para Anna y se va triste de la disco.
Ya en su casa, su padre va a llevarle ropa limpia a su habitación y la encuentra llorando, y Nathan lo que tiene de tonto lo tiene de bueno, así que intenta consolarla diciendo tonterías varias, pero lo que cuenta es la intención.
Al día siguiente Kim va a visitar a Sugar. Le dice que tenía razón, que Anna se estaba aprovechando de ella, y Sugar le reconoce que estaba un poco celosa, no de ella y lo que hacía con otras chicas, sino que estaba celosa al ver que tenía una vida y ella no.
Mientras tanto Stella intentando despertar la pasión sexual con Nathan e intentando que deje de cumplir al pie de la letras las órdenes de la terapeuta, se le aparece vestida de colegiala (espero que ésta vez el usar la misma ropa que la hija no les traiga consecuencias como ladillas, ni ninguna calamidad semejante, que ya tuvieron bastante la temporada pasada), y bueno, Nathan demuestra que es humano y al cuerno las indicaciones de la terapia.
Dejando de lado la pareja de tontarrones, vemos a Kim sonriente porque hizo las paces con Sugar y cuando iba soñando despierta en su mundo paralelo sin querer se choca con Saint. Se sonríen y Saint le dice que intentó advertirle sobre Anna, pero Kim le dice que tampoco ella estaba muy receptiva para que le advierta, que se había comportado como una idiota. Saint le dice que ha intentando ligar con ella pero que no se ha dado cuenta, Kim le dice que si se hubiera dado cuenta no hubiera perdido el tiempo con una zorra psicópata, entonces Saint le pregunta si cree que es posible empezar de nuevo y hacer las cosas bien.
Le anota su número de teléfono y le aclara que ésta si es una invitación oficial. Y si! Nuestra Kimmy termina el capítulo con una sonrisa y espero que todas nosotras también!
¿Sufrirá menos Kimmy esta temporada? ¿La relación con Saint será mejor que la no-relación que tuvo con Sugar?
Veremos…tenemos toda una temporada por delante!